Debo confesar que los dos primeros días odié Roma. No podía entender el desorden, el ruido, la enorme cantidad de cartelitos avisando que algo “no funciona”. Pero cuando comprendí el carácter de los romanos, comencé a tomarle el gustito y a disfrutar esta maravillosa ciudad, a tal punto de que se convirtió en una de mis favoritas de todo el mundo, junto con Barcelona y Nueva York.

Bueno, la cuestión es que llegamos a Termini, la enorme estación de trenes de la ciudad, a eso del mediodía del viernes. Así que caminamos unas cuadras hasta el Hotel Concorde, nuestro alojamiento por los siguientes días en Roma.

LOS LUGARES QUE DEBES VISITAR

CIRCO MÁXIMO

Ya en el hotel, dejamos nuestras maletas, descansamos un rato y salimos a tomar el metro hasta la estación Circo Massimo de la línea B.

Entre los montes Aventino y Palatino, el Circo Máximo era un recinto alargado con espacio para 300 mil espectadores, donde se realizaban diferentes competiciones y exhibiciones ecuestres, conocidas como “Ludus Troianus”, un simulacro de batallas llevado a cabo por los jóvenes aristócratas romanos, o bien las carreras pedestres, que duraban varias horas y se realizaban a pie.

Su pista de arena, de 600 metros de longitud y 225 metros de anchura, hacía del Circo Máximo el más grande de Roma. Sin embargo, en la actualidad solo pueden verse la enorme explanada y algunos restos de lo que fue el Circo, lo que resulta bastante decepcionante… claro está que esta imagen no ayudó a mejorar mi primera impresión de Roma.

En las inmediaciones, aprovecha de visitar la iglesia de Santa María in Cosmedin, construida en el siglo VI sobre los restos del Templo de Hércules y donde se halla la Boca de la Verdad (Bocca della Verità), una enorme máscara de mármol, de 1,75 metros de diámetro, de la que se cuenta que mordía la mano de aquél que mentía.

El Circo Máximo tenía capacidad para 300 mil espectadores
La iglesia Santa Maria in Cosmedin, donde se halla la Bocca della Verità

JARDÍN DE LOS NARANJOS / PIAZZA CAVALIERI DI MALTA

Por el serpenteante camino que sube hacia el monte Aventino, una de las siete colinas de Roma, llegamos al Parque Savello, más conocido como el Jardín de los Naranjos, un precioso parque con una de las mejores vistas de la ciudad.

Entre las murallas que rodean el parque y bajo la sombra de los pinos y naranjos, algunos romanos descansan en el césped, mientras que otros conversan en los bancos. Los turistas en tanto, nos dejamos embobar por la maravillosa vista del río Tíber, y la ciudad que se va deshaciendo en el horizonte en forma de cúpulas y campanarios.

A unos minutos de ahí, en medio de la Piazza dei Cavalieri di Malta, una de las curiosidades más freak de Roma. Me uno a la cola de turistas que esperan a mirar por la cerradura de la puerta del Palacio del Aventino, edificio que alberga a la orden religiosa de la Orden de Malta.

La cuestión es que después de media hora de hacer la fila, llegó mi turno de mirar por el ojo de la cerradura: al fondo aparece, entre los cipreses, la cúpula de la Basílica de San Pedro. Italia, Malta y el Vaticano juntos en un mismo sitio. Demasiada espera para ver algo que me parece que no valió la pena. Pero bueno, debes ser tú mismo quien decida si haces la fila o no.

El Jardín de los Naranjos en la cima del monte Aventino
Mirando por la cerradura…

PIRÁMIDE DE CAYO CESTIO

Luego, por la Vía Marmorata, llegamos a la Pirámide de Cayo Cestio, uno de los monumentos más antiguos y quizás menos conocidos de Roma. Con casi 40 metros de altura, fue construida en el siglo I a. de C. para alojar la tumba de Cayo Cestio, quien dispuso en su testamento la construcción de un sepulcro en forma de pirámide.

Una curiosidad es que según la inscripción en latín que puede verse en su fachada, se tardó sólo 330 días en construirla.

 

 

 

 

BASÍLICA DE SANTA MARIA MAGGIORE

Aprovechando la cercanía con el hotel, la primera visita de la mañana del sábado fue a la Basílica de Santa Maria Maggiore, una de las cuatro basílicas mayores de la ciudad y la más grande de las iglesias dedicadas a la Virgen María en Roma.

Construida sobre un templo pagano que rendía culto a la diosa Cibeles, la Basílica de Santa Maria Maggiore fue erigida a mediados del siglo IV, bajo las órdenes del Papa Liberio. Según la leyenda, la Virgen apareció ante el Papa indicándole las instrucciones para la construcción de la iglesia, y la forma de la planta fue diseñada por una milagrosa nevada.

Con el paso de los años la basílica ha tenido distintos nombres, como Santa María de las Nieves (debido a la nevada que indicó la forma de la iglesia); Santa María Liberiana (por el Papa Liberio); Santa María del Pesebre (al recibir una reliquia del Santo Pesebre); y por último, Santa Maria Maggiore, ya que es la mayor de las 26 iglesias de Roma dedicadas a la Virgen María.

La basílica ostenta una variedad de estilos arquitectónicos, que van desde el paleocristiano hasta el barroco. Pese a que fue restaurada y reformada durante el siglo XVIII, la iglesia conserva el campanario, algunos mosaicos y suelos de mármol del periodo medieval y algunas columnas jónicas procedentes de otros edificios de la antigua Roma. La decoración del techo se conserva desde el periodo del Renacimiento, mientras que las cúpulas y las capillas pertenecen a la época Barroca.

Sta Maria Maggiore es la más grande de las iglesias dedicadas a la Virgen María en Roma
El precioso interior de la Basílica de Santa Maria Maggiore
Piazza di Santa Maria Maggiore / Metro: Termini (líneas A y B) / Autobús: líneas 16, 70, 71 y 714
Lunes a domingo: 7:00 a 18:30 horas
Adultos: 3€ / Estudiantes y mayores de 65 años: 2€

PIAZZA DEL POPOLO

Tras visitar el Estadio Olímpico de Roma, experiencia que también me desilusionó, ya que el estadio fue completamente remodelado y conserva poco de su diseño y estructura original, tomamos el tranvía en dirección a la Piazza del Popolo.

La Piazza del Popolo es el punto donde se unen las tres calles más importantes del centro histórico de Roma: Via de Ripetta, Via del Corso y Via del Babuino, llamado Tridente.

Un día de sol en la Piazza del Popolo
La Porta del Popolo

Pero además, esta plaza es un lugar histórico importante, ya que en la antigüedad era el lugar desde donde partía la Via Flaminia, que conectaba Roma con el Adriático, por lo que constituía la entrada a la ciudad en tiempos del Imperio.

En 1562, el papa Pío IV encargó la construcción de una inmensa puerta para impresionar a los viajeros que pasaban por la Piazza del Popolo, la Porta Flaminia, que posteriormente fue rebautizada como Porta del Popolo.

En el centro de la plaza se sitúa un obelisco egipcio de 24 metros dedicado a Ramsés II, conocido como Obelisco Flaminio y que trasladado desde el Circo Máximo en 1589. Rodeando la plaza se encuentran las iglesias de Santa Maria del Popolo y las “gemelas” Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria in Montesanto, que aunque parecen idénticas, guardan algunas diferencias.

Sabías que la estructura actual de la plaza fue diseñada por Giuseppe Valadier, quien añadió, entre otras cosas, las paredes que la rodean y le dan su forma oval.

VIA DEL CORSO

Desde la Piazza del Popolo, caminamos por la Via del Corso, una de las principales arterias comerciales de la ciudad.

Su nombre proviene de la función que tenía durante el siglo XV, cuando era el escenario principal de las famosas carreras de caballos. Y es que corso significa caballo en italiano. No obstante, con el paso de los años, la calle se convirtió en lo que es actualmente, la calle de compras por excelencia de Roma, una calle llena de vida y con mucho ambiente, desde donde seguramente saldrás con algún recuerdo.

 

 

 

 

PIAZZA DI SPAGNA

Por la Via del Corso y luego por la Via dei Condotti, donde se ubican las principales tiendas de lujo, caminamos hasta la Plaza de España, uno de los lugares más concurridos de Roma. Su nombre se debe a que está frente al Palacio de España, sede de la embajada española en la Santa Sede desde 1647.

Su célebre escalinata de mármol fue construida en 1723 para comunicar la plaza con la iglesia de Trinità dei Monti. Y en el mundo de la moda, sus 135 peldaños son mundialmente conocidos, ya que en ellos se celebra el desfile Donne Sotto le Stelle, acontecimiento que tiene lugar a mediados de julio y hace que la plaza se vista de gala.

A los pies de la escalinata se ubica la Fontana della Barcaccia, una fuente con forma de barco y que tiene grabados los emblemas de la familia Bernini: soles y abejas.

No olvides sentarte en la escalinata y disfrutar viendo el intenso movimiento de uno de los sitios más emblemáticos de Roma. Un dato: En el número 86 de la Via dei Condotti está la Cafetería Grecco, la más antigua de Roma, en funcionamiento desde 1760.

