París es una de esas ciudades que hay que conocer en la vida, una de esas imperdibles para cualquier viajero que se precie de tal. Bajo esa premisa, fue el pilar en torno al cual organizamos nuestro primer viaje a Europa allá en el 2013, por lo que incluso la ida a Estambul estuvo supeditada a nuestra estadía en la “Ciudad de la Luz”, tanto así que el paso por la capital gala lo dividimos en dos partes, antes de y después de Turquía.

Así que tras dejar Londres, llegamos a París en el Eurostar que cruza bajo el Canal de la Mancha. Eran las 6 de la tarde cuando nos bajamos en la estación Gare Du Nord y tengo que decir que la primera impresión fue horrible. Una enorme estación llena de gente, con muy poca señalización y, claro, con casi nadie que hablara español o algo de inglés.

Dimos varias vueltas hasta dar con un puesto de informaciones, donde una chica por suerte hablaba castellano y nos explicó donde debíamos tomar el metro para llegar hasta nuestro hotel, el Ibis Paris Bastille Opera 11ème, ubicado a unas cuadras de la Plaza de la Bastilla.

Después de instalarnos y descansar un poco, decidimos tomar otra vez el metro para ir a conocer a la “Reina de París”, el símbolo de la ciudad y de Francia: la Torre Eiffel.

LOS 38 LUGARES QUE NO TE DEBES PERDER

 TORRE EIFFEL

Nos bajamos en la estación Bir-Hakeim de la línea 6 y caminamos en paralelo al Sena junto a una hilera de árboles que, de un momento a otro, desapareció para dar paso a la silueta de uno de los monumentos más importantes y famosos de todo el mundo. Y tengo que confesar que el cuerpo se me estremeció y hasta unas lágrimas se me cayeron. La imagen de la Torre Eiffel, esa que había visto en tantas películas románticas y que mi mamá había alimentado desde muy pequeño cuando vivimos en Toulouse, estaba por fin frente a mis ojos.

Ícono indiscutible de la ciudad, esta imponente estructura de hierro, de 324 metros de altura y 10 mil toneladas de acero, fue diseñada por Gustav Eiffel para la Exposición Mundial de 1889, que coincidió con el centenario de la Revolución Francesa.

Construida en un tiempo récord de dos años, dos meses y 5 días, la torre fue un verdadero hito en la historia de la ingeniería mundial. Sin embargo, como había sido diseñada para durar 20 años y los artistas de la época la consideraron monstruosa, la torre se salvó de ser desmontada gracias a los experimentos científicos promovidos por Eiffel y, en concreto, a las primeras transmisiones radiográficas.

Actualmente, gracias a las renovaciones, restauraciones y adaptaciones sigue sorprendiendo a los casi 7 millones de turistas que la visitan anualmente (de los cuales el 75% son extranjeros), lo que la convierte en el monumento más visitado del mundo.

En fin, el cuento es que hicimos la fila para comprar las entradas y subimos hasta la cima, a 276 metros de altura, para ver la “Ciudad Luz” de noche. Y es que la sensación de tener París a los pies es indescriptible… tienes que estar ahí para vivirla.

Estuvimos varios minutos recorriendo el mirador para tener las vistas desde cada uno de los puntos cardinales y a pesar que había viento y hacía bastante frío, la emoción hizo que se olvidara todo para disfrutar de un espectáculo que me dejó boquiabierto, ver París completamente iluminada.

 Sabías que la Torre Eiffel fue el edificio más alto del mundo hasta la construcción del edificio Chrysler de Nueva York en 1929.

Contempla las espectaculares vistas de París desde la Torre Eiffel y disfruta de este famoso monumento ahorrándote las colas.

 5 Avenue Anatole France, Campo de Marte / Metro: Trocadero (líneas 6 y 9), Ecole Militaire (línea 8), Bir-Hakeim (línea 6) / Autobuses: Champ du Mars o Tour Eiffel (líneas 42, 69, 82, 87) / RER: Champ de Mars – Tour Eiffel (línea C)
 21 de junio al 2 de septiembre: lunes a domingo: 9:00 a 00:45 / 3 de septiembre al 20 de junio: lunes a domingo: 9:30 a 23:45 (ascensor) y 9:30 a 18:30 (escalera)
 Adultos: Ascensor a la segunda planta: 16,70 € / Ascensor a la cima: 26,10 € / Escaleras a la segunda planta: 10,50 € / Escaleras + ascensor: 19,90 € / Jóvenes entre 12 y 24 años: Ascensor a la segunda planta: 8,40 € / Ascensor a la cima: 13,10 € / Escaleras a la segunda planta: 5,20 € / Escaleras + ascensor: 9,90 € / Niños entre 4 y 11 años: Ascensor a la segunda planta: 4,20 € / Ascensor a la cima: 6,60 € / Escaleras a la segunda planta: 2,60 € / Escaleras + ascensor: 5,00 € / Menores de 4 años: Entrada gratuita
 https://www.toureiffel.paris/es

 PLAZA DE LA BASTILLA 

La mañana siguiente, después de desayunar en el hotel, caminamos unas cuadras hacia la Plaza de la Bastilla, construida en el siglo XIV por Carlos V para albergar una fortaleza que defendía las puertas de entrada a la ciudad y que más tarde, el cardenal Richelieu convirtió en prisión, donde fueron encarcelados Voltaire, Fouquet y Sade, entre otros.

La Bastilla fue tomada el 14 de julio de 1789 por cerca de 50 mil parisinos y destruida dos días más tarde, representando así el inicio de la Revolución Francesa. Desde entonces el 14 de julio es fiesta nacional.

En 1792 se decidió crear una plaza en su lugar con una columna en el centro, la que no se materializó hasta 1840, cuando se inauguró la Colonne de Juillet (Columna de Julio) para conmemorar las víctimas de la Revolución de 1830. Este monumento mide 52 metros de altura y está coronado por una estatua dorada de un genio con una antorcha en la mano derecha y una cadena rota en la izquierda, símbolo de la libertad.

Frente a la plaza se ubica la Ópera de la Bastilla, inaugurada el 14 de julio de 1989 coincidiendo con el bicentenario de la Revolución Francesa; la Ópera Nacional de París; y hacia el norte y sur discurre el Canal Saint-Martin.

 Sabías que en junio de 1794 se instaló una guillotina en la que se ejecutaron 73 personas.

 RÍO SENA

Caminando junto al Canal Saint-Martin llegamos hasta el río Sena, que pese a que nace en la comuna de Source-Seine, en el departamento de Côte d’Or en Borgoña, atraviesa París a lo largo de 13 kilómetros y finalmente, desemboca en el canal de la Mancha, cerca de El Havre.

En fin. Y es que nadie que se precie de visitar la capital francesa, puede dejar de pasear por sus orillas para contemplar algunos de los monumentos más bellos de la ciudad, tanto así que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad. Un paseo que puede resultar muy romántico.

 CATEDRAL DE NOTRE DAME

Luego cruzamos el Sena hacia la Île de la Cité, donde visitamos la mundialmente famosa Catedral de Notre Dame, una de las catedrales góticas más antiguas del mundo, construida entre 1163 y 1245, y dedicada a la Virgen María.

Emplazada en el lugar donde se hallaba la primera iglesia cristiana de la ciudad, la Basílica de Saint Etienne, sus dimensiones son colosales: 130 metros de largo y 48 metros de ancho.

La fachada principal cuenta con tres niveles horizontales y sus torres se elevan hasta los 69 metros. Se puede acceder a las torres para tener unas fantásticas vistas, además de visitar el campanario en el que vivió el mítico Jorobado de Notre Dame y ver de cerca las múltiples gárgolas. Para subir debes acceder por la entrada del lateral izquierdo de la catedral y trepar por los 387 empinados escalones a pie, ya que no hay ascensor.

En su interior, una de las cosas que más sorprenden son sus vitrales, especialmente la roseta ubicada en la fachada sur, dedicada al Nuevo Testamento. Aunque en realidad, no se trata del vitral original, ya que fue destruido por un incendio.

En Notre Dame se han celebrado importantes acontecimientos, entre los que se destacan la coronación de Enrique VI de Inglaterra en 1429, la coronación de Napoleón Bonaparte en 1804 y la beatificación de Juana de Arco, en 1909.

Lamentablemente, el 15 de abril de 2019, la Catedral de Notre Dame sufrió un grave incendio que provocó daños importantes en su tejado y derribó la aguja de la torre principal, por lo que se encuentra cerrada al público hasta que terminen las labores de reconstrucción.

 Sabías que se dice que cuando Juana de Arco fue quemada, sus gárgolas sobrevolaron París para vengar su muerte.
 6 Parvis Notre-Dame, Place Jean-Paul II / Metro: Cité (línea 4) / Autobuses: líneas 21, 38, 47, 85, 96 / RER: Saint-Michel – Notre-Dame (líneas B y C)
 Lunes a viernes: 8:00 a 18:45 horas / Sábado y domingo: 8:00 a 19:15 horas
 Catedral: Entrada gratuita / Torres: Adultos: 8,50 € / Menores de 18 años: Entrada gratuita / Ciudadanos UE entre 18 y 25 años: Entrada gratuita / * Entrada gratuita con Paris Pass y Paris Museum Pass / Cripta: Adultos: 7 € / Jóvenes entre 14 y 26 años: 5 € / Menores de 14 años: Entrada gratuita / * Entrada gratuita con Paris Pass y Paris Museum Pass.
 https://www.notredamedeparis.fr/

 SAINTE CHAPELLE

En la misma Île de la Cité visitamos la Sainte Chapelle, una iglesia de estilo gótico que fue construida entre 1242 y 1248 por Luis IX para albergar las reliquias de la Pasión de Cristo, compuestas por la Corona de Espinas y un trozo de la Santa Cruz.

El santuario está compuesto por dos plantas: la capilla superior y la inferior. A la primera sólo podían acceder el rey y sus allegados, y fue el lugar en el que se colocaron las reliquias. Fue construida como un relicario monumental, por lo que está decorada con esculturas y enormes vidrieras que dejan pasar la luz y crean un particular ambiente en su interior.

Las quince vidrieras, de más de 15 metros de altura, están compuestas por 1.113 escenas que narran la historia de la humanidad, desde el Génesis hasta la Resurrección de Cristo. El conjunto está rematado por un magnífico rosetón de 9 metros de diámetro que representa el Apocalipsis

Por su parte, la capilla inferior, mucho más discreta y menos luminosa, era el lugar de culto del personal del palacio y está presidida por la estatua de la Virgen, patrona del santuario.

Lo curioso de Sainte Chapelle es que pese a haber sido construida como un relicario, actualmente no guarda ninguna de las reliquias que albergaba tras su construcción, ya que las que sobrevivieron a la Revolución fueron depositadas en el Tesoro de la Catedral de Notre Dame.

 Sabías que con la compra de las Sagradas Reliquias a los emperadores de Constantinopla, Luis IX logró que el prestigio de París creciera a nivel mundial, convirtiéndose en la segunda capital de la cristiandad.

Reserva tu entrada para la Sainte Chapelle y visita una de las joyas del gótico con sus vidrieras de altura, bóvedas decoradas y uno de los tesoros de la cristiandad. 

 8 Boulevard du Palais / Metro: Cité (línea 4) / Autobuses: líneas 21, 27, 38, 85 y 96 / RER: Saint-Michel – Notre-Dame (líneas B y C)
 Octubre a marzo: 9:00 a 17:00 horas / Abril a septiembre: 9:00 a 19:00 horas
 Adultos: 11,50 € / Menores de 18 años y Ciudadanos de la UE entre 18 y 25 años: Entrada gratuita / Billete combinado Sainte-Chapelle + Conciergerie: 18,50 € / * Entrada gratuita con Paris Pass y Paris Museum Pass
 http://www.sainte-chapelle.fr/es/

 CONCIERGERIE

Muy cerca de la Sainte Chapelle y aprovechando la entrada compartida, visitamos la Conciergerie, construida originalmente como residencia real, pero que en 1392 se transformó en una prisión, después de que Carlos V decidiera instalarse en el Palacio del Louvre, junto a los Jardines de las Tullerías.

