México es uno de los viajes que recuerdo con más cariño. De hecho, es uno de mis países favoritos y la Ciudad de México, su capital, una de las ciudades en la que mejor lo he pasado y más he disfrutado… una de mis ciudades predilectas en el mundo.

Es que la riqueza cultural de la Ciudad de México es tan grande, que hay una infinidad de cosas para hacer. La CDMX es una ciudad multifacética y llena de sorpresas. Es por eso que en este post he escogido 24 imprescindibles que no te puedes perder si visitas la ciudad, además de datos y consejos, que espero sean útiles para planificar tu viaje a esta magnífica metrópoli.

LOS 24 LUGARES QUE NO TE DEBES PERDER

Después de volver desde Guadalajara e instalarnos en el Ibis Styles Zona Rosa, salimos a recorrer esta ciudad que ya nos había sorprendido, desde el avión, el día que llegamos al Aeropuerto Benito Juarez. Entonces eran las 6 de la mañana y la CDMX madrugaba con sus luces aún encendidas, extendiéndose más allá de donde nuestra vista alcanzaba, y los enormes tacos de automóviles nos anunciaban el frenesí que se vive en esta ciudad.

La primera parada fue para almorzar en la calle Génova, epicentro de la Zona Rosa, una zona que a finales del siglo XIX fue la elegida por la burguesía para alejarse del centro y construir sus magníficos chalets y mansiones.

Actualmente, la Zona Rosa concentra una gran cantidad de hoteles, cafés, bares, restoranes, boutiques, galerías de arte, sex shops y librerías. Tiene una enérgica vida nocturna y sirve como espacio de reunión para distintas tribus urbanas y artistas, además de la comunidad LGBT.

 TORRE LATINOAMERICANA

Con la curiosidad de ver la ciudad desde las alturas, caminamos hacia el centro hasta la Torre Latinoamericana, el edificio más alto de la Ciudad de México hasta 1972.

El proyecto de la Torre Latinoamericana comenzó en 1947 y la propuesta original consideraba un edificio de 27 pisos. Sin embargo, luego de una revisión del subsuelo se encontró que era posible diseñar un edificio de 40 pisos.

El rascacielos quedó terminado a principios de 1956, siendo inaugurado oficialmente el 30 de abril del mismo año. Al momento de su finalización era el edificio más alto del mundo fuera de Estados Unidos y, por lo tanto, de Latinoamérica.

Pero además, fue el primer rascacielos del planeta en estar en una zona sísmica, lo que sirvió de ejemplo para la construcción de otros edificios alrededor del mundo. De hecho, la torre ganó prestigio a nivel mundial al resistir el terremoto del 28 de julio de 1957, lo que la hizo merecedora del premio del American Institute of Steel Construction. Sin embargo, su prueba más dura vino el 19 de septiembre de 1985, cuando aguantó sin problemas un terremoto de 8.1 grados en la escala de Richter.

En fin, la cosa es que subimos a su mirador ubicado en el piso 44, desde el cual pudimos apreciar la grandiosidad de la capital mexicana, una de las ciudades más pobladas del mundo.

 Sabías que la Torre Latinoamericana fue el primer y mayor edificio con fachada de cristal, y el que tenía los elevadores más rápidos del mundo. Pero además fue el sexto edificio más alto construido en el mundo entre 1933 y 1960, y el mayor existente al sur del Trópico de Cancer hasta 1973.
 Eje Central Lázaro Cárdenas 2, Centro Histórico / Metro: Bellas Artes (líneas 2 y 8)
 Lunes a domingo: 9:00 a 22:00 horas
 Adultos: 130 MXN / Niños: 90 MXN / Menores de 3 años: entrada gratuita
 https://www.miradorlatino.com 

 AVENIDA FRANCISCO I. MADERO 

Tras visitar la Torre Latinoamericana, caminamos por la avenida Francisco I. Madero, una de las principales vías de acceso al Centro Histórico, que desde el año 2010, se convirtió en un corredor exclusivo para los peatones.

Ubicada entre Eje Central Lázaro Cárdenas y el Zócalo, esta calle es una de las más antiguas de la Ciudad de México. Su nombre le fue otorgado en la segunda década del siglo XX para conmemorar a Francisco I. Madero, cuyo pronunciamiento contra el régimen de Porfirio Díaz, desencadenó la Revolución Mexicana en 1910.

En esta avenida se pueden ver varios edificios de interés arquitectónico, como la Casa de los Azulejos, un palacio colonial del siglo XVI y de estilo barroco novohispano, cuya fachada está cubierta por azulejos; y el Palacio de Iturbide, construido entre 1779 y 1785, que destaca por su hermosa fachada plagada de elementos decorativos de carácter indígena y relieves mitológicos.

También visitamos el Templo de San Francisco, punto de evangelización en América y el primer centro educativo de la Nueva España; y el Oratorio de San Felipe Neri, más conocido como “La Profesa”, joya barroca construida por los jesuitas en el siglo XVIII.

Sabías que por la avenida Francisco I. Madero transitan más de 400 mil personas diariamente.

 POLANCO

La mañana siguiente tomamos el metro hasta Polanco, uno de los barrios más cotizados de la ciudad, que se caracteriza por su amplia oferta de restaurantes, bares, tiendas, galerías de arte, museos y librerías.

Fue en la década de los treinta cuando Polanco comenzó a recibir a familias de clase media alta que deseaban salir del centro de la ciudad, así como a las comunidades judía, española y alemana. En la actualidad, este barrio se ha convertido en un importante centro de negocios, en el que se ubican varios de los mejores hoteles de la CDMX.

Pero también hay hermosos parques para pasear, como el Parque Lincoln, y lugares para ir de shopping, como la avenida Presidente Masaryk, que recorrimos de punta a cabo y que es la meca de las boutiques de las grandes marcas como Hugo Boss, Prada, Hermes, Dior y Louis Vuitton.

 MUSEO SOUMAYA

Caminando por la avenida Moliere llegamos a la Plaza Carso, donde se encuentra el Museo Soumaya, un impactante edificio vanguardista de 46 metros de alto, recubierto por 16 mil placas hexagonales de aluminio. Su cubierta semitransparente permite que la planta superior se ilumine con luz natural. Fue diseñado por el arquitecto mexicano Fernando Romero con la asesoría de Frank Gehry.

Inaugurado el 29 de marzo de 2011, cuenta con 17 mil metros cuadrados repartidos en seis plantas conectadas por una rampa en espiral. El recorrido comienza en el último piso para ir descendiendo por sus exposiciones permanentes: La Era de Rodin, Del Impresionismo a las Vanguardias, Antiguos Maestros Europeos y Novohispanos, Asia en Marfil, Modernidad y La Puerta del Infierno.

