Después de viajar por casi 24 horas, incluida una escala en Sao Paulo y una conexión en Barcelona, llegamos a Suiza, y la primera parada fue Zúrich, la ciudad más poblada del país, con 1,4 millones de habitantes en su área metropolitana.
Ubicada en la llanura central de Suiza y próxima a los Alpes, Zúrich es el motor financiero y centro cultural del país, pero además, ha sido galardonada con el título de ciudad con mejor calidad de vida en el mundo en varias ocasiones.
Si bien los primeros asentamientos en la ciudad se remontan hacia el año 15 a. de C., con la fundación de una aduana romana llamada Turicum, fue recién en el siglo X que Zúrich adquirió el estatus de ciudad. Y desde finales del siglo XX, es el centro financiero y motor económico de Suiza.
Actualmente es sede de numerosos bancos y seguros, y cuenta con la principal bolsa suiza, la SMI. También es un centro empresarial de compañías de alta tecnología. Unas cuarenta de las cien empresas más importantes del país tienen su sede en Zúrich, especialmente bancos, como Credit Suisse, Swiss Re, Zurich Financial Services y UBS AG.
Bueno, después de unos rápidos trámites migratorios en el aeropuerto, elegido como el mejor aeropuerto europeo en 2016 por la prestigiosa World Travel Awards, tomamos un tren que por 6,60 CHF y después de 12 minutos de viaje, nos dejó en la Estación Central o Zurich Hauptbahnhof.
Fue aquí donde tuvimos el primer acercamiento a lo caro que resulta Suiza, cuando decidimos almorzar en un Burger King y los “combos” costaban unos entre 13 y 15 CHF, que son alrededor de 13 a 15 dólares o unos 10 mil pesos chilenos.
Aprovechando la soleada tarde de sábado, caminamos hasta nuestro hotel, el Motel One Zürich, que les recomiendo de inmediato por su comodidad, diseño, ubicación y precio, pero por sobre todo, por la calidez de su personal, que nos orientó amablemente en todas nuestras consultas.
Una de las cosas que me llamó la atención en el camino fue la gran cantidad de autos de lujo “tuneados”, que emitían ruidos ensordecedores al acelerar por las tranquilas calles de la ciudad.
LOS LUGARES QUE DEBES VISITAR
LAGO ZÚRICH
Así que después de descansar un rato y de darnos una ducha, salimos a recorrer la ciudad y lo primero fue dirigirnos al lago Zúrich, que con su forma similar a un plátano, baña la ciudad en su extremo occidental. Los zuriqueses lo suelen denominar Zürisee.
Desde Bürkliplatz, justo donde el río Limmat desemboca en el lago, las vistas de los Alpes y la cuenca de glaciares son maravillosas. Aquí también se encuentra el embarcadero desde donde parten los barcos que realizan tours y excursiones por el lago.
Nosotros cruzamos el Quaibrücke y caminamos por Quaianlagen, la costanera que lo rodea, un imprescindible si visitas la ciudad, sobre todo al atardecer, cuando se repleta de músicos callejeros y jóvenes que se reúnen allí para terminar el día.
ÓPERA DE ZÚRICH
Andando unos metros hacia el sur por la orilla oriental del Zürisee, se llega a la Opernhaus Zürich o Casa de la Ópera, inaugurada en 1891 para sustituir al Teatro Antiguo (Aktientheater), que fue destruido por un incendio.
El edificio de estilo neoclásico cuenta en su fachada y alrededores con los bustos de algunos de los grandes músicos y compositores de la historia, como Wagner, Mozart o Weber. Su interior tiene una clara esencia rococó.
Sabías que frente a la Ópera se haya Sechseläutenplatz, la plaza más grande de la ciudad y un lugar muy concurrido por los zuriqueses.
CAFE ODEON
En esta misma área, cerca de la Bellevueplatz, está el Cafe Odeon, abierto en 1911 en plena Belle Epoque. Y es que luego de que Europa fuera agitada por la Primera Guerra Mundial, Zúrich acogió a artistas, políticos e intelectuales, como Lenin, Joyce, Mussolini, Einstein, quienes se transformaron en visitas asiduas de este tradicional café.
