Cracovia es una de las ciudades más antiguas, importantes y hermosas de Polonia. Es el corazón histórico y cultural del país. En el pasado fue cuna de reyes y la capital de Polonia, por lo que cuenta con una historia larga de más de mil años.
De hecho, el primer registro escrito de la ciudad data del año 965, cuando un viajero sefardí describió Cracovia como un importante centro de comercio. Más tarde, en el año 1038, Casimiro I el Renovador, convirtió a la ciudad en la capital de Polonia, iniciándose la construcción de la Catedral de Wawel en el siglo XI.
Y más recientemente, durante la Primera Guerra Mundial, Cracovia fue el centro político de Polonia. Allí se instaló el comité nacional y los alemanes la convirtieron en sede de su Cuartel General, creando el germen de un estado polaco pro alemán. Tras la guerra, en 1918, Polonia recuperó su soberanía y Cracovia se incorporó al nuevo estado.
En la Segunda Guerra Mundial se estableció en Cracovia el gueto judío de Podgorze. La ciudad fue liberada por las tropas soviéticas que no la abandonarían hasta la caída de la Unión Soviética.
Llegamos a Cracovia luego de pasar una noche en Frankfurt, nuestro punto de entrada a esta nueva ruta por Europa del Este. En el aeropuerto Juan Pablo II, nombrado así en honor al antiguo Papa, tomamos un tren que nos llevó directo al centro de la ciudad en alrededor de 20 minutos. Y desde aquí un tranvía, el medio de transporte más utilizado en la ciudad, al Hotel Krakow Residence, nuestro alojamiento durante tres noches en el distrito de Kazimierz.
LOS LUGARES QUE DEBES VISITAR
STARE MIASTO
Como lo hacemos habitualmente, dejamos las maletas en nuestra habitación y nos fuimos directamente a Stare Miasto, el centro histórico de la ciudad, el que por ser domingo, estaba lleno de gente disfrutando de un soleado atardecer.
Aquí es donde se encuentran los principales edificios históricos, así como tesoros artísticos y arquitectónicos que abarcan más de mil años de historia. De hecho, éste fue uno de los primeros lugares que figuró en la lista de la UNESCO como Patrimonio Mundial.
Y es que esta zona corresponde a la ciudad medieval fundada en 1257 por el príncipe Boleslav V. Cracovia estaba rodeada por una muralla que la protegía, dentro de la cual quedaban las ocho puertas de acceso a la ciudad, y de las cuales la única que aún se conserva es la Brama Florianska, la Puerta de San Florián.
Imperdible es recorrer la peatonal Kanonoczna (Calle de los Canónigos); la calle Grozka, donde podrás ver numerosos edificios de los siglos XVI y XVII; y la calle Florianska, una de las más concurridas, por su actividad comercial, y que también forma parte de lo que se conoce como el Camino Real de Cracovia, que pasa por la Plaza del Mercado hasta llegar al Castillo Wawel. Pero bueno, de esta calle les contaré más adelante.
PLAZA DEL MERCADO
En medio del Stare Miasto está la Plaza del Mercado, centro neurálgico de la ciudad y la plaza medieval más grande de Europa. Fue trazada en 1257 y a lo largo de los siglos, ha sido el lugar elegido por los comerciantes y testigo de numerosos acontecimientos, tales como ceremonias reales, celebraciones y ejecuciones públicas.
Rodeada por antiguas casas de ladrillo, aquí se encuentran algunos de los edificios históricos más importantes de la ciudad como la Torre del Ayuntamiento, la Lonja de los Paños (o Sukiennice), en el centro, y la Basílica de Santa María, de la que llaman la atención sus dos torres góticas.
Encantados con el ajetreo, nos sentamos a cenar en una de las tantas terrazas para disfrutar de la música y la gente, entre puestos de flores, souvenirs y el traqueteo de los carruajes que ofrecen paseos por la ciudad.
Sabías que la Plaza del Mercado adoptó el nombre de Adolf Hitler Platz durante la ocupación nazi.
PODGÓRZE (GUETO JUDÍO)
Al día siguiente, luego de desayunar en el hotel, partimos en dirección al río Vistula, el que atravesamos para llegar hasta el barrio de Podgórze, donde la Iglesia San José sorprende con su preciosa arquitectura neogótica y su torre de más de 80 metros de altura.
Cabe destacar que el distrito de Podgórze es el auténtico gueto judío de Cracovia y que fue creado por el régimen nazi en marzo de 1941 para “limpiar” el centro de la ciudad. Aquí caminamos hasta la calle Lwowska 25, donde se encuentran algunos restos del muro que separaba al gueto de la ciudad.