 Bulevar Cervantes Saavedra esquina Presa Falcón, Ampliación Granada, Miguel Hidalgo
 Lunes a domingo: 10:30 a 18:30 horas
 Entrada gratuita
 http://www.museosoumaya.org

 AUDITORIO NACIONAL

Un taxi nos llevó hasta el Paseo de la Reforma, a las puertas del Auditorio Nacional, principal centro de espectáculos del país y considerado como uno de los más importantes en el mundo.

Construido inicialmente para desarrollar actividades ecuestres, en 1952 fue acondicionado como teatro. Tres años más tarde, en 1955, el recinto inicialmente llamado Auditorio Municipal cambió su nombre al de Auditorio Nacional.

En 1989 se inició una remodelación integral para dotarlo de 10.000 butacas, dos niveles de estacionamiento y un escenario de 23 metros de altura por 23 de ancho. Las obras concluyeron 18 meses después, para ser reinaugurado el 6 de septiembre de 1991.

Por esas cosas del destino, nunca nos decidimos a ir a un concierto que Juan Gabriel ofreció unas noches después en el Auditorio. Arrepentido “hasta los últimos días de Pompeya”, ya que el “El Divo de Juarez” falleció un año más tarde de un infarto.

Sabías que Luis Miguel, Fey, Belinda, Timbiriche y Yuri son los artistas mexicanos que más veces han llenado el Auditorio Nacional.

 MUSEO NACIONAL DE ANTROPOLOGÍA 

Continuando por el Paseo de la Reforma, nos encontramos con el Museo Nacional de Antropología, uno de los más importantes de México y de América. Inaugurado en 1964, cuenta con la colección de arte de los pueblos originarios de América más grande del mundo, recibiendo a más de 3 millones de visitantes anualmente.

Una vez se ingresa al edificio se llega al patio central, donde inmediatamente llama la atención un enorme “paraguas” de 52 por 82 metros, suspendido en un único mástil que actúa como tótem y que protege a los visitantes en los días de lluvia.

El museo propone un recorrido histórico a través del desarrollo del hombre en América, desde el poblamiento de la región hasta las múltiples culturas que había antes de la llegada de los españoles. En sus salas se exponen piezas de las culturas teotihuacana, maya, mexica, del Norte y del Occidente mesoamericano, entre otras.

Entre las cosas que no debes dejar de ver está la mundialmente famosa Piedra del Sol, un gran círculo de 3,6 metros de diámetro, también conocida como el Calendario Azteca; la escultura a la deidad Coatlicue; los atlantes de Tula y la réplica del penacho del emperador Moctezuma, ya que el original se encuentra en Viena, pero su fragilidad hace imposible regresarlo a México.

 Admira la colección más grande de arte precolombino del mundo, acompañado por un guía especialista en arte e historia.

 Av. Paseo de la Reforma y Calzada Gandhi s/n Colonia Chapultepec Polanco, Miguel Hidalgo / Metro: Auditorio (línea 7) y Chapultepec (línea 1)
 Martes a domingo: 9:00 a 19:00 horas / Lunes: cerrado
 Entrada general: 80 MXN
 https://www.mna.inah.gob.mx

 BOSQUES DE CHAPULTEPEC 

Atravesando el Paseo de la Reforma nos metimos en los Bosques de Chapultepec, que con sus 686 hectáreas son el área verde más importante de México. Situado en el corazón de la Ciudad de México, desde la época prehispánica ha sido un lugar sagrado que fue ocupado por teotihuacanos, toltecas y mexicas que llegaron atraídos por la abundancia de agua y vegetación.

Y es que el “Cerro del Chapulín” (Chapultepec proviene del náhuatl “chapulli”, que significa saltamontes, y “tepe”, cerro) era considerado sagrado y con poderes sobrenaturales por los aztecas. Fueron ellos quienes lo nombraron así en el siglo XIII antes de fundar Tenochtitlán.

Poco después de la caída de Tenochtitlán en 1521, Hernán Cortés se apropió de Chapultepec. Años después, en 1530, bajo mandato español, se decretó que fuera un lugar de recreo.

En 1785 se inició la construcción del Palacio Virreinal (Castillo de Chapultepec) y durante el mandato de Porfirio Díaz, entre 1903 y 1906, el parque fue remodelado a semejanza del bosque de Bolonia, abriéndose al público en 1907.

Pasear por los Bosques de Chapultepec es una delicia, ya que hay una infinidad de actividades para hacer, como rentar una lancha y navegar por el Lago Mayor, practicar skate en el skatepark, andar en bicicleta, comer en uno de los tres restoranes alrededor del lago o simplemente, sentarse en los jardines a leer un libro, descansar o hacer un picnic.

Sin embargo, dos de las actividades que más llaman la atención son las noches de “LanchaCinema”, cuando cada primer sábado del mes, las lanchas del Lago Mayor se convierten en butacas para ver películas de cine clásico y contemporáneo; y el “Audiorama”, un espacio pensado para los que gustan de la música y la lectura en el que ocho bocinas alrededor de una decena de bancas, sintonizan música de martes a domingo de 9:00 a 16:00 horas. Una auténtica maravilla.

Sabías que el Bosque de Chapultepec fue galardonado como el mejor parque urbano del mundo en 2019, por el World Urban Parks.



CASTILLO DE CHAPULTEPEC

Subiendo el cerro llegamos al Castillo de Chapultepec, que ha sido morada de emperadores y de gobernantes y testigo privilegiado de la historia de México. Desde 1939 es la sede del Museo Nacional de Historia.

Construido entre 1778 y 1788, originalmente como casa de descanso, a través del tiempo se fue adecuando a diferentes usos. Fue colegio militar, residencia de los emperadores Maximiliano y Carlota de 1864 a 1867, y residencia presidencial entre 1884 y 1935.

Sus salas exhiben una diversidad de objetos representativos de cuatros siglos de la historia de México y también hay unos murales realizados por Jorge González Camarena, José Clemente Orozco y Juan O ‘Gorman.

Destacan unos hermosos vitrales fabricados en 1900 por encargo de Porfirio Díaz y que muestran las elegantes figuras de cinco diosas que encarnan en la mitología los atributos femeninos. Desde su terraza hay una hermosa vista de Paseo de la Reforma.

 Bosque de Chapultepec, I Sección, Miguel Hidalgo / Metro: Chapultepec (línea 1)
 Martes a domingo: 9:00 a 17:00 horas / Lunes: cerrado
 Entrada general: 80 MXN / Menores de 13 años y mayores de 60 años: entrada gratuita
 https://mnh.inah.gob.mx

 MONUMENTO A LA REVOLUCIÓN 

Un nuevo día nos condujo al Monumento a la Revolución, que muestra el proceso de la revolución mexicana a través de más de 400 piezas, que incluyen documentos, banderas y fotografías.

