Llegamos a la Estación Central de Varsovia en un tren desde Cracovia. El servicio a bordo en los trenes polacos ha sido el mejor de todos en mis viajes por este medio en Europa. Trenes cómodos, comida, café y bebida incluidos en el pasaje, y camareros extremadamente amables. Simplemente espectacular, recomendable al 100 por ciento.

La primera impresión al salir de la estación fue la de una ciudad más cosmopolita y con un carácter mucho más urbano que Cracovia. Tanto así que aunque en el mapa, nuestro hotel se veía a una distancia caminable, terminamos andando un par de kilómetros con nuestras maletas bajo un cielo amenazante.

Llaman la atención de inmediato la gran cantidad de rascacielos acristalados, hoteles, centros comerciales y sedes de grandes compañías, pero sobre todo, su pulcritud. Y es que la verdad es que no me imaginaba una Varsovia tan moderna.

LOS 21 LUGARES QUE NO TE DEBES PERDER

STARE MIASTO (CIUDAD VIEJA)

Instalados en el hotel Campanile Varsovia, como siempre, nos largamos a conocer la ciudad, partiendo por la Ciudad Vieja (Stare Miasto), que de vieja no tiene nada, ya que en la Segunda Guerra Mundial y tras el Levantamiento de Varsovia en 1944, los alemanes bombardearon la ciudad, destruyendo el 85% de sus edificios.

Sin embargo, finalizada la guerra y tras un arduo proceso basado en imágenes y grabados de la época, el casco antiguo fue totalmente reconstruido y se hizo tan bien, que en 1980 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Es increíble, porque al caminar por las calles, jamás te imaginarías que tienen poco más de 60 años.

Así recorrimos la Plaza Zamkowy o Plaza del Castillo, donde se encuentra el Castillo Real y que está coronada por la columna de Segismundo III, que fue construida en 1644 por iniciativa del rey Wladyslaw IV en honor a su padre Sigismund III Vasa, quien trasladó la capital de Polonia desde Cracovia a Varsovia.

Cabe destacar que la Ciudad Vieja tiene su origen en el primer castillo de los Duques de Mazovia, que se levantó aquí a finales del siglo XII y que fue rodeado por murallas, originalmente de tierra, las que fueron reemplazadas por unas de ladrillos hacia el siglo XV.

BARBACANA DE VARSOVIA

Más hacia el norte, llegamos hasta los restos de la antigua muralla de la ciudad, levantada en el siglo XV y que con sus 1200 metros de longitud, tenía el objetivo de proteger la Ciudad Vieja de ataques externos.

La construcción incluyó también un bastión defensivo que servía de torre de vigilancia y de principal puerta de acceso al centro histórico. No obstante, esta barbacana de 30 metros de largo que fue diseñada en 1540, solo se utilizó en una ocasión, para defender la ciudad de la invasión de Suecia en 1656.

Durante la Segunda Guerra Mundial, la Barbacana fue destruida casi en su totalidad por los bombardeos nazis. Años después, fue reconstruida utilizando los ladrillos originales que se pudieron recuperar de entre los escombros. Actualmente, la Barbacana es la puerta que comunica la Ciudad Vieja con la parte nueva de Varsovia.

NOWE MIASTO (CIUDAD NUEVA)

Cruzando la Barbacana aparece la Ciudad Nueva, fundada a fines del siglo XIV y que hasta 1791 funcionó como una ciudad independiente, con su propio ayuntamiento, iglesia y plaza. Luego se incorporó a Varsovia con el nombre de Nowe Miasto.

Por la calle Freta, la avenida principal de la Ciudad Nueva, pasamos frente al número 16, donde se encuentra la casa de Marie Curie, hasta llegar a la Rynek Nowego Miasta, la Plaza de la Ciudad Nueva, donde se encuentra la iglesia barroca de San Casimiro con su característica cúpula verde. En el centro de la plaza se puede ver un aljibe, decorado con una virgen y un unicornio, que son las figuras del escudo de la ciudad de Nueva Varsovia.

Sabías que la Ciudad Nueva era conocida popularmente como la Ciudad de las Iglesias por la cantidad templos religiosos que hay en ella, como la iglesia de San Casimiro, la Iglesia del Espíritu Santo, la de la Visitación y la de San Jacek.