Las paredes eran de 3 metros de alto y rodeaban un área de 20 hectáreas, en las que vivían alrededor de 3 mil personas antes de la guerra. Cuando los nazis trasladaron aquí a los judíos de diferentes partes de la ciudad, la población aumentó a 16 mil personas.
Otro lugar imprescindible en Podgórze es la plaza Bohaterów, donde se seleccionaba a los judíos que iban a ser transportados a los campos de concentración, y donde se encuentra el monumento de las sillas, un homenaje de Roman Polanski para recordar a los judíos que tuvieron que irse de sus casas con sus pertenencias a cuestas.
Recorre el antiguo gueto de Cracovia y el histórico barrio de Podgórze con este tour gratuito.
FÁBRICA DE OSKAR SCHINDLER
Sin embargo, uno de los lugares más populares de Cracovia junto al antiguo gueto es la famosísima Fábrica de Oskar Schindler, creada para aprovecharse de la mano de obra barata y que acabó salvando la vida de cientos de personas. Este lugar es el hilo argumental de “La Lista de Schindler”, película de Steven Spielberg.
Durante la invasión de Polonia, Oskar Schindler adquirió una fábrica de ollas en la que decidió producir utensilios de campaña. Como la mano de obra alemana era demasiado cara, decidió seleccionar a sus trabajadores entre los judíos que se encontraban en el campo de trabajo de Plaszow.
A medida que conocía más detalles sobre el atroz modo en el que los nazis trataban a los judíos, Schindler comenzó a tomar conciencia y logró proteger a los trabajadores de su fábrica para que no acabaran en los campos de exterminio, salvando a más de 1.200 personas.
En la actualidad, la Fábrica de Schindler alberga la exposición permanente “Cracovia bajo la Ocupación Nazi entre 1939 y 1945”, en la que se muestra la historia de la ciudad desde finales de 1939 hasta la “libertad” de la época comunista en la que se vio sumergida con el fin de la guerra, a través de un recorrido que incluye reconstrucciones, imágenes y sonidos que transportan al duro periodo que los judíos vivieron en Polonia durante la ocupación nazi.
Lamentablemente, el museo solamente cuenta con algunos carteles en inglés, por lo que si quieres disfrutarlo a fondo, es recomendable visitarlo con un guía.
Sabías que en 1967 el gobierno israelí declaró a Oskar Schindler “Justo entre las naciones”, un reconocimiento que se hace a aquellas personas no judías que brindaron ayuda a los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. La Medalla de los Justos que se otorga a estas personas tiene grabada la frase “Quien salva una vida, salva al Universo entero”.
4, Lipowa / Tranvía: Limanowskiego, líneas 6, 13, 23; Bohaterow Getta, líneas 3, 9, 19, 24 y 50; Zablocie, líneas 11 y 20
Abril hasta octubre: Lunes: 10:00 a 16:00 horas / Martes a domingo: 9:00 a 20:00 horas / Noviembre hasta marzo: Lunes: 10:00 a 14:00 horas / Martes a domingo: 10:00 a 19:00 horas
Adultos: 28 PLN / Estudiantes: 24 PLN / Lunes: entrada gratuita (excepto primer lunes del mes)
https://muzeumkrakowa.pl/en/branches/oskar-schindlers-enamel-factory
De regreso, cruzamos el Vístula por el puente peatonal Padre Bernatek, inaugurado en 2010 y que se apoya sobre los contrafuertes del antiguo puente de Podgórze, el que fue desmontado en 1936.
CASTILLO DE WAWEL
Pasado el mediodía, llegamos hasta el Castillo de Wawel, el que se alza sobre la colina del mismo nombre, junto a la orilla del Vístula. En su origen, el castillo era un pequeño edificio de piedra, el que durante el reinado de Casimiro el Grande, se convirtió en un complejo gótico de grandes dimensiones. Sin embargo, en 1499 el nuevo castillo se incendió y tuvo que ser reconstruido por el arquitecto italiano Francesco Florentino, que dio al conjunto un aire más renacentista, con las galerías porticadas que hoy se pueden ver.
Más tarde, con el traslado de la capital a Varsovia, el castillo quedó en el abandono, siendo saqueado por el ejército prusiano y ocupado por los austriacos, que lo convirtieron en un importante punto de defensa. Se construyeron murallas y su interior fue modificado para su nueva función. Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial, el palacio se convirtió en la residencia del gobernador general de la Polonia Ocupada.