La gracia es que este edificio puede recorrerse por completo, desde sus cimientos hasta las cúpulas. El recorrido comienza por el basamento y continúa por las cuatro columnas, en las que se proyectan imágenes de la época revolucionaria. Luego se ingresa a un elevador de cristal, que conduce a un mirador a 65,7 metros de altura. Desde allí es posible observar la ciudad a 360 grados. El punto más alto del recorrido lo conforman las cúpulas de 80 metros de diámetro.

 Plaza de la República S/N, Tabacalera, Cuauhtémoc / Metro: Revolución (línea 2)
Lunes, miércoles y jueves: 12:00 a 19:00 horas / Viernes y sábado: 12:00 a 21:00 horas / Domingo: 10:00 a 19:00 horas / Martes: cerrado
Entrada general: 80 MXN (incluye elevador panorámico + mirador 360° + linternilla)
 http://www.mrm.mx

 PALACIO DE BELLAS ARTES 

Cruzando el Paseo de la Reforma y caminando por la Avenida Juarez, llegamos al Palacio de Bellas Artes, una hermosa e imponente joya arquitectónica de mármol blanco que mezcla los estilos art noveau y art-decó. Una visita imprescindible en la CDMX.

Prueba de su belleza es su llamativa cúpula de colores amarillos y anaranjados, la que está rematada con cuatro esculturas femeninas que representan el Drama, el Drama Lírico, la Comedia y la Tragedia, y que sostienen la escultura de un águila con las alas desplegadas y mordiendo una serpiente, símbolo patrio de México que aparece en la bandera.

En la Sala Principal, con un aforo para 1800 personas, resalta la majestuosa cortina de mosaicos, única en el mundo, realizada por la Casa Tiffany de Nueva York con más de un millón de piezas de cristal opalescente que representan una maravillosa vista del Valle de México. En el techo de la sala puede apreciarse una lámpara circular con la imagen de Apolo rodeado de nueve musas, obra del artista húngaro Géza Maróti.

Por su parte, el Museo del Palacio de Bellas Artes en su muestra permanente exhibe 17 murales de artistas mexicanos que corresponden al período entre 1928 y 1963, entre quienes destacan Siqueiros, González Camarena, Tamayo y Montenegro. Además, tiene exposiciones temporales y ofrece actividades culturales para el público.

La construcción del Palacio fue compleja, ya que las obras se iniciaron en 1904, bajo el régimen de Porfirio Díaz, con el objetivo de terminarlo en cuatro años. No obstante, el estallido de la Revolución en 1910 y el agravamiento de la situación económica, fueron demorando su conclusión.

Fue recién a partir de 1930 que se retomaron las obras pensando en un lugar que albergara varios museos, de ahí que se cambiara el nombre del edificio, de Teatro Nacional al de Palacio de Bellas Artes. Finalmente, fue inaugurado el 29 de septiembre de 1934.

Sabías que como consecuencia del peso del mármol con el que está construido y el terreno sobre el que está asentado, hasta 1921, el Palacio se ha hundido aproximadamente 2 metros, por lo que ahora se deben bajar escaleras para ingresar.
 Av. Juárez esquina Eje Central, Centro Histórico / Metro: Bellas Artes (líneas 2 y 8) / Hidalgo (líneas 2 y 3)
 Palacio: lunes a domingo: 10:00 a 20:00 horas / Museo del Palacio de Bellas Artes: martes a domingo: 10:00 a 18:00 horas / Museo Nacional de Arquitectura: martes a domingo: 10:00 a 18:00 horas
 Palacio: entrada gratuita / Museo del Palacio de Bellas Artes: 70 MXN (30 MXN por el derecho al uso de cámaras fotográficas y de video en el interior) / Domingo: entrada liberada / Museo Nacional de Arquitectura: 55 MXN / Domingo: entrada liberada
 Palacio: https://palacio.inba.gob.mx / Museo del Palacio de Bellas Artes: http://museopalaciodebellasartes.gob.mx / Museo Nacional de Arquitectura: https://munarq.inba.gob.mx/index.html

 PALACIO POSTAL

Al costado derecho del Palacio de Bellas Artes, sobre el Eje Central Lázaro Cárdenas, está el Palacio Postal, otro hermoso edificio mezcla de los estilos plateresco isabelino y gótico veneciano.

Fue construido por el italiano Adamo Boari (el mismo del Palacio de Bellas Artes) y el mexicano Gonzalo Garita en 1902, e inaugurado en 1907 por el presidente Porfirio Díaz, con la finalidad de contar con un espacio que centralizara todas las operaciones del servicio postal.

En su interior sorprende la belleza del mármol italiano y la herrería de bronce, que decora las ventanillas en las que aún se manda el correo. Caminando hacia la parte central del edificio, se encuentran las escaleras y el elevador, que es uno de los tres primeros que se instalaron en la Ciudad de México.

Pero además de continuar funcionando como oficina de correos, el edificio cuenta con un museo postal que exhibe piezas de diversos equipos, buzones y valijas utilizados a lo largo de la historia del correo mexicano, así como una exposición filatélica permanente.

 Calle de Tacuba 1, Centro Histórico / Metro: Bellas Artes (líneas 2 y 8)
 Museo postal: Martes a viernes: 10:00 a 18:00 horas / Sábado y domingo: 10:00 a 16:00 horas
 Entrada gratuita

 PLAZA GARIBALDI 

Unas cuadras al norte por el Eje Central está la Plaza Garibaldi, lugar tradicional de encuentro de los mariachis de la ciudad, donde acuden a contratar sus servicios todos quienes buscan sorprender a su amor con una serenata o alegrar fiestas y encuentros con música tradicional mexicana.

Una de las plazas más emblemáticas de la Ciudad de México, su vocación se ha ido transformando con el paso de los años. Inicialmente fue un barrio prehispánico de Texcatzoncatl. Después de la Independencia fue conocida como la Plazuela de Jardín, donde se realizaban vendimias, y más tarde, como la Plaza del Baratillo. Hasta que en 1921 fue nombrada Plaza Garibaldi, como parte de las celebraciones del centenario de la Independencia.

En la actualidad es uno de los lugares turísticos más frecuentados por su ambiente festivo. Cientos de personas se congregan aquí diariamente para escuchar a los mariachis, los grupos norteños, románticos y de música veracruzana.

La plaza está rodeada de restaurantes y centros típicos, entre los que destaca la cantina Tenampa, fundada en 1925, un lugar donde tomar típicos tragos mexicanos como tequila y mezcal y disfrutar de la música de los mariachis en vivo.

Sabías que cada 22 de noviembre en la Plaza Garibaldi se celebra el día de Santa Cecilia de Roma, patrona de los músicos.

Disfruta un auténtico espectáculo de música mariachi en la Plaza Garibaldi.

