La primera impresión al salir de la estación de metro Novokuznetsnaya fue que Moscú lucía “mucho menos socialista” de lo que imaginé. Claro, porque si bien se desconoce la edad exacta de la ciudad, se tiene al año 1147 como fecha del encuentro del príncipe de Súzdal, Yuri Dolgoruki, con sus aliados en una fortaleza llamada “Moskov”.

Pues bien, el asunto es que nuestro hotel, el Citycomfort Novokuznetskaya, estaba ubicado en pleno centro histórico de la ciudad, a poquísimas cuadras de la Plaza Roja, por lo que se entiende que al menos esta parte de Moscú pareciera incluso más provinciana que otras capitales europeas, debido a que conserva su configuración urbana hace siglos.

Minutos antes habíamos llegado desde San Petersburgo a la estación Leningradsky, una de las nueve terminales ferroviarias que hay en la capital rusa, que recibe a los trenes provenientes del noroeste de Rusia, incluido San Petersburgo, Novgorod, Finlandia y Estonia. El viaje en el Sapsan, el tren de alta velocidad ruso, había demorado 4 horas.

Después habíamos tenido nuestro primer encuentro con el metro y nuestras maletas a cuestas. Con carteles únicamente en cirílico (los únicos en inglés eran muy pequeños y estaban al final de los andenes), nos dimos unas cuantas vueltas antes de llegar al hotel.

LOS 25 LUGARES QUE NO TE DEBES PERDER

 PLAZA ROJA

Después de dejar nuestras cosas en la habitación, nos fuimos directamente a la Plaza Roja, el corazón de esta enorme metrópoli de más de 12 millones de habitantes. Situada el pleno centro de la ciudad, con 330 metros de longitud por 70 de ancho, la Plaza Roja ha sido testigo de eventos muy importantes, como las coronaciones de los antiguos zares y la conmemoración de la caída de los nazis, y desde 1990, junto con el Kremlin, es Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.

Y es que con más de 600 años, la Plaza Roja es, sin duda, una de las plazas más famosas del mundo, y a lo largo de su historia ha cambiado de nombre y protagonizado importantes hitos históricos. Más recientemente, en el siglo XX, en la época de la Unión Soviética, la Plaza era el lugar elegido para los desfiles militares en fechas importantes como el 1° de mayo o el Día de la Victoria. En este periodo, la capilla Iverskaya y la Catedral de Kazán fueron demolidas para que pudieran circular los vehículos militares. También estuvo en los planes derribar la catedral de San Basilio, pero afortunadamente Stalin no aceptó el proyecto.

Durante los últimos años, aquí también se han celebrado conciertos de grupos como Pink Floyd, Scorpions o Paul McCartney. Pero, sin duda, uno de los hechos recientes que más se recuerda es el del 28 de mayo de 1987, cuando el alemán Mathias Rust, con solo 19 años y un pequeño avión consiguió aterrizar en la Plaza, evitando las defensas aéreas soviéticas y el alcance de los radares. Cumplió 432 días de prisión en una cárcel moscovita. Gorbachov destituyó al ministro de defensa ruso y al comandante de defensa antiaérea.

 Sabías que el nombre de la Plaza Roja no tiene nada que ver con el comunismo, pese a que el rojo está asociado a esa ideología política. Y es que desde 1662, la plaza se llama “Krásnaya plóshchad”, cuya traducción literal es “Plaza Roja”, aunque en este caso deriva de la palabra “krasnyi”, que en ruso antiguo significa “hermosa”.

Vive la experiencia única de recorrer los lugares más emblemáticos de Moscú subido en una furgoneta soviética. 

 PLAZA DE LA REVOLUCIÓN

Enfilando por la calle Nikolskaya, completamente engalanada con luces que caían desde el cielo, llegamos hasta la Plaza de la Revolución, que como buena tarde de sábado, estaba repleta de gente disfrutando de los puestos de comida y el precioso carrusel para niños que se encuentra en el lugar.

Esta plaza es una de las más viejas de Moscú y en sus inicios recibió el nombre de Plaza de la Resurrección, el que fue cambiado en 1918 después de la Revolución. En ella se encuentra la fuente más antigua de Moscú, construida en 1835 y que es la única que sobrevivió a la Revolución.

Aquí también se halla la Puerta de la Resurrección, que conecta la Plaza de la Revolución con la Plaza Roja y que fue construida en 1535, reconstruida en 1680, demolida en 1931 y nuevamente restaurada entre 1994 y 1996.

 MONUMENTO A LOS CONQUISTADORES DEL ESPACIO 

En la plaza tomamos el metro en la estación Teatralnaya rumbo a VDNKh, parada cercana al Centro Panruso de Exposiciones y al Museo de Cosmonáutica.

A la salida de la estación, lo primero que se ve es el impresionante Monumento a los Conquistadores del Espacio, erigido para celebrar las conquistas del pueblo soviético durante la era de la exploración espacial e inaugurado el 4 de octubre de 1964 para el séptimo aniversario del lanzamiento del Sputnik 1.

El gigantesco obelisco, con un cohete espacial en la punta, tiene 107 metros de altura, pesa 250 toneladas y está recubierto de titanio, material utilizado en la fabricación de los cohetes espaciales. En los laterales de la base del monumento pueden verse dos relieves con hombres y mujeres dedicados al programa espacial (ingenieros, cosmonautas, científicos, obreros, etc.), realizando actividades propias de su profesión, con un Lenin omnipresente detrás de ellos.

MUSEO DE COSMONÁUTICA

A los pies del monumento se encuentra el Museo de Cosmonáutica, que en sus más de 8.000 metros cuadrados, no solo considera las gestas del programa espacial soviético, sino que se añade secciones dedicadas a los programas espaciales de Estados Unidos, Europa, China y de la Estación Espacial Internacional.

Aquí se exponen trajes espaciales, rocas lunares, piezas de cohetes y satélites, fotos, videos y grabaciones de voz realizadas durante los viajes al espacio. También se ofrecen exhibiciones interactivas originales, con los sistemas de entrenamiento utilizados por los cosmonautas, lo que hace que te sientas como en un viaje al cosmos.

Y resulta curioso, porque a pesar de que todo se encuentra escrito en ruso, es imposible no sentirse atraído por satélites que por su tamaño, parecen de juguete, por los recuerdos de la perra Laika, los trajes espaciales, las maquetas de grandes cohetes, las tantas notas de prensa, entre tantas otras cosas que llaman poderosamente la atención y te hacen volver a tu infancia, cuando soñabas con ser un astronauta. Absolutamente recomendable.

De regreso a la estación de metro, caminamos por el Callejón de los Cosmonautas, a lo largo del cual pueden verse los bustos de los cosmonautas soviéticos más importantes de la historia, entre los que destaca el de Yuri Gagarin, primer ser humano en viajar al espacio exterior.

 Conoce el Museo de Cosmonáutica y recorre el Centro Panruso de Exposiciones VDNKh con este fantástico tour.

 Propspekt Mira, 111 / Metro: línea 6 (naranja), estación VDNKh
 Lunes, martes, miércoles, viernes y domingos: 10:00 a 19:00 horas / Jueves y sábados: 10:00 a 21:00 horas
 Entrada general: 250 RUB / Audioguía: 150 RUB / Niños de 7 a 18 años (desde el 1º de junio al 31 de agosto): gratis
 http://www.kosmo-museum.ru/?locale=en

El domingo después de desayunar en Coffee Bean, un café ubicado muy cerca de nuestro hotel, decidimos caminar por la orilla del Moscova, el río navegable que atraviesa la ciudad en sentido noroeste-sureste pasando junto a algunos de sus edificios y parques más emblemáticos.

Así fue como llegamos hasta el puente Luzhkov, un puente peatonal sobre el canal Vodootvotny, brazo del Moscova en el centro de Moscú. Y como en otras ciudades del mundo, los recién casados han convertido este puente en su “puente del amor”, donde pequeños árboles de metal con ramas entrelazadas son utilizados por las parejas de enamorados para colgar sus candados como símbolo de fidelidad y de buenos deseos.

 MONUMENTO A PEDRO EL GRANDE

Siguiendo hacia el poniente, una tremenda escultura captó nuestra atención. El monumento a Pedro el Grande fue construido como parte de las celebraciones del 850º aniversario de Moscú, en honor a quien fuera uno de los gobernantes más importantes de la historia rusa, que reinó entre 1682 y 1725, construyó la ciudad de San Petersburgo e implementó políticas que ayudaron a la occidentalización del país.