Colina de Wawel / Tranvía: Wawel (líneas 6, 8, 10, 13 y 18)
Generalmente de 9:30 a 16:00 o 17:00 horas (cada parte del castillo tiene diferentes horarios)
Salas de Estado: Entre 16 y 20 PLN (dependiendo de la época) / Apartamentos Reales: Entre 21 y 25 PLN / Tesoro de la Corona y Armería: Entre 16 y 20 PLN / Entrada gratuita: Los lunes desde abril hasta octubre de 9:30 a 13:00 horas y los domingos desde diciembre hasta marzo de 10:00 a 16:00 horas
https://wawel.krakow.pl/en
Dentro del castillo se encuentra la Catedral de Wawel o de San Wenceslao, la cuenta con una historia de más de mil años y que desde su construcción, se convirtió en el centro del poder eclesiástico y monárquico de Polonia, por lo que constituye el lugar de coronación tradicional de los reyes polacos.
La Catedral de Wawel también es conocida como “catedral de los tres santos”, ya que está dedicada a San Estanislao, patrón de Polonia; a San Wenceslao, monarca asesinado por su hermano y canonizado, y a Santa Eduvigis, patrona de las reinas.
En su interior se puede visitar la Capilla de Segismundo, decorada con hermosos estucos y pinturas y que se encuentra coronada por una llamativa cúpula; el Mausoleo de San Estanislao, patrón de Polonia; la cripta, donde se encuentran enterrados monarcas, obispos y algunos héroes nacionales; y la campana de Segismundo, construida en 1520 y que con sus más de 12 toneladas, aún es posible oírla repicar durante algunas ocasiones especiales cada año.
Sabías que en las dos torres de la catedral hay 8 campanas, la más conocida de las cuales es la campana de Segismundo, fabricada en 1520 en Nuremberg, y que estaba originalmente ubicada en una de las torres defensivas del Castillo Wawel.
Explora la historia de Cracovia visitando la catedral y la colina de Wawel con este magnífico tour.
Colina de Wawel / Tranvía: Wawel (líneas 6, 8, 10, 13 y 18)
Abril hasta octubre: Lunes a sábado: 9:00 a 17:00 horas / Domingo: 12:30 a 17:00 horas / Noviembre hasta marzo: Lunes a sábado: 9:00 a 16:00 horas / Domingo: 12:30 a 16:00 horas
Adultos: 22 PLN / Niños, estudiantes menores de 26 años, tercera edad y jubilados: 15 PLN
http://www.katedra-wawelska.pl/en/
PARQUE PLANTY
Terminada la visita al castillo, bajamos la colina y caminamos por el parque Planty, un hermoso y agradable espacio verde que rodea el casco antiguo de la ciudad, a lo largo de 8 kilómetros.
Su origen fue producto del rápido crecimiento de la ciudad a principios del siglo XX, lo que provocó el desarme de la antigua muralla defensiva de Cracovia, espacio que fue ocupado por este parque. Aquí, nos sentamos bajo la sombra de los árboles y descansamos unos minutos para recargar energías, mientras observábamos a los cracovianos paseando a sus mascotas, andando en bicicleta o simplemente, caminando y disfrutando de uno de los paseos más frecuentados de la ciudad.
Junto al Planty se encuentran la Universidad, el monumento a Copérnico y la Basílica de los Franciscanos, que fue una de las primeras construcciones de ladrillo de Cracovia y se conserva como una de las iglesias más antiguas de la ciudad, pese a que ha sufrido numerosos incendios y ha sido remodelada en varias ocasiones, por lo que presenta una peculiar mezcla compuesta por diferentes estilos. Esta iglesia era uno de los lugares favoritos de Papa Juan Pablo II, por lo que en su recuerdo se conserva una placa con su nombre en el banco en el que solía sentarse antes de convertirse en Pontífice.
Plac Wszystkich Świętych / Tranvía: Plac Wszystkich Świętych (líneas 1, 6, 8, 13 y 18)
Lunes a domingo: 6:00 a 19:45 horas
Entrada gratuita
Andando otro poco se haya otra preciosa iglesia, la de Santa Ana, que cuenta con una imponente fachada de estilo barroco, dos torres y tres naves, cubiertas con una cúpula.
Después dejamos el parque y nos desviamos hacia la estación de trenes Kraków Główny, la principal de la ciudad y que en 2014 fue completamente remodelada. Y en la Galeria Krakowska, un mall contiguo a la estación, aprovechamos almorzar comida turca, ya bien entrada la tarde.