Sabías que está prohibido sentarse a comer en la escalinata, aunque sí está permitido tomar helado.

 

La Fontana della Barcaccia se ubica a los pies de la escalinata
La Piazza di Spagna de noche

VILLA BORGHESE

Tras subir las escalinatas de la Piazza Spagna, seguimos subiendo la colina Pincio, en dirección a la Villa Borghese, uno de los parques urbanos más grandes de Europa.

El parque original fue creado en 1605 por el cardenal Scipione Borghese como su residencia de verano. Casi tres siglos después, el Estado adquirió los jardines a la familia Borghese y los abrió al público el 12 de julio de 1903.

Villa Borghese tiene 9 entradas, de las cuales 6 son puertas monumentales. En su interior hay tanto jardines italianos como ingleses, alrededor de 15 fuentes, más de 30 monumentos, lagunas artificiales y pabellones. En varios de los palacios y edificios del complejo funcionan algunos de los museos más importantes de Roma, como la Galería Borghese, donde se exhiben pinturas de artistas como Rafael, Tiziano o Caravaggio.

También se puede visitar la Galería Nacional de Arte Moderno, creada en 1883 y que alberga obras de arte de artistas de los siglos XIX y XX; el Reloj de Agua de Pincio, construido en 1873 y un ejemplo de la ingeniería del siglo XIX; y el Bioparco, zoológico fundado en 1908 que cuenta con más de 1100 animales de 200 especies diferentes.

La estatua de Víctor Hugo en la Villa Borghese
El Templo de Esculapio con la laguna brindan un hermoso escenario
Via Aldovrandi, Via Raimondi (2 puertas), Via Pinciana (2 puertas), Piazzale San Paolo del Brasile, Piazzale Flaminio, Piazzale Cervantes / Metro: Spagna o Flaminio (línea A) / Autobuses: 49, 88, 95, 490 y 495
Abierto las 24 horas 
Entrada gratuita

MAUSOLEO DE AUGUSTO

La mañana del domingo, tras tomar desayuno en el hotel, cogimos nuevamente el metro hasta la estación Flaminio. Desde aquí anduvimos hasta el Mausoleo de Augusto, un enorme monumento funerario que data del siglo I a. de C.

Su construcción comenzó cuando Augusto regresó de la ciudad de Alejandría con la conquista de Egipto y la derrota de Marco Antonio entre sus logros. Estando allí, Augusto se había maravillado con la imponente tumba de Alejandro Magno, por lo quiso algo similar para su propio mausoleo: un imponente edificio de planta circular y una hectárea de superficie, cubierto por mármol blanco.

Y aunque actualmente se encuentra cerrado por restauración, bien vale la pena ver por fuera este enorme edificio de 87 metros de diámetro.

 



COLUMNA DE MARCO AURELIO / TEMPLO DE ADRIANO

La columna de Marco Aurelio
El Templo de Adriano data del año 145

Retomando la Via del Corso, llegamos a la Plaza Colonna, que debe su nombre a la impresionante Columna de Marco Aurelio, una columna de mármol que se encuentra allí desde el año 193.

Levantada entre los años 176 y 192, la columna fue erigida tras la muerte del emperador Marco Aurelio para celebrar sus victorias en las Guerras Marcomanas. Está construida con un relieve en espiral similar al de la Columna de Trajano y en su parte superior se encuentra una estatua de bronce de San Pablo, que fue colocada allí en 1589.

A una cuadra de distancia, en la Piazza di Pietra, se ubica el Templo de Adriano, construido en el año 145 en honor al emperador Adriano. Actualmente solamente se conservan once columnas corintias de quince metros de altura sobre un podio de cuatro metros de altura, restos que están incorporados a un edificio del siglo XVII en el que funcionó la Bolsa de Roma.

PANTEÓN DE AGRIPA

Por la Via dei Pastini nos dirigimos al Panteón de Agripa, sin duda, la obra arquitectónica mejor conservada de la antigua Roma y una de las obras maestras de la arquitectura de la capital italiana.

La construcción del Panteón actual se llevó a cabo en tiempos de Adriano, en el año 126. El nombre de Agripa se debe a que este lugar estaba anteriormente ocupado por el Panteón de Agripa, construido en el año 27 a. de C y que quedó destruido debido a un incendio en el año 80.

El Panteón de Agripa es la obra arquitectónica mejor conservada de la antigua Roma
La tumba de Vittorio Emanuele II en el Panteón

Pero lo más sorprendente del Panteón es su precisión constructiva, ya que todo tiene un significado simbólico, comenzando por el enorme óculo en el centro de la cúpula, una abertura de nueve metros de diámetro que permite que la luz natural ilumine todo el interior.

Sus dimensiones y diseño también responden a un cuidadoso cálculo matemático, relacionado con las proporciones cósmicas y las creencias religiosas de la época. La forma circular y la cúpula representan el globo celeste: la cúpula, de 43,30 metros de diámetro, es la bóveda celeste, y los cinco niveles siguientes representan las cinco esferas celestes de los romanos.

La fachada está compuesta por 16 columnas de granito de 14 metros de altura, sobre las cuales se puede ver la inscripción “M.AGRIPPA.L.F.COS.TERTIVM.FECIT”, que significa “Marco Agrippa, hijo de Lucio, cónsul por tercera vez, lo hizo”. En su interior se encuentran las tumbas de numerosos reyes de Italia y una multitud de obras de arte.

El altar del Panteón
El enorme domo del Panteón con el óculo que permite que entre la luz
Piazza della Rotonda / Metro: Barberini (línea A)
Lunes a sábado: 8:30 a 19:30 horas (Último acceso 19:15) / Domingo: 9:00 a 18:00 horas (Último acceso 17:45)
Entrada gratuita 

Por detrás del Panteón, aprovecha de visitar la tranquila Piazza della Minerva, en cuyo centro se halla el Elefantino, un curioso obelisco que recibe su nombre por el elefante de mármol que tiene como base. Con poco más de cinco metros de altura, se trata del obelisco más pequeño de Roma.

Descubre la monumentalidad de Roma con este tour gratuito por sus principales atractivos.

 

PIAZZA NAVONA

A pocas cuadras hacia el oeste, nos encontramos con la Piazza Navona, una de las plazas más bonitas, alegres y populares de Roma.

Esta plaza de estilo barroco ocupa el lugar donde se situaba el circo de Domiciano, con espacio para más de 30.000 espectadores y en el que los ciudadanos romanos disfrutaban de los juegos atléticos griegos. Fue el Papa Inocencio X quien decidió levantar en ese lugar una plaza, ya que allí se ubicaba el palacio de la familia Pamphilli.

La célebre Piazza Navona con sus tres fuentes
Junto a la Fuente de Neptuno

Actualmente, la Piazza Navona conserva la forma alargada del estadio original, aunque las gradas que existían en aquel tiempo han sido sustituidas por los edificios que la rodean. Pero el mayor atractivo de la plaza son las tres fuentes construidas bajo el mandato de Gregorio XIII Boncompagni.

En el centro, la Fuente de los Cuatro Ríos (Fontana dei Quattro Fiumi), construida por Bernini en 1651, representa los ríos Nilo, Danubio, Ganges y Río de la Plata, o sea, los cuatro ríos más importantes en esa época. Está coronada por un obelisco de 16 metros de altura que perteneció al Circo de Majencio y que fue encontrado en la Via Appia.

En el norte de la plaza, la Fuente de Neptuno, diseñada por Giacomo della Porta en 1576, representa a Neptuno luchando con criaturas marinas; mientras que en la parte sur, la Fuente del Moro, creada también por de della Porta, fue luego perfeccionada por Bernini, que le añadió los delfines.

La plaza está rodeada de restaurantes y terrazas que se llenan de turistas durante todo el día y en donde es posible disfrutar de las actuaciones de artistas callejeros, como magos o bailarines. Aprovecha de darle un vistazo a la iglesia de Santa Agnese in Agone, decorada con mármoles, esculturas y dorados, y cuya cúpula cuenta con frescos obra de Bernini.

La Fuente de los Cuatro Ríos se encuentra en el centro de la plaza
La Fuente del Moro en la Piazza Navona
Sabías que hasta mediados del siglo XIX, cada verano se cerraban los desagües de las tres fuentes y la parte central de la plaza se inundaba para convertirse en “El Lago de la Piazza Navona”.

CAMPO DE FIORI

Andando un tanto más al sur, se llega a Campo dei Fiori, plaza construida en 1456 por encargo del Papa Calixto III en el lugar donde se ubicaba un campo de flores, del cual tomó su nombre. Tras la remodelación de la zona y la construcción de varios edificios importantes como el Palacio Orsini, la plaza se convirtió en un lugar muy frecuentado por las personalidades más importantes de la época.

Así, el Campo dei Fiori se transformó en un lugar muy próspero, repleto de talleres de artesanos y albergues, y se montaban mercados de caballos dos veces por semana. La plaza también era el lugar en el que se celebraban las ejecuciones públicas.