Limmatquai 2 / Tranvía: parada Bellevue (líneas 2, 4, 5, 6, 8, 9, 11 y 15)
Lunes a jueves: 7:00 a 0:00 horas / Viernes: 7:00 a 2:00 horas / Sábado: 9:00 a 2:00 horas / Domingo: 9:00 a 0:00 horas
https://odeon.ch/de/ (en alemán)
ALSTADT
Ya al anochecer anduvimos por Limmatquai en dirección al Alstadt, el casco histórico de la ciudad, una zona preciosa para pasear. Se trata de un área peatonal que alberga acogedores bares, restaurantes tradicionales suizos y pequeñas tiendas de ropa. Merece la pena perderse un poco por sus callejuelas para descubrir sus pintorescas plazas y edificios históricos de coloridas fachadas.
Conoce los puntos más emblemáticos de Zúrich con este tour panorámico en autobús, que incluye además, un recorrido en el tren cremallera suizo.
BAHNHOFSTRASSE
Luego caminamos por la Bahnhofstrasse, que significa “calle de la estación” y donde se concentran las tiendas de las grandes firmas, algo así como la Quinta Avenida de Zúrich. Tanto así que un estudio de 2011 la clasificó como la calle más cara de Europa y la tercera más cara del mundo para los comercios.
La Bahnhofstrasse se construyó en 1864 cuando las fortificaciones de la ciudad fueron demolidas y se rellenó la zanja frente a las murallas. Hasta ese entonces, este lugar era conocido como “zanja de las ranas” (Fröschengraben). En la actualidad, gran parte de la calle se encuentra peatonalizada, pero también es un enlace importante para la red de tranvías de la ciudad. Por aquí llegamos hasta la estación de trenes, pues esta calle conecta la Bahnhofplatz o Plaza de la Estación con el lago.
La Estación Central o Zürich Hauptbahnhof es la principal estación de ferrocarril de la ciudad, la estación más grande de Suiza y un importante punto de conexión tanto para los trenes nacionales como para los que provienen de los países fronterizos como Alemania, Italia, Francia y Austria. Con más de 2.900 operaciones al día, es una de las estaciones de trenes con más movimiento del mundo.
Así que como en la mayoría de las ciudades que visitamos, nos quedamos largos minutos mirando y fotografiando los trenes que llegaban y salían llenos de pasajeros producto de la Semana Santa.
MUSEO NACIONAL DE ZÚRICH (LANDESMUSEUM)
La mañana del domingo salimos temprano nuevamente en dirección a la estación para desayunar, por lo que luego de tomar un café y comernos unas baguettes, atravesamos la terminal para encontrarnos con el Museo Nacional de Zúrich (Landesmuseum), ubicado en un imponente edificio que parece un castillo, construido según los diseños típicos de los castillos del Renacimiento francés.
Aunque no entramos (la entrada cuesta 10 CHF), muestra la vida de los suizos desde la prehistoria hasta nuestros días. Entre sus colecciones hay abundantes piezas de arte religioso, además de muebles, juguetes, ropa, armas y objetos de uso cotidiano que se incluyen en las reconstrucciones de los salones de época.
Museumstrasse 2 / Tranvía: parada Bahnhofquai (líneas 4, 11, 13, 14 y 17) / Autobús: líneas 3, 6, 10 y 31
Martes a domingo: 10:00 a 17:00 horas / Jueves: 10:00 a 19:00 horas / Lunes: cerrado
Adultos: 10 CHF / Estudiantes y mayores de 65 años: 8 CHF / Menores de 16 años: entrada gratuita
https://www.nationalmuseum.ch/s/
Junto al museo está el parque Platzpitz, justo donde confluyen los ríos Sihl y Limmat. Su historia se remonta a la Edad Media, cuando fue utilizado para la caza y como campo de tiro, pero hacia finales del siglo XVIII fueron plantados árboles que lo transformaron en un popular paseo.
Sin embargo, en las décadas de los 80 y 90, el parque ganó fama por ser el lugar donde se reunían los consumidores de drogas de todo Suiza, razón por la cual se le conoció como el “Parque de las Agujas”. Más de 3000 personas llegaban a diario para drogarse, hasta que la situación se salió de control y el parque fue allanado por la policía en febrero de 1992.