La estatua de 98 metros de alto se levanta sobre un pedestal en la unión del río Moscova y el canal Vodootvodny. El monumento, considerado el más alto del país y la sexta estatua más alta del mundo, representa a Pedro el Grande al frente de un barco, luciendo un pergamino dorado como símbolo de victoria.

Sin embargo, este monumento genera una enorme controversia entre los moscovitas, quienes lo consideran horrible. De hecho, según una encuesta del portal turístico VirtualTourist fue elegida la estatua más fea del mundo.

No es raro, entonces, que los moscovitas hayan reaccionado de esta forma, pues no hay que olvidar que fue precisamente Pedro el Grande el que despojó de su capitalidad a Moscú erigiendo San Petersburgo. Fue así como se recogieron firmas contra su instalación, tras su construcción se descubrió el impacto negativo de la estatua sobre el estado de ánimo de los moscovitas, en 1997 un grupo terrorista intentó volarla poniendo explosivos en su base, se han recaudado fondos para demolerla, se ha ofrecido su traslado a San Petersburgo (que por supuesto, la rechazó); y aun así, esta gigantesca de Pedro I, sigue en pie.

 Sabías que este gigantesco monumento de 500 toneladas originalmente iba a ser expuesto en la Exposición Universal de Sevilla de 1992 con motivo del 500º aniversario del descubrimiento de América y que representaba a Cristóbal Colón. No obstante, parece que su autor Zurab Tsereteli no logró venderlo y lo tuvo que reciclar como “monumento dedicado al 300º aniversario de la Armada Rusa”.

 PARQUE GORKI

Continuando junto al Moscova llegamos hasta el Parque Gorki, uno de los más populares de la ciudad y que fue construido en 1928 por el gobierno soviético en la hacienda del príncipe Trubetskói. El trazado y diseño del parque se le encargó al arquitecto Konstantin Melnikov.

Bautizado así en homenaje al escritor soviético Máximo Gorki en 1932, desde sus inicios, el parque se convirtió en un popular sitio de descanso para los moscovitas, gracias a sus hermosos jardines de flores, fuentes, pérgolas y elegantes conjuntos escultóricos. Asimismo, funcionan pabellones de exposición, pistas de tenis, múltiples estanques ornamentales, escenarios, pistas deportivas y de baile.

Aquí descansamos unos minutos mientras nos tomamos un jugo y observamos cómo las familias moscovitas disfrutaban de soleado un domingo de primavera. Cabe destacar que en el invierno, aquí se instala la pista de hielo más grande de Moscú, con más de 40 mil metros cuadrados.

 Moscow Krymsky Val, 9 / Metro: línea 6 (naranja) estación Oktyabr’skaya
 Todos los días, las 24 horas
 Entrada gratuita
 https://park-gorkogo.com/en/

Otro poco de caminata mientras el río gira hacia el norte y el Estadio Olímpico Luzhnikí estaba frente a nuestros ojos. Conocido en la época la Unión Soviética como Estadio Central Lenin, tiene capacidad para 81.500 personas y es utilizado por el Spartak de Moscú.

El estadio fue construido en 1956 y remodelado entre 1976 y 1979 para albergar los Juegos Olímpicos de 1980. Más tarde, en 1997 se cubrieron todos los asientos y se le cambió el nombre al actual. En ese momento, se preparaba para recibir los partidos del Mundial de Fútbol 2018, entre ellos el duelo inaugural y la gran final.

Recorre el Estadio Luzhnikí, el con mayor capacidad de Rusia con este tour y conoce los hechos históricos que han tenido lugar aquí.

 COLINA DE LOS GORRIONES

Lo que vino luego fue la odisea de subir los 80 metros de la Colina de los Gorriones (o Colina de Lenin), para tener la más fantástica de las panorámicas de Moscú, desde donde en un día despejado, pueden verse perfectamente la Catedral de Cristo Salvador, la torre de Shújov y la torre Ostánkino, el Estadio Olímpico Luzhnikí y los rascacielos de Moscow City.

Aquí también se reúnen los motoqueros para exhibir sus motos, hacen una parada las limosinas y los novios brindan con champaña y hacen sesiones de fotos. Por supuesto, nosotros aprovechamos de llevarnos las mejores postales de la ciudad.

UNIVERSIDAD ESTATAL DE MOSCÚ

A unos 500 metros del mirador, que se transformaron en un kilómetro esquivando las vallas del Fan Fest FIFA, llegamos a la Universidad Estatal de Moscú, un imponente edificio diseñado por Lev Rúdnev y que es el mayor de las siete grandes torres neoclásicas mandadas a construir por Stalin, las denominadas “Siete Hermanas de Stalin”. Fue el edificio más alto de Europa desde 1953 hasta 1990, cuando se construyó el Basler Messerturm de Frankfurt, con 256 metros.

La torre principal mide 187 metros (240 metros incluyendo la aguja) y tiene 36 pisos, estando flanqueada por cuatro grandes alas que albergan facultades y diversas instalaciones. Se dice que tiene más de 33 kilómetros de corredores y 5.000 habitaciones.

La estrella en la cúspide de la torre pesa 12 toneladas y es lo bastante grande como para albergar una pequeña habitación y una plataforma de observación. Las fachadas del edificio están ornamentadas con relojes gigantes, barómetros y termómetros; así como por estatuas y símbolos soviéticos.

Las enormes dimensiones del rascacielos y de la explanada que se ubica a sus pies hacen que uno se sienta pequeño. Ahora sí que pude percibir ese “estilo soviético” tan característico, donde las grandes avenidas, los extensos parques y los imponentes edificios eran parte del escenario típico de la época soviética, cuando la arquitectura estalinista predominaba con su estilo barroco ruso y gótico.

Otra aventura fue rodear el inmenso edificio para alcanzar la avenida Lomonosovskiy Prospekt, en la que anduvimos bajo el sol hasta la estación Universitet. Me fue imposible no imaginar a los estudiantes caminando desde el metro hasta la Universidad en invierno, con 20 grados bajo cero y con la nieve cayendo intensamente.

 Sabías que que la Universidad Estatal de Moscú es la mayor y más antigua universidad de la actual Federación Rusa, fundada el 25 de enero de 1755, por decreto de la Emperatriz Elizaveta Petrovna, hija de Pedro el Grande. 

 MONASTERIO NOVODÉVICHI 

En metro llegamos al Monasterio Novodévichi, levantado en 1524 por el gran duque Basil III en agradecimiento por la anexión de Smolensk a Rusia, en 1514. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2004.

En el siglo XVII, el monasterio sirvió como prisión para mujeres nobles que tuvieron conflictos con sus familias. La princesa Sofía Alekséyevna fue una de las prisioneras más famosas del lugar. El complejo cuenta con iglesias de diferentes estilos arquitectónicos con llamativas cúpulas doradas, azules y verdes, entre las que destacan la Catedral de Nuestra Señora de Smolensk y la Iglesia de la Intersección de la Puerta.

Junto al Monasterio se encuentra el Cementerio de Novodévichi, el más importante de Moscú, que con más de 27.000 tumbas es el lugar donde descansan algunos de los personajes que marcaron la historia del país como el astronauta Pável Beliáyev, el presidente Boris Yeltsin o el escritor Nikolái Gógol.

Pero una de las cosas que más llaman la atención es la peculiar forma de algunas de las tumbas. Es así como mientras la del ministro de comunicaciones tiene forma de teléfono,  la de uno de los comandantes de la II Guerra Mundial está diseñada en forma de tanque.

Sabías que junto al convento se halla el hermoso Lago de los Cisnes, que sirvió de inspiración a Tchaikovsky para la creación de su mítico ballet. 
 Novodevichy Passage, 1 / Metro: línea 1 (roja) estación Sportivnaya
 Museo: Lunes a domingo: 9:00 a 17:00 horas / Monasterio: Lunes a sábado: 7:40 a 19:30 horas / Domingo: 6:20 a 19:30​ horas
 General: 300 RUB / Reducida: 100 RUB
 http://novodev.msk.ru (en ruso)

Bajamos del metro en la preciosa estación Kievskaya (mira la galería de fotos del Metro de Moscú), junto a la estación de trenes Kíyevsky, desde la que salen trenes a Kiev, además de ciudades como Belgrado, Zagreb, Bucarest, Sofía, Budapest, Praga y Viena.

Al lado de la estación, entramos al mall Evropeyskiy, que nos volvió locos con su excéntrico diseño y sus coloridos y estrambóticos juegos de luces. Aquí aprovechamos de almorzar antes de seguir nuestro camino hacia el puente Borodinsky y llegar a la avenida Smolenskaya Ulitsa, donde se encuentra otra de las “Siete Hermanas de Stalin”: el edificio del Ministerio de Asuntos Exteriores.