Desde 1869, todas las mañanas de lunes a sábado, se monta un mercadillo en el que se venden alimentos, flores y productos variados. Por la noche, la plaza se llena de turistas y locales que repletan sus terrazas.

Una mañana de domingo en el Campo dei Fiori
Paseando por el Campo dei Fiori
Sabías que la estatua que se ubica en el centro de la plaza recuerda a Giordano Bruno, filósofo acusado de herejía que fue quemado en la plaza en el año 1600, por lo que en 1889, se levantó el monumento en su honor.

ÁREA SACRA

Por la Corso Vittorio Emanuele II seguimos al oriente hasta encontrarnos con el Área Sacra, la zona en la que se encuentran las ruinas de los templos más antiguos que se conservan en Roma, construidos en el siglo II a. de C.

El Área Sacra fue descubierta entre 1926 y 1928, durante unos trabajos de demolición. A partir de 1930 se hicieron algunas excavaciones y salieron a la luz lo que resultaron ser los restos de cuatro templos, los que fueron identificados con las letras A, B, C y D.

El Área Sacra fue descubierta entre 1926 y 1930
Las ruinas de los templos del Área Sacra son las más antiguas que se conservan en Roma
Sabías que actualmente, el Area Sacra es, además, un santuario para gatos protegido por la Sociedad Protectora de Animales. Incluso se pueden ver carteles indicando que los gatos son bienvenidos y que no hay que maltratarlos.

TEATRO DE MARCELO / TEMPLO DE APOLO SOSIANO

Continuando nuestro paseo, ahora fue el turno del Teatro de Marcelo, que fue el primer teatro permanente de Roma. Edificado en el Campo de Marte, fue impulsado por el mismísimo Julio César y acabado por Augusto entre los años 13 y 11 a. de C.

Su nombre se debe a que fue dedicado a Marco Claudio Marcelo, sobrino de Augusto que falleció a corta edad en el año 23 a. de C. Construido en piedra y concreto (una mezcla líquida de arena, cascotes de piedra, piedra volcánica y cal) y con la fachada de mármol travertino, el mismo con el que se hizo la del Coliseo, se calcula que podía albergar a unos 15.000 espectadores en unas gradas que se podían cubrir con toldos.

Situado junto al Teatro está el Templo de Apolo Sosiano, del cual solamente se conservan el podio y tres columnas de algo más de 14 metros de alto. Se trata del primer templo de Apolo que tuvo Roma, el que fue construido a comienzos del principado de Augusto. Las columnas salieron a la luz recién en 1930 durante las tareas de limpieza y aislamiento del Teatro de Marcelo.

El Teatro de Marcelo fue el primer teatro permanente de Roma
En el Templo de Apolo Sosiano, el primer templo de Apolo que tuvo Roma



RÍO TÍBER

La Basílica di San Bartolomeo all’Isola en la isla Tiberina

A escasos metros de esta zona arqueológica, el río Tíber y la isla Tiberina ofrecen una postal maravillosa de la zona en la que se fundó Roma. Y es que como ya sabemos, Rómulo y Remo fueron abandonados en una canasta a orillas del río, hasta que fueron rescatados por la loba Luperca.

Nacido en los Apeninos, el Tíber es considerado el alma de la ciudad. El río es propenso a grandes crecidas, por lo que a lo largo de la historia, ha provocado grandes inundaciones y problemas, que el pueblo veía como castigos o advertencias de otras tragedias aún peores.

De la isla Tiberina se dice que se formó después de la caída del rey Tarquinio el Soberbio. El pueblo romano arrojó su cuerpo al río, se fueron acumulando arena y sedimentos, y se formó la isla.

Producto de sus oscuros orígenes, la isla era un lugar de mala fama y estaba considerada por los romanos como un lugar de malos augurios, situación que cambió en el 293 a. de C., cuando luego de una peste que asoló la ciudad, se construyó un hospital en honor a Esculapio, el Dios griego de la medicina.

A la isla se accede por los antiguos puentes de Fabricio, que data del año 62 a. de C., y que es el más antiguo de los de ese periodo que se conserva en su estado original; y Cestio, construido en el siglo I a. de C. y que fue el primero en conectar la isla con la orilla derecha del río.

El hermoso Puente de Fabricio
El Puente Cestio

TRASTEVERE

Luego de cruzar el Tíber, llegamos a Trastevere, uno de los barrios más animados de Roma. Ubicado al pie de la colina de Gianicolo, Trastevere conserva su trazado medieval de calles estrechas y empedradas y, a pesar de la gran cantidad de tiendas y pequeños restaurantes, su aire bohemio y tranquilo encandila a turistas y locales.

La vida de este barrio se concentra principalmente alrededor de la Piazza di Santa María in Trastevere, en la que se encuentra la Basílica de Santa María en Trastevere, fundada por el Papa Calixto I en el siglo III, cuando el cristianismo aún era un culto minoritario.

Los bellos rincones de Trastevere
Paseando por Trastevere, uno de los barrios más animados de Roma

Embriágate del ambiente bohemio de Trastevere y recorre el antiguo barrio judío de Roma con esta visita guiada.

Pasear por Trastevere es un panorama ideal para un domingo, cuando se instala el mercadillo de Porta Portese. Y es que durante el día podrás recorrer las tiendas donde podrás encontrar regalos, artesanía y ropa de diseño a menor precio que en otros barrios. Cuando cae la noche, en tanto, la gran cantidad de bares, restaurantes y sitios con música en vivo, se llenan de gente esperando pasar un buen rato.

Como ya era hora de almorzar, nos metimos a una de las tantas pizzerías cerca de la plaza y saboreamos una maravillosa pizza al más puro estilo romano.

La Piazza di Santa Maria in Trastevere
El interior de la Basílica di Santa Maria in Trastevere

COLINA DE GIANICOLO

Subiendo hacia la colina de Gianicolo, nos encontramos con la Fontana del’ Acqua Paola, una fuente monumental creada por Manfredi en el siglo XVII, también conocida como “Fontanone”. Se trata de una bella fuente barroca de mármol con nichos, arcos, columnas provenientes del Foro Romano y una gran piscina central.

Siguiendo por la Passeggiata del Gianicolo que bordea la colina, se van teniendo las más espectaculares panorámicas del centro histórico. Unos metros más hacia el norte, el Faro Manfredi es un faro de más de 100 años de antigüedad que por las noches se ilumina con los colores de la bandera italiana. Por aquí también se puede ver el monumento a Giuseppe Garibaldi, realizado en bronce y que recuerda cuando Garibaldi repelió el ataque de los franceses desde el Gianicolo en 1849.

La Fontana del’Acqua Paola es una fuente monumental creada en el siglo XVII
Una panorámica de Roma desde la colina de Gianicolo

PLAZA DE SAN PEDRO

Luego, por la Viale delle Mura Aurelie llegamos hasta la Plaza de San Pedro, quizás la plaza más conocida del mundo.

Fue diseñada y construida por Bernini entre 1656 y 1667, durante el papado de Alejandro VII, y es una de las plazas más grandes del planeta, con 320 metros de largo y 240 de ancho en su parte central.

Pero también es una de las más impresionantes, por su majestuosidad, la que está dada en gran parte por la imponente Columnata de Bernini, un conjunto de 284 columnas y 88 pilastras dispuestas en cuatro hileras rodeando la parte central. Sobre la balaustrada que une las columnas hay 140 estatuas de santos que miden 3,20 metros cada una. Cabe destacar que estas estatuas fueron realizadas posteriormente, en 1670, por alumnos de Bernini.

En el centro de la plaza se levanta un obelisco egipcio de granito rosa de más de 25 metros de altura, el segundo más alto de Roma, que guarda una curiosa historia, ya que a diferencia de los siete obeliscos egipcios restantes que hay en la ciudad, se desconoce el origen de éste porque no tiene ninguna inscripción en la superficie. Lo único que se sabe es que en 1586, el papa Sixto V ordenó llevarlo al centro de la plaza, ya que se decía que junto a este obelisco había sido crucificado San Pedro.

La plaza es también el escenario de la tradicional Audiencia Papal que se realiza cada miércoles. En las liturgias y acontecimientos más destacados, la Plaza de San Pedro ha llegado a albergar más de 300.000 personas.

La Plaza de San Pedro tiene 320 metros de largo por 240 de ancho
La Columnata de Bernini rodea la plaza

Conoce los Museos Vaticanos, la Capilla Sixtina y la Basílica de San Pedro sin la necesidad de hacer interminables colas.

De todas formas, si quieres saber más de la Plaza de San Pedro, la Basílica y el Vaticano, te invito a leer mi post exclusivamente dedicado al Vaticano.

COLISEO DE ROMA / ARCO DE CONSTANTINO

La mañana del lunes nos levantamos temprano para ir al Coliseo. Ya habíamos averiguado que para evitar las enormes colas de gente comprando sus entradas, lo mejor era llegar a la boletería ubicada junto al Palatino (a un par de cuadras del Coliseo) y comprar los tickets allí. Y efectivamente, la fila era mucho más corta, así que después de unos 20 minutos, ya teníamos nuestros boletos. Cabe destacar que el ticket incluye el acceso para el Coliseo (para el que tiene una hora de entrada determinada), el Palatino y el Foro Romano.