Luego cruzamos el Limmat para caminar por la ribera oriente en dirección a Central, uno de los puntos nodales del transporte público de Zúrich, que anteriormente fue conocido como Leonhardplatz. Desde aquí parte el funicular Polybahn, que desde 1889, une la ciudad con la colina donde se encuentra la Polytechnikum, actual ETH Zurich, universidad de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.
NIEDERDORF
Andando unas cuadras más al sur, llegamos a Niederdorf, barrio que es parte del casco antiguo de la ciudad y que los zuriqueses llaman cariñosamente “Dörfli”. Se trata de una zona peatonal que durante el día fascina con sus pequeñas boutiques, anticuarios y talleres de artesanía; y que por la noche encanta con sus bares y artistas callejeros.
En medio de Niederdorf está la Hirschenplatz, una encantadora plazuela con restoranes con mesas a la calle y pequeños hoteles boutique. Y en el extremo sur del mismo barrio nos encontramos con la Grossmünster, iglesia que se ha convertido en icono de la ciudad.
IGLESIA DE GROSSMÜNSTER
La iglesia fue construida entre los siglos XII y XIII en estilo románico y, posteriormente, en el siglo XV, se le añadieron las dos imponentes torres que destacan en todas las fotografías de la ciudad. Pero además tiene una gran importancia histórica, ya que es aquí donde Zwinglio declaró la separación de la iglesia del papado, lo que acabó detonando la Reforma Protestante.
Uno de los elementos más característicos de la iglesia son sus campanarios gemelos, construidos entre 1487 y 1492, y desde los cuales se tienen unas increíbles vistas del río y gran parte de la ciudad. Para ello hay que subir 187 escalones y pagar una entrada de 5 CHF. Yo no subí esta vez.
A los pies de la Grossmünster y junto al río está Helmhaus, un museo de arte contemporáneo; y la Wasserkirche o Iglesia del Agua, que en algún momento estuvo rodeada completamente de agua y en cuya parte trasera se haya la estatua de Zwinglio.
Grossmünsterplatz / Tranvía: parada Helmhaus (líneas 4 y 15)
1º de noviembre al 28 de febrero: 10:00 a 17:00 horas / 1º de marzo al 31 de octubre: 10:00 a 18:00 horas / Acceso a la torre Karlsturm: 1º de noviembre al 28 de febrero: lunes a sábado: 10:00 a 16:30 horas, domingo: 12:30 a 16:30 horas / 1º de marzo al 31 de octubre: lunes a sábado: 10:00 a 17:30 horas, domingo: 12:30 a 17:30 horas
Iglesia: Entrada gratuita / Karlsturm: Adultos: 5 CHF / Niños de 6 a 16 años: 2 CHF
https://www.grossmuenster.ch/
IGLESIA DE FRAUMÜNSTER
Cruzando el río por el puente Münsterbrücke llegamos a otra iglesia, la Fraumünster, construida en el siglo IX como una abadía para mujeres benedictinas, pero que fueron expulsadas con la Reforma de Zwinglio. En la cripta todavía se pueden ver algunas partes originales de aquel convento. Sin embargo, lo que más atrae de esta iglesia son sus preciosos vitrales creados por Marc Chagall y Augusto Giacometti, y su enorme órgano de 5793 tubos. La entrada cuesta 5 CHF.
Sabías que la iglesia de Fraumünster fue construida en estilo románico y con el paso del tiempo se fue ampliando en estilo gótico, por lo que cuenta con una llamativa fusión de estilos.
Münsterhof 2 / Tranvía: parada Paradeplatz (líneas 3, 4, 10 y 15)
1º de noviembre al 28 de febrero: 10:00 a 17:00 horas / 1º de marzo al 31 de octubre: 10:00 a 18:00 horas
Adultos: 5 CHF / Menores de 16 años: entrada gratuita
https://www.fraumuenster.ch/
A un costado de la Fraumünster se halla Münsterhof, una plaza rodeada de edificios medievales que se remontan al 1300 y que es el punto de entrada a una red de callejuelas que se insertan en el Alstadt o casco antiguo de Zúrich.