 ZÓCALO

Zigzagueando por las calles del centro histórico llegamos hasta el Zócalo, el lugar donde se unen los tres grandes momentos de México: sus raíces originarias, el pasado colonial y su presente, ya que en sus alrededores es posible encontrar vestigios de la antigua Tenochtitlán, elegantes edificios coloniales y modernos rascacielos.

Esta inmensa explanada impresiona por su tamaño, mide 240 metros de ancho y 240 metros de largo, es decir, tiene una superficie de casi seis hectáreas; y se encuentra rodeado por la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, el Palacio Nacional, el Antiguo Palacio del Ayuntamiento y el Edificio de Gobierno. En el centro, flamea una enorme bandera mexicana.

Punto neurálgico de la ciudad, aquí se celebran todo tipo de eventos, siendo el más importante la conmemoración, cada 15 de septiembre, de la Independencia de México, de lo cual les contaré más adelante.

Después de visitar la Catedral y el Palacio Nacional, almorzamos en uno de los restoranes ubicados en las azoteas de los edificios que rodean la plaza. Resulta muy entretenido ver desde las alturas el Zócalo rebosar en vitalidad con todos sus edificios decorados de verde, blanco y rojo para las Fiestas Patrias.

Sabías que aunque su nombre oficial es Plaza de la Constitución, la plaza es más conocida como “Zócalo”, nombre que surgió porque en 1844 se construyó una base para levantar un monumento a la Independencia, que finalmente nunca fue construido. De ahí que “Zócalo” se empezó a utilizar para llamar a la plaza.

 PALACIO NACIONAL 

Aprovechando las fiestas de la Independencia, hicimos una fila e ingresamos al Palacio Nacional, uno de los edificios que evidencia el hundimiento que sufre la Ciudad de México, a tal punto de parecer una enorme torta derritiéndose en sus bordes.

Los orígenes del Palacio Nacional se remontan a tiempos prehispánicos, ya que por orden de Hernán Cortés fue construido justo sobre donde encontraba el Palacio de Moctezuma Xocoyotzin, un recinto que desafortunadamente fue destruido durante la Conquista de Tenochtitlán.

Desde 1562, el edificio fue utilizado como sede del Virrey de la Nueva España. Consumada la Independencia en 1821, fue entregado a Iturbide, quien encabezó el primer Imperio Mexicano; razón por la cual, comenzó a ser llamado Palacio Imperial. Sin embargo, en 1824, tras su caída y la firma de la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, se decretó que el palacio adoptara el nombre de “Palacio Nacional”.

Después de cuarenta años de luchas internas entre centralistas y federalistas fue sede del poder del Segundo Imperio Mexicano entre 1863 y 1867, dirigido por Maximiliano de Habsburgo. Pero tras su fusilamiento, el palacio se convirtió en residencia del entonces presidente Benito Juárez.

Hoy en día es la sede del poder ejecutivo federal y en él se realizan diversos actos como la celebración del Grito de la Independencia, desfiles militares, mensajes de la presidencia, recepción de jefes de estado, entre otros eventos.

En su interior pudimos apreciar los murales pintados por Diego Rivera entre 1929 y 1951, que muestran una síntesis de la historia de México, desde sus orígenes prehispánicos, a través las culturas del Altiplano Central, hasta la tercera década del siglo XX.

 Plaza de la Constitución S/N, esquina Moneda, Centro Histórico / Metro: Zócalo (línea 2)
 Información en: https://www.palacionacionaldemexico.mx
 Información en: https://www.palacionacionaldemexico.mx

 CATEDRAL METROPOLITANA 

También en el Zócalo visitamos la Catedral Metropolitana, considerada junto con la Plaza de la Constitución, Patrimonio de la Humanidad desde 1987. Se trata de la catedral más grande de Latinoamérica, con una planta en forma de cruz latina, tres fabulosas puertas principales que dan al Zócalo y 14 capillas perimetrales.

La construcción de la Catedral Metropolitana de la Asunción de la Santísima Virgen María a los cielos de Ciudad de México, sede de la Arquidiócesis Primada de México, duró casi tres siglos y por eso integra los diversos estilos arquitectónicos que estuvieron vigentes durante ese periodo: gótico, barroco, churrigueresco, neoclásico, entre otros.

La iglesia actual fue inaugurada en 1667, aunque su exterior fue finalizado recién en 1813. Sus medidas son 59 metros de ancho por 128 de largo y una altura de 67 metros hasta la punta de las torres.

En su interior destacan dos grandes altares, la sacristía y el coro. Existen 14 capillas dedicadas a diferentes santos, cuya construcción fue patrocinada por diferentes hermandades religiosas y que están adornadas con altares, retablos, pinturas, muebles y esculturas.

El coro es uno de los elementos más destacados del interior, ricamente ornamentado en estilo barroco y con mobiliario traído de las colonias asiáticas del Imperio Español. En él se encuentran dos de los órganos más grandes del continente.

También se destacan el retablo de los Reyes y la Capilla Real, de estilo barroco con columnas enchapadas en oro. El retablo que alberga al Cristo del Veneno, una de las imágenes más veneradas del templo, es también digno de ver, con su rico estilo herreriano.

Sabías que el péndulo que cuelga desde la cúpula central de la Catedral sirve para medir cuánto se va hundiendo el suelo del Templo con el paso de los años.
 Plaza de la Constitución S/N, Centro Histórico / Metro: Zócalo (línea 2)
 Lunes a domingo: 8:00 a 20:00 horas
 Entrada gratuita

 MUSEO DEL TEMPLO MAYOR 

Tras el almuerzo, visitamos el Museo del Templo Mayor, ubicado a un costado de la Catedral.

Cabe recordar que hacia el 1320, los mexicas se establecieron en una pequeña isla del lago Texcoco al encontrar allí un águila posada sobre un nopal, con las alas extendidas al sol y devorando una serpiente. Los símbolos indicaban el lugar de la tierra prometida. Allí fundaron Tenochtitlán y erigieron un templo para engrandecer a su dios patrono, Hutzilopochtli. El Templo Mayor acabó convirtiéndose en una majestuosa pirámide.

Siglos más tarde, los españoles edificaron la Catedral Metropolitana sobre la antigua Tenochitlán y se perdió por siglos la memoria del viejo e imponente templo prehispánico. Pero a finales de la década de los 70, trabajadores de la compañía de tendido eléctrico dieron por accidente con estructuras que los arqueólogos identificaron como el templo.

Finalmente, el Museo del Templo Mayor abrió sus puertas el 12 de octubre de 1987, donde hoy se puede visitar una gran sección desenterrada en la que se pueden admirar secciones de los templos dedicados a Huitzilopochtli, señor de la guerra, y Tlaloc, señor de la lluvia.