Muy cerca de la estación y de nuevo junto al Planty, nos dirigimos hacia el Teatro Juliusz Slowacki, un hermoso edificio neobarroco construido en 1893 según el diseño de Jan Zawiejski, y basado en la obra de Charles Garnier, encargado entre otros de levantar la Ópera de París. Como curiosidad fue el proyecto de construcción más caro de Cracovia en el siglo XIX y fue el primer edificio en Polonia en contar con luz eléctrica.
BARBACANA
Antes de regresar al hotel, llegamos hasta la Barbacana, una de las fortificaciones medievales que aún se conservan y que fue construida en 1499 en respuesta a la ocupación otomana.
Con una planta circular de 25 metros de diámetro rodeada por un muro compuesto por piedra y ladrillo, y un foso, su función era netamente defensiva: conectaba con las murallas de la ciudad, y a su vez custodiaba los accesos a la Puerta de San Florián, donde comienza el Camino Real que conduce hasta el Castillo de Wawel.
Sabías que la barbacana es una de las tres barbacanas medievales que aún se conservan en toda Europa.
Basztowa, 31-134 (junto a la Puerta de San Florián) / Tranvía: Stary Kleparz (líneas 2, 4, 14, 20, 24, 44 y 82)
Lunes a domingo: 10:00 a 17:00 horas
Entrada general: 12 PLN
https://muzeumkrakowa.pl/oddzialy/barbakan
PUERTA DE SAN FLORIÁN Y CALLE FLORIANSKA
Y a pocos pasos se encuentra la Puerta de San Florián, una de las siete puertas de entrada a la ciudad en la Edad Media. Construida a finales del siglo XIII, tiene 34,5 metros de altura y actualmente, corona en su parte septentrional a la calle Florianska, la principal arteria de la ciudad, llena de restaurantes, cafeterías y tiendas.
Fue una de las primeras calles en pavimentarse de la ciudad y a finales del siglo XV, la mayoría de los edificios en la calle Florianska ya eran de piedra. También fue parte de la Ruta Real, por donde los gobernantes pasaban rumbo a su coronación en Cracovia.
BASÍLICA DE SANTA MARÍA
También visitamos la Basílica de Santa María, ubicada en una de las esquinas de la Plaza del Mercado. De estilo gótico, comenzó a construirse en el siglo XIV por iniciativa de los comerciantes de Cracovia, que anhelaban tener su propio templo al margen de la Catedral de Wawel. Así fue como durante casi un siglo se levantó la estructura de la Basílica de Santa María y de sus dos torres, que tienen como curiosidad su altura desigual, además de lo tétrico de su historia.
Y es que cuenta la leyenda que la construcción de las torres fue encargada a dos hermanos. Mientras que el hermano mayor avanzó a buen ritmo con la suya y logró coronarla en poco tiempo, el pequeño, que avanzaba muy despacio, no estaba satisfecho con su trabajo. Tal fue su envidia que una noche, decidió acabar con la vida de su hermano y arrojar su cuerpo al Vístula. Algunas versiones cuentan que poco después, confesó el crimen desde lo alto de su torre y se suicidó. Ante tal hecho, ningún otro constructor quiso terminar la segunda torre y finalmente, se decidió rematarla tal como estaba, a menor altura que la primera.
Desde entonces, la torre más alta quedó como torre vigía y por eso hace más de 700 años, todos los días y a cada hora, un trompetista toca desde ella el hejnał mariacki, una melodía en honor a un vigilante asesinado por una flecha durante un asedio a la ciudad, mientras hacía sonar su trompeta para avisar a los ciudadanos, razón por la cual, la canción se interrumpe bruscamente.
Su interior es realmente sorprendente. En el Gran Altar o Altar de Santa María se encuentra el retablo de madera más grande de Europa, realizado por el escultor Veit Stoss entre 1477 y 1489. De estilo gótico, cuenta con 200 figuras que representan a la Virgen María con los apóstoles, la Sagrada Familia, el árbol familiar de María, la ascensión de la Virgen y otras escenas bíblicas.
Plaza del Mercado
Lunes a sábado: 11:30 a 18:00 horas / Domingo: 14:00 a 18:00 horas
Catedral: Adultos: 15 PLN / Niños de 8 a 18 años y mayores de 60 años: 8 PLN / Niños menores de 8 años: entrada gratuita / Torre: Adultos: 20 PLN / Niños de 8 a 18 años y mayores de 60 años: 12 PLN
http://mariacki.com/en/
LONJA DE LOS PAÑOS
Y para terminar el día, un café en el Café Szał, ubicado en la terraza de la Lonja de Los Paños, desde donde se tiene una privilegiada vista de la Plaza y de la Basílica. Después, un recorrido por este mercado, inaugurado en el siglo XIII como una especie de “centro comercial”, el cual está lleno de tiendas con productos típicos de Cracovia y en el que se venden todo tipo de objetos religiosos, ámbar y artesanía variada, además de los típicos souvenirs.