Una cuadra hacia el oeste por la Poststrasse, llegamos a Paradeplatz, una plaza que durante el siglo XVII sirvió como un mercado de cerdos y que fue conocida como Säumärt, rebautizada en 1819 como Neumarkt o “Nuevo Mercado”, y finalmente reconocida con su nombre actual tras la construcción de la Bahnhofstrasse en 1865. Aquí se ubican las sedes los bancos UBS y Credit Suisse.
ÜETLIBERG
Posteriormente atravesamos el Alter Botanischer Garten o Jardín Botánico Antiguo y llegamos a la estación Selnau, junto al río Sihl, para tomar el tren S10 que nos llevó a la cima de Üetliberg en algo así como 30 minutos.
En la estación de Üetliberg funciona un pequeño bar y desde aquí parte el sendero que llevaba a la cima. En el camino pueden verse los faroles que diseñó Bruno Weber, un artista nacido en Zúrich, muy popular en Suiza y Alemania.
Ya en la cumbre, a 870 metros de altura, se tienen unas increíbles vistas de la ciudad, el lago y los Alpes. Por suerte nos tocó un espectacular día soleado, por lo que pudimos disfrutar de una actividad que la gran mayoría de zuriqueses realiza los fines de semana. Una manera de conocer un poco mejor la vida que llevan los suizos, aprovechando la naturaleza, el aire puro y la familia. Un paseo absolutamente recomendado si visitas Zúrich.
LINDENHOF HILL
De regreso en la ciudad caminamos nuevamente por Bahnhofstrasse para adentrarnos en el casco antiguo y alcanzar Lindenhof Hill, una colina con un estupendo mirador lleno de árboles, especial para ver el atardecer sobre el río y la ciudad. Es un lugar muy concurrido por los locales para reunirse y tomar algo al atardecer.
Pero además de tener una buena panorámica, también tiene su historia, ya que en el siglo IV empezó siendo un fuerte romano y 500 años más tarde, el nieto de Carlomagno construyó un palacio allí. En 1798, el juramento de la Constitución Helvética tuvo lugar en Lindenhof.
IGLESIA DE SAN PEDRO (PETERSKIRCHE)
Bajando la colina hacia el sur está la Iglesia de San Pedro, que es quizás, la iglesia más antigua de Zúrich y que más que por su interior (recientemente restaurado en 1975), llama la atención por su torre, en la que hay un reloj de 8,7 metros de diámetro, considerado uno de los más grandes del mundo.
La iglesia fue construida en el lugar en el que, en tiempos romanos, se encontraba un templo dedicado a Júpiter, sobre el que posteriormente se construirían varias iglesias de estilo románico. Y si bien la iglesia llama la atención por su campanario, su interior es bastante austero y con escasa decoración, destacando solamente las columnas de mármol y los relieves en estuco.
Sabías que durante los primeros años desde la construcción de la iglesia y hasta 1911, el campanario funcionó como torre de vigilancia para proteger la ciudad en caso de incendio.
St. Peterhofstatt 2 / Tranvía: parada Paradeplatz (línea 7) / Autobús: líneas 1, 6, 13 y 14
Lunes a viernes: 8:00 a 18:00 horas / Sábado: 10:00 a 16:00 horas / Domingo: 11:00 a 17:00 horas
Entrada gratuita
AUGUSTINERGASSE
Cuando el Sol ya empezaba a ocultarse, recorrimos Augustinergasse, una angosta y pintoresca calle que fue el hogar de los artesanos medievales de la ciudad, pero que a partir del siglo XVII, cuando los ricos propietarios de fábricas se establecieron allí, dio lugar a una “competencia” por tener la mejor fachada. Por eso pueden verse casas de diferentes colores, en las que destacan las ventanas oriel, que son aquellas que sobresalen del resto de la construcción y que son características de la arquitectura gótica. Actualmente, aquí se encuentran tiendas de recuerdos, cafés y restaurantes.