En camino al Coliseo, pasamos junto al Arco de Constantino, el mejor conservado de los tres arcos triunfales de Roma. Fue construido en el 315 para celebrar la victoria de Constantino sobre Majencio en la Batalla de Puente Milvio.

El Arco de Constantino el mejor conservado de los tres arcos triunfales de Roma
Los bajorrelieves muestran escenas de la victoria cerca del puente de Milvia el año 312

Entrar al Coliseo supone cumplir uno de los sueños de todo viajero, así como subir a la Torre Eiffel o cruzar el Puente de Manhattan. Y es que el prinicipal símbolo de Roma huele a historia en todos sus rincones, tanto así que se me erizaron los pelos.

Recorre el Coliseo, el Foro Romano y el Palatino con este tour que también, incluye una visita por la arena de los gladiadores del Coliseo.

Pues bien, la construcción del Anfiteatro Flavio, su verdadero nombre, fue ordenada por el emperador Vespasiano en el año 72 y fue inaugurado en el año 80, bajo el reinado de su hijo Tito, con 100 días de juegos, que le costaron la vida a más de 2.000 gladiadores.

Tenía capacidad para 60.000 personas, ubicadas en cinco niveles según la clase social a la que pertenecían, y en el momento de su inauguración era el anfiteatro más grande del mundo. Estaba destinado a la realización de todo tipo de espectáculos, desde peleas entre gladiadores y peleas contra animales, hasta ejecuciones.

Sabías que el nombre Coliseo proviene de la estatua llamada Coloso de Nerón, hecha en bronce, que se ubicaba a la entrada de la Domus Aurea, estatua que Vespasiano conservó.
Con el Coliseo Romano de fondo
El Coliseo Romano es una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno

El Coliseo permaneció en actividad durante más de 500 años. Los últimos juegos de la historia fueron celebrados en el siglo VI. A partir de entonces, sufrió saqueos, terremotos e incluso bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. También fue utilizado durante décadas como almacén, iglesia, cementerio e incluso como castillo para la nobleza.

Actualmente, el Coliseo es visitado por más de 6 millones de turistas al año. El 7 de julio de 2007, se convirtió en una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Razones para visitarlo sobran.

El Coliseo permaneció en actividad durante más de 500 años
Una panorámica del interior del Coliseo Romano
Piazza del Colosseo / Metro: Colosseo (línea B) / Autobuses: línea 60, 75, 85, 87, 117, 175, 186, 271, 571, 810, 850, C3
Último domingo de octubre al 15 de febrero: Lunes a domingo: 8:30 a 16:30 horas / 16 de febrero al 15 de marzo: Lunes a domingo: 8:30 a 17:00 horas / 16 de marzo al último sábado de marzo: Lunes a domingo: 8:30 a 17:30 horas / Último domingo de marzo al 31 de agosto: Lunes a domingo: 8:30 a 19:15 horas / Septiembre: Lunes a domingo: 8:30 a 19:00 horas / Octubre: Lunes a domingo: 8:30 a 18:30 horas / Cerrado: 25 de diciembre y 1º de enero
Entrada combinada para el Coliseo, el Foro Romano y el Palatino: Adultos: 12€ / Ciudadanos de la UE entre 18 y 24 años: 7,50€ / Menores de 17 años pertenecientes a la UE: entrada gratuita
https://colosseo.it/es/

PALATINO / FORO ROMANO

El Palatino es la más céntrica de las siete colinas
El Arco de Tito conmemora la victoria de Roma sobre Jerusalén

Como ya les señalé, la entrada al Coliseo incluye la visita al Palatino y al Foro Romano, así que partimos al Monte Palatino, la más céntrica de las siete colinas de Roma, ubicada 40 metros por sobre el Foro Romano.

El Monte Palatino es considerado la cuna de Roma y se cree que estuvo habitado desde el año 1000 a. de C. Durante el periodo republicano, los ciudadanos romanos pertenecientes a la clase alta se instalaron aquí construyendo suntuosos palacios, de los cuales aún se conservan importantes vestigios.

El Palatino y el Coliseo de fondo
En el estadio del Palatino

Entre los principales puntos a visitar están el palacio Domus Flavia, construido en el año 81 a. de C. por encargo del emperador Domiciano para ser utilizado como residencia oficial y pública; la Casa de Livia, del siglo I a. de C., uno de los edificios mejor conservados, donde se pueden ver los restos de los mosaicos y frescos en techos y paredes; y la Casa de Augusto, construida como la residencia particular de Octavio Augusto.

También visitamos los Jardines Farnesianos, uno de los primeros jardines botánicos que de Europa proyectados a mediados del siglo XVI sobre las ruinas del Palacio de Tiberio; y el Hipódromo de Domiciano.

Una imagen de la Domus Augustana
Los Jardines Farnesianos en el Palatino

Por su parte, el Foro Romano representaba el centro neurálgico de la antigua Roma, donde se desarrollaba la vida pública, cultural y económica de la época republicana y el Imperio.

El primer Foro Romano se construyó en la época republicana, alrededor del año 500 a. de C. en una zona pantanosa, que fue drenada a través de la Cloaca Máxima, uno de los primeros sistemas de alcantarillado del mundo.

El Templo de Antonino y Faustina fue construido en el siglo II
El Foro Romano visto desde lo alto del Palatino

Las excavaciones para recuperar las ruinas del Foro Romano comenzaron en el siglo XVIII. Otra gran cantidad de restos apareció cuando se construyó la Vía de los Foros Imperiales, en el siglo XX.

Caminando por la Vía Sacra, pude imaginarme como era hace más de 20 siglos, cuando Julio César caminaba por ella. Es imposible no maravillarse con las ruinas de este imponente conjunto.

Algunos de los puntos que sí o sí debes considerar en tu visita son el Arco de Tito, un arco de triunfo que conmemora la victoria de Roma sobre Jerusalén, construido tras la muerte del emperador Tito; el Arco de Severo Séptimo, erigido en el año 203 para conmemorar el tercer aniversario de Severo Séptimo como emperador; y el Templo de Antonino y Faustina, construido en el siglo II y que destaca por ser el templo mejor conservado del Foro Romano.

Recorre también la Basílica de Majencio y Constantino, cuyo tamaño da motivos para pensar que fue uno de los edificios más importantes del Foro; la Curia, edificio en el que se reunía el Senado para tomar decisiones administrativas y sobre el Gobierno de Roma; y la Columna de Foca, erigida en el año 608 en honor al emperador de Bizancio y que es una de las pocas que han permanecido en pie desde su construcción.

Sabías que el Umbilicus Urbis es una pequeña estructura de forma cónica que marcaba el “centro” de Roma. Tiene tres secciones superpuestas y se cree que estaba revestido de mármol. Dice la leyenda que fue construido por Rómulo, fundador de Roma.
El primer Foro Romano se construyó alrededor del año 500 a. de C.
Los restos del Templo de Saturno

COLUMNA Y MERCADO DE TRAJANO

El Mercado de Trajano fue construido entre los años 100 y 110
La Columna de Trajano

Saliendo del Foro Romano, atravesamos la Via dei Fori Imperiali y llegamos al Mercado de Trajano, el primer centro comercial cubierto de la historia, construido entre los años 100 y 110.

Su construcción supuso un verdadero desafío, ya que se construyó en las colinas del Quirinal, donde el desnivel en el terreno alcanza los 40 metros, por lo que para neutralizar la diferencia de nivel se construyó un edificio que en algunas partes llega a las seis plantas, a lo largo de las cuales se distribuían más de 150 locales comerciales.

Actualmente aquí funciona el Museo de los Foros Imperiales, en el que es posible recorrer las diferentes partes que se conservan del mercado, además de visitar las exposiciones en las que se muestran los diferentes aspectos de los Foros Imperiales.

 MONUMENTO A VITTORIO EMANUELE II

Junto a la Piazza Venezia nos encontramos con el Monumento a Vittorio Emanuele II, conocido también como Vittoriano o Altar de la Patria, un imponente monumento de estilo clásico dedicado al rey Víctor Manuel II, primer Rey de Italia tras la reunificación nacional. Diseñado por Giuseppe Sacconi, fue construido entre 1885 y 1911.

Su construcción estuvo llena de controversias, ya que fue necesario demoler edificios de gran valor para dejar libre suficiente espacio. Además, entre los italianos no cuajaba la idea de instalar un edificio tan llamativo y recargado junto a los edificios clásicos que lo rodean.

La Piazza Venecia y el Monumento a Vittorio Emanuele II
El imponente Altar de la Patria fue construido entre 1885 y 1911

Sin embargo, el colosal monumento sorprende por sus dimensiones. Con 135 metros de ancho y 70 metros de altura, está compuesto por decenas de majestuosas columnas corintias e interminables escaleras de mármol blanco. Una escultura ecuestre de Víctor Manuel realizada en bronce preside el conjunto y dos cuadrigas guiadas por la diosa Victoria coronan el pórtico de 16 columnas.