MINAS DE SAL DE WIELICZKA
Una nueva mañana nos obligó a levantarnos temprano para realizar el tour a Auschwitz y las Minas de Sal de Wieliczka, dos de los lugares más visitados en las afueras de Cracovia. De la visita a Auschwitz les cuento más detalladamente en un post dedicado exclusivamente a la visita, así que si quieres saber más, te invito a leerlo aquí.
Después de recorrer los tétricos campos de exterminio, tuvimos un breve tiempo para almorzar antes de partir el tour a las Minas de Wieliczka, distantes unos 15 kilómetros de la ciudad, que recorrimos en algo más de una hora producto del tráfico.
Declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1978, forman parte de las minas de sal más antiguas del mundo y han sido explotadas sin interrupción desde el siglo XIII hasta el día de hoy.
Las minas tienen una profundidad de 327 metros y una longitud de más de 300 kilómetros de laberínticas galerías, a lo largo de las cuales se encuentran cámaras y capillas con hermosas figuras esculpidas que ilustran la historia de la minería de la sal.
La ruta turística cubre 3,5 kilómetros, en los que es posible descubrir la interesante historia de la mina a través de 22 cámaras con lagos subterráneos, antiguas herramientas y máquinas, además de diferentes esculturas y bajorrelieves realizadas por los mineros con bloques de sal. La parte más sorprendente es la Capilla de St. Kinga, una impresionante sala de 54 metros de longitud bellamente decorada a base de sal.
Sabías que, antiguamente, las mujeres no podían entrar en la mina porque creían que daba mala suerte.
15 kilómetros al sureste de Cracovia
Desde el 1º de abril hasta el 31 de octubre: Lunes a domingo: 7:30 a 19:30 horas / Desde el 2 de noviembre hasta el 31 de marzo: Lunes a domingo: 8:00 a 17:00 horas
Ruta turística: Adultos: 119 PLN / Estudiantes menores de 26 años y mayores de 65 años: 109 PLN / Niños de hasta 4 años: 99 PLN
https://www.laminadesalwieliczka.es/
KAZIMIERZ
La última mañana en Cracovia la aprovechamos para conocer el barrio judío de Kazimierz, declarado Patrimonio de la Humanidad y que actualmente, es una de las zonas más animadas de Cracovia, la que muchos jóvenes artistas eligen como lugar de residencia o para instalar sus talleres.
Pero cuenta la historia que en el año 1495, el rey Jan I Olbracht ordenó el traslado de todos los judíos de Cracovia a la vecina ciudad de Kazimierz, fundada por Casimiro el Grande en 1335. Esto dio origen a lo que, más tarde, sería el Barrio Judío de Cracovia que fue, durante muchos años, una ciudad independiente con gobierno propio que sólo reconocía al rey como autoridad superior.
A Kazimierz llegaron judíos de todas partes de Europa, llegando a tener 4.000 habitantes hacia 1630. Fue así como, históricamente, este barrio concentró la vida religiosa de los judíos de Cracovia, con sus seis sinagogas (Sinagoga Vieja, Remuh, Principal, Isaac, Popper y Kupa), a las que se sumaron el Tempel de Podbrzezie y numerosas casas de oración.
Aquí es donde se pueden visitar el Museo del Judaísmo, en el Nº 24 de la calle Szeroka y que funciona en lo que fue la Sinagoga Antigua, del siglo XV y reconstruida al estilo renacentista en el siglo XVI; la Sinagoga Alta, del siglo XVI, que se encuentra en el Nº 38 de la calle Jozefa; y la plaza Nowy, conocida como “la plaza judía”, que desde sus orígenes funciona como mercado.
BASÍLICA DEL CORPUS CRISTI
Sin embargo, uno de los principales atractivos del barrio de Kazimierz es la Basílica del Corpus Cristi. Se trata de una imponente estructura de ladrillo, construida en el siglo XIV, que destaca en el barrio de Kazimierz. Esta iglesia de estilo gótico tiene torre campanario octogonal, rematado por una corona barroca que recuerda a la Basílica de Santa María.
Durante la invasión sueca, el interior de la Basílica del Corpus Cristi fue saqueado y quedó prácticamente devastado, pero fue restaurado de forma minuciosa, por lo que actualmente, ofrece una atractiva mezcla de arquitectura gótica y barroca.