DISTRITO 5
Para terminar el día, fuimos al Distrito 5, el barrio de moda en la ciudad. Antiguamente esta era una zona industrial que estaba en un pésimo estado, sin embargo, fue reformada y se ha convertido en un lugar súper agradable con galerías de arte, tiendas de vanguardia y restoranes, donde aprovechamos de comer antes de volver al hotel.
En fin, después de conocer gran parte de los atractivos de Zúrich, puedo decirles que el encanto de esta ciudad se debe a una mezcla entre las vistas que se tienen hacia los Alpes, su emplazamiento a los pies de un lago y su belleza. Y es que sus calles, su casco antiguo, su historia y los lujos que ostenta no pueden dejarte indiferente.
MAPA
CLIMA
Si bien Suiza es un país bastante frío, con una temperatura promedio de 10 a 15ºC, Zúrich cuenta con un clima algo más templado, gracias a su ubicación a solo 400 metros sobre el nivel del mar, lo que hace que sus temperaturas no sean tan bajas.
Los mejores meses para visitar la ciudad son de junio a octubre, cuando las temperaturas sobrepasan los 25ºC. Sin embargo, no te olvides de llevar una chaqueta, pues pese a que los veranos suelen ser calurosos, la ciudad sigue estando a los pies de los Alpes y las noches pueden ser algo frescas.
En cuanto a los meses de invierno, Zúrich puede resultar más cálida que otras ciudades suizas. Aun así, las temperaturas bajo cero son comunes, por lo que te sugiero evitar viajar en enero y febrero.
Por su parte, el otoño y la primavera son bastante cálidos, aunque en esta última suele llover bastante, sobre todo en abril.
La temporada alta va en Suiza desde mayo a octubre, siendo julio, agosto y septiembre los meses más concurridos. Por el contrario, la temporada baja va desde noviembre hasta abril, donde enero, febrero y marzo son los meses menos concurridos por los turistas.
QUÉ Y DÓNDE COMPRAR
Los productos más populares que se pueden comprar en Zúrich, y en Suiza en general, son los relojes, el chocolate y los quesos, aunque la ciudad tiene mucho más que ofrecer.
La puntualidad suiza es conocida a nivel mundial, por lo que un buen reloj siempre puede ser un buen recuerdo o regalo. Los precios de los relojes van desde los 50 euros de marcas como M-Watch o Swatch hasta algunos Rolex que se elevan a los 25.000 francos suizos.
Disponible en todos los tamaños, formas y sabores, el chocolate es uno de los productos típicos de Zúrich y de toda Suiza, por lo que no puedes irte de la ciudad sin probarlo. Frey es la marca líder del mercado de chocolates suizo y su fábrica puede ser visitada por el público. Se encuentra a 30 minutos de Zúrich.
Lindt es otra de las marcas que es muy fácil de encontrar en varias de las tiendas de la ciudad. Su precio varía entre los 2 y 3 CHF, aunque los precios de fábrica son algo más bajos. Puedes acceder a la fábrica a sólo 15 minutos de la parada Kilchberg del S-Bahn.
Respecto a los quesos, Emmental, Gruyere, Appenzeller o Tête de Moine son algunos de los quesos que tpuedes probar en Zúrich. Famosos a nivel mundial, los quesos suizos son elaborados de forma tradicional y cada tipo cuenta con un cuidado proceso de elaboración que se ha mantenido y mejorado a lo largo de su historia.
Otro souvenir típico de Zúrich son sus navajas, conocidas a nivel mundial por su calidad y por sus múltiples utilidades. Las navajas multiuso fueron creadas para el ejército y contaban con diferentes herramientas en pequeño formato. Ubicada cerca de Grossmünster, Messer-Scharf es una de las cuchillerías más famosas de la ciudad para comprar navajas o cuchillos de gran calidad. En tanto, en Bahnhofstrasse puedes encontrar las navajas Victorinox, una de las más conocidas en la elaboración de navajas y cuchillos.
Por último, entre las opciones más populares a la hora de elegir qué recuerdos comprar en Zúrich están los bordados, productos tallados en madera y algunas piezas de cerámica. En la galería Schweizer Heimatwerk puedes encontrar una amplia variedad de artesanías y otros productos de fabricación suiza, entre los que destacan los famosos relojes cucú, cristalería y souvenirs tallados a mano.