Más adelante hay altares, serpientes talladas en piedra y un imponente Tzompantli, que es una pared cubierta con representaciones de cráneos, esto debido a que los aztecas rendían culto a los muertos.

Conoce las curiosidades y costumbres de la cultura mexica con esta visita guiada por el Museo del Templo Mayor.

 Seminario 8, Centro Histórico / Metro: Zócalo (línea 2)
 Martes a domingo: 9:00 a 17:00 horas
 Entrada general: 80 MXN
 https://www.templomayor.inah.gob.mx



 ALAMEDA CENTRAL 

Luego tomamos un ciclotaxi, mitad eléctrico mitad a pedales, hasta la Alameda Central, el parque público más antiguo de América Latina, construido por el Virrey Luis de Velasco en 1592, quien ordenó crear “un paseo para darle belleza a la ciudad y que fuera lugar de recreo de sus habitantes”.

El nombre de Alameda se le dio por la gran cantidad de álamos que fueron sembrados, los que más tarde se sustituyeron por sauces y fresnos. Después de un periodo de decadencia y descuido, el rey Felipe V solicitó que se construyeran varias fuentes, así como la siembra de nuevos árboles.

Durante el Segundo Imperio, la Alameda fue uno de los lugares favoritos de la emperatriz Carlota, esposa del emperador de México Maximiliano de Habsburgo. El gobierno de Porfirio Díaz se encargó de ampliar la Alameda y se mandó construir el Palacio de Bellas Artes así como el Hemiciclo a Juárez.

Desde siempre, la Alameda Central ha sido un paseo popular por excelencia, lo que pudimos comprobar esa tarde, cuando estuvimos hasta el atardecer mirando cómo los niños jugaban y se mojaban en una de sus fuentes.

 PLAZA DE LAS TRES CULTURAS 

Una nublada mañana de lunes, una van de Amigo Tours pasó a recogernos muy temprano para un tour que incluyó la visita a la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, la Basílica de Guadalupe y Teotihuacán.

Fue así como partimos con la Plaza de las Tres Culturas, que se erige como un tributo a los tres momentos históricos clave en la historia de México: el pasado de los pueblos originarios, la etapa colonial y el presente republicano.

La antigua Tenochtitlán está encarnada en una serie de pirámides y ruinas del pueblo mexica tlatelolca. En este espacio se levantaba el grandioso mercado de Tlatelolco, que fue escenario de una de las matanzas más cruentas de la historia de América, en la que cerca de 40 mil indígenas fueron asesinados a manos del ejército liderado por Hernán Cortés.

La etapa colonial está representada por un convento y un templo católicos, característicos de la tarea evangelizadora llevada a cabo por los españoles. Por último, la época moderna está constituida por la Torre de Tlatelolco, en la que funciona el Centro Cultural Universitario, del que es parte el Memorial del 68, que conmemora el asesinato de cientos de personas por parte de la policía y el ejército durante una manifestación.

 BASÍLICA DE GUADALUPE

Ya cerca del mediodía fue el turno de la Basílica de Guadalupe, un conjunto compuesto por varios edificios de gran valor cultural e histórico, tanto para quienes profesan la fe católica como para quienes no. Y es que la devoción que despierta la imagen de la virgen de Guadalupe se respira en cada uno de ellos.

Partimos nuestro recorrido por la Capilla de las Rosas o Capilla del Cerrito, un templo ubicado en la cima del cerro del Tepeyac, en el que se recuerda la primera aparición de la virgen de Guadalupe. En su interior destacan los frescos que narran la historia de las apariciones de la virgen.

Luego está el Cementerio del Tepeyac, el más antiguo de México, que data de 1740 y aún se encuentra en actividad. Aquí reposan los restos de numerosos personajes ilustres del país.

La Antigua Basílica de Guadalupe, por su parte, comenzó a construirse en 1695. Producto de las remodelaciones que sufrió a principios del siglo XIX, su interior es de estilo neoclásico. El edificio corrió riesgo de hundimiento, por lo que en 1979 comenzó un proceso de recuperación y en el año 2000, el templo reabrió sus puertas. En su interior guarda pinturas y vitrales de gran valor artístico.

Por último está la Nueva Basílica de Guadalupe, que comenzó a construirse en 1974. Se trata de un moderno edificio de hormigón con techos de cobre, que al haberse oxidado le confieren un característico color verde. Destaca por sus impresionantes dimensiones y su forma circular, que permite observar la imagen de la virgen desde todos los puntos del interior.

Sabías que en la Nueva Basílica caben 10.000 personas, ubicadas en la parte central y en las nueve capillas del piso superior.
 Fray Juan de Zumárraga 2, Villa Gustavo A. Madero, Gustavo A. Madero / Metro: La Villa-Basílica (línea 6)
 Información en: https://virgendeguadalupe.org.mx/horarios/
https://virgendeguadalupe.org.mx/

 TEOTIHUACÁN 

Por la tarde llegamos a Teotihuacán, una de las zonas arqueológicas más importantes de México. Aquí, después de ver una muestra de cómo se produce el mezcal, fuimos a las pirámides de Teotihuacán, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.

La Ciudad Prehispánica de Teotihuacán fue uno de los centros urbanos más grandes del mundo antiguo, que llegó a concentrar una población mayor a los 100.000 habitantes en su momento de máximo esplendor.

Situada en un valle rico en recursos naturales, Teotihuacán fue la sede del poder de una de las sociedades mesoamericanas más influyentes en los ámbitos político, económico, comercial, religioso y cultural, cuyos rasgos marcaron permanentemente a los pueblos del altiplano mexicano.

En primer lugar visitamos La Ciudadela, donde se encuentra la pirámide de la Serpiente Emplumada, uno de los monumentos más llamativos de la ciudad. El edificio entero está decorado con esculturas que representan a la Serpiente Emplumada, una de las divinidades mesoamericanas más importantes.

Luego caminamos por la Calzada de los Muertos, que es el eje principal de la ciudad, con 40 metros de ancho y más de 4 kilómetros de longitud. A lo largo de ella se encuentran las construcciones más importantes de Teotihuacán.

Aquí está la Pirámide del Sol, el segundo edificio más grande de toda Mesoamérica, con una impresionante altura de 63 metros y una planta de 225 metros por lado. Y aunque subirla cuesta bastante por su elevada pendiente y lo angosto de sus peldaños, arriba la maravillosa vista de la ciudad y del valle, merece la pena y todo el cansancio. Realmente un lugar increíble, para conectarse con uno mismo en lo más profundo.

Para terminar escalamos la Pirámide de la Luna, que es uno de los edificios más antiguos de Teotihuacán. Tiene 45 metros de lado y 45 metros de alto. Desde su cima, la panorámica de la Calzada de los Muertos es simplemente maravillosa.