Algunas de las cosas que más llaman la atención en su interior son la sillería del presbiterio, el mausoleo renacentista de Vladislao II o el púlpito con forma de barca que se mece entre las olas. La iglesia también cuenta con el órgano más grande de la ciudad.
Bożego Ciała, 26 / Tranvía: Plac Wolnica (líneas 6, 8, 10 y 13)
Lunes a domingo: 7:00 a 19:30 horas
Entrada gratuita
DRAGÓN DE WAWEL
Finalmente, no podíamos irnos de Cracovia sin visitar la figura del dragón de Wawel, el que según cuenta la leyenda, vivía en una cueva en la colina, mientras se dedicaba a devorar a los ciudadanos. Fueron muchos los que intentaron acabar con él, hasta que un pobre zapatero decidió rellenar con azufre la piel de un cordero. El dragón devoró el cordero y le entró una sed inmensa, por lo que se bebió toda el agua del Vístula hasta explotar. De este modo, los ciudadanos se vieron liberados de su gran pesadilla.
Es por eso que desde 1971, a los pies de la colina de Wawel, junto al río Vístula, se encuentra una gran estatua del dragón que cada cinco minutos echa fuego por su boca, convirtiéndose en una de las principales atracciones de la ciudad, principalmente para los niños.
MAPA
QUÉ Y DÓNDE COMPRAR
Cracovia es una ciudad súper turística, así que hay muchas cosas que puedes comprar aquí para regalar o llevarte a casa como recuerdo.
Algunos de los regalos más típicos que puedes traer son los productos de madera como pequeñas esculturas de madera, cajas, tableros de ajedrez e incluso pequeños aparatos de cocina de madera para decorar tu casa.
Si bien el ámbar no es un recuerdo típico porque proviene del Mar Báltico, solía ser transportado a través del río Vístula hasta el sur de Polonia. El mejor lugar para comprar ámbar la Lonja de los Paños. Otro excelente regalo son las zapatillas de cuero que vienen de las montañas, tradicionalmente decoradas y hechas a mano por los habitantes de la cordillera de los Cárpatos.
Un regalo imprescindible es la cerámica pintada a mano. Puedes encontrar platos, tazas y cuencos adornados con hermosos diseños regionales en todas partes de Cracovia, especialmente en el distrito judío de la calle Joseph. Los productos de mimbre como cestas, cajas y ollas tradicionales también pueden ser un buen recuerdo.
También hay diversos productos gastronómicos típicos que puedes llevarte a casa como la salchicha seca, el queso de montaña llamado Oscypek, los pepinos en escabeche, las ciruelas pasas en chocolate o bien, una botella de vodka. No hay que olvidar que Polonia produce el mejor vodka del mundo y ofrece una gran variedad de marcas, entre las que destaca Wyborowa. Si quieres comprar todas estas delicias en un solo lugar, el mejor sitio es Krakowski Kredens en la calle Grodzka.
Otro producto típico son los “obwarzanek”, también conocidos como pretzel, rosquillas de pan que se venden en cada rincón de la ciudad.
Por último, si buscas algo más local, el Dragón de Wawel es el favorito de niños y adultos. Puedes encontrarlo pintado en camisetas con el eslogan de la ciudad e incluso impreso en ropa interior.
QUÉ Y DÓNDE COMER
La cocina polaca presenta una excelente mezcla entre las gastronomías eslava, turca, alemana, húngara, judía, armenia y francesa, algo que se ve reflejado en sus ricos platos.
Los platos típicos de Cracovia tienen una gran variedad de ingredientes, entre los que no pueden faltar la carne, la pasta y las especias. La comida se compone de diferentes platos entre los que se suelen incluir una sopa, un aperitivo, un plato principal, generalmente compuesto por carne, y un postre dulce.
Algunos de los platos típicos de Cracovia son los “Obwarzanek”, rosquillas de pan preparadas según la receta tradicional; los “Pierogi”, que son una especie de empanadilla con una lista infinita de rellenos. Hay fritos, al horno o cocidos, suele servirse en raciones y son muy baratos. Otros platos tradicionales son la “Golonka” y “Zapiekanka”, una especie de pan pizza a la polaca, es decir, una baguette cortada por la mitad, en la que se ponen los ingredientes, se calienta y listo!.
Respecto a las sopas, la más famosa es la “Zurek”, que lleva harina, carne y huevo cocido. También es muy popular la sopa de remolacha, que muchas veces se sirve dentro de una hogaza de pan. Además, hay diferentes tipos de salchichas y el “kotlet schabowy”, una especie de cotoletta o snitzel.