Ubicado en el Muelle del Reloj en la Île de la Cité, también se lo conoce como Palais de la Cité, es un precioso edificio de estilo gótico en cuyo interior se relata la dura historia de los miles de presos que permanecieron allí antes de enfrentar la ejecución en la guillotina durante la Revolución Francesa. Funcionó como cárcel hasta 1914.

La Conciergerie lleva este nombre en alusión al conserje que vigilaba a los presos, incluida María Antonieta, la prisionera más famosa, cuya celda en la que estuvo recluida antes de su ejecución, fue transformada en una capilla decorativa durante la Restauración, bajo pedido de Luis XVIII.

Así que además visitar la capilla de María Antonieta, pudimos recorrer las celdas para hacernos una idea de cómo vivían los reclusos en ellas.

 Sabías que en la fachada que da al río hay cuatro torres llamadas Torre del Reloj, Torre Bombec, Torre de Plata y Torre de César.

Descubre la historia de la Conciergerie, un antiguo palacio real que fue convertido en prisión durante la Revolución Francesa, con esta entrada sin colas.

 2 Boulevard du Palais / Metro: Saint-Michel o Cité (línea 4), Châtelet (líneas 1, 4, 7, 11, 14) / Autobuses: líneas 21, 24, 27, 38, 58, 81 y 85 / RER: Saint-Michel – Notre-Dame (líneas B y C)
 Lunes a domingo: 9:30 a 18:00 horas
 Adultos: 9,50 € / Menores de 18 años y ciudadanos de la UE entre 18 y 25 años: Entrada gratuita / Personas con movilidad reducida y acompañante: Entrada gratuita / * Entrada gratuita con Paris Pass y Paris Museum Pass
 http://www.paris-conciergerie.fr/es/

 PONT NEUF

Para terminar nuestro paseo por la Île de la Cité, nos fuimos hasta el extremo occidental, donde el Pont Neuf une la isla con las dos orillas del Sena. Decorado con preciosos faroles negros y 385 mascarones tallados en sus cornisas, el Puente Nuevo es, paradójicamente, el puente más antiguo de París, pero además el más largo de la ciudad con 232 metros de longitud.

Construido entre 1587 y 1607, fue el primer puente de piedra que se edificó en París, ya que los anteriores fueron realizados en madera. Para la época fue toda una novedad, ya que se convirtió en el primero en cruzar el Sena en toda su anchura, conectando las dos orillas del río y la parte más occidental de la Île de la Cité.

Con sus siete arcos, el Pont Neuf fue el primer puente en ser decorado con una estatua ecuestre en honor de Enrique IV, como también el primero en instalar aceras para los peatones y unos pequeños miradores sobre cada una de sus columnas.

 HÔTEL DE VILLE

Volviendo al margen norte del Sena, llegamos hasta el Hôtel de Ville, un hermoso edificio que alberga el Ayuntamiento de París desde 1357 y en cuya fachada pueden verse 136 estatuas que representan a personajes célebres de la historia, entre ellos el químico Antoine Lavoisier, el pintor Eugène Delacroix, el paisajista André Le Nôtre, el arquitecto François Mansart, el escultor Jean-Baptiste Pigalle, el Cardenal Richelieu, el pintor Théodore Rousseau y el escritor y filósofo Voltaire.

El edificio actual, de estilo neo renacentista, fue reconstruido por los arquitectos Théodore Ballu y Edouard Deperthes en el sitio del antiguo Hôtel de Ville, que se incendió durante la Commune de Paris en 1871.

Se trata del edificio municipal más grande de Europa y en él se encuentran las oficinas del Alcalde y del Consejo de París. Sus salones también se usan para recepciones y exposiciones temporales.

En frente se encuentra la plaza del Hôtel de Ville, antigua Place de Grève, la que desde la Edad Media fue testigo de ejecuciones, quemas de libros, rebeliones, celebraciones y huelgas.

Este free tour es una forma ideal de comenzar a descubrir París, conociendo lugares como el Hôtel de Ville, el Pont Neuf, el Louvre, el Sena o Notre Dame.

 CENTRO GEORGES POMPIDOU

Caminando un par de cuadras hacia el norte por la Rue du Renard, nos encontramos con el Centro Georges Pompidou, que alberga una de las mejores colecciones de arte moderno y contemporáneo del mundo.

Inaugurado en 1977 en uno de los barrios más antiguos de la ciudad, el Centro Pompidou fue una obra pionera de la arquitectura contemporánea, debido a los conductos de aire, tuberías, ascensores y escaleras mecánicas pintadas de colores situados en su exterior.

Diseñado por Renzo Piano y Richard Rogers, el edificio se divide en seis plantas, de las cuales la cuarta y la quinta acogen las exposiciones permanentes del Museo Nacional de Arte Moderno. La quinta planta está dedicada al arte moderno, desde comienzos del siglo XX hasta 1960, destacando los trabajos de Matisse, Picasso, Kandinsky y Miró. Mientras que en el cuarto piso se recorren las obras contemporáneas desde 1960 hasta la actualidad, entre las que abundan los trabajos minimalistas y conceptuales.

Pero además del Museo Nacional de Arte Moderno, el Centro Pompidou alberga un centro de investigación musical y acústica, una biblioteca pública, y el restaurante Georges, ubicado en el sexto piso, desde cuya terraza se puede ver gran parte de París.

 Sabías que la idea original del centro fue del presidente Georges Jean Raymond Pompidou, por lo que tomó su nombre.

Impresiónate sin hacer colas con la vanguardista arquitectura del Centro Pompidou, uno de los museos de arte moderno y contemporáneo más destacados de París.

 Place Georges Pompidou / Metro: Rambuteau (línea 11), Hôtel de Ville (líneas 1 y 11), Châtelet (líneas 1, 4, 7, 11 y 14) / Autobuses: líneas 29, 38, 47 y 75 / RER: Châtelet – Les Halles (líneas A y B)
 Miércoles a lunes: 11:00 a 21:00 horas (jueves hasta las 23:00 horas) / Cerrado los martes y el 1º de mayo
 Adultos: 14 € / Menores de 18 años: Entrada gratuita / Primer domingo del mes: Entrada gratuita / * Entrada gratuita con Paris Pass y Paris Museum Pass
 https://www.centrepompidou.fr/es/

 MUSEO DEL LOUVRE

Después de comer algo, fue el turno de intentar entrar al Museo del Louvre, pero al ver las enormes filas para comprar los tickets, sumado a mi escaso entusiasmo por los museos como les he contado en otros posts, decidimos disfrutar el edificio por fuera. Mal que mal, lo que más me gusta de recorrer las ciudades es descubrir su arquitectura, y el Louvre tiene mucha historia que contar.

Pero bueno, si lo que quieres es no perderte tu selfie junto a la Mona Lisa, te cuento que tiempo después, ya de regreso en Chile, una compañera de trabajo me contó que el Louvre tiene tres accesos, por lo que ella evitó el principal y más concurrido (la pirámide) y que entró por la Porte des Lions, una entrada casi secreta que pocas personas conocen, por lo que suele estar más despejada. Otra opción es ingresar por el Carrousel de Louvre, el centro comercial de la pirámide de cristal invertida.

Dicho todo esto, te cuento que el Museo del Louvre fue inaugurado en 1793 y que es el museo más importante de Francia y uno de los más visitados del mundo, con más de ocho millones de visitantes al año. Creado a partir de las colecciones de la monarquía francesa y las sustracciones realizadas durante el imperio Napoleónico, el museo funciona en el Palacio del Louvre, el que algunos monarcas como Carlos V y Felipe II utilizaron como residencia real en la que acumulaban sus colecciones artísticas.

Sin embargo, tras el traslado de la residencia real al Palacio de Versalles, el edificio de 160.000 metros cuadrados se transformó en museo. En 1989 se construyó la pirámide de cristal que actualmente sirve como puerta de acceso.

La colección del Louvre comprende cerca de 300 mil obras, de las que se exponen aproximadamente 35 mil, las cuales están se exponen temáticamente: antigüedades orientales, antigüedades egipcias, antigüedades griegas, romanas y etruscas, historia del Louvre y el Louvre medieval, pintura, escultura, objetos de arte, artes gráficas y arte del Islam.

Entre las pinturas más importantes que pueden verse en el museo están La Gioconda (la Mona Lisa) de Leonardo da Vinci, La Libertad Guiando al Pueblo de Delacroix, y Las Bodas de Caná de Veronés. Mientras que entre las esculturas destacan La Venus de Milo de la Antigua Grecia, El Escriba Sentado del Antiguo Egipto, y La Victoria Alada de Samotracia del periodo Helenístico de la Antigua Grecia.

Recorre las galerías del Louvre, una de las pinacotecas más famosas del mundo, sin tener que esperar sus largas filas.

 Rue de Rivoli / Metro: Louvre-Rivoli (línea 1) Palais Royal-Musée du Louvre (líneas 1 y 7) / Autobuses: líneas 21, 24, 27, 39, 48, 68, 69, 72, 81 y 95 / RER: Châtelet – Les Halles (líneas A y B)
 Miércoles a lunes: 9:00 a 18:00 horas / Martes: cerrado
 Adultos: 15 € (si se compra por internet: 17 €) / Menores de 18 años: Entrada gratuita / * Entrada gratuita con Paris Pass y Paris Museum Pass
 https://www.louvre.fr/es



 JARDÍN DE LAS TULLERÍAS

Tras tomarnos las últimas fotos junto a la pirámide de cristal del Louvre, cruzamos la Place Du Carrousel y el Arco de Triunfo del Carrusel para internarnos en el Jardín de las Tullerías (Jardin des Tuileries), el primer jardín de París que tuvo carácter público.

Ubicado entre el Louvre y la Plaza de la Concordia, en el lugar donde se encontraban unas fábricas de azulejos, fue Catalina de Médicis quien adquirió los terrenos y decidió construir el Palacio de las Tullerías, cuya construcción comenzó en 1570. En él vivieron varios monarcas hasta que fue parcialmente destruido en un incendio en 1871 durante la Commune de Paris.

Los jardines del palacio eran de estilo italiano con varias especies de árboles y plantas, y en 1664 Luis XIV le encargó a André Le Nôtre, creador de los jardines de Versalles, que lo rediseñara.

Su avenida central está decorada con árboles, fuentes, estanques y esculturas de Maillol, Auguste Rodin, Henry Moore, entre otros. Dentro del jardín funciona el Museo Orangerie, uno de los más bonitos de París, con una fantástica colección impresionista.

Entre los meses de junio y agosto tiene lugar en el jardín una feria con diversas atracciones como autos chocadores, sillas voladoras, tren fantasma, laberinto de espejos y un carrusel con figuras de madera de comienzos del siglo XX; además puestos de comidas y dulces.

 Sabías que el palacio y sus jardines deben su nombre a las fábricas de “tuilles” o tejas, que antes se encontraban situadas en ese lugar.

 AVENIDA DE LOS CAMPOS ELÍSEOS

Continuando nuestra caminata hacia el poniente, atravesamos la Plaza de la Concordia (de la que les hablaré después) para llegar a la Avenida de los Campos Elíseos o Avenue des Champs Élysées, reconocida como una de las más bonitas del mundo.