MULTIMEDIA FOUNTAIN PARK

Finalmente bajamos la colina hasta Multimedia Fountain Park, un parque con cuatro piletas en las que cada viernes y sábado, de mayo a septiembre, se realiza un hermoso espectáculo de agua, sonido y luz, en el cual sobre una pantalla de agua se proyecta un cuento de ficción inspirado en la historia de Varsovia y sus leyendas.

Antes de volver al hotel, comimos en Zapiecek, un restorán de comida polaca, donde nos atendió una simpática camarera ataviada con un traje típico y nos recomendó probar los “pierogi”, una especie de raviolis gigantes en forma de empanada que están rellenos de varias cosas como queso, carne, verduras o champiñones; y que acompañamos con una exquisita jarra de sangría.

NOWY SWIAT

Al regreso caminamos por la avenida Nowy Swiat, la calle más concurrida de Varsovia, con sus boutiques, galerías, afamados restaurantes y cafés, además de palacios, teatros y monumentos célebres como la estatua de Charles de Gaulle.

Como gran parte de Varsovia, la calle Nowy Swiat fue reconstruida en los años cincuenta manteniendo la esencia que tenía antes de ser completamente destruida durante la Segunda Guerra Mundial. Por ella se puede pasear tranquilamente contemplando los edificios de estilo neoclásico que la rodean, los mismos que recorrían los reyes en la “Ruta Real” que iba desde la Plaza del Castillo hasta el Palacio de Wilanów.

En el camino nos encontramos con uno de los 15 “bancos de Chopin” que hay repartidos por la ciudad, bancas de piedra negra que señalan los lugares emblemáticos en la vida de Chopin, y que cuentan con un botón que al ser presionado hace sonar un fragmento de una de sus composiciones.

MUSEO DE LA ESTACIÓN (STACJA MUZEUM)

Como fanáticos de los trenes, la mañana siguiente cruzamos la avenida Towarowa hacia el Stacja Muzeum o Museo de la Estación, un increíble museo ferroviario dividido en tres salas, más una exposición de locomotoras y vagones al aire libre.

En la primera sala se muestra el desarrollo cronológico de la industria ferroviaria, tanto a escala global como en Polonia; en la segunda se encuentran recuerdos históricos y materiales de archivo; y en la tercera hay una copia del Salón Gubernamental, inaugurado en 1955 en la estación principal de trenes de Varsovia. Aunque no muy concurrido, recomiendo visitarlo por la calidad de la exposición, así como por la preciosa colección de trenes que se exhiben en las antiguas vías del ferrocarril.

 Ul. Towarowa 3 / Tranvía: líneas 1, 7, 9, 22, 24, 25, parada Plac Zawiszy / Autobuses: líneas 127, 128, 157, 158, 159, 175, 504, 517, 521, parada Plac Zawiszy / Metro: estación Rondo Daszyńskiego
 Lunes a domingo: 9:00 a 17:00 horas (última entrada a las 16:30)
 Adultos: 12 PLN / Reducida: 6 PLN
 http://stacjamuzeum.pl/en.home.html



PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN

Más tarde, caminamos hasta la estación Rondo Daszyńskiego donde tomamos el metro hasta Politechnika, cerca de la Plaza de la Constitución, una plaza con edificios de estilo soviético en la que confluyen dos de las principales avenidas de la ciudad: la Marszalkowska y la Juan Pablo II.

Ubicada en el corazón del barrio residencial de Marszałkowska, llama la atención que hoy, lejos de aquellos años en los que los muros de los edificios de estilo comunista se encontraban desnudos de cualquier tipo de propaganda, son el blanco elegido para que las grandes marcas coloquen sus carteles publicitarios.

PARQUE ŁAZIENKI

Tras visitar el parque Ujazdowski, uno de los más pintorescos de Varsovia, en torno al que se encuentran muchas embajadas y el edificio del parlamento polaco, llegamos a otro jardín, el Łazienki.

Se trata del parque público más grande de Varsovia y que data del siglo XVII, cuando por iniciativa del último rey de Polonia, Stanislaw Poniatowski, se creó este jardín, al que llamó Łazienki Królewskie y que formó parte de la llamada “Ruta Real”.

Con 76 hectáreas en las que se encuentran varios edificios reales y un enorme parque, conformado por jardines en diferentes estilos, el Łazienki merece ser visitado, ya que en su interior encontramos bellos palacetes e interesantes pabellones, como el Palacio sobre el Agua, el Palacio Belvedere, el Anfiteatro, la Casa Blanca, el Templo de Diana, entre otros tantos.