Pero uno de los mayores atractivos del Monumento a Víctor Manuel es subir hasta la terraza situada a la altura de las cuadrigas, desde donde se obtienen unas espectaculares vistas panorámicas.

Piazza Venezia / Autobuses: líneas 46, 51, 60, 80, 85, 87, 118, 119, 781 y 916
Lunes a domingo: 9:30 a 19:30 horas (Último acceso a las 18:45 horas)
Entrada gratuita / Ascensor a la terraza: Adultos: 10€ / Menores de 18 y mayores de 65 años: entrada gratuita
https://vive.cultura.gov.it/it/vittoriano

PIAZZA DEL CAMPIDOGLIO

Detrás del Altar de la Patria está la Piazza del Campidoglio, la primera plaza moderna que se diseñó en Roma y que se sitúa en la cima de la Colina Capitolina.

Cuenta la historia que tras la visita a Roma del emperador Carlos I en 1536, el Papa Pablo III Farnese quedó avergonzado por el aspecto de la Colina Capitolina y encargó a Miguel Ángel el diseño de esta nueva plaza.

Fue así como Miguel Ángel diseñó la plaza de forma que estuviera orientada hacia la Basílica de San Pedro, que constituía el centro político de la ciudad en aquella época. La obra incluía también la remodelación de la fachada del Palazzo Senatorio, la restauración del Palazzo dei Conservatori y la construcción de un nuevo edificio, el Palazzo Nuovo. Sin embargo, Miguel Ángel murió en 1564 sin poder terminar su obra, la que fue completada en los años siguientes.

La estatua ecuestre de Marco Aurelio en el centro de la plaza
La copia de la Loba Capitolina

Descubre el Monumento a Víctor Manuel II y la Plaza del Campidoglio con este tour que incluye una visita guiada por los Museos Capitolinos.

La plaza es muy visitada ya que aquí se encuentran los Museos Capitolinos, que incluyen una pinacoteca con pinturas de Caravaggio, Tiziano, Rubens y Tintoretto; una gran colección de bustos de personajes ilustres; y esculturas como la Venus Capitolina, realizada entre los años 100 y 150.

No obstante, la principal atracción es la escultura de la mítica Loba de la leyenda de Rómulo y Remo, la que se ubica en la esquina entre el Palazzo Senatorio y el Palazzo Nuovo. Pero ojo que se trata solo de una copia, ya que la original está resguardada al interior del museo.

Piazza del Campidoglio / Autobuses: líneas 40, 62, 63, 64, 85, 87, 95, 170, 810 y 850
Martes a domingo: 9:30 a 19:30 horas
Adultos: 15€ / Ciudadanos de la UE entre 18 y 25 años: 13€ / Menores de 18 años y personas con movilidad reducida: entrada gratuita / La entrada es gratuita el primer domingo de cada mes
https://www.museicapitolini.org/

FONTANA DI TREVI

Desde la Piazza Venecia caminamos al norte por la Via del Corso y doblamos a la derecha por la Via delle Muratte, hasta toparnos con la Fontana di Trevi.

Con 20 metros de ancho y 26 de alto, la Fontana de Trevi es la fuente más grande de Roma, pero también la más bonita. Sus orígenes se remontan al año 19 a. de C., época en que la Fontana constituía el final del acueducto Aqua Virgo. La primera fuente fue construida durante el Renacimiento, bajo las órdenes del papa Nicolás V.

El aspecto final de la Fontana de Trevi data de 1762 cuando, tras varios años de obras de la mano de Nicola Salvi, fue finalizada por Giuseppe Pannini. La figura central de la fuente es una escultura de Neptuno guiando su carro tirado por caballos marinos y tritones. La estatua de la izquierda representa la Abundancia, y la de la derecha, la Salud.

Pero, sin duda, lo que hace mundialmente famosa a la Fontana di Trevi es la leyenda que asegura que tirar monedas en su interior, de espaldas a la fuente, con la mano derecha y por sobre el hombro izquierdo, te concede distintos deseos: con una moneda, regresas a Roma; con dos monedas, encuentras el amor de tu vida; con tres monedas, te casas.

Lamentablemente, el título de la fuente más bonita del mundo, hace que sea un lugar repleto de turistas durante prácticamente todo el día, lo que hace casi imposible tomarse una foto sin que aparezca el brazo o la cabeza de alguien más. Así que aconsejo visitarla o muy temprano o bien entrada la noche, cuando ya no hay tanta gente. Tanto bajo la luz del día, como iluminada durante la noche, la fontana siempre lucirá hermosa.

Como dato curioso, te cuento que se calcula que cada año, los turistas arrojan monedas en una cifra cercana al millón de euros. Desde 2007, las monedas son recogidas cada dos o tres días y entregadas a distintas fundaciones benéficas.

La Fontana di Trevi atestada de turistas
Tirando mi moneda en la Fontana di Trevi
Sabías que el nombre de Trevi deriva de Tre Vie (tres vías), ya que la fuente era el punto de encuentro de tres calles.



BASÍLICA DI SAN PIETRO IN VINCOLI

Nuestro penúltimo día en la ciudad lo iniciamos en la Basílica di San Pietro in Vincoli, a la que llegamos caminando desde el hotel por la Via Cavour.

La Basílica de San Pietro in Vincoli (San Pedro Encadenado) fue construida en el siglo V para albergar las cadenas con las que San Pedro fue encarcelado en Jerusalén, que están guardadas en un relicario bajo el altar mayor.

Pero lo que hace más famosa a esta iglesia es el mausoleo del Papa Julio II, en el que destaca la impresionante estatua de Moisés realizada por Miguel Ángel entre 1505 y 1515.

Junto al Moisés de Miguel Ángel en la Basílica di San Pietro in Vincoli
Las cadenas de San Pedro están guardadas en un relicario bajo el altar mayor
Piazza di San Pietro in Vincoli, 4/a / Metro: Cavour (línea B) / Autobuses: líneas 75, 84 y 117
Martes a domingo: 8:00 a 12:30 y 15:00 a 19:00 horas
Entrada gratuita

CASTILLO DE SANT’ANGELO

Atravesando la ciudad en metro, llegamos al Castillo de Sant’Angelo, un magnífico castillo construido alrededor del año 123 como mausoleo del emperador Adriano y su familia.

Se trata de uno de los pocos edificios de la Roma Imperial que no fue destruido, aunque sí cambió la función que se le dio a través del tiempo, ya que fue usado como fuerte, refugio papal en épocas de crisis, prisión de la Inquisición, cárcel para presos políticos y museo.

La verdad es que aparte de las vistas panorámicas y de algunas salas, la visita del Castillo Sant’Angelo no merece mucho la pena.

El Castillo de Sant’Angelo fue construido como mausoleo del emperador Adriano
Una bella postal del Castillo de Sant’Angelo desde las orillas del Tíber
Lungotevere Castello, 50 / Autobuses: líneas 23, 34, 49, 64, 87, 280, 492, 926 y 990
Martes a domingo: 9:00 a 19:30 horas
Entrada general: 15€ / Menores de 18 años y mayores de 65: 7€
http://castelsantangelo.beniculturali.it (en italiano)

Cruzando el hermoso puente Sant’ Angelo aprovechamos de recorrer la Via dei Coronari, una pintoresca callecita famosa por sus tiendas de antigüedades que nos habían recomendado y donde almorzamos bien entrada la tarde, acompañados de un buen aperol.

Y para terminar el día, un recorrido nocturno por los principales monumentos de la ciudad para fotografiarlos iluminados. Recorrimos nuevamente la Plaza de San Pedro, la Fontana di Trevi, la Piazza Spagna, el Altar de la Patria y, por supuesto, el Coliseo. Un paseo que sí o sí debes hacer en tu visita a Roma.

Un hermoso atardecer en el río Tíber
Un carrusel junto al Palacio de Justicia

Con este tour, recorre las plazas y los monumentos más representativos de Roma cuando cae la noche y la ciudad se viste de gala.

BASÍLICA DI SAN GIOVANNI IN LATERANO

El miércoles, último día en Roma, el metro nos llevó a la estación San Giovanni, muy cerca de la Basílica di San Giovanni in Laterano, erigida en el siglo IV en honor a San Juan Bautista y al evangelista San Juan.

Esta basílica es la más antigua de las cuatro basílicas papales de Roma y, a la vez, la más importante, por ser la Catedral de Roma. Es llamada la “madre de todas las iglesias del mundo” y representa el ideal de unión entre la época pagana y la era cristiana.

La Basílica San Juan de Letrán es la más antigua de las cuatro basílicas papales de Roma
El interior de la Basílica San Juan de Letrán

La Basílica de San Juan de Letrán ha tenido un importante papel en la historia, ya que hasta 1870, todos los Pontífices fueron investidos en ella. Al día de hoy, la iglesia no ha perdido su importancia, ya que el Papa, como obispo de Roma, continúa celebrando en su interior los oficios de Jueves Santo.