Con casi 2 kilómetros de largo y 60 metros de ancho, los Campos Elíseos es la avenida más larga y célebre de París, y conecta la Plaza de la Concordia con la Plaza Charles de Gaulle, donde se levanta el Arco del Triunfo.

La avenida tuvo su origen en 1640, cuando María de Medicis decidió construir un camino bordeado por árboles, desde las Tullerías. En 1724, la calle ya tenía el trazado que conocemos actualmente.

En 1838 se construyeron aceras y se instalaron lámparas de gas y las fuentes que la adornaron. A fines del siglo XVIII ya se había convertido en uno de los sitios más elegantes de París. Entre 1992 y 1994 se llevó a cabo la última remodelación, que incluyó la eliminación de las vías laterales para crear un amplio paseo reservado exclusivamente para los peatones.

El recorrido de los Campos Elíseos se divide en dos partes. Cerca de la Plaza de la Concordia, la avenida corre entre jardines, dentro de los cuales se levantan el Grand Palais, el Petit Palais y el Puente de Alexandre III, uno de los más bellos de la ciudad. En tanto, cerca del Arco del Triunfo se encuentran las tiendas más exclusivas de París, además de cines, teatros, restoranes y cafés, en uno de los cuales nos detuvimos para tomar un café.

 Sabías que, todos los años, en esta avenida se realiza el desfile militar conmemorativo del Día de la Bastilla.

  ARCO DE TRIUNFO

Ya cuando comenzaba a atardecer llegamos hasta la Plaza Charles de Gaulle, para subir al Arco de Triunfo, desde donde para mi gusto, se tienen las mejores vistas a vuelo de pájaro de París, con sus avenidas, edificios y, por supuesto, la Torre Eiffel, que a esa hora empezaban a iluminarse.

Conocido como uno de los símbolos más famosos de París, el Arco de Triunfo representa las victorias del ejército francés bajo las órdenes de Napoleón, quien ordenó su construcción en 1806 al finalizar la batalla de Austerlitz. No obstante, recién fue inaugurado 30 años más tarde por el rey Felipe II.

Con 50 metros de alto y una base de 45 por 22 metros, el Arco del Triunfo ha sido testigo de innumerables momentos históricos como el paso de los restos mortales de Napoleón el 15 de diciembre de 1840 y los desfiles militares de las dos guerras mundiales en 1919 y 1944.

En la base se halla la Tumba del Soldado Desconocido, erigida en 1921 y que con una llama eterna representa a los soldados que murieron en la Primera Guerra Mundial y nunca fueron identificados.

En tanto, en cada uno de los pilares del Arco hay una estatua que representan El Triunfo, La Resistencia, La Paz y La Marsellesa. Además, están grabados los nombres de las batallas ganadas por los ejércitos napoleónicos y los de 558 generales franceses, algunos de los cuales murieron en combate, cuyos nombres se encuentran subrayados.

Ojo que para subir al Arco hay que atravesar por uno de los pasajes subterráneos y luego subir los 286 escalones hasta la terraza. Te repito que vale la pena, porque las vistas son impresionantes. Y es que la plaza Charles de Gaulle es una enorme rotonda en la que confluyen doce avenidas, entre ellas los Campos Elíseos, por lo que quedarse observando el tráfico de autos un buen rato resulta un espectáculo más que entretenido.

Accede al mirador y a la exposición en el interior del Arco del Triunfo y disfruta de uno de los monumentos más emblemáticos de París. 

 Plaza Charles de Gaulle / Metro: Charles de Gaulle – Etoile (líneas 1, 2 y 6) / Autobuses: líneas 22, 30, 31, 52, 73 y 92 / RER: Charles de Gaulle – Etoile (línea A)
 Abril a septiembre: 10:00 a 23:00 horas / Octubre a marzo: 10:00 a 22:30 horas
 Adultos: 12 € / Jóvenes entre 18 y 25 años: 10 € / Menores de 18 años: Entrada gratuita / * Entrada gratuita con Paris Pass y Paris Museum Pass
 http://www.paris-arc-de-triomphe.fr/es/

 LA DÉFENSE

La mañana del viernes tomamos el metro hasta La Défense, uno de los distritos de negocios más importantes de toda Europa, situado al oeste de la ciudad.

Repleto de rascacielos de las empresas más importantes de Francia y el mundo, en el barrio de la Défense se encuentra el centro comercial Quatre Temps, que tras su construcción en 1980, ostentó el título del mayor centro comercial de Europa. Pero además de los grandes edificios, La Défense ofrece una exposición de más de sesenta obras de arte contemporáneo a cielo abierto, plazas, fuentes e incluso, unos curiosos jardines colgantes.

La estrella del barrio es el Gran Arco de la Fraternidad, más conocido como el Arco de la Defensa o Grande Arche, un enorme arco de 110 metros de altura de mármol y granito recubierto con placas de vidrio que fue inaugurado en 1989. El Arco se encuentra abierto al público y permite contemplar París desde las alturas.

 TORRE MONTPARNASSE

Una vez más en el metro, anduvimos hasta la estación Montparnasse, para subir a la Torre Montparnasse, el segundo rascacielos más alto de Francia, con 53 pisos y 210 metros de altura.

Inaugurada en 1973, la Torre Montparnasse fue el primer edificio de oficinas que se construyó en el centro de París, lo que causó una enorme controversia, ya que los parisinos opinaban que desentonaba con el entorno clásico del resto de la ciudad.

Así que tras subir en uno de los ascensores más rápidos de Europa, en la planta 56 disfrutamos de unas impresionantes vistas de la ciudad y de una exposición de fotos antiguas de París. No obstante, las mejores fotos se logran en el piso 59, desde donde se puede contemplar la ciudad sin vidrios de por medio.

 

Sube a la Torre Montparnasse, a 200 metros de altitud, y disfruta de una vista de 360º de la capital francesa.

33 Avenue du Maine / Metro: Montparnasse-Bienvenüe (líneas 4, 6, 12 y 13) / Autobuses: líneas 28, 58, 82, 88, 89, 91, 92, 94, 95 y 96
 Abril a septiembre: 9:30 a 23:30 horas / Octubre a marzo: Domingo a jueves: 9:30 a 22:30 horas / Viernes, sábados y festivos: 9:30 a 23:00 horas
 Adultos: 16 € / Jóvenes entre 12 y 18 años: 12,50 € / Niños entre 4 y 11 años: 8 € / * Entrada gratuita con Paris Pass
 https://www.tourmontparnasse56.com/en/

LOS INVÁLIDOS

La siguiente parada fue Los Inválidos, donde se encuentra el Palacio Nacional de los Inválidos, uno de los monumentos más importantes de París, que alberga la tumba de Napoleón. Se trata de un complejo construido en 1670 por Luis XIV como hospital y asilo para veteranos de guerra, coronado por una espectacular cúpula dorada de 100 metros de altura que es visible desde varios puntos de la ciudad.

Cerca de cincuenta instituciones operan en su interior, incluyendo un hospital militar todavía en funcionamiento. El Museo del Ejército, por su parte, narra de manera excepcional la historia del ejército de Francia.

También visitamos la iglesia de Los Inválidos, concebida para servir al rey y a los soldados, y a la que todos asistían a misa de forma simultánea, pero a la que debían acceder por lugares diferentes.

Aquí la iglesia del domo, construida entre 1677 y 1706, de capilla real pasó a convertirse en un panteón militar en el que se guarda el sarcófago con las cenizas de Napoleón. La iglesia de los soldados, en tanto, está decorada con un centenar de trofeos que fueron arrebatados al enemigo, los cuales representan la historia del ejército francés desde 1805 hasta el siglo XX.

 129 Rue de Grenelle / Metro: Invalides (líneas 8 y 13), La Tour-Maubourg (línea 8), Varenne (línea 13) / Autobuses: líneas 28, 49, 63, 69, 82, 83, 87 y 92 / RER: Invalides (línea C)
 Lunes a domingo: 10:00 a 18:00 horas (martes hasta las 21:00 horas)
 Adultos: 14 € / A partir de las 17:00 en verano y las 16:00 en invierno: 11 € / Menores de 18 años y jóvenes de 18 a 25 años pertenecientes a la UE: Entrada gratuita / * Entrada gratuita con Paris Pass y Paris Museum Pass
 https://www.musee-armee.fr/es/home.html

 JARDINES DE LUXEMBURGO

Mientras una intensa llovizna caía sobre la ciudad, atravesamos el Distrito VI para llegar a los Jardines de Luxemburgo, uno de los más bonitos jardines de París, creado por iniciativa de María de Medicis, al estilo de los Jardines Boboli, de Florencia.

Y es que cansada de la vida en el Louvre, la viuda de Enrique IV, ordenó la construcción de un palacio a la italiana hecho a su medida, cuya obra tuvo lugar entre los años 1615 y 1617. Con el paso del tiempo se fueron adquiriendo los terrenos más próximos al palacio para la ampliación de los jardines, los cuales alcanzaron su máxima dimensión en 1792.

Con el estallido de la Revolución Francesa, el palacio acabó convertido en una prisión, mientras que durante la Segunda Guerra Mundial fue utilizado como cuartel por los alemanes, que construyeron un bunker en el jardín.

En la actualidad, los Jardines de Luxemburgo son uno de los lugares más populares de la ciudad tanto para los parisinos como para los turistas, que entre las numerosas estatuas y esculturas de los jardines, pueden descansar y relajarse en una de las sillas que se ubican bajo los árboles o junto al estanque.

En el mismo estanque, los niños pueden alquilar pequeños barquitos de vela para manejarlos con una vara, como en los viejos tiempos. También hay un teatro de marionetas, fundado en 1933, que ofrece funciones diarias.

 Sabías que en la actualidad, el único elemento que queda del jardín inicial es la fuente María Médici, aunque nunca llegó a funcionar como fuente.

 PANTEÓN DE PARÍS

Después de almorzar en un McDonald’s y cuando la tarde ya estaba bastante avanzada, fuimos hacia nuestro último destino del día: el Panteón, uno de los monumentos más antiguos de la ciudad.

Construido entre 1764 y 1790, su historia está marcada por los vaivenes políticos, pues aunque inicialmente estaba destinado a ser una iglesia dedicada a Santa Genoveva, patrona de la ciudad, cuando concluyó su construcción, la Revolución Francesa estaba en su apogeo y la Asamblea Nacional decidió que el edificio albergara los cuerpos de los hombres y mujeres ilustres de la patria.

A partir de 1806, bajo el Primer Imperio Francés, el Panteón mantuvo su función de mausoleo, pero también comenzó a funcionar como iglesia. Finalmente, desde 1885 su uso fue exclusivamente laico.

Tras recorrer el interior del edificio, del cual impresiona su tamaño y decoración, llegamos a la cripta, donde se encuentran las tumbas de personajes tan famosos como Voltaire, Rousseau, Victor Hugo, Marie Curie, Louis Braille, Jean Monnet o Alejandro Dumas.

 Sabías que en 1851, aprovechando la altura del edificio, León Foucault instaló su péndulo para demostrar la rotación de la Tierra y la fuerza de Coriolis.

Descubre el Panteón de París, el lugar donde reposan Víctor Hugo, Voltaire, Alejandro Dumas y otras personalidades francesas.

 Place du Panthéon / Metro: Maubert-Mutualité o Cardinal Lemoine (línea 10) / Autobuses: líneas 21, 27, 38, 82, 84, 85 y 89 / RER: Luxembourg (línea B)
 Abril a septiembre: lunes a domingo: 10:00 a 18:30 horas / Octubre a marzo: lunes a domingo: 10:00 a 18:00 horas
 Adultos: 11,50 € / Menores de 18 años: Entrada gratuita / * Entrada gratuita con Paris Pass y Paris Museum Pass
 https://www.paris-pantheon.fr/es/

 PALACIO DE VERSALLES

Para el día sábado contratamos el tour al Palacio de Versalles, por lo que tuvimos que levantarnos muy temprano e ir a la agencia de France Tourisme cerca del Museo del Louvre, para tomar el bus que nos llevó hasta la ciudad de Versalles, a unos 20 kilómetros de París.