PALACIO SOBRE EL AGUA

Pero sin duda, la joya del parque es el Palacio Łazienki, una residencia real de estilo neoclásico construida en el siglo XVII sobre una isla artificial en el medio de un lago. Y es debido a su particular ubicación, como si flotase en el agua, que se le conoce como Palacio sobre el Agua.

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Palacio sufrió daños exteriores y tuvo que ser reparado. Hoy en día, es un museo que refleja el arte y la ostentosidad de los reyes polacos de la época. Las habitaciones mantienen los muebles originales y los azulejos que decoran la elegante sala de baile datan del siglo XVIII. Además, en el Palacio se expone una colección de vestidos de distintas épocas y estilos.

MONUMENTO A CHOPIN

Levantado en homenaje a este gran compositor, este monumento fue realizado por el escultor Wacław Szymanowski con motivo del primer centenario del nacimiento de Chopin.

Pero la gracia es que desde hace 50 años, a los pies del monumento se celebran los Conciertos Chopinianos. A partir de mediados de mayo y hasta finales de septiembre, cada domingo a las 12:00 y 16:00 horas, los pianistas más destacados del mundo interpretan la música de Chopin al aire libre y de forma gratuita. Los conciertos suelen gozar de gran popularidad entre varsovianos y turistas.

Visita el Parque Real Lazienki y una gran diversidad de edificios históricos con este tour por Varsovia. 

 Agrykoli 1 / Autobuses: líneas 116, 166, 180, 116, 138, 182, 222, 441, 503, 523 y E-2
 Todas las instalaciones del complejo: martes a sábado: 10:00 a 16:00 horas / Lunes: 11:00 a 16:00 horas.
 Palacio sobre el Agua: Adultos: 25 PLN y reducida: 18 PLN / Teatro Real: Adultos: 20 PLN y reducida 10 PLN / Palacio Myślewicki: Adultos 10 PLN y reducida 5 PLN / Jardines: gratis / Pase de 1 día todo incluido (con audioguía): General 45 PLN y reducida 30 PLN.
 https://www.lazienki-krolewskie.pl/en

PALACIO DE LA CULTURA Y LAS CIENCIAS

Después nuevamente tomamos el metro para bajarnos la estación Centrum, al lado del Palacio de la Cultura y las Ciencias, un legado de Stalin a la capital polaca. Este enorme edificio se construyó entre 1952 y 1955, y es contemporáneo a los rascacielos que se estaban levantando en Moscú (las “Siete Hermanas”).

Fue diseñado por el arquitecto ruso Lev Rudnev y con sus 237 metros fue el edificio más alto de Polonia hasta 2012. El inmenso solar que se destinó para la construcción de la gran torre se completó con la gigantesca Plaza del Desfile (Plac Defilad), un rectángulo de unos 600 por 400 metros.

Esta mole de hormigón tiene 42 pisos y una superficie de 817.000 m2, en los que se distribuyen oficinas, departamentos institucionales, dos universidades privadas, la Academia Polaca de Ciencias y hasta una piscina cubierta. También hay museos, bibliotecas y teatros. Su sala de audiencias puede albergar a 4.500 personas. En su interior también funcionan la Sala Kongresowa y la Sala Koncertowa, las dos salas de conciertos más importantes de Polonia, con capacidad para 2.880 y 550 personas, respectivamente.

Sin embargo, la mayor atracción para los turistas es la “trzydziestka”, una terraza mirador ubicada en el piso 30, a 114 metros de altura, desde donde la vista de la ciudad es maravillosa, y a la que subimos para tener las mejores fotos de Varsovia, junto con disfrutar del refrescante viento que soplaba a esa hora de la tarde.

Sabías que tras la caída del régimen comunista, muchos pidieron la demolición del edificio. Sin embargo, en la actualidad es el símbolo de la Varsovia moderna.

Pasea por la Varsovia comunista y conoce los edificios más importantes en la historia de la capital polaca con este tour gratuito. 

 Plac Defilad 1 / Metro: estación Centrum / Tranvía: líneas, 4, 15, 18, 35 y 36 / Autobuses: líneas 127, 128 y 171
 Lunes a domingo: 10:00 a 20:00 horas
 Adultos: 20 PLN / Niños: 15 PLN
 http://www.pkin.pl/eng

JARDINES SAJONES

De nuevo en tierra, fuimos hacia los Jardines Sajones, realizados por Augusto II Mocny entre 1713 y 1733, y que en 1727 se convirtieron en el primer parque público de Varsovia.