QUÉ Y DÓNDE COMER
La gastronomía de Zúrich se caracteriza por mezclar ingredientes, entre los que se incluyen la carne de ternera y otros productos de la tierra como las patatas.
Además de las conocidas salchichas y sus deliciosos chocolates y quesos, existen numerosos platos típicos de Zúrich que no te puedes perder durante tu viaje y que encontrarás en cualquier restaurant de la ciudad. Entre éstos se encuentran el Älplermagronen, un plato preparado a base de macarrones con nata y queso, acompañados de compota de manzana; el Rösti, uno de los platos más típicos de Zúrich y de toda Suiza, que está elaborado en base a patatas, que suelen mezclarse con cebolla y queso, y que suele servirse como acompañamiento.
Destacan también las Malakoffs, bolitas de queso rebozadas y fritas, las que se pueden encontrar en la mayor parte de los restaurantes de Zúrich; la Raclette, un plato típico de la ciudad, de origen humilde y que está compuesta por queso derretido servido con patatas hervidas con piel, pepinos, cebollas encurtidas y mostaza; y la Zürcher Geschnetzelte es carne de ternera cortada en trozos pequeños y acompañada de champiñones y crema, y que se condimenta con pimienta, limón y pimentón.
Por último, el Chnöpfli es una pasta tradicional suiza que va acompañada de queso y tomillo, y que se prepara en el horno para que tenga un sabor más auténtico y para poder hacer grandes cantidades en fuentes.
En cuanto a los postres, los hüppen son una especie de galleta con forma de rollito que suele servirse rellena de chocolate; el Zuger Kirschtorte es un bizcocho con crema de cereza cubierto por azúcar glass; y el Birchermüesli, creado en 1900 por un médico suizo, está preparado a base de copos de avena, leche condensada, almendras y zumo de limón.
Otros postres son el Mandelfisch, un dulce con forma de pez que está hecho con almendras y harina y que suele rellenarse de almendras y avellanas, aunque también los hay con crema. Las Tirggel, en tanto, son unas galletas de miel y especias que suelen acompañarse de algo que permita mojarlas, como la leche. Además, están decoradas con imágenes de la ciudad o las fiestas.
Al igual que todo el país, Zúrich es una ciudad muy cara, por lo que algunos restaurantes con las 3B (buenos, bonitos y baratos) donde comer son:
- Migros (Löwenstrasse 31-35): Esta cadena de supermercados es una de las mejores opciones donde comer barato, pues cuenta con restaurante en la última planta, donde puedes comer una lasaña, ensaladas, pasta, carne, quiche, postres por unos10 a 15€. Y al igual que el Migros de Berna, encontrarás una zona de Take Away.
- Rheinfelder Bierhalle (Niederdorfstrasse 76): Un lugar estupendo donde probar la gastronomía local a buen precio y en pleno casco histórico de la ciudad. Aquí podrás comer el típico cordon bleu con patatas o schnitzel con patatas por unos 15 CHF y de un tamaño muy generoso.
- Hiltl (Sihlstrasse 28): Se trata de un restaurante vegetariano y vegano con una cocina bastante elaborada y una buena relación calidad-precio. Puedes comer a la carta o en el buffet, donde pagarás un precio fijo o por peso. Los precios van desde los 6 a los 60 CHF.
- Manora (Baslerstrasse 50): El restaurante de las galerías comerciales Manor es otra opción para comer barato en Zúrich. Se trata de un buffet muy variado donde pagas por el tamaño del plato. Podrás comer ensaladas, carnes, pastas, pescado, pizzas, quiche y una amplia oferta de postres. Los precios van desde los 10 CHF a los 20 CHF aproximadamente.
- Raclette Factory (Rindermarkt 1): Este es uno de los lugares más típicos donde probar este plato típico del país, y además, con una buena relación calidad-precio. Podrás degustar este plato a partir de 15 CHF.
Otros recomendados son:
- Swiss Chuchi (Rosengasse 10): Se trata de uno de los lugares más famosos entre locales y viajeros, y que se especializa en gastronomía local. Aquí sirven fondues y raclettes en cualquier época del año, por lo que suele estar lleno y es recomendable reservar.