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, el Palacio de Versalles es uno de los palacios más conocidos del mundo, no sólo por su imponente arquitectura y sus hermosos y cuidados jardines, sino porque constituye una parte importante de la historia de Francia.

Concebido por Luis XIII como una pequeña casa en un coto de caza en 1623, fue el rey Luis XIV el primero en transformar el palacio donde instalaría la Corte y el gobierno en 1682. Durante su reinado se triplicó la superficie y se decoró el palacio con todo tipo de lujos.

La construcción de los Jardines de Versalles, en tanto, comenzó en 1661 y finalizó cuarenta años después, ya que el terreno estaba ocupado por bosques y terreno pantanoso, por lo que se necesitó la ayuda de miles de hombres para transportar la tierra y los árboles.

Los diferentes monarcas continuaron embelleciendo el Palacio de Versalles hasta la Revolución Francesa de 1789, cuando tras la caída de la monarquía, fue saqueado. Posteriormente, una parte se destinó a crear el Museo de Francia. En 1919, aquí se firmó el Tratado de Versalles que dio por terminada la Primera Guerra Mundial.

Actualmente, el Palacio de Versalles está a disposición de la presidencia y se utiliza para la recepción de jefes de estado y también alberga museos desde 1837.

En nuestra visita recorrimos gran parte de las salas y aposentos del Palacio, todos de una belleza y refinamiento que cuesta creer. Aquí destaca la famosa Galería de los Espejos, de estilo barroco, 73 metros de longitud, 375 espejos que reflejan la luz del exterior y su techo abovedado con pinturas que ilustran los logros del reinado de Luis XIV.

Por su parte, los aposentos del rey y la reina incluyen sus recámaras, biblioteca, laboratorio, escritorio, salón de juegos, entre otros; todos decorados exquisitamente. Los departamentos del rey son una serie de siete salones utilizados para los actos oficiales de gobierno, decorados en un sobrio y elegante estilo de inspiración italiana.

Pero si ya el Palacio me resultó impresionante, los jardines me dejaron con la boca abierta. Con una extensión de más de 800 hectáreas, es prácticamente imposible recorrerlos por completo y apreciar el sinnúmero de estatuas de mármol, estanques y fuentes.

Sin embargo, algunos de los puntos más importantes son el Gran Trianón, un pequeño palacio de mármol rosa; o el Dominio de María Antonieta, lugar en el que la esposa de Luis XVI disfrutaba de una vida sencilla y campestre.

Como dato te cuento que desde abril a octubre es posible asistir a los espectáculos en los que las fuentes mueven sus aguas al ritmo de la música. Es importante informarse antes sobre los horarios, porque sólo se realizan durante algunas horas del día.

Un paseo más que recomendado y que nos dejó agotados, por lo que al volver a París, solo comimos algo y nos regresamos al hotel para descansar y prepararnos para nuestro viaje a Estambul la mañana siguiente.

 Sabías que el Palacio tiene 700 habitaciones, 2513 ventanas, 352 chimeneas, 6300 cuadros, 483 espejos, 67 escaleras, 2 mil esculturas y estatuas, 15 mil grabados y 50 mil objetos de decoración y muebles. Sus jardines se extienden por 800 hectáreas y hay repartidos 55 estanques.

Conoce Versalles, el palacio más famoso del mundo, declarado Patrimonio de la Humanidad hace más de 30 años, y recorre sus salas más importantes y sus impresionantes jardines.

 Place d’Armes, Versalles / RER: Versailles Rive Gauche (línea C) Tren: Versailles Chantiers o Versailles Rive Droite
 Abril a octubre: Palacio: martes a domingo: 9:00 a 18:30 horas / Jardines: lunes a domingo: 8:00 a 20:30 horas / Noviembre a marzo: Palacio: martes a domingo: 9:00 a 17:30 horas / Jardines: lunes a domingo: 8:00 a 18:00 horas
 Adultos: 27 € (incluye el palacio, exhibiciones temporales, jardines y galería) / Menores de 18 años y ciudadanos de la UE menores de 26 años: Entrada gratuita / Primer domingo del mes entre noviembre y marzo: Entrada gratuita / * Entrada gratuita con Paris Pass y Paris Museum Pass
 https://es.chateauversailles.fr/

 CAMPO DE MARTE

Luego de pasar tres días en Estambul, volvimos a París, esta vez al Hotel Duquesne, ubicado a pocas cuadras de la Torre Eiffel, por lo que el jueves en la mañana, nuestra primera parada el Campo de Marte, el jardín situado a los pies de la torre.

En sus inicios, el Campo de Marte fue un campo dedicado al cultivo de hortalizas, pero tras la construcción de la Escuela Militar, comenzó a utilizarse como campo de maniobras. Posteriormente, la explanada ha sido el lugar de celebración de diferentes acontecimientos, como la matanza de 1791 y las exposiciones mundiales realizadas en París en 1867, 1878 y 1889.

Así que como uno de los tantos parisinos y turistas, nos tendimos en el pasto unos minutos para relajarnos y disfrutar a los pies de la Torre Eiffel.



 PONT DE L’ALMA / LLAMA DE LA LIBERTAD

Cruzamos el Sena en el Pont de l´Alma (Puente del Alma), cuya curiosidad radica en que los parisinos se fijaban en él para comprobar las crecidas del río, ya que las mediciones se hacían mediante la estatua de un soldado que se encuentra tallada en uno de los pilares del puente. Durante la inundación de 1910, el cauce del Sena llegó hasta los hombros del soldado.

Pero claro, la verdadera razón de visitar el puente era ver el túnel en el que la princesa Diana de Gales perdió la vida. Sobre el túnel vimos la Llama de la Libertad, un monumento con el que Estados Unidos agradeció a Francia la restauración de la Estatua de la Libertad, pero en el que muchos dejan sus ofrendas y mensajes a la princesa fallecida.

 PONT ALEXANDRE III

Caminando hacia el oriente nos encontramos con otro puente, el Pont Alexandre III, sin lugar a dudas, el más bonito de los puentes parisinos. Inaugurado para la Exposición Universal de 1900, está formado por un solo arco de acero, algo que constituyó todo un reto para la época.

Pero como les dije, es el puente más lindo de París gracias a sus cuatro columnas con caballos alados dorados situadas en los extremos, y a los preciosos candelabros negros, querubines y otros elementos decorativos que hacen que sea el elegido por muchas parejas para realizar sus fotos de boda.

 GRAND PALAIS

Junto al puente, en la orilla norte del Sena, está el Grand Palais, un impresionante edificio construido para la Exposición Universal de 1900, cuya principal característica es su enorme cúpula acristalada, la estructura en hierro y vidrio más grande de Europa.

La arquitectura del Grand Palais resume los gustos de la “Belle Epoque”: grandes estructuras transparentes y la mezcla de materiales tan diferentes como el acero, hierro, piedra y cobre, material utilizado para las esculturas a ambos lados del edificio, realizadas por el escultor-pintor Georges Récipon.

Durante la Primera Guerra Mundial, el Grand Palais se transformó en un hospital militar; mientras que en 1944, cuando se celebraba la liberación de París, se produjo un incendio que destruyó el techo y deforman los pilares de la nave central.

Hoy en día, el Grand Palais se divide en tres áreas distintas: las Galerías Nacionales, que albergan exposiciones de arte; el Palacio del Descubrimiento, dedicado a la ciencia; y la Nave, que exhibe obras de arte contemporáneo y que fue la sede de eventos como el célebre Salón del Automóvil, que se organizó anualmente desde 1901 a 1961, el Salón de la Aeronáutica, el de la Infancia y el del Hogar.

 Sabías que Chanel suele celebrar muchos desfiles y espectáculos de moda en el Grand Palais, y que incluso, para Navidad se ha instalado una gran pista de hielo.
 3 Avenue du Général Eisenhower / Metro: Champs-Élysées Clemenceau (líneas 1 y 13), Franklin D. Roosevelt (líneas 1 y 9) / Autobuses: líneas 28, 42, 52, 72, 73, 80, 83 y 93 / RER: Invalides (línea C)
 Los horarios varían según las exposiciones o eventos
 La entrada varía de acuerdo con la exposición / Entrada gratuita los primeros domingos del mes
 https://www.grandpalais.fr/es

MUSEO DE BELLAS ARTES (PETIT PALAIS)

Frente al Grand Palais nos encontramos con el Museo de Bellas Artes o Petit Palais, construido también para la Exposición Universal de 1900 junto a su vecino y al Pont Alexandre III. En 1902 fue convertido en museo albergando obras que van desde la antigüedad hasta principios del siglo XX.

La bella decoración del interior del Petit Palais fue realizada por artistas y artesanos a lo largo de más de 20 años e incluye murales decorativos, pisos de mármol, vitrales, mosaicos y una increíble cúpula. No dejes de visitar el jardín central, donde se encuentra la cafetería, uno de los más hermosos de París.

En cuanto a las exposiciones, éstas se encuentran ordenadas cronológicamente, exhibiendo tanto pinturas, como esculturas y objetos decorativos de la época del Renacimiento y la Edad Media, el París del siglo XIX, o la capital durante el año 1900. Destaca la colección de pintores franceses que incluye a Delacroix, Monet, Sisley, Renoir, Toulouse-Lautrec y Courbe.

 Avenue Winston Churchill / Metro: Champs-Élysées Clemenceau (líneas 1 y 13), Franklin D. Roosevelt (líneas 1 y 9) / Autobuses: líneas 28, 42, 72, 73, 80, 83 y 93 / RER: Invalides (línea C)
 Martes a domingo: 10:00 a 18:00 horas / Cerrado el 1º de enero, 1º de mayo, 14 de julio, 11 de noviembre y 25 de diciembre
 Exposición permanente: entrada gratuita / Exposiciones temporales: Adultos: 11 € / Reducida: 9 €
 https://www.petitpalais.paris.fr/en

 PLAZA DE LA CONCORDIA

Andando por la Avenida de los Campos Elíseos, llegamos a la Plaza de la Concordia, de la que les había prometido contarles un poco de su historia.

Construida entre 1755 y 1775 bajo el nombre de Plaza de Luis XV, en su centro se encontraba una estatua ecuestre del rey para celebrar su mejora después de una grave enfermedad. No obstante, en 1792 la estatua fue derribada y fundida, por lo que la plaza fue rebautizada como la “Plaza de la Revolución”.

Durante la Revolución Francesa se convirtió en un sangriento escenario debido a la instalación de una guillotina en la que fueron ejecutadas más de 1200 personas. Algunos de los personajes más destacados entre los decapitados fueron Maria Antonieta, Luis XVI o Robespierre. Finalmente, en 1795, la plaza fue rebautizada definitivamente como Plaza de la Concordia.

El aspecto actual de la Plaza de la Concordia data de entre 1836 y 1840, cuando se colocó en el centro un obelisco de granito rosa de más de 3 mil años de antigüedad y 23 metros de altura, el que se emplazaba a la entrada del Templo de Luxor y que fue donado por el virrey de Egipto.

A cada lado del obelisco hay dos fuentes monumentales con esculturas en las que se mezclan figuras humanas con animales marinos: La Fuente de los Ríos del lado de la Rue Royale, y La Fuente de los Mares del lado del Sena.