Se trata de un parque que aunque fue diseñado en estilo francés, fue transformado al estilo inglés hacia 1827, carácter que conserva hasta la actualidad en sus jardines, estanques, la fuente y paseo de estatuas barrocas. Aquí también se encuentra el Monumento al Soldado Desconocido, ubicado en una pequeña arcada que se conserva del antiguo Palacio Sajón, destruido tras la Sublevación de Varsovia.

GRAN TEATRO DE VARSOVIA

Contiguo a los Jardines Sajones está el edificio del Gran Teatro de Varsovia, construido entre 1825 y 1833 por el arquitecto italiano Antonio Corazzi, y que se inauguró en 1839 con la presentación de la ópera “El Barbero de Sevilla”.

Durante un bombardeo en 1939 fue prácticamente destruido y solo se salvó la fachada de estilo clásico, por lo que fue reconstruido entre 1945 y 1965, momento en el que fue ampliado para convertirlo en uno de los teatros más modernos y más grandes del mundo. El Gran Teatro cuenta con un museo donde se pueden ver documentos y obras de arte que ilustran su historia.

IGLESIA DE SANTA ANA

Luego enfilamos por la calle Krakowskie Przedmieście, oportunidad que aprovechamos para entrar a la Iglesia de Santa Ana, que es una de las iglesias más antiguas de Varsovia, construida en el siglo XV para los monjes Bernardos. Y aunque la estructura actual data de 1770, algunos elementos como el órgano, el púlpito y el altar principal son originales.

Ubicada en la entrada a la Ciudad Vieja, su fachada de estilo gótico esconde un maravilloso interior barroco. La nave principal está ricamente decorada con frescos que cubren todo el techo. Debido a la falta de campanario, en el siglo XVI se construyó una torre independiente que hoy funciona como mirador, del cual se obtienen las mejores vistas del centro histórico de Varsovia.

PALACIO PRESIDENCIAL

Caminando hacia el sur, pasamos por el Palacio Presidencial, que data de 1643 y que con el paso de los años, ha sido reconstruido y reformado muchas veces. Durante los dos primeros siglos, el palacio fue la residencia privada de varias familias aristocráticas, pero en 1918 se transformó en sede del Consejo de Ministros, excepto durante la Segunda Guerra Mundial, cuando fue utilizado como una Deutsche Haus. Sobrevivió intacto al alzamiento de Varsovia y en 1994 se convirtió en la residencia oficial del Presidente de la República. A su lado se alza el elegante Hotel Bristol, cuyo edificio conserva su fachada renacentista y un interior clásico con la elegancia del Art Decó.

Ya al atardecer avanzamos por la avenida Aleje Jerozolimskie de vuelta hacia el Palacio de la Cultura y las Ciencias, del que hicimos unas fotos mientras oscurecía y las luces comenzaban a iluminar su fachada.

MUSEO DEL ALZAMIENTO DE VARSOVIA

Nuestro último día en la ciudad partió en el Museo del Alzamiento de Varsovia, el que intenta mostrar uno de los episodios históricos más cruentos de la historia de la ciudad, el Levantamiento de Varsovia, iniciado el 1 de agosto de 1944. Y digo “intenta” porque al igual que en otros tantos museos, me parece que los arquitectos y diseñadores se centraron más en lograr una bonita escenografía, que en un contenido apto para las generaciones actuales, que se inclinan más por los contenidos multimedia y la inmediatez.

Insisto, si bien me pareció un lugar muy bien logrado desde el punto de vista escenográfico, creo que había una excesiva cantidad de material en exhibición sin un hilo conductor que creara una suerte de recorrido. Es que cuando el tiempo apremia (sobre todo en estos tiempos y para los que andamos de turistas), se agradece una forma sencilla y fácil de contar la historia.

En fin, de todas formas, había que visitarlo pues retrata los sucesos ocurridos cuando tras varios años de ocupación nazi, los polacos decidieron alzarse contra los alemanes, en un enfrentamiento que duró 63 días y que finalmente fracasó porque la ayuda que habían prometido los rusos nunca llegó. Tras esto, gran parte de los ciudadanos fueron enviados a los campos de exterminio y la ciudad fue casi completamente arrasada por el fuego y las bombas.