Este edificio fue construido en 1953, cuando Stalin todavía estaba vivo, siendo la primera de las “siete hermanas” del líder soviético. Cuenta con 27 plantas y su altura es de 172 metros.

Inicialmente, el proyecto planteaba un techo plano para el edificio. Pero se dice que el mismo Stalin introdujo un cambio en el diseño para coronar el rascacielos con una aguja, la que fue fabricada en estaño, ya que el techo no soportaría una aguja de piedra. Tras la muerte de Stalin, el arquitecto Gelfreich propuso desarmar la superestructura del rascacielos, pero Nikita Jruschov afirmó que la aguja debía permanecer en su lugar y ser un “monumento a la gran locura del camarada Stalin”.

 TEATRO BOLSHOI

Antes de regresar al hotel pasamos por el célebre Teatro Bolshoi, el más importante de Rusia y uno de los más reconocidos del mundo por sus espectáculos de ópera y ballet. Está situado en la plaza Teatralnaya, en el barrio histórico de Moscú, y el 28 de octubre de 2011, fue reabierto al público tras permanecer cerrado por restauración desde el año 2005.

La historia del Bolshoi comienza el 28 de marzo de 1776, cuando Piotr Urusov obtuvo el permiso de la emperatriz Catalina II para fundar una compañía teatral y construir un edificio para representar ópera y danza, el que recibió el nombre de Petrovskiy y que fue inaugurado el 30 de diciembre de 1780.

Tras dos reconstrucciones luego de sendos incendios y después de las guerras napoleónicas, se decidió construir el teatro en la Plaza Teatralnaya, donde se encuentra actualmente. Sin embargo, en 1853 se quemó una vez más, quedando en pie solo las paredes y columnas. El 20 de octubre de 1856, el teatro fue reinaugurado durante la coronación del emperador Alejandro II. Durante la reconstrucción se cambió la estatua blanca de Apolo por una estatua de bronce, se incluyó una lujosa decoración interior y se amplió el aforo de la sala principal a 2.300 localidades.

En la actualidad, el Bolshoi es un maravilloso ejemplo de la arquitectura clásica nacional y un emblema de la cultura rusa. Además, es el segundo teatro más grande de Europa, después de La Scala de Milán, y ofrece espectáculos de ópera y ballet reconocidos internacionalmente.

 Sabías que en el Bolshoi se estrenaron algunas de las obras de danza clásica más prestigiosas como “El Lago de los Cisnes” de Pyotr Ilyich Tchaikovsky en 1877, “La Bella Durmiente”, “El Cascanueces”, “Giselle”, “Romeo y Julieta” y “Espartaco”, entre otras tantas.
 Plaza Teatralnaya, 1 / Metro: línea 1 (roja) estación Okhotnyi Ryad y línea 2 (verde) Teatralnaya
 La taquilla abre todos los días de 11:00 a 20:00 horas / Tour en inglés: martes, miércoles y viernes a las 11:30 horas
 Tour por el teatro: 1500 RUB
 https://www.bolshoi.ru/en/

Nuestro tercer día partimos en dirección al puente Bolshoy Ustyinskiy, desde donde se puede ver el edificio Kotélnicheskaya, otra de las “Siete Hermanas de Stalin”, que fue construida por los prisioneros de guerra alemanes y en la cual, durante la época soviética, vivieron muchas celebridades, artistas, escritores, destacados militares, así como el mismo arquitecto del edificio.



 PARQUE ZARYADYE

Posteriormente, retornamos por la orilla del Moscova en dirección a la Plaza Roja hasta encontrarnos con el Parque Zaryadye, el primer parque construido en la ciudad desde 1958, en un terreno que fue ocupado por un enclave judío en el 1800, más tarde por las fundaciones de un rascacielos estalinista cancelado y finalmente, por el Hotel Rossiya, el hotel más grande de Europa hasta su demolición en 2007.

Ubicado a pasos de la Catedral de San Basilio, la Plaza Roja y el Kremlin, fue inaugurado en septiembre del 2017 por el presidente Vladimir Putin y el alcalde de Moscú. El parque se divide en cuatro zonas, que representan las cuatro regiones climáticas de Rusia: el bosque, la estepa, la tundra y las llanuras. También se incluye un restorán, un mercado, dos anfiteatros y una sala de conciertos filarmónicos.

Sin embargo, lo que más llama la atención de moscovitas y turistas es el enorme voladizo de 70 metros en forma de “V” sobre el río Moscova, desde el cual se tienen unas extraordinarias vistas hacia el Kremlin y la Plaza Roja. Este puente es único en Rusia, ya que no cuenta con ningún tipo de soporte. Actualmente, el parque es visitado por más de un millón de personas cada mes. Muy recomendado para los amantes de la arquitectura y el paisajismo.

 CATEDRAL DE SAN BASILIO

Ya en la Plaza Roja, entramos a la Catedral de San Basilio, que destaca por sus coloridas cúpulas en forma de bulbos. Ubicada en el extremo sureste de la plaza, fue construida entre 1555 y 1561 por orden de Iván el Terrible, obedeciendo a una promesa que había hecho años antes: levantaría un templo en el centro de Moscú si conseguía conquistar el Kanato de Kazan.

La Catedral está compuesta por nueve capillas independientes, una de las cuales se eleva 47,5 metros como torre central. Las nueve capillas están dedicadas a cada uno de los santos en cuyas festividades Iván el Terrible ganó una batalla y están conectadas entre sí por pasadizos.

A lo largo de sus 450 años, la Catedral ha estado varias veces a punto de desaparecer. Ha sobrevivido incendios, a las tropas de Napoleón que la usaron como establo, e incluso a un plan de demolición por parte de los colaboradores de Stalin, quienes opinaban que entorpecía los desfiles militares. Sin embargo, gracias a los esfuerzos del arquitecto Pyotr Baranovsky aún se mantiene en pie y en 1990, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Cabe destacar que su nombre original era Catedral del Manto de la Virgen, ya que fue bendecida el 1º de octubre, fecha en que se celebra esa festividad. Sin embargo, se dice que su nombre viene de Basilio, una figura muy respetada en Rusia que se paseaba desnudo y descalzo, vivía de la caridad y se creía que hacía milagros. Basilio el Bendito era la única persona a quien Iván el Terrible temía, por lo que a su muerte, el mismo Iván lo mandó a enterrar en la Iglesia de la Santa Trinidad. En 1588, el zar Fiodor Ivanovich trasladó sus restos a la Catedral del Manto de la Virgen, y sobre su tumba construyó una décima capilla. Por eso, hoy día todo el conjunto es conocido por el nombre de este Santo.

De su interior, qué puedo contarles. Que es extraña la sensación que se tiene al entrar, ya que lo que uno tiene en mente cuando va a visitar una catedral, es que será un espacio amplio, que te dará la sensación de grandeza. Pero es todo lo contrario. Su interior es lo más parecido a un laberinto, donde las pequeñas capillas están tenuemente iluminadas y cuentan con estrechos pasillos que conducen a la iglesia principal. Los espacios son minúsculos (apenas se pueden fotografiar los altares en su totalidad) y las paredes son de piedra con frescos que representan a diferentes santos.

Otra de las cosas que sorprende es que la iglesia tiene dos niveles. En sus capillas podemos encontrar pinturas y mosaicos con diseños florales, y la capilla principal se destaca por su iconostasio en oro y las pinturas dedicadas a la virgen y a su hijo.

Recorre uno de los monumentos más emblemáticos de Rusia con esta visita guiada por la Catedral de San Basilio y conoce su fascinante historia.

 Plaza Roja / Metro: línea 1 (roja) estación Okhotny Ryad, línea 2 (verde) estación Teatralnaya, o línea 3 (azul) estación Ploshchad Revolutsii
 Noviembre a abril: 11:00 a 17:00 horas / Mayo, septiembre y octubre: 11:00 a 18:00 horas / Junio a agosto: 10:00 a 18:00 horas
 Entrada: 700 RUB
 http://en.shm.ru/museum/hvb/

 MAUSOLEO DE LENIN

De vuelta en la gran explanada de la Plaza Roja, nos dirigimos hasta el Mausoleo de Lenin, ubicado junto a las paredes del Kremlin en una pirámide de color rojizo. Aquí se conservan los restos momificados de Vladímir Ilich Uliánov, más conocido como Lenin, principal dirigente de la Revolución de Octubre en 1917 y primer presidente soviético.