Teotihuacán es una visita imperdible. Para mí, el solo hecho de subir a las pirámides justificó mi viaje a México. Así de potente.

Sabías que el nombre de Teotihuacán (“Lugar donde fueron hechos los dioses; ciudad de los dioses”) es de origen náhuatl y fue empleado por los mexicas, aunque se desconoce el nombre que le daban sus habitantes.

Contempla a vista de pájaro las pirámides de Teotihuacán con este espectacular vuelo en globo.

 Carretera México-Teotihuacán, kilómetro 46
 Lunes a domingo: 9:00 a 17:00 horas / Museo: lunes a domingo: 9:00 a 16:30 horas
 Entrada general: 80 MXN / Niños menores de 13 años: entrada gratuita
 https://inah.gob.mx/zonas/23-zona-arqueologica-de-teotihuacan

 CIUDAD UNIVERSITARIA 

El Día de la Independencia de México partimos rumbo a la Ciudad Universitaria, el espectacular campus principal de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ubicado en las cercanías del Pedregal de San Ángel, al sur de la ciudad. Para llegar ahí tuvimos que tomar el metro hasta la estación Universidad de la línea 3.

Aunque la idea de levantar una ciudad universitaria rondaba desde 1928, fue recién en 1946 que se creó una comisión encargada de organizar el concurso de anteproyectos, el que ganaron los profesores de la Escuela Nacional de Arquitectura Mario Pani y Enrique del Moral.

Las obras de infraestructura se iniciaron en 1949 y el 5 de junio del año siguiente fue colocada oficialmente la primera piedra, en la Torre de Ciencias. La Ciudad Universitaria fue construida con una velocidad impresionante, ya que los trabajos tardaron sólo 2 años. En 1952 es inaugurado el Estadio Olímpico Universitario, y en marzo de 1954 se iniciaron formalmente las actividades académicas.

Visita obligatoria son la Torre de la Rectoría, decorada en su exterior por murales de David Alfaro Siqueiros; y la Biblioteca Central, cuyas cuatro fachadas están revestidas en su totalidad por un mural realizado por Juan O’Gorman con piedras naturales traídas de todo México. El Muro norte está dedicado al pasado prehispánico, el muro sur al pasado colonial, el muro oriente al mundo contemporáneo y el muro poniente a la universidad y al México actual.

Sabías que la Biblioteca Central es el edificio de la arquitectura moderna mexicana más registrado y fotografiado por revistas y publicaciones del siglo XX.

ESTADIO OLÍMPICO UNIVERSITARIO 

Y como fanático de los Juegos Olímpicos, no podía dejar de conocer el Estadio Olímpico Universitario, construido entre 1950 a 1952 como parte del plan maestro original. La decoración es obra artística de Diego Rivera. El estadio modificó su nombre en 1968, al ser sede de los Juegos Olímpicos de ese año. De ese modo, la UNAM se convirtió en la única universidad en el mundo en la que hasta entonces se hubieran celebrado tales juegos.

 COYOACÁN 

Pasado el mediodía llegamos a Coyoacán, una de las 16 delegaciones de la Ciudad de México, que cuenta con un importante patrimonio artístico y cultural. Allí se encuentran la Universidad Autónoma Metropolitana, el Museo Casa de León Trotsky, el Centro Nacional de Artes y el Museo Frida Kahlo.

Coyoacán es un barrio mítico y hermoso, un oasis en medio de la frenética capital mexicana. Aquí aprovechamos de almorzar en uno de los restoranes alrededor del Jardín Centenario, la plaza principal en la que sobresale la Fuente de los Coyotes, obra de Gabriel Ponzanelli, que es un homenaje a los animales que dan nombre a la delegación, ya que Coyoacán significa “tierra de coyotes”.

Mi plato fueron unos exquisitos chiles en nogada, preparación que curiosamente, fue hecha para conmemorar las fiestas patrias, pues una leyenda cuenta que para celebrar la Independencia, unas monjas prepararon un alimento que llevara los colores de México: verde, blanco y rojo. Todo acompañado de una maravillosa sangría.

Conoce la historia de Frida Kahlo con este tour gratuito por el barrio de Coyoacán.

MUSEO DE FRIDA KAHLO

Tras nuestra “panzada mexicana” nos fuimos al Museo de Frida Kahlo, que funciona en la casa donde nació la artista y que también es conocido como la “Casa Azul”. El edificio fue convertido en museo en 1958, cuatro años después de la muerte de la pintora.

La casa museo conserva algunos ambientes tal como se encontraban en el momento en que la artista los habitaba. Aquí se encuentran algunas de las obras importantes de la artista: Viva la Vida (1954), Frida y la cesárea (1931), Retrato de mi padre Wilhem Kahlo (1952), entre otras.

 Londres 247, Del Carmen Coyoacán
 Martes: 10:00 a 17:30 horas / Miércoles: 11:00 a 17:30 horas / Jueves a domingo: 10:00 a 17:30 horas
 Entrada general entre semana: 250 MXN / Entrada general fin de semana: 270 MXN / Permiso para tomar fotografías: 30 MXN / Menores de 6 años: entrada gratuita
 https://www.museofridakahlo.org.mx/es/



Después de descansar un par de horas en el hotel, nos dirigimos al Zócalo para escuchar el Grito de la Independencia, que emula la noche de 1810 en la que el cura Miguel Hidalgo y Costilla llamó a los feligreses del pueblo de Dolores, en el Estado de Guanajuato, a levantarse en armas.

Para la fiesta, el Zócalo es completamente cercado en sus accesos y en su centro es instalado un escenario por el cual, a lo largo del día, desfilan numerosos artistas y grupos musicales.

A las once de la noche, la tradición dicta que el presidente salga al balcón del Palacio Nacional, enarbole la bandera nacional y honre a los héroes patrios. “Mexicanos, ¡vivan los héroes que nos dieron Patria y Libertad. Viva Hidalgo. Viva Morelos. Viva Josefa Ortiz de Domínguez. Viva Allende. Viva Aldama. Viva Galeana. Viva Matamoros. Viva Guerrero. Viva la Independencia Nacional. Viva México. Viva México. Viva México!”, se escuchó gritar al entonces presidente Enrique Peña Nieto.

El ambiente es de algarabía y emoción. Hasta a mí se me erizaron los pelos cuando las más de 40 mil personas gritaron al unísono “¡Viva México!”. El festejo culminó con un estruendoso show de fuegos artificiales que salían desde la Catedral y que llenó el Zócalo de humo y olor a pólvora, a tal punto que nuestra ropa quedó impregnada de hollín.

 PASEO DE LA REFORMA 

Nuestro último día en la CDMX nos reunimos con nuestros amigos peruanos que también andaban de viaje en la ciudad y caminamos hasta el Paseo de la Reforma, la avenida más emblemática e importante de la Ciudad de México.