 Grzybowska 79 / Metro: estación Rondo Daszyńskiego
Todos los días excepto martes: 8:00 a 18:00 horas / Jueves hasta las 20:00 horas / Sábado y domingo: 10:00 a 18:00 horas
 Adultos: 25 PLN / Niños y estudiantes: 20 PLN / Audioguía: 10 PLN
 https://www.1944.pl/en

RESTOS DEL MURO GUETO DE VARSOVIA

Siguiendo con el recorrido histórico fuimos a los restos del muro del Gueto de Varsovia, una pequeña parte de la muralla de 18 kilómetros y tres metros de alto que rodeó al gueto judío entre 1940 y 1944.

Cabe destacar que el Gueto de Varsovia contó con una población inicial cercana a las 400.000 personas, el 30% del total de habitantes de la ciudad, aunque su tamaño era de apenas el 2,4% del territorio, y que en los meses posteriores fue recibiendo más judíos trasladados desde localidades cercanas hasta crear un espacio saturado, donde se multiplicaron los enfermos y se extendió la hambruna.

Sabías que el Gueto de Varsovia fue el más grande de Europa durante la Segunda Guerra Mundial y que funcionó desde 1940 hasta 1943, momento en que los últimos supervivientes se armaron y defendieron en el Levantamiento de Varsovia.

CASTILLO REAL

Ya casi al mediodía regresamos al casco histórico, donde entramos al Castillo Real, cuyo origen es del siglo XIV, cuando se construyó la llamada Gran Torre.

Sin embargo, a principios del siglo XVII, durante el reinado de Segismundo III, la capital de Polonia se trasladó a Varsovia y el monarca mandó levantar un gran castillo barroco que sirviera como residencia real.

A mediados del siglo XVII fue destruido, durante la invasión sueca, y en el siglo XVIII, con la llegada de la dinastía sajona a Polonia, comenzó su reconstrucción. El rey Estanislao Augusto realizó grandes obras de decoración en las cámaras del palacio, para lo que contrató a artistas polacos.

En el siglo XIX, después de la anexión a Rusia, muchas obras de arte del palacio fueron llevadas a ese país. En 1939, el castillo se incendió tras un bombardeo alemán. Lo poco que quedó en pie fue totalmente arrasado en 1944, después del Levantamiento de Varsovia. Hasta que finalmente fue reconstruido entre 1971 y 1980, y sus salones interiores abiertos al público recién en 1984.

En el Castillo Real se pueden visitar, entre otras cosas, el Gran Apartamento, el Apartamento del Rey, la Antigua Cámara de Diputados, las habitaciones del Príncipe Matejko, los Apartamentos del Príncipe Joseph Poiniatowski, la Biblioteca Real y los Jardines. Además, existen colecciones de Alfombras Orientales, el Gabinete de Numismática, la Colección Lanckoronski, junto con una exhibición sobre la destrucción y reconstrucción del Castillo.

 Plac Zamkowy 4 / Metro: estación Ratusz Arsenał
 De octubre a abril: Martes a sábado de 10:00 a 16:00 horas / Domingo de 11:00 a 16:00 horas / De mayo a septiembre: Lunes a miércoles de 10:00 a 18:00 horas / Jueves de 10:00 a 20:00 horas / Viernes y sábado de 10:00 a 18:00 horas / Domingo de 11:00 a 18:00 horas
 Adultos: 30 PLN / Niños y estudiantes: 20 PLN
 https://www.zamek-krolewski.pl/en

PLAZA DEL MERCADO

Luego caminamos hasta la Plaza del Mercado (Rynek Starego Miasta), que fue fundada a finales del siglo XIII y que es uno de los rincones más pintorescos de la ciudad, ya que está rodeada de casas que mezclan elementos renacentistas, barrocos y góticos.

En la Plaza del Mercado, que como tarde de viernes, hervía de turistas y varsovianos disfrutando del sol y de unas cervezas en las terrazas de sus restoranes y cafés; nos fotografiamos junto a La Sirena, símbolo de la ciudad de Varsovia.

Y es que cuenta la leyenda que una sirena llegó nadando por el río Vístula hasta cerca de la ciudad antigua, donde decidió quedarse. Los pescadores de la zona pronto empezaron a notar que alguien les enredaba las redes y liberaba los peces. Sin embargo, cuando se pusieron a buscar al culpable, fueron sorprendidos por su canto y no le hicieron daño. Hasta que un rico mercader pensando en el dinero que podría obtener mostrándola en ferias y mercados, la secuestró y la encerró. Pero el hijo de un pescador oyó su llanto y fue a su rescate, la liberó y la trajo de vuelta a la ciudad. La sirena agradecida prometió que siempre defendería la ciudad y por eso aparece en el emblema de la ciudad con un escudo y una espada.