Lenin murió en 1924, a los 53 años de edad, pero pese a que había manifestado su voluntad de ser enterrado en San Petersburgo, junto a su madre, Stalin fue quien impulsó la decisión de embalsamar el cuerpo de Lenin. Para tal efecto se conformó un comité de científicos denominado la “Comisión para la Inmortalización”, para buscar una fórmula que consiguiera conservar el cuerpo a lo largo del tiempo.

Por eso en el mausoleo también se encuentra un laboratorio en el que trabajan biólogos, bioquímicos y anatomistas. Cada año, durante dos meses, el cuerpo es tratado con una solución especial, se le cambia el traje y se reparan los daños que haya podido sufrir. El cuerpo está protegido por un sarcófago de cristal a prueba de balas y salvo algunas excepciones, ha permanecido allí desde 1924.

 Plaza Roja, junto a la muralla del Kremlin / Metro: línea 1 (roja) estación Okhotny Ryad, línea 2 (verde) estación Teatralnaya, o línea 3 (azul) estación Ploshchad Revolutsii
 Martes, miércoles, jueves y sábados: 10:00 a 13:00 horas (sin embargo, los horarios varían sin previo aviso, por lo que es recomendable consultar en el momento)
 Entrada gratuita
 http://lenin.ru/index_e.htm

 CATEDRAL DE KAZÁN

En el otro extremo de la Plaza Roja visitamos la Catedral de Kazán, un pequeño templo ortodoxo construido en 1612 para celebrar el final de la invasión polaca y que en 1936, fue demolido por Stalin, ya que lo consideró un estorbo para los desfiles militares. La catedral que se ve actualmente fue reconstruida con la ayuda de las fotografías que se tomaron antes de su destrucción, por lo que se logró una imagen bastante fiel a la del templo original.

La iglesia cuenta con una hermosa fachada típica rusa decorada con ladrillos en forma de arcos, coronada por pequeñas cúpulas y un campanario. En su interior se encuentra un pequeño templo, suavemente iluminado por las velas y el aroma del incienso.

Recorre los alrededores de la Plaza Roja y sus emblemáticos monumentos con este free tour.

 Plaza Roja / Metro: línea 1 (roja) estación Okhotny Ryad, línea 2 (verde) estación Teatralnaya, o línea 3 (azul) estación Ploshchad Revolutsii
 Lunes a domingo: 8:00 a 20:00 horas
 Entrada gratuita

 MUSEO DE HISTORIA NACIONAL

Junto a la Catedral de Kazán se alza uno de los edificios más imponentes de la Plaza Roja, el Museo de Historia Nacional de Moscú, que fue inaugurado en 1872 para relatar la historia del país a través de sus exposiciones.

Luego de traspasar el majestuoso hall con pinturas que detallan el árbol genealógico de la monarquía rusa, el recorrido del museo continúa con las exposiciones dedicadas a las edades de Piedra, Bronce y Metal; para después encontrarnos con diferentes piezas arqueológicas y documentos que relatan los principales eventos que marcarían el destino del país.

La segunda planta del museo está dedicada a la parte más reciente de la historia de Rusia, con exposiciones dedicadas a los capítulos que abarcan los siglos XVIII a XX.

 Plaza Roja / Metro: línea 1 (roja) estación Okhotny Ryad, línea 2 (verde) estación Teatralnaya, o línea 3 (azul) estación Ploshchad Revolutsii
 1º de septiembre al 31 de mayo: Miércoles a lunes: 10:00 a 18:00 horas (viernes y sábado hasta las 21:00 horas) / Martes: cerrado / 1º de junio al 31 de agosto: Lunes a domingo: 10:00 a 21:00 horas
 Entrada general: 500 RUB
 https://en.shm.ru/museum/gim/

 MUSEO DE LA GUERRA PATRIA DE 1812

Junto al Museo de Historia visitamos otro museo, el de la Guerra Patria de 1812, ubicado en un hermoso edificio de ladrillo rojo que ha tenido varias funciones y ha sido conocido por muchos nombres. Edificado entre 1890 y 1892, fue utilizado originalmente como la Duma de Moscú. Más tarde, en 1936, el Museo de Lenin se trasladó aquí, funcionando hasta 1993. Después el edificio fue utilizado como un almacén para el Museo de Historia del Estado. Fue sólo en 2012 que el edificio fue abierto nuevamente al público como el Museo de la Guerra Patria de 1812, librada entre Rusia y el ejército de Napoleón.

Aquí se exponen artefactos y mapas interactivos, que describen las primeras etapas de la guerra. Hay espadas, pistolas y los trajes que usaban tanto los generales rusos como los franceses. También es posible ver las cartas originales escritas por Napoleón, en las que se detalla su plan para la invasión de Rusia.

 Plaza de la Revolución 2/3 / Metro: línea 1 (roja) estación Okhotny Ryad, línea 2 (verde) estación Teatralnaya
 1º de septiembre al 31 de mayo: Domingo a jueves: 10:00 a 18:00 horas / Viernes y sábado: 10:00 a 21:00 horas / Martes: cerrado / 1º de junio al 31 de agosto: Miércoles a lunes: 10:00 a 21:00 horas / Martes: cerrado
 Entrada: 300 RUB
 http://en.shm.ru/museum/mov/

Descarga toda tu adrenalina conduciendo un tanque de origen soviético y vive una experiencia diferente.



 PARQUE ALEKSANDROVSKY

Luego intentamos entrar al Kremlin, pero nos fue imposible entender qué tipo de entrada debíamos comprar. Las filas eran enormes y como ya era pasado el mediodía, aprovechamos de conocer el Parque Aleksandrovsky, uno de los primeros parques públicos de Moscú y que comprende tres jardines separados, superior, medio e inferior, en una superficie de 10 hectáreas.

El parque se extiende a lo largo de toda la pared noroeste del Kremlin y en él es posible conocer la Tumba del Soldado Desconocido y visitar la Llama Eterna.

Más tarde nos alejamos del centro histórico, pasando nuevamente por el Teatro Bolshoi hacia los Almacenes TsUM, inaugurados en 1880 por unos comerciantes escoceses. Actualmente, el edificio de fachada gótica-modernista alberga firmas de diseñadores rusos de renombre, además de las más importantes marcas internacionales. Cabe destacar que las siglas TsUM guardan reminiscencias soviéticas, pues significan Grandes Almacenes Centrales.

 AVENIDA TVERSKAYA

Después giramos por Kuznetskiy Most hasta la avenida Tverskaya, la zona comercial más transitada de la ciudad, con boutiques de firmas internacionales, bares y restaurantes y una animada vida nocturna.

La popularidad de esta avenida se remonta a principios del siglo XVIII, cuando comenzó a ser habitada por boyardos y ricos comerciantes. Pronto se convirtió en la arteria más emblemática de la ciudad y en la ruta de procesión de los zares en su visita a Moscú. Sin embargo, fue durante el siglo XX cuando las constantes remodelaciones dieron a la calle Tverskaya su aspecto actual, conservando algunos edificios y construyendo otros más modernos bajo el mandato de Stalin.

En esta avenida se encuentra el Hotel Nacional, construido en 1903, que sirvió de hospedaje a reconocidas personalidades y que después de la Revolución, se convirtió en la Primera Casa de los Soviets. Destaca también la Duma Estatal, un edificio de 10 pisos de la década de los años 30 y que sirve de sede a la cámara baja de la Federación Rusa.

ALMACENES ELISEEVSKY

E igual que en San Petersburgo, en el número 14 de la avenida Tverskaya se encuentran los Almacenes Eliseevsky, ubicados en un antiguo palacio mandado a construir en el siglo XVIII, en la época de Catalina la Grande, y que a finales de del siglo XIX fue comprado por Grigiry Eliseev.

Con un diseño y arquitectura neobarroca, con enormes arañas de cristal que recuerdan racimos de uvas, el almacén ha sabido sobrevivir al paso del tiempo y continúa mostrando su elegante aspecto, donde se siguen vendiendo productos propios de la época de Eliseevsky, combinados con los artículos habituales de un supermercado actual.

Un par de cuadras más al norte, nos detuvimos en la plaza Púshkinskaya, donde el 31 de enero de 1990, se inauguró el primer McDonald’s en lo que fue la Unión Soviética. Miles de moscovitas hicieron kilométricas filas para probar una de sus hamburguesas. Tanto así que se batió el recórd mundial del primer día de funcionamiento de un local en toda la historia de la cadena y 35.000 personas visitaron el restorán. Aunque de la tienda original poco queda más que su enorme tamaño, aprovechamos de almorzar allí y recordar esa parte de la historia en que la URSS comenzaba a desmoronarse.