En cuanto a los postres, sobresalen el “Sernik krakowski”, una tarta de queso típica de Cracovia; el “Torcik piszyngier”, postre elaborado a base de barquillos de chocolate con un poco de licor; la “Papieska kremowka”, un pastel de hojaldre relleno de crema conocido como “pastel de crema papal” en honor a Juan Pablo II; y el “Kompot”, un zumo de frutas de elaboración casera.
Imperdible es el pan de centeno, que en muchos sitios se pone como entrante con diferentes cremas de untar, y los “Paczki”, unos bollitos con diferentes rellenos, ideales para la hora del desayuno.
En cuanto a los lugares donde comer, los bares de leche, conocidos en polaco como “bar mleczny”, son restaurantes en los que se sirve comida rápida consistente en los platos más tradicionales. Estos establecimientos fueron creados en 1960 por las autoridades comunistas para proveer a todos los ciudadanos de comida barata junto a su lugar de trabajo y su nombre proviene del hecho de que servían comidas basadas en productos lácteos, ya que en aquella época el consumo de carne estaba racionado.
Actualmente, los bares de leche son una excelente opción a la hora de elegir dónde degustar los platos polacos más tradicionales sin gastar demasiado dinero.
- Pod Filarkami (Starowiślna 29): Se trata de un auténtico bar de leche, donde podrás comer por unos 2 a 4 € tranquilamente. Prueba los pierogis y un plato principal (lo más típico es la chuleta rebozada, aunque hay bastante variedad).
- Milkbar Tomasza (Świętego Tomasza 24): Otro milkbar en el que mucha gente recomienda desayunar, ya que sirve uno de los mejores desayunos de toda Cracovia, aunque también merece la pena ir a comer. Tiene carta en inglés y los platos principales rondan los 18 zloty, mientras que los pierogis unos 8 zloty.
- Pod Baranem (Świętej Gertrudy 21): Uno de los restaurantes más valorados de Cracovia. Aunque es un poco más caro, merece la pena, pues la comida es deliciosa y el local parece una galería de arte. El precio medio por persona (entrante, plato principal y bebida) ronda los 15 a 20 € aproximadamente.
- Introligatornia Smaku (Józefa 20): Ubicado en pleno barrio judío, ofrece medallones de salmón con pancake de calabacín, guiso de carne de caza con puré de patatas y guisantes a la menta. Los platos rondan los 10 €, mientras que las sopas cuestan unos 4 €, así como los postres.
- Pierogarnia Krakowiacy (Szewska 23): El mejor sitio para probar los pierogis, uno de los bocados más tradicionales de Polonia. Los platos de pierogis valen unos 4 €.
- Pizzeria Cyklop (Mikołajska 16): Si estás cansado de la gastronomía polaca, en la Pizzeria Cyklop preparan las mejores pizzas. Ofrecen dos tamaños (pequeña y normal), los precios son buenos (5 a 7 € aprox) y la calidad de la pizza es excelente. También tienen opción de pastas, ensaladas, platos principales y postres.
CLIMA
Polonia tiene un clima continental templado, con un verano breve y caluroso, y un invierno bastante duro, con temperaturas que pueden llegar hasta los -20ºC, nevadas y largos periodos de heladas.
Por eso, a pesar de que los oscuros días invernales y la nieve le aportan un encanto especial a Cracovia, los inviernos son bastante duros y puede llegar a resultar incómodo visitar la ciudad durante esta época.
La mejor opción es visitar la ciudad en primavera o en otoño, ya que las temperaturas son algo más suaves y el turismo no está tan masificado como en los meses de verano.
ALOJAMIENTO
Después del boom turístico, Cracovia se convirtió en la ciudad más turística de Polonia, por lo que cuenta con un inmenso número de alojamientos de todo tipo y para todos los presupuestos.
Centro histórico (Stare Miasto): el casco antiguo de Cracovia es pequeño, por lo que cualquier hotel situado en el interior del parque Planty es ideal para conocer los principales atractivos de la ciudad a pie, tales como la Plaza del Mercado, la Barbacana, la Puerta de San Florián y el Castillo de Wawel.
Kazimierz: residencia de la comunidad hebrea en la ciudad desde el siglo XIV hasta la II Guerra Mundial, en la actualidad es una zona con mucho ambiente juvenil y artístico, por lo que es también una muy buena opción. Además, está a pasos del centro histórico y es una zona muy tranquila. Los precios son similares a los del centro histórico.