Sede de todo tipo de manifestaciones y celebraciones populares, conciertos y actividades cívicas, su historia comenzó cuando el Emperador Maximiliano tuvo la idea de conectar el Castillo de Chapultepec con el Palacio Nacional en el centro de la ciudad. Tomando como referencia a otras grandes ciudades que contaban con avenidas importantes, mandó trazar lo que, posteriormente, sería conocido como el Paseo de la Emperatriz.

Tras el término del segundo imperio mexicano en 1867, el presidente Benito Juarez nombró la avenida como Paseo de Degollado. En 1872 se le denominó definitivamente Paseo de la Reforma, época en que se agregaron camellones peatonales y se sembraron árboles.

Durante el gobierno de Porfirio Díaz se colocaron monumentos como el de Colón, los tlatoanis conocidos como “Indios Verdes” y en 1910, se construiría el elemento más importante de la avenida y emblema de la ciudad: el Monumento a la Independencia.

Actualmente, el Paseo de la Reforma se extiende por 12 kilómetros, trayecto en el que hay importantes monumentos, museos, hoteles, restaurantes y tiendas, además de varios rascacielos, entre ellos la Torre Reforma, el más alto de la ciudad con sus 246 metros de altura.

ÁNGEL DE LA INDEPENDENCIA 

Ubicado en la glorieta principal del Paseo de la Reforma, el Monumento a la Independencia, más conocido como el Ángel de la Independencia, es una columna sobre la que se encuentra la imagen de la Victoria Alada. Fue inaugurado en 1910 para conmemorar el centenario de la Independencia de México.

El Ángel cuenta con una serie de elementos de gran carga simbólica y en él reposan los restos de algunos grandes héroes del país. En su interior se depositó un cofre con el acta de la Independencia y algunas monedas de la época. Los fines de semana se puede subir al mirador que hay en la base del Ángel.

 CONDESA 

Cerca del mediodía paseamos por Condesa, barrio cuyo origen se remonta a la época de la colonia, cuando existía una antigua Hacienda denominada Santa María del Arenal, terrenos que fueron adquiridos, en 1704, por Doña María Magdalena Dávalos de Bracamonte y Orozco, Tercera Condesa de Miravalle. De ahí el nombre que se le dio al barrio.

Hoy en día, este barrio es un paseo ideal para los fines de semana por su carácter bohemio y gastronómico. Característicos son sus edificios estilo art decó, estilo muy popular en la década del 30, entre los que destacan los edificios Basurto, Princesa y San Martín.

En su corazón, el Parque México es un lugar ideal para tomar un descanso y divertirse mirando a los paseadores de perros.

Sabías que la Ciudad de México es la ciudad con más arquitectura art déco, después de Miami, y Condesa es su máximo exponente.

 XOCHIMILCO 

Terminando el día fuimos a Xochimilco, uno de los lugares más pintorescos de la CDMX, gracias a sus calles repletas de color y canales de agua llenos de coloridas barcas, conocidas popularmente como “trajineras”.

Las trajineras son uno de los más grandes encantos de Xochimilco, embarcaciones hechas con madera pintada de colores y adornadas con flores. Pueden transportar entre 10 y 25 personas y suelen usarse para pasar un rato en familia o con amigos, disfrutando al mismo tiempo de algún plato típico comprado a otra embarcación que se acerque a ofrecer sus productos. Los mariachis también suelen dar sus serenatas arriba de los barcos.

Pero uno de los lugares que más llama la atención en Xochimilco es la “Isla de las Muñecas”, donde hay un sinfín de muñecas colgadas en los árboles, lo cual le confiere una imagen bastante tétrica. Fueron colocadas hace años por el antiguo dueño de esta isla, Julián Santana Barrera, quien creía que con ellas conseguiría que el espíritu de una niña que se ahogó años atrás en el canal, no se acercara nunca a la isla.

Sabías que los canales de Xochimilco y el sistema tradicional de cultivo de chinampas son Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 1987.

MAPA

CLIMA

La Ciudad de México se encuentra en una meseta a unos 2250 metros sobre el nivel del mar en la llamada Sierra Volcánica Transversal, razón por la cual su clima es el subtropical de la meseta, el que se caracteriza por una única temporada de lluvias y temperaturas máximas leves y mínimas frías.

Su ubicación entre montañas hace que las precipitaciones no sean muy abundantes, recibiendo entre 750 y 800 milímetros de lluvias al año, concentradas principalmente entre los meses de junio y septiembre.

Las temperaturas son suaves durante casi todo el año, con una temperatura media anual de 16,6ºC. Los meses más calurosos son los que preceden a la temporada de lluvias, es decir, abril y mayo, cuando las máximas superan los 26ºC. En tanto, los meses más fríos son diciembre y enero, tiempo en que las máximas medias no bajan de los 21ºC y las mínimas medias rondan los 6ºC.

Gracias a su clima suave se puede viajar a Ciudad de México en cualquier época del año, aunque de todas formas, es preferible evitar la temporada de lluvias, entre junio y septiembre. La temporada ideal es la estación seca, entre los meses de noviembre y abril.

Sin embargo, no puedo dejar de recomendarles viajar para las Fiestas Patrias, a mediados de septiembre, época en la que la ciudad se viste de tricolor y se realizan una serie de entretenidas actividades en torno a la celebración de la Independencia.

¿CUÁNTOS DÍAS ESTAR?

Al tratarse de una ciudad bastante grande, mi recomendación es dedicarle al menos 5 días para descubrir todos sus atractivos, algunos de los cuales se encuentran bastante apartados del centro, como la Ciudad Universitaria, Xochimilco o Teotihuacán. Sin duda, vas a disfrutar a concho tu viaje y te quedarán ganas de volver.

Ahora, si agregas más días, puedes visitar alguno de los tantos museos de la ciudad (sabías que la CDMX es la segunda ciudad del mundo con más museos después de Londres) o ir por el día a la vecina Puebla.

ALOJAMIENTO

La Ciudad de México es una metrópoli de casi ocho mil kilómetros cuadrados y más de veinte millones de habitantes, lo que la posiciona como una de las concentraciones urbanas más pobladas del planeta, razón por la cual cuenta con una gran oferta de alojamientos disponibles. Las mejores zonas para alojarse son:

Centro Histórico: es el corazón de la ciudad, donde se encuentra el Zócalo, el Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana. En esta zona también están la mayoría de los museos capitalinos. Pero además, el Centro Histórico está repleto de restaurantes, terrazas y cafeterías. Todas razones que lo convierten en la mejor opción para quienes visitan la ciudad por primera vez y privilegian sobre todo las visitas turísticas.