Muy cerca de ahí pasamos por el famoso Café Pushkin, en el que uno tiene la sensación de retroceder en el tiempo, pues aunque parece un restaurante del siglo XVIII, fue construido solamente hace algunas décadas siguiendo el más fiel estilo de épocas pasadas.

 MOSCOW CITY

Ya convertidos en unos expertos del metro llegamos hasta la estación Mezhdunarodnaya, ubicada en pleno Moscow City, el Centro Internacional de Negocios de Moscú, un distrito repleto de llamativos rascacielos, donde se encuentra la Federation Tower, que con sus 373 metros fue el edificio más alto de Europa, hasta que en 2019, la apertura del Lakhta Center en San Petersburgo, la destronó con sus 462 metros.

La construcción de Moscow City se inició en 1992 y en la actualidad, presume contar con una docena de enormes rascacielos, varios de ellos entre los más altos de Europa. Con una inversión superior a los 12.000 millones de dólares, el Centro Internacional de Negocios de Moscú combina negocios, viviendas y entretenimiento, y cuando finalicen las obras, albergará hasta 300 mil residentes, empleados y visitantes.

Dentro de los edificios que destacan, aparte de la Federation Tower, están la Evolution Tower, un edificio en forma de espiral que se alza hasta los 255 metros; la Imperia Tower, que incluye un parque acuático y se eleva hasta los 239 metros; y la Mercury City Tower, que llama la atención por su intenso color cobrizo y sus 339 metros de altura.

PANORAMA 360

Cansados y con algo de calor, entramos al centro comercial Afimall para tomarnos un café y comprar las entradas para Panorama 360, el mirador ubicado en el piso 89 de la Federation Tower, a 300 metros de altura. Se trata de la plataforma de observación más alta de Europa, que ofrece increíbles vistas en 360º de la capital rusa. Así que mientras esperábamos el atardecer, aprovechamos de visitar la tienda de souvenirs, disfrutar de unos helados gratis en una peculiar fábrica y de ver una película con la historia de Moscú.

El Sol fue bajando lentamente hacia el horizonte a medida que las luces de esta enorme metrópoli iban encendiéndose y yo me enamoraba cada vez más de Moscú. No puedo describirles lo que sentí en esos momentos, pero creo haberme sentido como un niño corriendo de lado a lado del edificio para capturar las mejores vistas, identificar los puntos más turísticos y ver empequeñecerse la ciudad a mis pies.

 Moscow City / Metro: línea 11 (verde agua) estación Delovoy Tsentr, línea 4 (celeste) estaciones Vystavochnaya o Mezhdunarodnaya
 Domingo a jueves: 10:00 a 23:00 horas / Viernes y sábado: 10:00 a 00:00 horas
 Adultos: 1200 RUB / Niños 6 hasta 14 años: 1000 RUB
 https://pnr360.ru/en

 KREMLIN

El martes nos fuimos directamente a las boleterías del Kremlin, así que luego de entender por fin qué tickets debíamos comprar, hicimos la fila y pagamos por nuestras entradas.

Aquí quiero detenerme un poco para explicarles los tipos de tickets y qué incluye cada uno. En primer lugar están las entradas para la Armería, que cuestan 700 rublos y que permiten ingresar a uno de los museos más importantes de Rusia, en el que se encuentra una colección de más de 4.000 objetos. Cabe destacar que las visitas a la Armería tienen un cupo limitado, por lo que se realizan varias sesiones de entrada en el día.

Un segundo boleto de 500 rublos da acceso al conjunto arquitectónico de la Plaza de la Catedral e incluye la entrada a todos los museos-catedrales, así como a algunas exposiciones temporales y permanentes. El tercer tipo de ticket cuesta 250 rublos y sirve para ingresar al Campanario de Iván el Terrible, entre los meses de abril y septiembre.

Pues bien, con esta aclaración hecha, voy a contarles un poco la historia del Kremlin, una fortaleza de 28 hectáreas que incluye palacios, monumentos, iglesias y catedrales. De su nombre, se dice que proviene de la palabra rusa “Kremnik” que puede traducirse como “fortaleza”. Sin embargo, no existe un consenso en torno a su significado, ya que otro grupo de historiadores cree que su nombre proviene de las palabras “Krom” o “Kroma” que se entienden como “límite”, explicando así su ubicación en la ciudad.

Los orígenes del Kremlin se remontan al siglo XII, cuando Moscú era una pequeña ciudad de población eslava, época en que se construyó una ciudad amurallada con construcciones de madera y se excavó un foso para proteger a la población.

Pero, poco a poco, la población fue creciendo. Así, durante el reinado de Iván III, el primer gobernador nombrado “Gran Príncipe de toda Rusia”, todo el conjunto del Kremlin fue construido de piedra y se erigió una nueva muralla más robusta y una fortaleza, además de varios templos. Es entonces cuando el Kremlin se convirtió en el lugar de residencia de la familia real de Moscú.

Entre los siglos XV y XVII el recinto sufrió importantes ampliaciones y modificaciones. Se construyeron más de dos kilómetros de muralla con 19 torres y las catedrales de la Asunción, la Anunciación y el Arcángel Miguel.

Más tarde, en el siglo XIX, se levantó el Gran Palacio del Kremlin, y finalmente, en el siglo XX, el recinto sufrió una importante restauración, aunque en la época comunista estuvo cerrado al público durante años. Desde 1990, forma parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, junto con la Plaza Roja.

En el interior de la ciudadela hay plazas y calles, palacios y monumentos religiosos, muchos de los cuales han sido testigos de los acontecimientos históricos más importantes de Rusia.

Pues bien, con uno de los tickets visitamos la Plaza de las Catedrales, que es como el corazón del Kremlin. Aquí se puede admirar la Catedral de la Dormición, construida en el siglo XV y lugar de coronación de los zares de Rusia. De ella destaca su fabulosa fachada, coronada por cinco cúpulas doradas.

También está la Catedral de la Anunciación, la más antigua de todas, donde se realizaban las ceremonias de carácter familiar de la dinastía reinante. Fue construida en tiempos de Iván III y destaca por su juego de cúpulas doradas en forma de bulbo de cebolla. Y aunque las decoraciones interiores se perdieron por un incendio de 1547, fueron restauradas prontamente.

La tercera de las catedrales es la dedicada a San Miguel, patrón del ejército ruso. Se trata de un templo-sepulcro donde están enterrados buena parte de los príncipes moscovitas así como los primeros Zares de Rusia. Su origen data de 1333, aunque la actual Catedral del Arcángel es de principios del XVI. En su interior están los sepulcros de Iván el Terrible y dos de sus hijos, el Príncipe Iván y el que fuera Zar, Fiódor Ivanovich.

Además, existen otros templos como la Iglesia de los Doce Apóstoles, iglesia que fue consagrada en 1684 y que es un templo coronado por cinco cúpulas azuladas; y la Iglesia de la Deposición del Manto de la Virgen, templo que estaba dedicado al uso de los Metropolitanos de Moscú y de los Patriarcas Rusos y que fue erigida a mediados del siglo XV.

En la Plaza también se haya el Campanario de Iván el Grande, terminado en 1600 y que tiene 81 metros de altura, siendo durante siglos, la estructura más alta de Moscú, ya que no se podían construir edificios más altos. Sus 21 campanas servían para alertar de la llegada de tropas enemigas.

Muy cerca de la Plaza de las Catedrales, también se puede ver el Cañón del Zar, que con 38 toneladas, una longitud de 5,34 metros y un calibre de 890 milímetros, es el cañón más grande del mundo. Fue fundido en bronce por el maestro A. Chójov en 1568 y se supone que jamás hizo un disparo.

A su lado está la Campana del Zar, considerada la más grande del mundo, con un peso de 200 toneladas. La campana no llegó a ser usada nunca, ya que las altas temperaturas que provocó un incendio en 1737, hicieron que se resquebrajara mientras se encontraba en la fosa de fundición.

En la parte sur del Kremlin, sobre la colina de Pinar, está el Gran Palacio, residencia oficial del presidente de Rusia. Este edificio con elementos de varios estilos del barroco y del clasicismo, fue erigido por iniciativa del zar Nicolás I entre 1838 y 1850, en el mismo lugar del antiguo gran palacio del príncipe Iván III.

Finalmente, junto al Gran Palacio, encontramos la Armería, el museo más antiguo de Rusia y para el que compramos la entrada a la sesión de las 12:30.