Kleparz: ubicado al norte de Stare Miasto, en este barrio predominan las casas de estilo art nouveau y neoclásicas, entre las que se cuelan un buen número de tiendas, puestos al aire libre, bares y restaurantes. Alojarse en zona supone estar céntrico y disfrutar de tranquilidad. Además, los precios son bastante más económicos, siendo uno de los barrios más baratos para alojarse en Cracovia.
Debniki: ubicado al suroeste de la ciudad, este distrito es principalmente una zona residencial con una amplia muestra de ejemplos arquitectónicos desde fachadas del siglo XIX hasta el complejo de edificios de la Universidad Jagellónica. Es un distrito para pasear y disfrutar de parques como el Bielany-Tyniec. Lo malo es que la oferta hotelera es bastante reducida y a precios similares a los del centro histórico.
Podgorze: Situado al otro lado del río Vístula, es uno de los más interesantes desde el punto de vista histórico, ya que acogió el gueto judío, por lo que conserva los restos del muro, así como lugares conmemorativos como la plaza Bohaterów o de los Héroes y la Fábrica de Oskar Schindler. Eso sí, la oferta de hoteles no es demasiado generosa y los precios son más elevados comparado con otros distritos.
TRANSPORTE
TRANVÍA
Inaugurada en 1882, la red de tranvías de Cracovia está compuesta por 24 líneas diurnas y 3 nocturnas que cubren un total de 90 kilómetros de recorrido, por lo que resulta un medio de transporte muy cómodo y eficaz para desplazarte por la ciudad disfrutando del trayecto.
El horario de funcionamiento varía dependiendo del día de la semana, del horario y de la línea, pero generalmente suelen ser entre las 4:30 y las 23:00 horas. La frecuencia, dependiendo de la hora, oscila entre los 5 y los 20 minutos.
AUTOBUSES
La ciudad de Cracovia tiene una extensa red de autobuses, formada por 132 líneas que conectan distintas zonas del centro de la ciudad con la periferia. Las líneas más útiles son la 208 y 252, que conectan el aeropuerto con la ciudad, y la línea nocturna número 902.
Normalmente, este medio de transporte opera desde las 5:00 hasta las 23:00 horas.
PRECIOS Y ABONOS
Los billetes y los abonos son válidos para los tranvías y los autobuses. Existen 2 zonas con distintos precios, sin embargo, a menos que estés alojado lejos del centro, sólo tendrás que comprar tickets para la zona 1.
Hay billetes sencillos de un viaje, los que para la zona 1 tienen un valor de 3,80 PLN, mientras que para las zonas 1 y 2 cuesta 4 PLN.
También hay billetes por tiempo, que van entre los 20 y 90 minutos y con valores entre los 2,80 y 6 PLN.
Los abonos diarios son para 24, 48, 72 horas o 7 días. El de 24 horas en zona 1 cuesta 15 PLN y en zonas 1 y 2, 20 PLN. El abono de 7 días vale 48 PLN para la zona 1 y 62 PLN para ambas zonas.
Los billetes sencillos pueden adquirirse directamente al conductor, mientras que el resto de los billetes puedes comprarlos en las máquinas de autoventa, en las oficinas de venta de billetes o en las oficinas de correos y otros lugares autorizados.
TAXIS
Existen más de 12 compañías de taxis en Cracovia y sus precios varían notablemente. En las ventanas traseras del vehículo deben mostrarse los precios marcados por la compañía.
Como referencia, entre las 6:00 y las 22:00 horas el precio por kilómetro es de entre 1,84 y 2,30 PLN, mientras que entre las 22:00 y las 6:00 horas, el precio por kilómetro es de entre 2,80 y 3,50 PLN.
TIPS VIAJEROS
- El uso de las tarjetas de débito, incluso para pagar pequeñas cantidades, está muy extendido en la ciudad. Es más, prácticamente todos los negocios cuentan con el servicio PAY PASS con el que solo debes acercar tu tarjeta a la máquina y sin poner el PIN se realiza el cobro.
- Si eres enemigo de las tarjetas de crédito, te va a tocar cambiar a su moneda local, los zlotys, ya que pese a que Polonia es un país de la Unión Europea aún no está en la zona euro. Te recomiendo cambiar en las casas de cambio privadas llamadas “Kantor”, donde la comisión que te cobran es mínima.
- Las propinas en restaurantes y cafés locales son del 10%, pero también se puede dejar una suma menor.
- Si bien en la mayoría de los museos se permite hacer fotos y grabar videos, muchas veces hay que pagar un cobro extra, por eso confirma antes si puedes llevar tu cámara.
Los artículos son tan completos, que siempre queda la sensación de que no conocí lo suficiente!!. Gracias
Es que muchas veces falta tiempo para conocer tanto!