La plaza está cerrada sólo por uno de sus lados, donde se encuentran la sede del Ministerio de la Marina y el Hotel de Crillon, uno de los más antiguos y lujosos del mundo.

 Sabías que la Plaza de la Concordia es la segunda plaza más grande de Francia después de la de Quinconces, en Burdeos.

 IGLESIA DE LA MADELAINE

Por la Rue Royale caminamos un par de cuadras hasta la Iglesia de la Madelaine, un templo de estilo neoclásico que más parece más una construcción de la antigua Grecia.

La enrevesada historia de La Madelaine comenzó en 1757, cuando se encargó la construcción de un templo inspirado en la iglesia barroca de Los Inválidos. Las obras comenzaron en 1764, sin embargo en 1777, después de la muerte del arquitecto a cargo, su sucesor decidió demoler todo lo construido para levantar un edificio al estilo del Panteón de Roma.

Tras el estallido de la Revolución Francesa, las obras volvieron a suspenderse mientras se debatía el futuro uso del edificio. En 1806, Napoleón encargó la construcción del Temple de la Gloire de la Grande Armée, basado en el diseño de un templo antiguo, por lo que otra vez más, todo lo realizado hasta ese momento fue destruido.

Un par de años después, con la inauguración del Arco del Triunfo, homenaje al ejército francés, el propósito de este nuevo templo quedaba desvirtuado. Finalmente, tras la caída de Napoleón, el rey Luis XVIII decidió retomar la idea de la iglesia, la que fue consagrada en 1842.

Y si bien su exterior formado por 52 columnas corintias de 20 metros de altura resulta llamativo, en su interior, levemente iluminado, resalta la escultura de María Magdalena rodeada por ángeles.

 Place de la Madeleine / Metro: Madeleine (líneas 8, 12 y 14) / Autobuses: 24, 42, 43, 52, 84 y 94 / RER: Auber (línea A)
 Lunes a domingo: 9:30 a 19:00 horas
 Entrada gratuita
 http://www.eglise-lamadeleine.com/

 PLACE VENDÔME

Muy cerca de ahí, recorrimos la Place Vendôme, una de las plazas más famosas de París, pues está rodeada de los hoteles más lujosos de la ciudad y de las tiendas de marcas como Dior, Chanel o Cartier.

Siguiendo los patrones del urbanismo clásico francés, lo primero que se construyó fueron las fachadas y luego, los edificios que la rodean. En el centro se colocó una estatua ecuestre de Luis XIV, que sería destruida durante la Revolución Francesa y que fue reemplazada en 1810 por la columna Vendôme, una enorme columna inspirada en la Columna Trajana de Roma y que está coronada por una estatua de Napoleón.

En la actualidad, en la Place Vendôme están las joyerías y tiendas de moda más prestigiosas de París, además de los lujosos hoteles Ritz y Vendôme. Y aunque los precios de las tiendas son prácticamente inalcanzables, merece la pena dar un paseo por la zona.

 Sabías que la Place Vendôme anteriormente fue conocida como Plaza de Luis el Grande, Plaza de las Picas, Plaza de las Conquistas o Plaza Internacional.

 ÓPERA GARNIER

Siguiendo al norte por la Rue de la Paix, dimos con la Ópera Garnier, un imponente edificio de estilo neobarroco que inspiró la conocida obra “El Fantasma de la Ópera”. Y es que tras la decisión de Napoleón III de crear un nuevo edificio para la ópera, se organizó un concursó en el que participaron más de 170 arquitectos y que ganó el joven arquitecto Charles Garnier.

Las obras comenzaron en 1860, pero recién se finalizaron en 1875 debido a diversas complicaciones como la inestabilidad del terreno, la guerra de 1870 o la caída del régimen imperial. Como curiosidad, a la inauguración del edificio en 1875, el propio arquitecto no fue invitado por haber tenido trato con Napoleón, por lo que tuvo que costearse una entrada y colocarse en un segundo plano.

Los interiores de la ópera fueron decorados por 14 pintores y artesanos, y más de setenta escultores, quienes trabajaron en los mosaicos, espejos, columnas, murales y esculturas que embellecen el edificio. Destaca la gran escalera de mármol blanco con una balaustrada de mármol verde y rojo que une los dos niveles.

La sala de espectáculos, por su parte, está decorada en tonos rojos y dorados, y cuenta con 1900 asientos de terciopelo rojo. Está rematada por una araña de cristal que ilumina el techo, en el cual se observan los frescos realizados por Marc Chagall, cuyo estilo moderno y desenfadado crea un llamativo contraste con el resto del edificio.

Descubre las grandes joyas artísticas de la Ópera Garnier, el teatro más famoso de París, con esta visita guiada en español.

 Rue Scribe y Rue Auber / Metro: Opéra (líneas 3, 7 y 8) / Autobuses: líneas 20, 21, 22, 27, 29, 42, 52, 53, 66, 68, 81 y 95 / RER: Auber (línea A)

 Lunes a domingo: 10:00 a 17:00 horas
 Adultos: 14 € (12 € fuera de los periodos de exposición) / Estudiantes entre 12 y 25 años: 10 € (8 € fuera de los periodos de exposición) / Menores de 12 años: Entrada gratuita / * Entrada gratuita con Paris Pass
 https://www.operadeparis.fr/en



Y cuando el Sol comenzaba a esconderse tras los edificios y la tarde empezaba a refrescar, nos sentamos en la terraza del Café de la Paix, un famoso café y restaurante situado en el cruce del Boulevard des Capucines y la Place de l’Opera. Aquí disfrutamos de una taza de café mientras nos sentíamos unos parisinos más en medio del vibrante movimiento de la ciudad.

Fue inaugurado el 30 de junio de 1862 y gracias a su proximidad con la Ópera, atrajo a muchos clientes famosos como Piotr Ilich Chaikovski, Jules Massenet, Émile Zola y Guy de Maupassant. Durante la Belle Époque, algunos de sus más célebres clientes fueron Sergei Diaghilev, fundador de los Ballets Rusos, y Eduardo VII, futuro rey del Reino Unido. En 1975 fue declarado monumento histórico por el gobierno francés.

 Sabías que Ernest Hemingway mencionó al Café de la Paix en su novela “The Sun also rises”.
 5 Place de l’Opéra/ Metro: Opéra (líneas 3, 7 y 8) / Autobuses: líneas 20, 21, 22, 27, 29, 42, 52, 53, 66, 68, 81 y 95 / RER: Auber (línea A)
 Lunes a domingo: 8:00 a 23:00 horas (viernes y sábado cierra a las 23:30 horas)
 https://www.cafedelapaix.fr/en/

 GALERIES LAFAYETTE

Para terminar el día, vitrineamos en las Galeries Lafayette, una enorme tienda departamental ubicada detrás de la Ópera. Abiertas en 1893, cuando nacieron como una tienda de moda, hoy cuentan con sucursales alrededor del mundo entero.

Declaradas monumento histórico gracias a su espectacular cúpula neobizantina, las Galeries Lafayette son uno de los grandes almacenes más visitados del mundo, por lo que aunque no compres nada, su hermosa arquitectura merece la pena una visita. De todas maneras, hay varios restoranes y cafés para comer o beber algo, además del mirador de la octava planta, que ofrece unas vistas imperdibles de París.

 40 Boulevard Haussmann / Metro: Chaussée d’Antin – La Fayette (líneas 7 y 9), Opéra (líneas 3, 7 y 8), Trinité (línea 12) / Autobuses: líneas 20, 21, 22, 42, 53, 68, 81 y 95 / RER: Auber (línea A) / Haussmann Saint-Lazare (línea E)
 Tienda: lunes a sábado: 10:00 a 20:00 horas / Domingo y festivos: 11:00 a 20:00 horas / Gourmet: lunes a sábado: 9:30 a 21:00 horas / Domingo y festivos: 11:00 a 20:00 horas
 https://www.galerieslafayette.com/

 TROCADÉRO

Nuestro último día en París también comenzó junto a la Torre Eiffel, pero esta vez en Trocadéro, unos jardines construidos para la Exposición Internacional de “Artes y Técnicas Aplicadas a la Vida Moderna” de 1937, que ofrecen una espectacular vista del Sena y la famosa torre.

Con una superficie de 94 mil m2, los jardines del Trocadero están repletos de estatuas y fuentes que se iluminan por la noche, entre las que destaca la Fuente de Varsovia, la cual cuenta con veinte cañones de agua que disparan chorros con un alcance de 7 metros.

Aquí también se encuentra el Palacio de Chaillot y sus diferentes museos, y la plaza del Trocadéro, en cuyo centro se halla la estatua del mariscal Foch a caballo, así como un monumento conmemorativo de la armada francesa.

Así que si lo que quieres es tener las mejores vistas del la Torre Eiffel, tienes que ir al Trocadéro, desde donde podrás tomar maravillosas fotos, especialmente al atardecer, cuando el cielo se tiñe de rosa y naranja, cosa que yo no pude lograr porque me tocó un día nublado y lluvioso.

 Sabías que el nombre de Trocadéro se inspiró en una batalla librada por Napoleón Bonaparte el 31 de agosto 1823 en España.

 BASÍLICA DEL SACRÉ CŒUR

Tomando el metro llegamos a la estación Anvers, desde donde caminamos hasta la colina de Montmartre, en cuya cima, a 130 metros de altura, se encuentra la Basílica del Sacré Cœur.

 

De estilo romano bizantino y decorada con varias cúpulas, la Basílica comenzó a construirse en 1875, como monumento a los ciudadanos franceses muertos en la guerra franco-prusiana. Sin embargo, fue completada en 1914 y consagrada tras el término de la Primera Guerra Mundial, el 16 de octubre de 1919.

Para su construcción se utilizó travertino, una roca sedimentaria que rezuma calcita constantemente, lo que asegura la blancura permanente del edificio pese a la erosión y polución. Las dimensiones de Sacré Coeur son gigantescas: 83 metros de longitud, 35 metros de ancho y una cúpula central de 80 metros de alto, a la cual se puede subir para contemplar la ciudad a 50 kilómetros a la redonda.

Muchos elementos decorativos simbolizan el nacionalismo francés, como el pórtico principal adornado con estatuas ecuestres de Juana de Arco y Luis IX. En su interior, el techo está decorado con el mosaico más grande de Francia, de 480 m2.

Por otra parte, su campana, “la Savoyarde”, es la más grande de toda Francia y una de las más pesadas del mundo. En la cripta se encuentran las tumbas de los cardenales y arzobispos que comenzaron la construcción de la Basílica.

Ojo que para llegar a la Basílica y evitar subir los 200 escalones, puedes usar el Funicular de Montmartre, el que entró en servicio en 1900. El acceso se encuentra muy de la estación del metro Anvers.

 Sabías que la Basílica del Sacré Cœur es el segundo punto más alto de la ciudad después de la Torre Eiffel.

Conoce la basílica del Sacré Coeur, uno de los templos más icónicos de París, con este tour imperdible.

 35 Rue du Chevalier de la Barre / Metro: Anvers (línea 2), Abbesses (línea 12) / Montmartrobus: paradas Norvins o Place du Tertre / Funicular de Montmartre: desde Place Suzanne-Valadon a Place Willete
 Basílica: lunes a domingo: 6:00 a 22:00 horas / Cúpula: Mayo a septiembre: 8:30 a 20:00 horas / Octubre a abril: 9:00 a 17:00 horas / Cripta: lunes a domingo: 10:00 a 17:00 horas (Cerrada martes y miércoles de invierno)
Basílica: Entrada gratuita / Cúpula: Adultos: 6 € / Niños de 4 a 16 años: 4 € / Menores de 4 años: entrada gratuita / Cripta: Adultos: 3 € / Niños de 4 a 16 años: 2 € / Menores de 4 años: entrada gratuita
 http://www.sacre-coeur-montmartre.com/espagnol/

 MONTMARTRE

Aprovechando la visita a la Basílica, recorrimos las calles de uno de los barrios con mayor encanto de París: Montmartre. Conocido como el “barrio de los pintores”, en sus pequeñas y empinadas callejuelas se encuentran decenas de restaurantes y cafés y, por supuesto, los famosos pintores. En uno de las tantas terrazas, nos sentamos a tomar un café, mientras una ligera llovizna mojaba las adoquinadas calles.