Como curiosidad, la sirena ha aparecido en el escudo de armas de Varsovia desde hace siglos. Sin embargo, entre 1811 y 1915, cuando Polonia fue dividida, el emblema fue prohibido, por lo que los varsovianos, en un acto de rebeldía, comenzaron a colocar imágenes de sirenas por toda la ciudad, razón por la cual, hoy es fácil encontrar figuras de sirenas en puertas, fachadas, vidrieras, carteles, esculturas y relieves. Y es que los varsovianos se sienten emocionalmente unidos a la “syrenka” o pequeña sirena.

Sabías que la plaza fue arrasada por los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, todas las casas están reconstruidas tal y como eran antes de la guerra, gracias a las pinturas de un artista polaco. Solamente tres son originales.

Descubre Varsovia y lugares como el Castillo Real, la Barbacana o la Plaza del Mercado, con este espectacular tour gratuito.

CATEDRAL DE SAN JUAN

También en el casco histórico fuimos hacia la Catedral de San Juan, la iglesia más antigua de Varsovia, construida a finales del siglo XIV en estilo gótico mazoviano. La iglesia original era una sencilla parroquia construida en madera, sin embargo, con el paso del tiempo adquirió cada vez mayor relevancia, hasta convertirse en la más importante de Polonia, a fines del siglo XVI. Fue consagrada Catedral en 1798.

Aquí tuvo lugar la coronación de dos reyes polacos: Stanislaw Leszczynski en 1704 y Estanislao Augusto Poniatowski en 1764; como también el primer juramento del Parlamento Polaco a la Constitución, el 3 de mayo de 1791.

En sus criptas se encuentran de diversos personajes ilustres de Polonia como los Duques de Mazovia, el rey Stanislaw Poniatowski, el Premio Nobel de Literatura Henryk Sienkiewicz y el primer presidente de la República de Polonia Gabriel Narutowicz.

 Sabías que durante el Alzamiento de Varsovia de 1944, los nazis introdujeron un tanque en la catedral, provocando daños irreparables. Actualmente está considerada como Patrimonio de la Humanidad por su belleza arquitectónica y por los horribles sucesos que sufrió durante la Segunda Guerra Mundial.
 Kanonia 6 / Tranvía: líneas 13, 23, 26, 32, parada Stare Miasto
Lunes a sábado: 10:00 a 17:00 horas / Domingo: 15:00 a 17:00 horas
 Adultos: 5 PLN / Niños: 3 PLN
 http://www.katedra.mkw.pl (en polaco)



PRAGA

Para almorzar cruzamos el río Vístula hacia el barrio de Praga, la zona más alternativa de la ciudad, llena coloridos grafitis, galerías de arte y museos, además de bares y restoranes.

Aunque durante siglos, Praga fue una ciudad independiente, a finales del siglo XVIII pasó a formar parte de Varsovia. Pero lo más curioso es que esta zona, pese a que en ella convivían católicos, ortodoxos y judíos, quedó fuera de los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial, por lo que conserva casi todos sus edificios previos a 1939, además del adoquinado de sus calles y las farolas de época.

Actualmente es un barrio que se caracteriza por su actividad cultural. Numerosos artistas lo han elegido para vivir e instalar sus talleres. Hay pubs, cafés, centros culturales, cines, galerías de arte, tiendas de ropa y accesorios de diseño.

MUSEO POLIN

Luego nos fuimos hasta el Museo POLIN, el que ofrece un recorrido a través de más de más de mil años de historia y tradición de la comunidad judía en Polonia.

Lo primero que llama la atención del museo es su estructura de vidrio y cristal. Una vez dentro, el hall de entrada recuerda a los paisajes de Israel. Los muros laterales del interior son ondulados, color arena, y simbolizan el momento en que el Mar Rojo se separa para dejar pasar a Moisés y a los judíos en su huida de Egipto.

El museo está formado por ocho galerías que abarcan distintos periodos de la historia de la comunidad judía, desde su asentamiento en Polonia en el siglo X hasta nuestros días. El recorrido empieza con la libertad de culto y comercio de la que gozaron los judíos y termina con su casi exterminio en el siglo XX. La última sala está dedicada a la vida de los judíos en Polonia hoy en día.

Sabías que gracias a su completa exposición, el Museo POLIN fue premiado como el Mejor Museo de Europa en 2016.