Y aunque el nombre pueda llevar a engaño, aquí podrás encontrar bastante más que armas y armaduras. De hecho, la colección incluye más de 4.000 objetos, entre los que destacan muchas joyas como la Corona del Zar o del Monómaco, que era utilizado durante las ceremonias de coronación de la realiza rusa.

La colección está distribuida en dos pisos y comprende del siglo IV a principios del siglo XX, cuando la monarquía rusa dejó de existir. El primer nivel está dedicado a objetos que pertenecieron a los zares rusos y a las familias reales, como por ejemplo, el majestuoso vestido de coronación de Catalina la Grande. Asimismo, hay vestimentas religiosas y objetos de Pedro el Grande.

También hay varios objetos realizados en los mismos talleres del Kremlin, como el Evangelio de Oro, del año 1571, decorado con incrustaciones de oro, joyas y esmalte, resaltando el zafiro, piedra característica del zar Iván el Terrible. Otra pieza que llama la atención es el Oklad (el marco) del Icono de la Virgen de Vladimir, de 1657, uno de los iconos rusos más venerados y que está decorado con diamantes, perlas y esmeraldas.

En otra de las salas se exhiben los célebres Huevos de Fabergé, creados por la empresa liderada por Carl Fabergé para los zares de Rusia, así como para miembros de la burguesía y la nobleza. La producción de estas joyas cesó en 1917, con el fin del zarismo y la Revolución Rusa. Por último, en el último hall existe una importante colección de carruajes de la realeza, de los siglos XVI al XVIII.

Sin duda se trata de una visita más que espectacular, en la que las audioguías (incluidas en el precio de la entrada) ayudan a adentrarse en la historia de Rusia y de cada objeto en detalle. Lamentablemente, no está permitido tomar fotos dentro de la Armería, por lo que solo queda conformarse con el recuerdo de cada una de sus piezas y joyas.

Conoce todos los secretos del Kremlin con esta fantástica visita guiada.

 Kremlin / Metro: línea 1 (roja) estación Biblioteka imeni Lenina
 15 de mayo al 30 de septiembre: Viernes a miércoles: 09:30 a 18:00 horas / Jueves: cerrado / 1º de octubre al 14 de mayo: Viernes a miércoles: 10:00 a 17:00 horas / Jueves: cerrado
 Armería: Adultos: 700 RUB / Niños menores de 16 años: gratis / Plaza de la Catedral: Adultos: 500 RUB / Niños menores de 16 años: gratis / Campanario Iván el Grande: Adultos: 250 RUB
 https://www.kreml.ru/en-us/museums-moscow-kremlin/

 CATEDRAL DEL CRISTO SALVADOR

Después de pasar por la plaza Borovitskaya, donde se ubica el Palacio Pashkov, llegamos hasta la Catedral del Cristo Salvador, iglesia ortodoxa del siglo XIX diseñada en honor a los caídos en la Guerra de 1812 y cuya construcción llevó más de cuarenta años para ser abierta al culto en 1883.

Pero la Catedral fue uno de los tantos monumentos destruidos durante la época soviética. En 1931, fue dinamitada por orden de Stalin, quien buscaba construir en su lugar el Palacio de los Soviets, un megaedificio que iba a tener más de 400 metros de altura y que estaría coronado por una enorme estatua de Lenin de cien metros y seis toneladas.

Fue recién en 1994 comenzó la reconstrucción del templo original, buscando imitar a la antigua catedral de mármol blanco y granito rojo y gris. Sus cúpulas doradas, algunas de las que alcanzan los 105 metros de altura, convierten a la Catedral de Cristo Salvador en el templo ortodoxo más alto del mundo.

 Sabías que con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, el proyecto de construcción del Palacio de los Soviets quedó inconcluso y donde se iba a levantar el edificio acabó construyéndose una piscina pública que se llamó “Moskva”, la que durante varios años fue la más grande del mundo.
 Ulitsa Volkhonka, 15 / Metro: línea 1 (roja) estación Kropotkinskaya
 Lunes: 13:00 a 15:00 horas / Martes a domingo: 10:00 a 17:00 horas
 Entrada gratuita

 CALLE ARBAT

Posteriormente doblamos al norte por el Boulevard Gogolevsky, un hermoso paseo que constituye el principio del Anillo de los Bulevares, y donde se ubican algunos pintores y vendedores. Al cabo de unas cuadras, nos encontramos con la famosa calle Arbat, una de las más antiguas de Moscú.

Ubicada en el centro histórico de Moscú, su nombre proviene de la palabra árabe “arbad” que significa “suburbio”. Se trata de una zona peatonal de más de un kilómetro de largo que en sus inicios en el siglo XV, fue habitada por mercaderes y maestros, y que posteriormente, en el siglo XVIII, comenzó a ser poblada por representantes de la nobleza. Desde entonces pasó a ser un lugar de prestigio y de moda, donde se instalaron profesionales, además de artistas, poetas y escritores como Alexander Pushkin, Sergey Rakhmaninov, Alexander Skryabin y Nikolay Gogol, entre otros.

Muchos los edificios que se mantienen actualmente son del siglo XIX, cuando gran parte de la avenida debió ser reconstruida a causa de la destrucción provocada por las tropas de Napoleón.

 Sabías que desde 1970, la calle Arbat pasó a ser una zona peatonal y a los monumentos históricos, se sumaron numerosas tiendas y cafés. En la actualidad es una de las calles más transitadas de la ciudad, en la que se encuentran hoteles, restoranes y tiendas de souvenirs.

 PARQUE DE LA VICTORIA 

Al día siguiente tomamos el metro hacia la estación Park Pobedy, al suroeste de la ciudad. Aquí, sobre la avenida Kutuzovsky, está el Arco del Triunfo, construido para conmemorar la victoria de las tropas rusas sobre las francesas cuando Napoleón intentó invadir Rusia en 1812.

Luego caminamos por el Parque de la Victoria, inaugurado el 9 de mayo de 1995, para conmemorar el 50º aniversario de la Victoria del pueblo soviético en la Gran Guerra Patria. Algunas particularidades de este parque son que el callejón principal está decorado con 1418 fuentes, que simbolizan los días que duró la guerra, las que a su vez, están repartidas en cinco terrazas, cada una de las cuales representa un año de hostilidades.

En el centro del parque se ubica el Monumento de la Victoria, de curiosamente, 141,8 metros de altura. En su parte superior hay una estatua de la diosa Niké, diosa griega de la victoria; mientras que a los pies del obelisco, sobre un pedestal de granito, está la estatua de San Jorge el Victorioso, que con su lanza abatió a la serpiente, lo que simboliza la victoria del bien sobre el mal, misma imagen que se representa en el escudo de Moscú.

MUSEO DE LA VICTORIA

Sin embargo, lo que más resalta en el parque es el Museo de la Victoria, el que ocupa un edificio de cuatro pisos, donde es posible hallar gran número de artículos y equipos militares, materiales documentales, así como fotografías y objetos de bellas artes dedicados a la Segunda Guerra Mundial.

Cerca de la entrada al museo se encuentra el Salón de Comandantes, donde se exhiben la “Espada y Escudo de la Victoria” y bustos de bronce de los destinatarios de la Orden de la Victoria, el más alto honor militar otorgado por la Unión Soviética.

En el primer piso del museo hay 6 dioramas dedicados a las grandes operaciones estratégicas de la Segunda Guerra Mundial. Por su parte, en el departamento de “libro de memoria” se perpetúan los nombres de los muertos y desaparecidos durante la Segunda Guerra Mundial. Además, toda la parte central del primer piso está ocupada por el Salón de la Memoria y el Dolor, donde sobrecoge la tenue luz y los pequeños cristales que cuelgan del techo a modo de lágrimas.

Más arriba está el llamado el Salón de la Gloria, una sala de mármol blanco en la que se inmortalizan los nombres de los 11.800 héroes de la Gran Guerra Patriótica. Una gran escultura de bronce, el “Soldado de la Victoria”, se encuentra en el centro de esta sala. Aquí, en la cúpula de 27 metros de alto, cada una hora se proyecta ”El Camino de la Victoria”, una película en 3D con los acontecimientos clave de la guerra, como la batalla de Moscú, el bloqueo de Leningrado y el asalto a Berlín. Una visita absolutamente recomendada.

Conoce de la participación rusa en la II Guerra Mundial visitando el Museo de la Victoria.