Pero Montmartre abarca dos áreas muy diferentes, ya que en las proximidades de la Plaza Pigalle, las luces de neón anuncian los sex-shops y cabarets. De hecho, a  finales del siglo XIX, el barrio adquirió muy mala fama debido a los burdeles que proliferaron en la zona.

Después de descender la colina, en la Place des Abbesses, visitamos el “Muro de los Te Amo”, una pared de azulejos, obra de Fréderic Barons, donde está escrito “Te Amo” en más de 300 idiomas y diferentes tipos de caligrafía.

 Sabías que Montmartre fue una población independiente hasta 1860, cuando pasó a convertirse en el distrito XVIII de París.

Recorre uno de los barrios más encantadores de París con este free tour por Montmartre. 

 MOULIN ROUGE

A los pies de la colina, sobre el Boulevard de Clichy, nos encontramos con el Moulin Rouge, el cabaret más famoso de París, que abrió sus puertas en 1889 y que desde entonces, encanta al público con sus sorprendentes espectáculos.

En sus más de 100 años de historia, el Moulin Rouge ha tenido sobre su escenario a artistas consagrados como Frank Sinatra y Liza Minelli, mientras que entre su público se cuentan personalidades como van Gogh, Renoir y Oscar Wilde.

Convertido en una verdadera leyenda, el show cuenta con 60 artistas en escena, música, baile, brillos y mucho glamour. El espectáculo actual cuenta con artistas de todo el mundo, espectaculares trajes de pedrería confeccionados en los mejores talleres de París, fabulosas decoraciones y una música original grabada por 80 músicos y 60 cantantes.

 Sabías que en el Moulin Rouge nac el Cancan, baile en que las bailarinas levantan sus piernas demostrando su flexibilidad y mostrando sus medias y ligas.
 82 Boulevard de Clichy / Metro: Blanche (línea 2), Place de Clichy (líneas 2 y 13) / Autobuses: líneas 30, 54, 67 y 68
 Hay shows a las 21:00 y a las 23:00 horas, además de una cena y espectáculo a las 19:00 horas
 Entradas desde 90 €
 http://www.moulinrouge.fr/?lang=en

 FORUM DES HALLES

Con un poco de hambre, decidimos nuevamente tomar el metro hasta Châtelet-Les Halles, la estación más grande de la ciudad, en la que convergen líneas de metro, RER y autobuses.

En la estación se encuentra el Forum des Halles, un gran centro comercial subterráneo con decenas de tiendas, restaurantes, dos cines y un centro deportivo y de recreación. En su interior también se puede visitar el Pavillion des Arts, donde se realizan exposiciones temporales y que cuenta con un jardín en la azotea.

El mall fue construido en los antiguos terrenos de un mercado de alimentos y carne llamado “Les Halles”, que significa “los mercados”, y en sus alrededores se reúnen los jóvenes raperos y hiphoperos de París. Muy cerca se encuentra la Fontaine des Innocents, una fuente renacentista que debe su nombre al Cementerio de los Inocentes que ocupó el mismo lugar hasta la Revolución Francesa.

 101 Porte Berger / Metro: Châtelet – Les Halles (líneas 1, 4, 7, 11 y 14) / Autobuses: líneas 21, 29, 38, 47, 58, 67, 69, 70, 72, 74 , 75, 76, 81, 85 y 96 / RER: Châtelet-Les Halles (líneas A, B y D)
 Lunes a sábado: 10:00 a 20:30 horas / Domingo: 11:00 a 19:00 horas
 https://fr.westfield.com/forumdeshalles

 PALAIS ROYAL

Luego de almorzar, nos dirigimos al distrito I para visitar el Palais Royal, situado muy cerca del Museo del Louvre. Su principal peculiaridad es que no se construyó como residencia para los reyes, sino para el Cardenal Richelieu.

Conocido como el Palais Cardinal, el edificio fue donado a la corona francesa tras la muerte del cardenal, y los Duques de Orleans lo convirtieron en su residencia. Años más tarde, Luis Felipe José de Orleans decidió remodelar los jardines y abrirlos al público. Actualmente es la sede del Consejo de Estado del Gobierno, por lo que no puede visitarse, aunque sí sus jardines, los que están rodeados por portales en los que se pueden encontrar pequeñas tiendas y cafés.

 Place du Palais Royal / Metro: Palais Royal – Musée du Louvre (líneas 1 y 7), Pirámides (líneas 7 y 14) / Autobuses: líneas 21, 27, 39, 48, 69, 72, 81 y 95
 Jardines: Octubre a marzo: 7:30 a 20:30 horas / Abril y mayo: 7:00 a 22:15 horas / Junio a agosto: 7:00 a 23:00 horas / Septiembre: 7:00 a 21:30 horas
 Entrada gratuita
 http://www.domaine-palais-royal.fr/en/

 MUSEO DE ORSAY

Atravesando los Jardines de las Tullerías y el Sena por el Pont Royal, llegamos al Museo de Orsay, que alberga la mayor colección de obras impresionistas del mundo.

El museo está ubicado en la que fuera una antigua estación de trenes inaugurada en el 1900 con motivo de la Exposición Mundial. La estación contaba con un alto tráfico de trenes hasta 1939, pero desde finales de la Segunda Guerra Mundial fue quedando en abandono y en 1960, se planteó demolerla. Sin embargo, en 1977 se decidió transformar el edificio en un museo, el que fue inaugurado once años más tarde, en 1986.

El Museo de Orsay cuenta con una completa colección de pinturas impresionistas y post-impresionistas, además de esculturas, artes decorativas y elementos arquitectónicos. En las salas laterales de la planta baja se muestran obras pertenecientes al periodo de 1848 a 1870, mientras que en la zona central se pueden ver llamativas esculturas.

En la planta superior se muestran las obras pertenecientes a la época entre 1874 y 1886, donde se pueden apreciar las obras de grandes pintores como Monet, Van Gogh, Paul Cézanne, Degas, Paul Gauguin y Renoir.

 1 Rue de la Légion d’Honneur / Metro: Solferino (línea 12) / Autobuses: líneas 24, 63, 68, 69, 73, 83, 84 y 94 / RER: Musée d´Orsay (línea C)
 Martes a domingo: 9:30 a 18:00 horas (jueves hasta las 21:45 horas) / Lunes: cerrado
 Adultos: 14 € (precio en internet 16 €) / Tarifa reducida: 11 € (precio en internet 13 €) / Menores de 18 años y ciudadanos de la UE entre 18 y 25 años: Entrada gratuita / Personas con movilidad reducida y acompañante: Entrada gratuita / Entrada gratuita el primer domingo de cada mes / * Entrada gratuita con Paris Pass y Paris Museum Pass
 https://www.musee-orsay.fr/fr

 BARCO POR EL SENA

Para ir terminando nuestro viaje por París decidimos tomar un barco por el Sena para contemplar desde otra perspectiva algunos de los monumentos más importantes de la ciudad.

Y aunque hay varias empresas que ofrecen distintas alternativas de cruceros, nosotros escogimos la más tradicional, que en el lapso de una hora incluye un recorrido por los principales sitios turísticos como el Museo de Arte Moderno, el Petit Palais, la Orangerie, el Museo del Louvre, los Jardines de Las Tullerías, la Plaza de la Concordia, la Catedral de Notre Dame y la Conciergerie. Además, durante el paseo pasamos debajo de los famosos Pont de l’Alma, Pont Alexander III y Pont Neuf.

Ojo que la mayoría de los cruceros cuentan con una audioguía o un guía a bordo para no perderse ningún detalle del paisaje y de la historia de los monumentos. Y si tu idea es pasar un momento más romántico, hay otras alternativas de cruceros que agregan el almuerzo o la cena, además de música para amenizar la velada, mientras se navega por el Sena.

Recorre el río Sena en barco y descubre la belleza de París desde una perspectiva única.

 JARDIN DES PLANTES

Y para el cierre, Basilio como buen paisajista, decidió que nos bajáramos del barco en el Jardin des Plantes, creado en 1635 como jardín medicinal para Luis XIII y que hoy es parte del Museo de Historia Natural. Sus diversos jardines son una colección botánica que reúne especies de todo el mundo: desde plantas con flores hasta helechos y musgos, pasando por plantas herbáceas enanas, arbustos y árboles.

El parque se divide en 11 jardines, cada uno de ellos con una temática particular. Algunos de los que más nos llamaron la atención son el jardín de rosas y rocas, con una impresionante colección de todas las variedades imaginables; el jardín de las peonías, cultivadas no solo por su belleza sino también por sus propiedades medicinales; el jardín alpino, que reúne más de dos mil especies de plantas de montaña de todo el mundo; y el invernadero, que agrupa especies características de los medios áridos de América, África Meridional y Madagascar.

 57 Rue Cuvier / Metro: Gare d’Austerlitz (líneas 5 y 10), Censier Daubenton (línea 7), Jussieu (líneas 7 y 10) / Autobuses: líneas 24, 57, 61, 63, 67, 89 y 91 / RER: Paris-Austerlitz (línea C) / Batobus: estación Jardin des Plantes / Tren: Gare d’Austerlitz y Gare de Lyon
 Lunes a domingo: 8:00 a 18:30 horas
 Entrada gratuita
 https://www.jardindesplantesdeparis.fr/en

MAPA

CLIMA

El clima de París es de tipo oceánico semicontinental, lo que significa que las estaciones están claramente definidas: inviernos fríos, veranos calientes, y primaveras y otoños con periodos de transición y temperaturas suaves.

Por otra parte, la presencia del río Sena hace que la ciudad resulte muy húmeda, con la consiguiente influencia en las temperaturas. Otra cosa a tener en cuenta es la frecuencia de lluvias durante una parte importante del año. En primavera y otoño se registran las lluvias más frecuentes, las que tienen un carácter muy irregular, pues en muchas ocasiones se presentan de una forma bastante impredecible, cambiando el tiempo en apenas unas horas.

De todas formas, París es una de las ciudades más visitadas del mundo, por lo que cualquier época del año puede ser adecuada para visitarla, dependiendo de tus intereses, ya que siempre habrá algo que ver y hacer en la Ciudad Luz.

Aún así, en mi opinión, la mejor época para visitar París es la primavera, ya que la naturaleza está en plena explosión y la gente comienza a llenar las terrazas. El tiempo en estos meses es muy agradable, lo que hace que sea un placer pasearse por sus calles y por las orillas del Sena.

El verano también es un muy buen momento para visitar París, pues supone menos probabilidades de lluvia y garantía de días más largos y soleados, así como noches frescas y animadas. Las temperaturas en el día rondan los 25ºC, lo que permite visitar los principales atractivos turísticos cómodamente.

Así que si lo que quieres es disfrutar del ocio y la vida nocturna, ésta es la estación más adecuada, ya que también se celebran importantes acontecimientos como el desfile del 14 de julio o festivales de música al aire libre como el Paris Jazz o el Festival de la Île de France.

Como contrapartida, la elevada humedad hace que en ocasiones el calor se haga agobiante y difícil de soportar. También hay que tener en cuenta que los meses entre junio y septiembre son la temporada alta, lo que supone más turistas y colas para ver los principales monumentos de la ciudad. Además, los precios se disparan y resulta más difícil encontrar alojamiento.