- Sternen Grill (Theaterstrasse 22, Bellevue): Situado al lado del lago, entre las cinco especialidades que tienen, te recomiendo probar el currywurst y el bratwurst, añadiéndole alguna de sus salsas caseras.
- Zeughauskeller (Bahnhofstrasse 28a): Ubicado en pleno centro de la ciudad, ofrece comida elaborada con productos de primera calidad y a un precio relativamente ajustado. Además de menús en español, tienen diferentes platos típicos suizos entre los que destacan las salchichas con rosti, el wienerschnitzel y los alplermagronen.
- Zunfthaus zur Waag (Muensterhof 8): Situado en pleno centro, aquí no puedes dejar de probar el Zürcher geschnetzeltes, un plato tradicional de la ciudad. Y aunque no es precisamente económico, si tienes la oportunidad, te recomiendo no perdértelo porque está buenísimo.
ALOJAMIENTO
Alstadt: Es la mejor zona para alojarse en Zúrich. Es la zona más céntrica, donde se sitúan gran parte de los atractivos turísticos de la ciudad. Además, está llena de buenos restoranes y bares. Un entorno perfecto si lo que quieres es estar cerca de las atracciones que merece la pena visitar, hacer compras y llevar recuerdos de tu viaje.
Seefeld: Situado en la orilla este del lago Zúrich, es una zona llena de parques, ideal para desconectarse paseando por el lago. Lo único malo es que los hoteles son bastante caros. Desde aquí puedes llegar a cualquier parte de la ciudad caminando o bien tomando un tranvía en Bellevue.
Distrito 5: Conocido como Kreis 5, que si bien a principios de siglo era una zona industrial, en la actualidad, gracias a un rápido crecimiento, se ha convertido en otro atractivo más de la ciudad con sus oficinas, espacios residenciales, centros comerciales e interesantes galerías de arte. Por tratarse de una zona un poco apartada del centro histórico cuenta con precios más económicos. Sin embargo, tomando un tranvía puedes estar en 10 minutos en el Altstadt.
TRANSPORTE
La red de transporte en Zúrich incluye tranvías, autobuses, S-Bahn (tren de cercanías), e incluso barcos en el lago y el río.
BOLETOS
Los boletos debes comprarlos en las máquinas expendedoras de billetes o en uno de los quioscos de venta de entradas. Te recomiendo comprar una tarjeta válida para 24 horas llamada “Tageskarte Zona 10”, que sirve para moverte por diversos puntos de la ciudad, excepto Üetliberg, que no está en la zona 10. El billete es válido para trenes, tranvías, autobuses, barcos y teleféricos dentro de la zona 10. Ten en cuenta que debes mantener los billetes contigo durante todo el viaje, ya que el control es exhaustivo.
TRENES (S-BAHN)
La “S-Bahn” es el sistema de trenes suburbanos de Zúrich y una buena manera de llegar a muchos destinos fuera del centro de la ciudad. Se trata de un servicio cómodo y rápido, con trenes que tienen una frecuencia de media hora generalmente. La mayoría de las líneas pasan por la Estación Central.
TRANVÍAS
Aunque hacia 1880, los primeros tranvías funcionaban tirados por caballos, años después comenzaron a funcionar de forma eléctrica y hoy forman parte del paisaje de Zúrich, cubriendo la mayor parte de los barrios de la ciudad.
El precio del billete sencillo varía en función de las zonas que se van a recorrer. La tarifa más económica para la zona centro es de 4,40 CHF, y tiene una hora de duración. Durante el periodo de validez es posible cambiar de línea y utilizar otros medios de transporte, como los autobuses y los trolebuses.
Es importante tener en cuenta que se puede subir a los tranvías por cualquiera de las puertas sin necesidad de mostrar el ticket, sin embargo, es necesario acordarse de validarlo para evitar multas.
AUTOBUSES
Los autobuses son la mejor opción para desplazarse hasta los barrios más alejados del centro. Sin embargo, son unos de los más caros de Europa. El precio del billete sencillo varía en función del tiempo durante el que se vaya a utilizar, pero el estándar es de unos 2,70 CHF. Durante su periodo de validez es posible cambiar de línea y utilizar otros medios de transporte, como el tranvía.