Plaza de la Victoria, 3 / Metro: línea 3 (azul) estación Park Pobedy
 Viernes y sábado: 10:00 a 21:30 horas / Martes, miércoles, jueves y domingo: 10:00 a 20:30 horas / Lunes: cerrado
 Entrada general: 300 RUB / Niños menores de 16 años: gratis
 https://victorymuseum.ru

 KREMLIN DE IZMAILOVO

Después cruzamos el Parque Pobedy hasta la estación Minskaya, donde volvimos a tomar el metro para atravesar literalmente Moscú hasta Izmailovo, una especie de mercado de las pulgas en un escenario tipo Disney, con castillos de colores fabricados en madera.

Y es que el llamado “Kremlin de Izmailovo” es una ciudad en la que se puede pasear como si se tratara de la Rusia del siglo XVII, con la Iglesia de San Nicolás, el Museo del Vodka, el Museo de los Vestidos y Vida Rusa, y el Palacio del Zar, construido siguiendo los planos originales del Palacio del Zar Alexei, en el que se encuentra el “Comedor del Palacio de Rusia”, un gran restaurante de cocina tradicional rusa.

En el mercado pueden encontrarse todo tipo de souvenirs, desde cuadros, adornos de navidad, antigüedades, artesanía, gorros de piel, artículos de la URSS, alfombras, cajitas de madera, postales, hasta por supuesto, las típicas matrioskas. Y tal como habíamos leído, los precios son mucho más baratos que en el resto de la ciudad, además que se puede regatear.

 Autopista Izmaylovskoye, 73 / Metro: línea 3 (azul) estación Partizanskaya, línea 14 (segunda circular) estación Izmailovo
 Lunes a domingo: 10:00 a 20:00 horas
 Entrada gratuita
 https://www.kremlin-izmailovo.com/

 PARQUE KOLOMENSKOYE

Tras almorzar, subimos nuevamente al metro para ir hasta el parque Kolomenskoye, una enorme área verde de 390 hectáreas, ubicada frente al río Moscova, que fuera la finca campestre de verano de los gobernantes de Moscú desde el siglo XIV.

Este lugar era la residencia favorita del zar Alexei Mikhailovich, por lo que en 1667, erigió aquí un enorme palacio, llamado por los contemporáneos la octava maravilla del mundo. Construido únicamente con madera y sin usar ni un solo clavo, cien años más tarde, fue mandado a desmantelar por Catalina II, por lo que el que podemos ver ahora es una reconstrucción que fue inaugurada en 2010.

Anteriormente, en 1532, se había erigido la iglesia de la Ascensión, una de las obras maestras de la arquitectura rusa, construida por Vasili III en honor al nacimiento de su hijo Ivan el Terrible. Sin embargo, después de la transferencia de la capital a San Petersburgo, Kolomenskoye quedó en ruinas.

Caminar por Kolomenskoye al atardecer es increíble. Una de las mejores formas de terminar nuestro viaje a la capital rusa, pues lo que iba a ser una visita a un parque cualquiera se transformó en un gran descubrimiento, que se puede recorrer a pie o bien, en bicicleta.

Pasea por Kolómenskoye y Tsaritsino, las residencias de verano de Pedro el Grande y Catalina la Grande.

 Andropova Ave, 39 / Metro: línea 2 (verde) estaciones Kolomenskaya y Kashirskaya
 Parque: Abril a septiembre: Lunes a domingo: 7:00 a 0:00 horas / Octubre a marzo: Lunes a domingo: 8:00 a 21:00 horas / Monumentos: Abril a septiembre: martes a viernes y domingos: 10:00 a 18:00 horas / Sábado: 11:00 a 19:00 horas / Lunes: cerrado / Octubre a marzo: martes a domingo: 10:00 a 18:00 horas / Lunes: cerrado
 Parque: Entrada gratuita / Monumentos: de 100 a 300 RUB
 https://www.kremlin-izmailovo.com/



 ALMACENES GUM

Al caer la noche, volvimos a la Plaza Roja para tomar las últimas fotos y para entrar a los Almacenes GUM (Glavny Universalny Magazín o “Principales Tiendas Universales”), un elegante centro comercial que fue construido en 1893.

En los años previos a la Revolución Rusa, en el edificio operaban cerca de 1.200 tiendas, pero durante la época soviética, fue nacionalizado y continuó sirviendo como tienda, hasta que Stalin lo destinó a albergar oficinas de su primer plan quinquenal. Después de la muerte de su esposa Nadezhda Alilúyeva, el dirigente ruso utilizó el edificio como su mausoleo.

En los noventa, al disolverse la Unión Soviética, el GUM fue privatizado y hoy es uno de los centros comerciales más lujosos de Moscú, donde es posible encontrar las principales marcas de todo el mundo, como Hermès, Cartier, Dior, etc.

 Plaza Roja / Metro: línea 1 (roja) estación Okhotny Ryad, línea 2 (verde) estación Teatralnaya, o línea 3 (azul) estación Ploshchad Revolutsii
 Lunes a domingo: 10:00 a 22:00 horas
 https://gumrussia.com

 METRO DE MOSCÚ

Para finalizar, no puedo olvidar mencionar el Metro de Moscú, un auténtico museo subterráneo conocido como el “Palacio del Pueblo” por la belleza de muchas de sus estaciones, reflejo del arte del realismo socialista.

Inaugurado en mayo de 1935, bajo el mandato de Stalin, algunas de las estaciones que merece la pena conocer son Arbatskaya, Komsomolskaya, Kiyevskaya, Belorusskaya, Park Kultury, Ploshchad Revolyutsii, Prospekt Mira y Elektrozavodskaya. Para ver imágenes y conocer más, te invito a mi galería de fotos del Metro de Moscú.

Conoce las principales estaciones del Metro de Moscú con esta visita guiada.

La mañana siguiente nos levantamos temprano para tomar desayuno y terminar de armar nuestras maletas para continuar a nuestro próximo destino. En la estación Paveletsky cogimos un tren Aeroexpress al aeropuerto Domodedovo. Mientras nos dirigíamos a nuestro avión, atrás quedaba Moscú, una ciudad que me sorprendió y que se transformó en mi favorita del viaje.

Y es que creo que nada es lo que te esperas en Moscú. Por una parte es una enorme y cosmopolita metrópoli de más de 12 millones de personas, que en un momento, te apabulla con el pulso de una ciudad vibrante, mientras que en otro instante, te sorprende con la paz de uno de sus parques.

Por un lado, te encuentras con su centro histórico de estilo “provinciano”, mientras que en otro extremo, te tropiezas con el distrito financiero más moderno de Europa, en el que puedes trepar a uno de sus rascacielos para asombrarte con espectaculares vistas. Por una parte, el carácter seco y agrio de los rusos más mayores, por otro, la personalidad abierta y alegre de los más jóvenes.

Por eso, no hay nada mejor que dejarse sorprender por Moscú.

MAPA

CLIMA

Rusia es el país más extenso del mundo y tiene desde zonas polares en el norte a zonas subtropicales en el sur, sin embargo, en Moscú el clima es continental húmedo con largos y fríos inviernos, y veranos cálidos y cortos.

Es así como el clima varía enormemente entre el verano y el invierno, con temperaturas que pueden pasar de -25ºC en invierno a más de 30ºC en verano.

No obstante, la temperatura promedio de Moscú en verano puede situarse en unos 19ºC, mientras que en invierno las temperaturas medias se sitúan en unos -6ºC, pero suelen descender hasta los -10ºC.

Por lo tanto, la mejor época para viajar a Moscú va desde la segunda semana de abril, cuando las temperaturas mejoran a medida que la primavera madura, hasta el mes de septiembre. Además, hay que tener en cuenta que durante el verano los días son más largos y las atracciones turísticas tienen horarios de funcionamiento más amplios.

 ¿CUÁNTOS DÍAS ESTAR?

Si bien mi estadía fue de 5 días, creo que se hicieron pocos para una ciudad con una innumerable oferta de atractivos turísticos. Así que si eres de los que te gusta recorrer los museos con calma y paciencia, deberás pensar en agregar más tiempo.

Sin embargo, si se consideran los imperdibles, en un primer día debes recorrer la Plaza Roja y sus alrededores, como el Mausoleo de Lenin, el Museo de Historia, la Catedral de San Basilio, la Catedral de Kazán y las Galerías GUM; además del Kremlin con todo su complejo de museos, exposiciones, iglesias y construcciones, excursión que puede ocuparte de medio a un día completo.

Otro día puedes visitar el Jardín de Alejandro, el Teatro Bolshoi, el Monumento de Pedro, el Gorky Park, el Estadio Olímpico, la Universidad Estatal de Moscú y el Monasterio Novodévichi.