Piazza di San Giovanni in Laterano, 4 / Metro: San Giovanni (línea A) / Autobuses: líneas 16, 81, 85, 87, 186, 650, 810 y 850
Basílica: Lunes a domingo: 7:00 a 18:30 horas / Claustro: Lunes a domingo: 9:00 a 18:00 horas
Basílica: Entrada gratuita / Claustro: 2€
La Catedral de Roma es llamada la “madre de todas las iglesias del mundo”
Recorriendo el Claustro de la Basílica

TERMAS DE CARACALLA

Posteriormente fuimos hasta las Termas de Caracalla, uno de los mayores y más espectaculares centros termales de la antigüedad, las que fueron construidas entre los años 212 y 216, bajo el mandato de Marco Aurelio Antonino Basiano, más conocido como el emperador Caracalla.

Se trata de un complejo de jardines y enormes edificios de ladrillo que ocupaban alrededor de 11 hectáreas. Podían albergar hasta 1.600 personas a la vez. Se supone que cada día asistían a las Termas entre 6.000 y 8.000 personas.

Revestidas de mármol y decoradas con preciadas obras de arte, las Termas de Caracalla funcionaron ininterrumpidamente durante 300 años, hasta que en el año 537, las tribus bárbaras que invadieron Roma destruyeron casi todos los acueductos de la ciudad y los baños quedaron sin abastecimiento de agua.

 

Via delle Terme di Caracalla, 52 / Metro: Circo Massimo (línea B) / Autobuses: líneas 118, 160 y 628
1º al 26 de marzo: Martes a domingo: 9:00 a 17:30 horas / 27 de marzo al 31 de agosto: Martes a domingo: 9:00 a 19:15 horas / 1º al 30 de septiembre: Martes a domingo: 9:00 a 19:00 horas / 1º de octubre al último sábado de octubre: Martes a domingo: 9:00 a 18:30 horas / Último domingo de octubre a diciembre: Martes a domingo: 9:00 a 16:30 horas
Adultos: 8€ / Menores de 18 años: entrada gratuita / Suplemento exposición: 5€
https://www.coopculture.it/en/heritage.cfm?id=6

VIA APPIA ANTICA

Para terminar, llegamos a la Via Appia Antica, ubicada a las afueras de las murallas de Roma.

La Vía Appia fue una de las más importantes calzadas de la antigua Roma, que unía la ciudad con Brindisi, el más importante puerto comercial con el Mediterráneo oriental y Oriente Medio, ubicado en el sureste de Italia.

El tramo de la Via Appia Antica más cercano a Roma es ahora parte de un parque natural y arqueológico, el Parco Regionale dell’Appia Antica, en el que es posible visitar numerosas atracciones turísticas, entre las que se incluyen las Catacumbas de San Callisto, así como varias basílicas y tumbas.

Visita Roma de fuera de sus murallas, incluyendo las Catacumbas, la Vía Appia Antica, los acueductos y la Basílica de San Sebastián Extramuros.

Ya entrada la tarde, regresamos al hotel para buscar nuestras maletas y tomar el tren a Fiumiccino, donde tomaríamos un vuelo a nuestro siguiente destino: Malta.

Y como ya les conté al inicio del post, pese a que los primeros días, Roma no me convencía, finalmente, tengo que decirles que me fui enamorado de esta “ciudad eterna”, enamorado de sus cartelitos anunciando que nada funciona, de sus rincones llenos de sorprendentes historias, de su gente y su comida, de esa exquisita mezcla entre sus paredes amarillentas y anaranjadas y el verde de sus árboles, pero por sobre todo, de sus maravillosos atardeceres.

MAPA

CLIMA

Roma se encuentra ubicada en una zona templada, por lo que presenta cuatro estaciones bien diferenciadas, con veranos muy calurosos donde la temperatura llega fácilmente a los 30 grados y, en olas de calor, hasta los 40ºC, debido al Schirokkos, un viento cálido que proviene del desierto de África. Rara vez la temperatura baja de 20ºC en los meses de julio y agosto, lo que hace necesario protegerse del sol y del calor durante toda la jornada. Además, los meses de verano son los más secos, con pocas precipitaciones.

El clima cálido continúa con un promedio de 28ºC en septiembre, mientras que en octubre y noviembre, las temperaturas rondan los 20 grados.

El invierno comienza en diciembre y se extiende hasta febrero, fechas en las que el termómetro puede alcanzar temperaturas de 4 a 6ºC. Las precipitaciones son también abundantes en esta estación del año, haciendo que aumente la humedad y que se note más el frío.

Es por eso que la primavera es la época ideal para viajar a Roma y disfrutar de temperaturas suaves y agradables. A mediados de abril los días comienzan a alargarse y en el mes de mayo, las precipitaciones son más bien escasas. Las horas de sol aumentan y cuando llega mediodía, las temperaturas son muy agradables, rondando los 20ºC.

QUÉ Y DÓNDE COMPRAR

Si las compras forman parte de tus viajes, seguro que Roma no será la excepción. Y es que a la hora de buscar qué comprar en la “ciudad eterna”, encontrarás desde una gran selección de productos típicos, hasta las mejores tiendas de diseñadores internacionales.

Partiendo con el listado, las pastas son, sin duda, el producto estrella de toda Italia y, por supuesto, de Roma. Así que si te apetece rememorar su sabor y darle de probar a tus amigos y familiares puedes comprar pasta seca tradicional en cualquier mercado. También puedes comprar pasta fresca, pero procura que sea el último día de tu estancia y mejor sin huevo para evitar que se ponga mala durante el viaje. Recuerda que es probable que la aduana de tu país exija que todos los alimentos que vayas a traer estén correctamente empaquetados y sellados.

Sant´Estachio es una de las tiendas más antiguas de Roma para comprar café

El café para los italianos es cosa seria. De hecho, sus preparaciones han conseguido fama mundial. ¿Sabías que el espresso y el capuccino vienen de Italia? Si quieres recordar su auténtico sabor y olor, te recomiendo ir a Sant´Estachio, cerca del Panteón. Es una de las tiendas más antiguas de Roma y allí podrás comprar café de gran calidad, también confeccionado con dulces y chocolates.

Otros productos destacados que puedes comprar en Roma, sobre todo como regalo, son las botellas de limoncello, aceites y vinagres. 

La pasión de los italianos por la moda es conocida a nivel mundial, y es que, aunque no sea Milán, Roma cuenta con las tiendas de los mejores diseñadores. Si no tienes un presupuesto ajustado para ir de compras, en las vias Condotti y Borgognona, consideradas las calles más glamorosas de toda Roma, están las tiendas de diseñadores como Prada, Louis Vuitton, Bulgari o Armani. Ahora bien, si buscas es algún bolso o productos de imitación, te sorprenderá la cantidad de gente que vende copias de productos de lujo por la calle. Comprar un bolso “Gucci” por 10 te alargará el presupuesto.

Debido a su gran calidad, las corbatas y bufandas de seda son una opción muy popular entre quienes buscan un bonito recuerdo. Eso sí, ten cuidado, ya que muchas telas sintéticas se confunden con la seda. Asegúrate de buscar corbatas y bufandas con un brillo reluciente, una sensación muy suave y bordes enrollados y cosidos a mano. 

Por cierto, cuando se trata de un bolso de mano o una cartera de viaje, nada supera a un producto hecho con cuero italiano auténtico. Si quieres conseguir los mejores artículos de cuero en Roma, compra piezas hechas de cuero pieno fiore (grano completo) o cuoio di grano (grano superior). 

En cuanto al arte y las antigüedades, la mayoría de las tiendas se encuentran en la Via del Babuino, la calle que va de la Plaza de España a la Plaza del Popolo. Su paralela, la Via Margutta, es la antigua vía de los artesanos y de los pintores. En la actualidad sigue albergando galerías de arte, tiendas de anticuarios y de muebles, pero también restaurantes de moda. Adquirió gran fama tras la famosa película Vacaciones en Roma” con Gregory Peck y Audrey Hepburn, como por haber sido hogar de artistas de la talla de Fellini o Picasso, entre otros.

Por su parte, los clásicos “pinochos”, los muñecos de la bruja buena “Befana” o o las tradicionales espadas de gladiador talladas en madera, son otros de los muchos y originales souvenirs que pueden comprarse en tiendas como Bartolucci (Via dei Pastini, 96-98) y La città del Sole (Via della Scrofa, 65).

Los clásicos “pinochos” pueden comprarse en tiendas como Bartolucci
Muchos viajeros deciden llevarse artículos religiosos como recuerdo de Roma

Convertida en el corazón de la religión cristiana (la Ciudad del Vaticano, se ubica en el medio) de Roma, es común que muchos viajeros decidan llevarse como recuerdo diversos artículos religiosos. En torno a Plaza de San Pedro, podrás encontrar numerosas tiendas con todo tipo de estos productos, desde rosarios y réplicas de estatuas hasta colgantes y postales.