Polanco: es uno de los distritos más acomodados de la ciudad, caracterizado por sus hoteles son de lujo, sus restaurantes de clase mundial y sus centros comerciales. La Avenida Presidente Masaryk es una de las principales atracciones con sus exclusivas tiendas de moda como Dolce & Gabbana, Gucci y Louis Vuitton. Polanco también es famoso por sus discotecas y bares, para quienes desean disfrutar de la vida nocturna de la capital mexicana. Sin embargo, es una de las zonas con los hoteles más caros de la ciudad.

Condesa: es uno de los barrios más bohemios y encantadores de la capital mexicana. Cuenta con una oferta cultural y de ocio muy interesante. Con sus bonitas calles y sus parques es una zona muy recomendable para tomarla como campo base para descubrir el resto de la ciudad.

Zona Rosa: si buscas una zona animada tanto de día como de noche, la Zona Rosa es una excelente opción para alojarse en CDMX. Durante el día podrás visitar boutiques, galerías de arte, mercados de artesanías, librerías, cines y estudios de tatuajes. Al caer la noche, la comunidad LGTB y las famosas tribus urbanas, frecuentan la zona. En la Zona Rosa encontrarás una gran cantidad de hoteles, desde los más económicos hasta los más elegantes.

Santa Fe: el distrito financiero es el elegido por muchas de los viajeros de negocios que se hospedan en alguno de los hoteles ejecutivos de la zona. Santa Fe también ofrece centros comerciales de lujo, restaurantes de primer nivel e interesantes lugares para salir de copas de noche.

TRANSPORTE

La Ciudad de México ofrece muchas formas para moverse, contando con sistemas de transporte bastante eficientes y económicos.

 METRO

El metro de la Ciudad de México tiene 14 líneas que conectan extensas áreas de la ciudad. Algunas estaciones de metro tienen conexión con otros medios de transporte de la ciudad como algunas líneas de autobús, el Tren Ligero, el Metrobús, el Mexibús y el Ferrocarril Suburbano.

El costo de un viaje es de 5 MXN. Puede comprarse un boleto de papel en las estaciones o cargar crédito en una tarjeta recargable. El costo inicial de la tarjeta es de 10 MXN. Los niños menores de 5 años y los adultos mayores de 60 años no pagan. Cuenta con vagones exclusivos para mujeres, ancianos y niños.

El horario de funcionamiento es de lunes a viernes de 5:00 a 00:00 horas, sábados de 6:00 a 00:00 horas, domingos y días festivos de 7:00 a 00:00 horas.

 TREN LIGERO

El tren ligero cuenta con una única línea con 18 estaciones y conecta la estación Tasqueña, de la línea 2, con Xochimilco al sur de la Ciudad de México.

El billete cuesta 3 MXN, pero no se pueden adquirir boletos individuales, sino que hay que comprar una tarjeta recargable que tiene un costo de 20 MXN y tiene un boleto incluido. El tren ligero presta servicio entre las 05:00 y las 00:00 horas.

 TROLEBÚS

La red de trolebuses abarca 8 líneas con conexiones estratégicas con el servicio del metro. La flota es de casi 300 vehículos y la frecuencia de paso es de aproximadamente 4 minutos. El precio del viaje es de entre 2 y 4 MXN. El horario de servicio depende de la línea. Más información aquí: https://www.ste.cdmx.gob.mx/red-de-servicio/lineas-de-trolebus

 METROBÚS

El Metrobús es un sistema de autobuses de tránsito rápido que cuenta con siete líneas diferenciadas por un número y un color. Tiene una extensión total de 125 kilómetros y 239 estaciones.

Para utilizar el sistema de Metrobús es necesario comprar una Tarjeta de Ciudad o MB, con un costo de 16 MXN que incluye el primer viaje. Luego puede recargarse con el saldo deseado (con un máximo de 120 MXN). Las tarjetas pueden adquirirse en las máquinas de venta y recarga de tarjetas de todas las estaciones de Metrobús.

La tarifa de un viaje simple en el sistema, sin importar la distancia, es de 6 MXN. La tarifa de un viaje en Metrobús al Aeropuerto de la Ciudad de México, Terminales 1 y 2, es de 30 MXN. Los menores de 5 años y los adultos mayores de 60 viajan gratis.

El horario de servicio es de lunes a viernes de 04:30 a 00:00 horas y sábados, domingos y días festivos de 5:00 a 00:00 horas.

 MICROBÚS

Los microbuses o peseros son minibuses con rutas fijas que nacieron de la necesidad de complementar las redes de transporte público y que se encuentran regulados por el Estado, que les otorga una placa a los minibuses autorizados que debe colocarse en el parabrisas.

El costo de un viaje es de entre 5,50 y 6,50 MXN, dependiendo de la ruta. Las rutas de los peseros suelen comenzar en paradas de metro y atravesar la ciudad hacia los barrios periféricos o incluso hasta los suburbios.

 TAXIS

Aunque la Ciudad de México está muy bien conectada por el transporte público, hay momentos en los que tomar un taxi puede resultar muy necesario y la CDMX es la ciudad que cuenta con más de ellos en el mundo, los que se identifican por su color rosa con blanco y rojo con dorado.

Evita los taxis no oficiales, ya que son muchos los vehículos no autorizados y el riesgo de sufrir un asalto es más alto en ellos. Lo más conveniente es llamar a empresas de radiotaxis o tomar los de las empresas que operan en el aeropuerto, terminales y hoteles.

CONSEJOS

  • Lamentablemente, como cualquier otra gran ciudad del mundo, la Ciudad de México presenta ciertos problemas de seguridad, por lo que es importante tomar medidas de sentido común, evitando transitar por zonas no turísticas u ostentar de artículos de valor que puedan llamar la atención de los ladrones.
  • También por seguridad, es recomendable que descargues la aplicación para celulares Mi Taxi, que alerta en tiempo real a las autoridades sobre cualquier irregularidad que se presente al viajar en un taxi. También permite saber si el taxi en el que se viaja es un vehículo pirata o mandar un aviso de alarma si el conductor se desvía de la ruta original.
  • Si vas a cambiar dinero, las mejores opciones están en el aeropuerto. Si vas a retirar dinero en cajeros automáticos es recomendable optar por cajeros en locales que queden cerrados durante la noche o bancos que cuenten con personal de seguridad.
  • Debes tener especial cuidado con los alimentos que consumes y beber agua envasada, ya que son comunes los cuadros estomacales que afectan a algunos viajeros, conocidos con el nombre de “la venganza de Moctezuma”.
  • Deja algunos museos para el domingo, la entrada es gratuita. Museos como el del Palacio de Bellas Artes, el de Antropología, el de Diego Rivera o el de Chapuletepec, son parte de la variedad de recintos culturales que se pueden visitar gratuitamente los domingos.

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