Un tercer día incluye el Museo de Cosmonáutica, VDNKh, la Catedral de Cristo el Salvador y un paseo por las principales estaciones del Metro. En el cuarto día considera Izmailovo y Moscow City, donde debes subir al mirador Panorama 360º para tener las vistas más espectaculares de la ciudad.

Un último día, puedes salir de Moscú a Sergiev Posad, donde el monasterio de la Trinidad y de San Sergio fue declarado Patrimonio de la Humanidad; o Vladimir, una hermosa ciudad Patrimonio de la Humanidad gracias a sus monumentos blancos. Otra opción es quedarte en la ciudad y visitar el Museo de la Victoria, perderte en alguno de sus parques o caminar por la calle Arbat.

ALOJAMIENTO

Alojar en Moscú es mucho más económico que en otras capitales europeas. Sin embargo, el principal problema está al momento de escoger la zona donde alojar, ya que Moscú es la segunda ciudad más grande de Europa, por lo que es difícil estar cerca de todos sus atractivos.

Plaza Roja y alrededores: Es el centro neurálgico de la ciudad, donde puedes visitar el Kremlin, la Catedral de San Basilio, el Mausoleo de Lenin, el Museo de Historia del Estado, La Catedral de la Asunción y la Armería. Ubicada dentro de Tverskoy, el distrito más antiguo e interesante de Moscú, es la zona más cara donde alojarse.

Arbat: Es la zona de moda en Moscú, donde está la calle más famosa de la ciudad, la calle Arbat, una especie de mercado de arte, llena de pintores de retratos instantáneos, poetas callejeros, malabaristas y músicos. Se encuentra a unos 45 minutos de la Plaza Roja caminando y sus ventajas son sus precios y buena comunicación.

Basmanny: Se trata de uno de los mejores distritos donde alojarse en Moscú, debido a su relación precio-calidad. Ubicada a apenas 15 minutos en metro del centro de la ciudad, es una zona que cuenta con muy buenos restaurantes y una atmósfera muy tranquila, ideal si se viaja con niños.

Krasnoelsky: Esa la mejor zona si piensas hacer excursiones como visitar Sergiev Posad o ir a San Petersburgo, ya que aquí se encuentran tres de las principales estaciones de tren de la ciudad. El inconveniente es que al haber tres estaciones juntas, el ambiente en los alrededores no es el más agradable.

Presnensky: Es la zona más barata donde dormir en Moscú. Tiene algunos atractivos turísticos como la zona financiera y se encuentra a unos 40 minutos en metro de la Plaza Roja. Una de sus ventajas es su proximidad con la estación Belorussky, donde llegan los trenes desde el aeropuerto de Sheremetyevo.

TRANSPORTE

 TARJETA TROIKA

Si vas a pasar unos días en Moscú, te conviene comprar la Tarjeta Troika, que te permite utilizar todos los medios de transporte público de la ciudad (metro, autobús, trolebús y tranvía) a precios muy económicos.

La tarjeta cuesta solamente 50 rublos, que dejas como depósito al adquirirla, pero que podrás recuperar si devuelves la tarjeta. Puedes comprarla en cualquier estación del Metro, en las máquinas automáticas de Mosgotrans (la empresa estatal que gestiona los autobuses, trolebuses y tranvías de Moscú) o en las tiendas Svyaznoy de electrónica y telefonía móvil. La tarjeta se puede recargar con hasta 3.000 rublos.

La gracia de la tarjeta es que los viajes en el metro te costarán solo 32 rublos, y los viajes en autobús, trolebús o tranvía te saldrán 31 rublos. Además, la tarjeta también incorpora el denominado billete 90 minutos, el cual permite un viaje en Metro más un número ilimitado de viajes en los transportes en superficie a lo largo de 90 minutos por 49 rublos.

Como si fuera poco, la tarjeta también sirve para tomar el Aeroexpress (tren rápido que conecta los principales aeropuertos de Moscú con el centro de la ciudad). Simplemente debes acercar la tarjeta al torniquete y se te descontarán de tu saldo el costo de un viaje estándar. Además, puedes pagar por el servicio de alquiler de bicicletas públicas de Moscú, que tiene repartidas más de 300 estaciones.

 METRO

El Metro de Moscú es considerado como uno de los mejores y más hermosos del mundo. Sus instalaciones, decoración y estructura, lo hacen por sí mismo un atractivo que no puedes dejar de visitar. Pero además de la belleza de sus estaciones, destaca por ser un medio de transporte sumamente eficaz, que permite llegar de manera rápida, cómoda y económica a cualquier punto de la ciudad.

La red cuenta con 14 líneas, una extensión de 381 kilómetros y 223 estaciones, cada una de las cuales está señalizada con una M y cuenta con boleterías donde comprar los billetes. El precio de un billete sencillo es de 50 rublos, 2 viajes 100 rublos, 20 viajes 650 rublos, 40 viajes 1.300 rublos y 60 viajes 1570 rublos.

El metro funciona todos los días de 5:30 a 01:00 y tiene una frecuencia de entre 3 y 7 minutos, dependiendo del horario.

 TRANVÍAS

La red de tranvías cubre un total de 415 kilómetros y cada una de las estaciones se identifica con la letra “T”. El billete se puede comprar en los quioscos y estaciones de metro, con la posibilidad de solicitarlo al conductor por un precio más elevado. El tranvía de Moscú funciona entre las 5:30 y 1:30 horas.

Sin embargo, no resulta un medio de transporte práctico, ya que las líneas no circulan por el centro de la ciudad. Aunque la línea “A”, conocida como “Anita”, es la más famosa y circula por el Anillo de los Bulevares, pasando por algunos sitios de interés como el antiguo barrio Zamoskvarechye, el monasterio de Danilov y la torre Shukhov, terminando en la estación de metro Oktyabrskaya, a pocas cuadras del Parque Gorki.

 AUTOBUSES 

Es el segundo medio de transporte más popular de Moscú después del metro. Hay autobuses estatales y privados, y la mayoría circulan por el centro, pero algunos llegan hasta las afueras de la ciudad. Al igual que el tranvía, los billetes se pueden comprar en los quioscos y en las paradas de metro. Ojo que hay algunos autobuses que tienen un sistema de torniquetes que impide subir sin el billete.

Las estaciones estatales están señalizadas con la letra “A”, mientras que las privadas con la “K” y “E”. El servicio opera entre las 6:00 y la 01:00 horas.

 TAXIS

Los taxis de Moscú se caracterizan por su variedad de colores, existiendo autos negros, amarillos, verdes, y algunos negros y blancos. Una particularidad de este servicio es que algunos taxis no cuentan con taxímetro, por lo que para no llevarse sorpresas, lo mejor es acordar con el conductor el precio final antes de comenzar el recorrido. Además del kilometraje, el precio depende de la marca y el modelo del automóvil.

Existen taxis oficiales que se pueden identificar gracias a sus techos de color amarillo claro.

CONSEJOS

  • Si bien en general, los rusos no hablan inglés, la gente joven sí habla inglés. Además, en la mayoría de los hoteles y restaurantes encontrarás a alguien que hable inglés sin problemas. De todas formas, es recomendable que lleves descargados los mapas en alguna aplicación (yo recomiendo maps.me), marca los lugares que tienes que ver, busca previamente cómo llegar, etc.
  • Como en toda gran ciudad, debes ser cauteloso y estar atento en los lugares de interés público, ya que corres el riesgo de convertirte en víctima de robos. Si vas a recorrer la ciudad, lleva contigo sólo las cosas necesarias y guarda los objetos de valor en la caja fuerte de tu hotel.
  • No olvides tu chaqueta o ropa para abrigarte, ya que Moscú puede sorprenderte con bruscos cambios de temperatura, sobre todo al atardecer.
  • Los rusos no son muy propensos a hacer filas, por lo que no te extrañes si estás esperando para comprar tu entrada en algún museo y uno de ellos se te cuela por delante.
  • Si necesitas cambiar dinero, tanto en los bancos como en las casas de cambio sólo aceptan billetes en perfecto estado, sin marcas ni roturas, y que no estén muy viejos o ajados. Lleva tu pasaporte porque te lo pedirán para hacer la operación. También puedes cambiar moneda en los cajeros automáticos, aunque en las casas de cambio conseguirás la mejor tasa.
  • Cuando cambies dinero, asegúrate de conseguir billetes de baja denominación, porque en muchas tiendas pequeñas y kioscos, como también en el transporte público, no aceptan billetes grandes (de 1000 RUB en adelante).

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here