Otro buen momento para visitar París es el otoño, con su paisaje de árboles con hojas doradas cayendo sobre las aceras. También la ciudad vuelve a la normalidad después de las vacaciones y es la época de los principales acontecimientos culturales, con exposiciones en los museos y galerías parisinos.

¿CUÁNTOS DÍAS ESTAR?

Si vas a incluir París en un roadtrip por las principales ciudades europeas, mi recomendación es que mínimo dediques 3 días a la capital de Francia, aunque para mí, 5 días se me hicieron pocos. Y es que al igual que Nueva York o Londres, en esta ciudad siempre hay lugares nuevos por descubrir y actividades nuevas para hacer.

Ahora, si planeas estar 4 o 5 días en París, te recomiendo que el primer día visites la Torre Eiffel (ten en cuenta que la mejor hora para ir es el atardecer, pues así ves la ciudad de día y de noche) y que después des un paseo por el Campo de Marte y Los Inválidos, ya que está todo muy cerca.

El segundo día, visita el Louvre temprano por la mañana, y dedícale unas 4 ó 5 horas, sin olvidarte de ver lo más importante: la Monalisa. Por la tarde recorre la Île de la Cité, el lugar en el que se fundó la ciudad hace más de 2000 años, y donde se encuentran la Catedral de Notre Dame, la Conciergerie y Sainte Chapelle. Como están relativamente cerca, puedes aprovechar de visitar el Panteón, la Gran Mezquita y cenar en el Barrio Latino.

La tercera jornada, visita por la mañana el Palacio de Versalles, uno de los palacios más conocidos del mundo, sobretodo por sus jardines. Esto te llevará entre 4 y 5 horas. Por la tarde, regresa a París y aprovecha para visitar la Ópera Garnier, el Jardín de las Tullerías, la Plaza de la Concordia, el Arco del Triunfo y termina cenando en Montmartre.

El cuarto día puedes recorrer Trocadero, Montparnasse y las catacumbas, los Jardines de Luxemburgo, para por la tarde, visitar las Galerías Lafayette.

El último día déjalo para hacer lo que te haya quedado pendiente o simplemente para improvisar y sorprenderte recorriendo las calles de París.

ALOJAMIENTO

París es una ciudad con una gran cantidad de lugares turísticos repartidos en un área muy extensa, por lo que decidir dónde alojarse sin conocer la ciudad puede ser algo complicado. Asimismo, la capital francesa es una de las ciudades más visitadas del mundo y como tal, también está entre las que dispone de una mayor cantidad de hoteles.

Pero no es una ciudad barata y tampoco lo son sus hoteles, especialmente los que están situados en las zonas más céntricas de la ciudad. A medida que te alejas del centro, tendrás mejores precios. Lo bueno es que cuenta con una amplia y eficiente red de metro, por lo que decidirse por un alojamiento algo más alejado, pero más económico, puede ser una buena idea.

Ojo que cuando mires un mapa para buscar la zona en la que te hospedarás en París, ten en cuenta que el centro de la ciudad está dividido en veinte distritos que empiezan en el km 0 en Notre Dame y, siguiendo una espiral de caracol, van del 1 al 20.

Louvre – Bourse (distritos 1 y 2): Sin duda, la zona que comprende el Louvre y Bourse es la mejor zona donde dormir en París, ya que es más céntrica y turística de todas. Aquí estarás a pasos del Sena y de barrios como Les Invalides, Saint Germain de Prés o el Barrio Latino. Pero el principal atractivo turístico del barrio es el Museo del Louvre, uno de los más grandes del mundo y una visita obligada. En la zona también encontrarás una enorme cantidad de cafeterías, restaurantes, tiendas y todo tipo de servicios, además de algunos bares y discotecas.

Más hacia el norte, la zona de la Bourse es más residencial y comercial que la del Louvre, donde se hallan el Palacio de la Bolsa, la Biblioteca Nacional o la iglesia de Notre-Dame-des Victories. Y aunque la oferta de alojamiento aquí es enorme, pagarás caro en cualquier categoría.

Le Marais (distritos 3 y 4): Es uno de los barrios más antiguos y una de las zonas más céntricas y mejor comunicadas. Está situado muy cerca de algunos de los puntos turísticos más interesantes como el Museo del Louvre, la Catedral de Notre Dame y el Centro Pompidou. Le Marais es también una de las zonas más animadas y con más vida nocturna de París, pero también una de las más caras.

El Barrio Latino (distrito 5): Es una zona famosa por su vida nocturna y por su ambiente bohemio, intelectual y estudiantil. Cerca hay atractivos turísticos como el Panteón y los Jardines de Luxemburgo, y está plagado de restaurantes, bares y discotecas. Es el sitio perfecto para alojarse si te gusta salir de noche a tomar unas copas, además que tiene la ventaja que sus hoteles son algo más económicos que los de otros barrios céntricos.

Saint Germain des Prés (distrito 6): Contigua al Barrio Latino, es una zona elegante con ambiente bohemio y artístico, ya que se trata del barrio histórico de los libreros, que hoy en día, acoge un gran número de galerías de arte y anticuarios. Los atractivos más destacables son la Abadía de Saint-Germain-des-Prés, la iglesia de Saint Sulpice y el Museo Nacional Eugene Delacroix. Los precios del alojamiento son bastante elevados, acorde a la elegancia y la céntrica ubicación del barrio.

Torre Eiffel (distrito 7): Alojarse cerca de la Torre Eiffel es una opción muy popular, ya que es una zona céntrica, bien comunicada, con excelentes cafeterías y restaurantes, y tiene una gran cantidad de atractivos turísticos que visitar. Si te alojas aquí, además de estar al lado de la Torre Eiffel, estarás a pasos de Los Inválidos y de museos como el de Orsay o el de Rodin.

Campos Elíseos (distrito 8): Es la zona más elegante de París, repleta de tiendas exclusivas, hoteles, restaurantes, bares, cines y cabarets nocturnos; lo que la hace la zona perfecta para alojarse en París si lo que buscas es glamour, lujos e ir de compras. La contrapartida es que los hoteles son bastante más caros que en otras zonas.

Ópera (distrito 9): Este distrito bordea el de los Campos Elíseos y el del Louvre, por lo que es uno de los barrios más elegantes de la capital francesa y un lugar excelente para ir de compras, visitar museos y asistir a eventos culturales, ya que la oferta teatral y musical es enorme. Su céntrica ubicación hace de este barrio uno de los más buscados para alojarse en París, pero también uno de los con  precios más elevados.

Montparnasse (distrito 14): Es una zona bien comunicada y que ofrece una buena relación calidad/precio. Además, tiene algunos atractivos como la Torre Montparnasse, las catacumbas y el Cementerio de Montparnasse, donde están enterrados grandes intelectuales y artistas. Es una buena alternativa de alojamiento, ya que no está tan alejada del centro, tiene buenas ofertas en sus hoteles y está perfectamente comunicada por transporte público.

Montmartre (distrito 18): Situado en la colina donde se encuentra la Basílica del Sacré Coeur, es un barrio con mucho encanto con callecitas empedradas, pequeñas tiendas, restaurantes y bares muy románticos, cabarets tan famosos como el Mouline Rouge, y mucha vida nocturna. Es la zona con los alojamientos más baratos de París. La desventaja es que está algo lejos del centro, hay que utilizar metro y se respira cierta inseguridad, sobre todo por las noches.

La Bastilla (distrito 11): Bien situado y con precios algo más asequibles, es otro de los distritos del centro que vale la pena considerar para alojarse, ya que está a una distancia caminable de muchos de los principales atractivos turísticos de París, conectado por varias estaciones de metro y por la Gare du Lyon. Además, es un barrio seguro, con buenos y no tan caros restaurantes, una buena oferta de sitios para salir de copas, tiendas y galerías de arte.

TRANSPORTE

El sistema de transporte público de París está gestionado por la empresa RATP e incluye la red de metro, autobuses, tranvías, el funicular de Montmartre y parte de las líneas de RER, los trenes de cercanías de París.

TICKET T+

Los T+ son los tickets sencillos del sistema de transporte de París que te permiten viajar en metro, RER zona 1, autobuses de la región de Ile-de-France (excepto el Orlybus y el Roissybus), tranvías y el Funicular de Montmartre.

Con el mismo billete puedes hacer combinación entre líneas del metro, líneas de RER o entre el metro y el RER durante dos horas. También puedes combinar entre líneas de autobuses, líneas de tranvías o autobuses y tranvías durante 90 minutos.

No puedes realizar combinación entre metro/autobús, metro/tranvía, RER/autobús o RER/tranvía con el mismo Ticket T+.

El precio de un ticket sencillo es de 1,90 €, mientras que el pase de 10 viajes vale 14,90 €. Para comprar un billete puedes ir a las taquillas o utilizar alguna de las máquinas multilingües de venta automática que hay en las estaciones de metro, tranvía, autobús y trenes. No olvides conservar tu billete hasta que termine tu viaje.

Cuando usas el servicio de autobuses nocturnos deberás usar un ticket para las primeras dos zonas y después un ticket por cada zona siguiente.

MOBILIS

Mobilis es un pase válido por un sólo día para viajes ilimitados en París dentro de las zonas que elijas al momento de comprarlo, por lo que resulta una buena alternativa si piensas utilizar el transporte público intensivamente en un día específico. Sin embargo, si vas a usar mucho el transporte durante más de un día, otros pases como el Paris Pass, Paris Visite o Navigo Decouverte podrían ser más convenientes.

Con el pase Mobilis puedes usar todos los medios de transporte de la región parisina (Ile-de-France), tales como el Metro, RER, autobuses y tranvías. Ojo que Mobilis no sirve para los traslados entre París y los aeropuertos de Orly o Charles de Gaulle en los medios de transporte convencionales como el RER y los servicios Orlybus y Roissybus.

El pase Mobilis se puede comprar en las máquinas automáticas en todas las estaciones de Metro y RER, así como también en algunas paradas de autobús y tranvía y en algunos comercios afiliados, donde se muestre el logotipo del RATP.

NEXT STOP PARIS

Esta app desarrollada por RATP te será de gran ayuda si deseas moverte por la ciudad utilizando el sistema público de transporte, pues te permite ver los lugares más emblemáticos de París e identificar los más cercanos de acuerdo a tu geolocalización.

Además funciona sin conexión a internet y te servirá para elegir el mejor medio de transporte para llegar a tu lugar deseado de manera simple, y organizar los viajes desde y hacia los aeropuertos. Y como extra tiene un glosario de expresiones cotidianas traducidas del francés al español y otros idiomas. Está disponible para Android y iOS.

 METRO

El metro de París es la forma más rápida de moverse por la ciudad, ya que es simple, rápido y económico. Inaugurada en el 1900, actualmente la red de metro cuenta con 303 estaciones, 219 kilómetros de vías y 14 líneas, además de dos pequeñas líneas adicionales llamadas 3bis y 7bis. De hecho, se dice que no hay ningún punto de París alejado más de 500 metros de una estación. Los carteles indicadores pueden llevar la inscripción Métro, Métropolitain o solamente la letra M.

El horario es de lunes a viernes de 5:30 a 1:15 horas. Las noches de los viernes y los sábados el metro cierra una hora más tarde, a las 2:15 horas. La frecuencia es de 2 minutos en las horas pico y de 4 a 8 minutos el resto del día.

El billete sencillo, llamado Ticket T+ tiene un precio de 1,90 € y permite viajar en metro y Funicular de Montmartre, autobuses, RER y tranvías. Pueden comprarse en paquetes de 10. También hay bonos por días, semanales y mensuales como el Pase Navigo o Paris Visite.