Los autobuses funcionan desde las 5:00 de la mañana hasta las 00:30 horas. El servicio nocturno de autobuses y trenes opera con un horario más amplio, hasta las 4:00 horas.
POLYBAHN
Inaugurado en 1889 para unir el centro de Zúrich con la zona de la universidad, el polybahn es un funicular que realiza un viaje de 90 segundos para llegar a la parte superior de la colina.
El polybahn de Zúrich funciona de lunes a sábado desde las 6:45 hasta las 19:15 horas (los sábados hasta las 14:00 horas). Es posible adquirir el ticket para el polybahn en la entrada de la estación, o bien utilizar un bono diario de transporte o la Zurich Card.
TAXIS
Para conseguir un taxi es necesario acudir hasta las estaciones o paraderos frecuentes, o bien solicitar el servicio telefónicamente a las diversas compañías. Otra manera es abordándolos en la misma calle. De más está decir que los taxis en Zúrich son carísimo, aunque el servicio incluye propinas y extras.
FERRY
Hay dos tipos de transporte público marítimo que operan en Zúrich, los autobuses fluviales y los barcos de vapor. Los barcos del río operan en los meses de verano y los otros barcos lo hacen en un horario reducido durante el invierno. Los autobuses fluviales operan entre el Landesmuseum (cerca de la Hauptbahnhof) a lo largo del río Limmat y en el Lago Zúrich hacia Tiefenbrunnen. A lo largo del río Limmat hay varias paradas.
BICICLETAS
Una opción económica, ecológica y gratuita. Sólo tienes que dirigirte a un centro de Züri Rollt para recogerlas, te registras, dejas un depósito que luego te será devuelto y listo. Puedes aparcarlas en cualquier sitio.
CAMINAR
Moverte a pie siempre es una buena opción, ya que te permite conocer detalles de la ciudad que usando algún medio de transporte probablemente te perderías. En el caso de Zúrich, la mayoría de sus atractivos están concentrados en el Alstadt o casco antiguo, por lo que la mejor forma de recorrerlos es caminando.
ZÜRICH CARD
Una buena alternativa para ahorrar es adquirir la Zürich Card. Puedes hacerlo en el aeropuerto, en la Estación Central o comprarla por internet, recibir un vale por correo electrónico y canjearlo en el Centro de Servicios del mismo aeropuerto.
Y si bien sólo existe la opción de comprarla para 24 y 72 horas, las ventajas son múltiples, ya que la tarjeta te da acceso a transporte público ilimitado, esto es, tranvías, autobuses, ferrocarriles (incluyendo el traslado del aeropuerto) funicular y viajes cortos por el Lago Zúrich o el Río Limmat. Pero es doblemente bueno, porque también incluye entrada libre a la mayoría de los museos de la ciudad, como el Architektur Forum, el Ayuntamiento, el Museo del Juguete, el Jardín Botánico, o el Kunsthaus Zürich, la colección de arte más importante de Zúrich.
TIPS VIAJEROS
- Aunque el idioma oficial es el alemán, utilizado en publicaciones y anuncios, la mayoría de la población habla también el alemán suizo. Gran parte también habla inglés y francés a la perfección.
- Pese a que Suiza tiene su propia moneda, el Franco Suizo (CHF), en algunos locales y restaurantes aceptan el Euro. Por tal razón, es recomendable siempre contar con moneda local para pagar.
- Por ley, las propinas están incluidas dentro de la cuenta, por lo que no hace falta dejar ningún tipo de propina a menos que encuentres que el servicio fue excelente.
- La mayoría de los bancos, tiendas y otras instituciones estatales trabajan de lunes a viernes.
te felicito tu narracion es perfecta para viajeros como yo que viajamos por nuestra cuenta y ha nuestro ritmo
Gracias Walter por tu comentario. La idea es esa, contar mi experiencia como viajero que tiene poco tiempo y planifica sus viajes a su ritmo. Espero te sirva para planificar tus próximos viajes. Saludos!