Conoce la historia del gueto de Varsovia y conoce el museo POLIN con este free tour por el Barrio Judío.

 Anielewicza, 6 / Autobuses: líneas 111 y 180 / Tranvía: líneas 15, 17, 18, 33 y 35
 Lunes y sábado: 9:00 a 20:00 horas / Miércoles, jueves, viernes y domingo: 9:00 a 18:00 horas / Martes: cerrado
 Adultos: 55 PLN / Reducida: 15 PLN / Jueves: entrada gratuita
 https://www.polin.pl/en

BULWARY BISLAYNE (BULEVAR RÍO VÍSTULA) 

Cuando ya comenzaba a caer el sol, paseamos por Bulwary Bislayne, un moderno bulevar a orillas del río Vístula, donde nos tomamos un café, vimos como los niños jugaban en la arena o saltaban en camas elásticas, mientras los más grandes conversaban o compartían unas cervezas.

El paseo termina junto al Centro de Ciencias Copérnico, un museo dedicado a la divulgación de la ciencia y que está dirigido tanto a niños como a adultos, quienes a través de sus más de 400 exposiciones interactivas, pueden experimentar, por ejemplo, en un emulador de terremotos, o sentir las sensaciones que tuvo Neil Armstrong al pisar por primera vez la Luna. También hay un planetario que en su cúpula proyecta las estrellas o el fondo del océano.

La mañana del sábado nos levantamos temprano para despedirnos de Varsovia y tomar un avión rumbo a Kiev. Mientras íbamos en el tren al aeropuerto Chopin, las imágenes de una ciudad fascinante, que mezcla perfectamente lo moderno con lo más profundo de su historia, no hicieron más que reafirmarnos que nuestro paso por Polonia fue una completa sorpresa al descubrirnos un país que aunque muchas veces, no está inscrito en los planes de viaje por Europa, tiene mucho que mostrar.

MAPA

CLIMA

Polonia cuenta con un clima continental templado, caracterizado por un verano caluroso y un invierno bastante duro, con un peak de temperaturas mínimas en torno a los -20ºC, nevadas y largos periodos de heladas.

Los mejores meses para visitar Varsovia son mayo, junio, julio, agosto y septiembre, donde los meses más templados son julio y agosto. En contraparte, los meses más fríos son enero y febrero, mientras que los más lluviosos son mayo, junio y julio.

Sin embargo, puedes visitarla a lo largo de todo el año, incluso en invierno, cuando la atmósfera de la ciudad cambia por completo.

¿CUÁNTOS DÍAS ESTAR?

Basado en mi experiencia, creo que 3 días son más que suficientes para hacerte una idea de esta ciudad, que aunque enorme, concentra gran parte de sus atractivos en torno a su centro histórico.

Así, un día puedes recorrer la Ciudad Vieja con sus principales iglesias, el Castillo Real, la Barbacana y la Ciudad Nueva, además de la calle Nowy Swiat. El segundo día puedes aventurarte por sus parques, el Palacio de la Cultura y las Ciencias y algunos de sus tantos museos. El último día dirígete al Palacio de Wilanow al sur de la ciudad, visita el Centro de Ciencias Copérnico y camina bordeando el río Vístula.

ALOJAMIENTO

Ciudad Vieja: Dormir en el centro histórico de Varsovia es la mejor opción, ya que el “Stare Miasto” concentra la mayoría de los atractivos de la ciudad. Y si bien es la zona más cara donde alojar, Varsovia es una ciudad relativamente barata, por lo que aún así, te será mucho más económico que en otras ciudades europeas.

Centrum: Otra buena alternativa es hospedarse el Centrum, donde se encuentran hoteles para todos los estilos y presupuestos, además de edificios emblemáticos como el Palacio de la Cultura y las Ciencias, el Museo Nacional de Varsovia o el Museo Frederick Chopin; y una amplia variedad de cafeterías, restaurantes, cines, pubs y tiendas en las que comprar ropa o un recuerdo de la ciudad. A todos estos lugares puedes llegar fácilmente a pie, ya que es una zona muy accesible que cuenta además con la estación principal del metro, Centrum.

Praga: situado al este del Vístula, este distrito es otra gran opción. Se trata de un barrio alternativo en el que podrás disfrutar de sus artistas, galerías de arte y centros culturales, a precios mucho más económicos que en el centro de la ciudad.