Un paraíso para los amantes de los objetos extravagantes con estética renacentista es la tienda Polvere di Tempo, ubicada en la Via del Moro 59, a orillas del río Tiber y muy cerca del puente Sixto. Allí podrás encontrar brújulas, relojes de arena, cuadernos medievales, mapamundis y un largo etcétera de objetos peculiares. 

Por último, en Roma encontrarás muchas tiendas de recuerdos, así como decenas de puestos callejeros en los puntos turísticos más importantes. Si sabes regatear bien, podrás conseguir figuritas, imanes y otros souvenirs a precios muy convenientes.

QUÉ Y DÓNDE COMER

Viajar a Roma y no disfrutar de su comida típica debería ser considerado un pecado. Porque la gastronomía romana se caracteriza por platos sabrosos, sencillos y bien contundentes, pues en sus orígenes, estaba pensada para satisfacer el hambre de los trabajadores que tenían que aguantar largas jornadas.

Los platos más icónicos de la cocina de Roma, muchos famosos en todo el mundo, son los de pastas, pero también están las recetas a base de casquería, es decir, lo que quedaba de los animales para los pobres después de vender las más nobles a los ricos, lo que denota el origen campesino y humilde de la cocina romana.

Los supplí alla romana son uno de los antipastos más típicos de Roma. Se trata de una especie de croqueta rellena de arroz cocido, tomate, carne y mozzarella. Se conocen también como supplí al teléfono, por el hilo de mozzarella que se forma al abrirlo y que recuerda el cable del teléfono.

En tanto, los spaghetti a la carbonara son el plato más internacional de la cocina romana. Los ingredientes de la salsa son, simplemente: huevos batidos y crudos, guanciale (tocino), pecorino romano y pimienta. 

La de los bucatini all’amatriciana es una receta originaria de un pueblo llamado Amatrice, en la región de Roma, de ahí su nombre. Los bucatini son unos espaguetis gordos y agujereados (buco en italiano es agujero). La salsa lleva tomate, guanciale, queso pecorino romano y pimienta.

Los tonnarelli cacio e pepe son una experiencia de puro placer. Los tonnarelli son unos espaguetis de pasta fresca al huevo rugosos y gordos. Cacio y pepe significa queso y pimienta. Y es que la salsa lleva simplemente eso: queso pecorino y pimienta negra recién molida. El secreto está en encontrar la cremosidad adecuada en la salsa, en la que el queso se mezcla con agua de cocción de la pasta. 

Los supplí alla romana son una especie de croqueta rellena de arroz, tomate, carne y mozzarella
Un plato de tonnarelli cacio e pepe, espaguetis de pasta fresca al huevo con queso y pimienta

La porchetta es un plato típico de todo el centro de Italia, tanto de la región de Roma, como de la Toscana, de Umbría y de las Marcas; aunque parece tener su origen en Ariccia, un pueblo cerca de Roma. Se trata de cerdo entero vaciado, deshuesado y rellenado con hierbas aromáticas, sal y pimienta, asado al horno. Se come loncheado. No es muy común encontrarlo en los restaurantes, lo más típico es comerlo en bocadillos en puestos ambulantes y ferias.

La influencia judía en Roma se nota en su gastronomía. Las carciofi alla giudia o alcachofas a la judía son uno de los platos romanos más queridos. Se trata de un plato sencillo de alcachofas romanas fritas de una manera única e inconfundible.

Ya les he contado que los platos a base de casquería son muy típicos de Roma. Pues bien, la trippa alla romana es uno de ellos. Son callos de ternera preparados con una salsa de tomate, mentuccia (menta de la zona), queso pecorino romano y un sofrito de verduras con cebolla, apio y zanahoria. 

Y aunque la cocina romana no es particularmente conocida por sus postres, en muchos restaurantes encontrarás postres típicos de toda Italia, como el tiramisú, mientras que en sus calles podrás probar uno de sus exquisitos “gelatos”. En la Via Uffici del Vicario se encuentra la histórica heladería Giolitti, una parada obligatoria si visitas el Panteón. No te olvides de pedir la nata (panna montata) para que tu helado esté riquísimo.

Para los días de calor en las calles de Roma, la grattachecca es un refresco con hielo picado y sirope, en plan granizado. Se llama así porque en dialecto romano, gratta significa “rasca” y checca es “bloque de hielo”. Hay en muchos sabores y sus precios están entre los 3 y 4 euros.

Un dulce que se suele comer para desayunar es el maritozzo. Se trata de un bollo hecho con harina, huevo, miel y mantequilla que se corta por la mitad y se rellena con mucha nata.

Las carciofi alla giudia o alcachofas a la judía son uno de los platos romanos más queridos
El maritozzo es un bollo que se corta por la mitad, se rellena con mucha nata y se come al desayuno

Otros platos típicos son la pasta alla checca, una pasta que suele ser corta con una salsa en base de queso mozzarella (normalmente de búfala), un queso de oveja poco curado llamado caciotta romana, tomates frescos y albahaca fresca; los rigatoni con la pajata, unos macarrones grandes y rayados con salsa de tomate, entrañas de ternero, tocino y sofrito de verduras; y los penne all’arrabbiata que son penne con salsa de tomate, ajo y guindilla, lo que los hace muy picantes.

También está el abbacchio, un cordero muy típico en Roma, que tiene diferentes preparaciones; los gnocchi alla romana, discos hechos con harina de sémola, queso y yemas de huevo cocidos en leche y gratinados en el horno con mantequilla y queso; la coda alla vaccinara, cola de buey estofada en salsa de tomate, cebolla, zanahoria y apio; y la saltimbocca alla romana, unos rollitos de carne de ternera, prosciutto y salvia.

En cuanto a los lugares para comer, ten en cuenta que la cantidad de turistas que llegan a Roma es tal, que permite que lugares en los que se come muy mal se mantengan abiertos y llenos. Así que no te fíes de los manteles a cuadros. La recomendación es que te fijes en la clientela. Cuantos más locales veas sentados en sus sillas, más posibilidades hay de que la comida sea buena.

  • La Tavernella (Via Ezio, 6): Situado a unas cuadras del Vaticano, este restaurante cuenta con un ambiente casi familiar, donde puedes probar unos inolvidables tonnarelli cacio e pepe y unos deliciosos spaghetti alla carbonara.
  • Da Gino al Parlamento (Vicolo Rosini, 4): A pasos de la Cámara de los Diputados de Roma se encuentra esta trattoria cuya especialidad son los tonnarelli alla ciociara, con champiñones, guisantes frescos y panceta. También ofrecen unos excelentes tonnarelli cacio e pepe, trippa alla romana y abbacchio alla cacciatora. Un consejo es que reserves antes para no tener que esperar en la puerta, y que tengas en cuenta que no se puede pagar con tarjeta.
  • Zucchero e Farina (Via dei Banchi Vecchi, 105): Si bien no hay mesas (hay una barra en la pared con taburetes), lo que sí encontrarás son platos de comida casera, abundantes y económicos (todos a 5€) y gran variedad de pizzas (porciones entre 1,50 y 2€). Además, tienen comida para picar como supplí o croquetas por unos 2 euros.
  • Felice a Testaccio (Via Mastro Giorgio, 29): Los tonnarelli cacio e pepe en esta trattoria son de otro nivel. Delicioso se queda corto, pero no es solo la receta, es el ritual: llevan el plato a tu mesa y es el propio camarero el que mezcla el queso con la pasta dándoles vuelta con un tenedor y una cuchara. De hecho, Roberto Benigni, el director de “La vida es bella”, considera que no se puede viajar a Roma sin ir a probarlos.
  • Mercato Centrale (junto a la estación de Roma Termini): Se trata del antiguo comedor de los trabajadores de la estación que fue convertido en un mercado gastronómico en el que, con unos precios muy económicos, puedes disfrutar de la gastronomía romana, como un plato de pasta, una pizza, un panino, un dulce o un helado.
  • Trattoria Da Lucia (Vicolo del Mattonato, 2b): Esta trattoria abrió sus puertas en pleno barrio de Trastevere en 1938 y cuenta con comida tradicional, típicamente romana. Todo delicioso, contundente y con raciones generosas. También tienen menú del día.
  • Trattoria da Augusto (Vicolo de’ Renzi, 15): Otro clásico de Trastevere en el que se come comida romana de toda la vida. Aquí puedes pedir las clásicas salsas amatriciana, cacio e pepe, sugo di carne y pomodoro e basilico con varios tipos de pasta. Es más, te hacen la cuenta con un lápiz en el mantel de papel de la mesa.
  • Pizzeria Dar Poeta (Vicolo del Bologna, 45): Toda una institución en Roma que ya tiene más de 25 años. Las pizzas se preparan en horno a leña y la verdad es que son deliciosas. Como las venden al corte, puedes probar varias.
  • Gelateria Cremilla (Via di Porta Castello, 39): Esta heladería cumple con creces con los tres requisitos básicos del helado artesanal perfecto: cremosidad, materias primas de gran calidad y de temporada, y sabores exquisitos, algunos de toda la vida y otros más originales, como el bacio di Cremilla, el tiramisú y el biscotto di meliga, con avellanas y trocitos de unas galletas típicas piamontesas.
  • Giolitti (Via Uffici del Vicario, 40): Es uno de los grandes clásicos de Roma. Su historia comienza en 1890, cuando abrieron una lechería que se convertiría en proveedora de la Casa Real, y en 1900 empezaron a hacer helados. Algunos de sus grandes clásicos son el fior di latte, el zabaione (una crema hecha con yema de huevo, azúcar y vino Marsala muy típica en Italia) y el cioccolato fondente (chocolate negro).