TRANSPORTE

El transporte en Varsovia es público y está administrado por la empresa ZTM, que provee un servicio integrado de tranvía, autobús, metro y tren rápido urbano. Está dividido en 2 zonas tarifarias: Zona 1, que corresponde a Varsovia, y Zona 2, que incluye municipios fuera de los límites de la ciudad de Varsovia.

Se pueden adquirir billetes individuales para un único viaje en cualquier transporte, billetes para un viaje en un transporte específico, billetes por un tiempo limitado (entre 20 y 60 minutos), pases válidos para 1 y 3 días, y pases para 30 y 90 días.

Los billetes se pueden comprar en oficinas de correo, quioscos, puntos de venta autorizados, y en las máquinas expendedoras ubicadas por toda la ciudad, las que aceptan monedas, billetes y tarjetas de crédito.

METRO

Existen dos líneas de metro que funcionan durante todos los días de la semana de 5:00 am a 01:00 am y las noches de viernes y sábado hasta las 03:00 am con una frecuencia de 15 minutos.

El precio del metro de Varsovia es igual para el autobús y el tranvía y cuesta 4,40 PLN. Hay tickets para el día completo a 15 PLN y para el fin de semana a 24 PLN, los que se pueden usar desde el viernes a partir de las 19:00 horas hasta las 8:00 horas del lunes.

Ojo si compras el boleto de un viaje en el metro, ya que si bien nosotros comprábamos el boleto “regular” con el que anduvimos normalmente en varias ocasiones, unos fiscalizadores nos hicieron entender a fuerza de una multa de 30 dólares por cada uno, que el famoso billete regular es para los estudiantes.

TRANVÍA

La red de tranvías está formada por más de 30 líneas que atraviesan las principales avenidas y llegan hasta prácticamente todos los monumentos y atracciones turísticas. Las líneas numeradas del 1 al 39 brindan el servicio básico, mientras que las líneas del 40 al 49 sólo funcionan en horarios específicos, como las horas punta.

Los precios son iguales que los del metro. Los tranvías funcionan de 6:00 a 23:00 horas todos los días. Normalmente, su frecuencia es de 10 minutos, pero puede variar en función de la línea.

AUTOBUSES

La flota de autobuses de Varsovia es de más de 1500 autobuses, los cuales se caracterizan por su color rojo y amarillo. Cubren todas las áreas del centro y llegan hasta los suburbios.

El billete sencillo llega a la primera zona y el precio aumenta a medida que el autobús se aleja, pero la mayoría de las atracciones turísticas de Varsovia se encuentran en la zona 1. El horario de los autobuses es todos los días de 5:00 a 23:00 horas. A partir de esa hora, hay servicio de autobuses nocturnos que cubren prácticamente las mismas rutas, pero con una frecuencia menor, cada media hora. La frecuencia de los autobuses diurnos es de 10 minutos.

TRENES

El tren SKM (Tren Rápido Urbano) es un tren urbano e interurbano que comunica el centro con las localidades cercanas. Están identificados con la letra “S” y un número.

TAXIS

Pese a que los taxis de Varsovia son bastante baratos, son el medio de transporte con los precios más elevados de la ciudad. Hay varias compañías de taxi, por lo que verás taxis negros y amarillos, blancos, y grises. En casi todos ellos se puede pagar con tarjeta. Recuerda que si llevas efectivo, solo aceptan zloty.

Las tarifas son: Bajada de bandera: 8 PLN; kilómetro adicional: 2,40 PLN; una hora de espera: 40 PLN. Como referencia algunos trayectos son desde el Aeropuerto de Chopin hasta el centro de la ciudad: entre 35 y 50 PLN; y de la Ciudad Vieja al Palacio de la Cultura y las Ciencias: entre 15 y 20 PLN.

CONSEJOS

  • El uso de las tarjetas de débito, incluso para pagar pequeñas cantidades, está muy extendido en la ciudad. Es más, prácticamente todos los negocios cuentan con el servicio PAY PASS con el que solo debes acercar tu tarjeta a la máquina y sin poner el PIN se realiza el cobro.
  • Si eres enemigo de las tarjetas de crédito, te va a tocar cambiar a su moneda local, los zlotys, ya que pese a que Polonia es un país de la Unión Europea aún no está en la zona euro. Te recomiendo cambiar en las casas de cambio privadas llamadas “Kantor”, donde la comisión que te cobran es mínima.
  • Las propinas en restaurantes y cafés locales son del 10%, pero también se puede dejar una suma menor.

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