ALOJAMIENTO

Encontrar un buen sitio donde alojar en Roma no es complicado, ya que la ciudad ofrece una amplia gama de alojamientos. Aquí les cuento de algunas de las mejores zonas para quedarse:

La Basílica de San Pedro
El Castillo de Sant’Angelo al atardecer

Centro: Es sin ninguna duda la mejor opción y la más cómoda donde alojarse, aunque también es la más cara. Una de las zonas con más posibilidades son los alrededores de la Piazza Spagna. Ahora, si tienes la oportunidad de quedarte en el centro histórico, no te lo pienses dos veces, ya que es la zona donde se concentran la mayoría de los atractivos turísticos de la ciudad y puedes llegar caminando a cualquier lugar.

Trastevere: Se trata de un barrio pintoresco y muy animado, de ambiente medieval y de calles estrechas. Además, no está alejado del centro y en poco más de media hora andando estás en el centro. Aquí podrás encontrar un sinfín de B & B (Bed and Breakfast) a precios muy convenientes. Sin duda es una de las mejores zonas donde alojarse en Roma.

Termini: Es la estación de trenes principal y el sector donde escogimos quedarnos nosotros. Aquí es donde se concentra gran parte de los hoteles de la ciudad y pese a que generalmente cerca de las estaciones, el ambiente puede ser peligroso, les cuento que aquí es bastante seguro y los restorantes y minimarkets funcionan hasta altas horas de la noche. Las ventajas de alojar en Termini: es barato y gran parte de los monumentos se encuentra a muy pocos pasos. Y si eres de los que no le gusta caminar, desde la estación puedes llegar a cualquier lugar.

TRANSPORTE

Pese a que Roma es una ciudad que merece ser caminada, es probable que para llegar a algunos lugares te sea necesario utilizar el transporte público, que si bien no tiene una red de las más extensas ni puntuales, es bastante cómodo y económico.

BILLETES Y ABONOS

Los billetes de transporte público pueden adquirirse en las máquinas del metro, almacenes y kioscos, e incluyen el metro, autobuses, tranvías, autobuses de la empresa Cotral (trayectos en Roma), los trenes suburbanos Roma–Lido, Roma–Viterbo y Roma–Pantano, y los trenes regionales de Trenitalia (en segunda clase).

Los tipos de billete son los siguientes:

Billete sencillo (BIT): tiene una duración de 75 minutos desde su validación y permite cambios ilimitados entre distintos medios de transporte. La única limitación es salir y volver a entrar por los tornos del metro. El precio es de 1,5€.

Billete diario (BIG): permite utilizar el transporte público de forma ilimitada desde el momento de la validación hasta la media noche del mismo día. El precio es de 6€.

Abono turístico de 3 días (BTI): Permite el uso ilimitado del transporte público el día de la validación y los dos días siguientes. El precio es de 16,5€.

Abono semanal (CIS): Es similar al abono turístico pero una vigencia de 7 días. El precio es de 24€.

METRO

Inaugurado en 1955, el Metro de Roma ha tenido un crecimiento muy lento debido a que durante su construcción se han hallado restos arqueológicos, por lo que sólo cuenta con 60 kilómetros de vías y tres líneas. Sin embargo, llega a gran parte de los puntos de interés de Roma.

El Metro de Roma cuenta con 60 kilómetros de vías y tres líneas
El horario de funcionamiento del metro es todos los días de 5:30 a 23:30 horas

Línea A (Naranja): Las estaciones más importantes son: Cipro-Musei Vaticani, cercana a a los Museos Vaticanos y la Capilla Sixtina; Ottaviano-San Pietro, a pocos minutos de la Plaza y la Basílica de San Pedro; Spagna, cerca de la Plaza de España y Villa Borghese; Barberini-Fontana di Trevi, a 5 minutos de la Fontana de Trevi y la más cercana a la Plaza Navona y al Panteón; Termini, combinación con línea B y punto de llegada del Leonardo Express desde Fiumicino.

Línea B (Azul): Las paradas más importantes son: Termini, combinación con la línea A y punto de llegada del Leonardo Express desde Fiumicino; Colosseo, situada junto al Coliseo y el Foro Romano.

Línea C (Verde): Inaugurada en 2014, es la menos importante desde el punto de vista turístico, ya que realiza un recorrido por la zona este que no cubre demasiados puntos de interés.

El horario de funcionamiento del metro es todos los días de 5:30 a 23:30 horas. Los viernes y sábado el horario se extiende hasta la 1:30 de la madrugada.

 AUTOBUSES

Roma cuenta con más de 350 líneas de autobuses y si bien no son el medio de transporte más cómodo ni puntual, para llegar a ciertos puntos de interés es esencial. Recuerda que puedes entrar por cualquier puerta del bus, pero no olvides validar tu ticket en las máquinas.

Circulan varios tipos de líneas, entre las que se cuentan:

Urbanas (U): son la gran mayoría y comienzan a funcionar entre las 5:00 y las 6:30 horas y terminan a medianoche.

Nocturnas (N): operan en el intervalo las urbanas no funcionan, es decir, entre las 00:00 y las 5:00 a 6:00 horas.

Express (X): Realizan trayectos largos con pocas paradas.

Exactas (E): Comunican el centro con los barrios periféricos. Los horarios de salida son fijos.

 TRANVÍAS

La red de tranvía de Roma cuenta con seis líneas, ninguna de las cuales tiene un interés turístico especial. Quizás la línea más interesante es la número 8, que comunica Trastevere con Largo di Torre Argentina.

El horario de los tranvías es de 5:30 a 24:00 horas. Al igual que en los autobuses, recuerda validar tu ticket al subir, pues llevar el billete sin validar es sinónimo de multa.

TRENES

La enorme estación de Roma Termini

Los trenes suburbanos de Roma complementan la red de metro y están gestionados por la misma empresa, por lo que comparten las mismas tarifas y utilizan los mismos billetes.

La red cuenta con tres líneas: Roma–Lido, Roma–Viterbo y Roma–Giardinetti. El horario de funcionamiento de los trenes es de 5:30 a 22:30 horas. La línea Roma-Lido opera hasta más tarde, el último tren parte a las 23:30. La frecuencia de los trenes va entre 10 y 20 minutos en función de la hora del día.

 

 

 

 

 

 TAXIS

Los taxis en Roma no son una buena opción, ya que son caros y los taxistas tienen fama de estafadores. Por lo tanto, si tomas un taxi, ten en cuenta estos consejos:

Las tarifas a los aeropuertos están definidas por ley: 48€ hasta Fiumicino y 30€ hasta Ciampino, precios que son válidos para cuatro pasajeros con sus maletas.

El precio para ir desde Termini a cualquier punto de la ciudad debería estar entre 8 y 15€.

Elige un taxi correcto, es decir, que esté correctamente identificado, que sea blanco, con el letrero en el techo y taxímetro en el interior. Coge sólo taxis que tengan el número de teléfono rotulado en el exterior, ya que eso indica que trabajan en alguna agencia.

TIPS VIAJEROS

  • Ojo que la mayoría de los museos públicos de Roma cierran los lunes.
  • En Roma, normalmente, las colas pueden durar horas en la mayor parte de los monumentos más conocidos, especialmente en el Coliseo y los Foros Imperiales. Comprando las entradas online previamente, te ahorrarás las colas y el levantarte temprano.
  • Lleva zapatos cómodos para tu viaje, ya que de seguro, vas a caminar muchísimo.
La Via della Lungaretta en Trastevere
Una imagen de la Plaza de San Pedro y la Fontana del Maderno
  • Visita los monumentos lo más tarde posible, ya que en Roma siempre hay mucha gente, por lo que si pretendes tomarte una en la Fontana de Trevi o la Basílica de San Pedro o el Panteón a mediodía o en plena tarde, va a ser difícil que lo logres, ya que todos están intentando lo mismo, lograr la foto perfecta.
  • Aunque Roma no es una ciudad peligrosa, ten precaución en las estaciones de trenes, ya que hay demasiados carteristas.
  • Para comer algo rápido, barato y seguir tu recorrido siempre encontrarás una “pizza al taglio” (o pizza al corte), donde pagarás según el tamaño del pedazo de pizza que comas.
  • Y ante todo, ten paciencia, ya que Roma no se hizo en 3 días, así que no pretendas verla toda, pues siempre habrá algo más por ver. Elige qué lugares quieres visitar, respira profundo y disfruta tu viaje.
El Coliseo es una visita imperdible en Roma
El Foro Romano visto desde el Monte Palatino

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