Algunas de las estaciones que más te pueden servir para llegar a los puntos más turísticos de París son: Champ de Mars/Tour Eiffel (línea 6): Torre Eiffel; Abbessess (línea 12): Sagrado Corazón y Moulin Rouge; Madeleine (línea 12): Opéra National de Paris y Galerías Lafayette; y Concorde (línea 12): Campos Elíseos.

 AUTOBUSES

El autobús es uno de los medios de transporte más populares de París. Cuentan con más de 60 líneas diurnas y 40 nocturnas, llamadas Noctilien.

El horario varía mucho dependiendo de la línea, aunque en general, los autobuses operan de lunes a sábado de 7:00 a 20:30 horas, aunque las líneas principales circulan hasta las 00:30 horas. Los domingos y festivos hay muchas líneas que no operan.

Respecto a los autobuses nocturnos o Noctilien, éstos circulan entre las 00:30 y las 7:00 horas, con una frecuencia de 10 a 15 minutos los fines de semana y de 15 a 30 minutos los días de semana. Se identifican por llevar la letra N antes del número.

De todas formas, para conocer el horario de cada línea, lo mejor es fijarse en las propias paradas, ya que en ellas se indica cuándo sale el primer autobús, el último, su frecuencia y los días de servicio, y el tiempo de espera para el siguiente bus. A veces los horarios también varían en función del mes. En algunas paradas hay cargadores USB.

Hay varios tipos de billetes: el ticket sencillo o Ticket T+ (1,90 €), además de abonos diarios y semanales, Paris Visite y Passe Navigo. Es recomendable adquirir los billetes con anticipación en las estaciones de metro y kioscos, aunque si no tienes tu ticket, lo puedes adquirir directamente al conductor con un recargo de 0,20 €. Eso sí, estos tickets no sirven para hacer transbordos.

TRENES RER

Los RER son una red de trenes de cercanías que comunica el centro de París con las afueras de la ciudad, como el Aeropuerto Charles de Gaulle, Disneyland o Versalles.

La red RER tiene cinco líneas, más de 250 estaciones y casi 600 kilómetros de vías. Las líneas se nombran con las letras A, B, C, D y E; y complementan la red de metro, ya que circulan también por el interior de la ciudad.

Las líneas más interesantes desde el punto de vista turístico son la A, que comunica Disneyland París con el centro de la ciudad; la B, que une el Aeropuerto Charles de Gaulle con el centro de París; y la C, que llega al Aeropuerto Orly y al Castillo de Versalles.

Los horarios dependen de cada línea, pero generalmente circulan entre las 5:00 y 1:20 horas. Las tarifas de los RER dependen de la distancia. Cuando se circula por el centro de París (zona 1), el precio es el mismo que el del metro y los billetes son iguales, por lo que es posible hacer ilimitados transbordos entre ambos medios de transporte durante los 90 minutos de validez del ticket.

Ahora, si tu destino es el Aeropuerto Charles de Gaulle, Versalles o Disneyland, tienes que comprar un billete válido para la zona respectiva en una de las máquinas que hay en las estaciones. Solo tienes que introducir el destino deseado y en función de éste, te marcarán el precio del boleto.

Si tomas los RER debes tener en cuenta dos cosas:

  • Existen trenes normales y express, los cuales no se detienen en todas las estaciones. En las pantallas informativas se indica en qué estaciones se hacen paradas.
  • La misma línea de RER puede ir a varios destinos. Es imprescindible que te fijes en las pantallas del andén de la parada final de la línea.

 TRANVÍAS

En 1992, empezó a funcionar una red de tranvías que aunque no es tan popular como el metro o los autobuses, hoy cuenta con 10 líneas que atraviesan la ciudad y su periferia.

No obstante, para los turistas no resulta muy útil, ya que no llega a las principales atracciones de la ciudad. Tal vez la línea 1, que une Saint-Denis y Noisy-le-Sec sea la más interesante, ya que en ella es posible llegar hasta la Basílica de Saint-Denis.

Los tranvías circulan entre las 5:00 y la medianoche, con una frecuencia de entre 5 y 15 minutos, dependiendo de la hora el día. El billete sencillo o Ticket T+ tiene un precio de 1,90 € y permite también viajar en metro, autobuses y RER. Existen abonos por días, semanales y mensuales, como el Pase Navigo o Paris Visite.

 FUNICULAR

El Funicular de Montmartre comenzó a funcionar el año 1900 y actualmente, transporta más de 2 millones de pasajeros cada año.

Su funcionamiento es de 6:00 a 00:45 horas. Como la boletería cierra por la noche, el consejo es que lleves los billetes comprados de antemano. El ticket es el mismo que para el metro, autobuses y RER, y cuesta 1,90 €.

 BATOBUS

El Batobus es un barco turístico que recorre el río Sena haciendo paradas en los principales puntos de interés de la ciudad. Los barcos son panorámicos, climatizados y tienen una amplia terraza desde la que se puede disfrutar de unas maravillosas vistas de París.

El recorrido tiene 9 paradas: Torre Eiffel, Museo de Orsay, Saint-Germain-des-Prés, Catedral de Notre Dame, Jardin des Plantes, Ayuntamiento (Hôtel de Ville), Museo del Louvre, Campos Elíseos y Beaugrenelle. Al igual que sucede con los autobuses turísticos, en cada parada puedes bajarte el tiempo que quieras y subirte a un próximo barco.

El horario es de lunes a jueves, de 10:00 a 17:00 horas, con una frecuencia de 45 minutos; y de viernes a domingo, de 10:00 a 19:00 horas, con una frecuencia de 30 minutos. Ojo que el horario puede variar en función de la época del año.

La tarifa por un día es de 17 € para los adultos y de 8 € para los niños menores de 15 años. El valor para 2 días es de 19 € los adultos y 10 € los niños. Los billetes se pueden comprar en cualquiera de las paradas del recorrido.

 BICICLETA

Con más de 700 kilómetros de carriles exclusivos para ciclistas, París es una ciudad sumamente amigable con las bicicletas, por lo que moverse en ellas resulta una excelente alternativa.

El sistema de alquiler de bicicletas de París se llama Vélib y cuenta con 20 mil bicicletas y 1800 estaciones repartidas por la ciudad. Hay una estación cada 300 metros.

Debes tener una tarjeta bancaria para usarlo. Solo tienes que comprar un pase en la computadora que te dará acceso a elegir una de las bicicletas disponibles en la estación. Para acceder al servicio deberás hacer también un depósito de seguridad de 150 € que te será reembolsado cuando devuelvas la bicicleta en perfecto estado. En caso de que no devuelvas la bicicleta, perderás el seguro.

El precio por un día es de 1,70 €; el ticket de 2 días vale 8 €; y también hay pases anuales que cuestan entre 29 € y 39 €.

Estos tickets te permiten arrendar bicicletas durante el período elegido y con cualquiera de ellos, los primeros 30 minutos de alquiler serán gratuitos. Pero si te excedes de ese tiempo las tarifas son: primera media hora adicional: 1 €; segunda media hora adicional: 2 €; a partir de la tercera media hora adicional: 4 €.

Como los trayectos suelen ser cortos, generalmente no necesitarás pagar ningún extra. Sin embargo, es muy importante que devuelvas la bicicleta a una estación en vez de estacionarla en cualquier lado.

 TAXIS

París cuenta con más de 20 mil taxis circulando por sus calles, por lo que salvo en ciertas horas de la noche, no suele ser complicado encontrar un taxi libre. Puedes identificar los taxis pues tienen un letrero iluminado en el techo. Los más nuevos muestran una luz verde si están libres y una luz roja si están ocupados. En el interior debe verse el taxímetro y el número de licencia.

Para tomar un taxi puedes pararlo en la calle, tomarlo en una parada de taxis o bien llamar al número único: 01 45 30 30 30.

Las tarifas están reguladas por el gobierno y tienen un ajuste anual: Bajada de bandera: 2,60 €; kilómetro de lunes a sábado entre las 10:00 y las 17:00 horas: 0,96 €; kilómetro de lunes a sábado entre las 17:00 y las 10:00 horas: 1,17 €; kilómetro domingos entre las 7:00 y las 00:00 horas: 1,21 €; kilómetro domingos por la noche y festivos: 1,47 €; suplemento por 4º pasajero: 4 €; suplemento por maleta a partir de la segunda: 1 €; por cada hora de espera: entre 30,33 € y 35,05 €. El servicio mínimo tiene un costo de 7,10 €.

Los viajes entre la ciudad y los aeropuertos de Charles de Gaulle y Orly tienen una tarifa fija: desde o hacia Charles de Gaulle: entre 50 € y 55 €, dependiendo de la zona de la ciudad; desde o hacia Orly: entre 30 € y 35 €, dependiendo de la zona de la ciudad.

CONSEJOS

  • Si bien el metro es el mejor sistema para moverte por la ciudad, deberás ir atento a tus pertenencias, ya que la presencia de carteristas en el metro de París es conocida. Así que mantén tu mochila o cartera cerca de ti, y evita pasar un mal momento.
  • Caminar por las calles de París es una experiencia que de seguro vas a recordar. Por eso, el consejo es que lleves un calzado cómodo, ya que cuando empieces a recorrerla, es probable que no quieras parar.
  • Si vas a moverte mucho por la ciudad, te recomiendo no vayas comprando boletos sencillos de metro o autobús, ya que te saldrá más caro. En las máquinas dentro de cada estación puedes comprar un pase de 10 boletos sencillos por 14,90 €, por lo que te ahorrarás 4,10 €.
  • Otra buena forma de ahorrar en transporte es comprando el Paris Visite, el que te permite usar toda la red de transporte público de la ciudad de forma ilimitada, durante un periodo de tiempo establecido y por zonas establecidas.
  • Es muy común en el metro que las personas se metan sin pagar su ticket, saltando los torniquetes, por lo que las autoridades suelen hacer revisiones. Así que lleva siempre tu boleto por si te toca una revisión, pues si no lo tienes, te pueden multar.
  • Echa un vistazo a la Museum Pass y a la Paris Pass (esta última incluye transporte público ilimitado), ya que dependiendo de los lugares que quieras visitar, con estas tarjetas puedes ahorrar dinero y tiempo.
  • Si viajas a París durante el primer domingo de mes estás de suerte porque hay muchos museos gratis. Eso sí, prepárate a compartir la experiencia con unos cuantos amantes del arte más. Ten en cuenta también que los museos cierran un día a la semana, generalmente lunes o martes.
  • En París está prohibido dar de comer a las palomas, ya que su número ha aumentado y ensucian las cornisas y fachadas con sus excrementos. Si lo haces, te arriesgas a una multa de entre 35 y 150 €.
  • Una buena manera de ahorrar es llevar tu botella y rellenarla en una de las muchas fuentes que hay repartidas por la ciudad. El agua es rica y, por supuesto, gratis.
  • El horario de la mayoría de comercios de París es de 9:00 o 10:00 a 16:30 o 19:00 horas. Los supermercados abren de lunes a sábado, y algunos abren los domingos en la mañana.
  • Los restaurantes por lo general abren entre el mediodía y las 2 de la tarde para el almuerzo, y de 7:30 de la tarde a la medianoche para la cena. En las zonas más turísticas, están abiertos hasta más tarde.
  • Si tu presupuesto para comida no es alto, te recomiendo buscar restaurantes con “Formule”, que es el menú del día. Puedes encontrar menús a partir de 10 € por persona. En el Barrio Latino suelen ser buenos y muy completos, y además, tienen muchas variedades de comidas y de precios. Eso sí, ten presente que los menús suelen servirse sin la bebida. Lo bueno es que puedes pedir una botella de agua del grifo y nadie te mirara raro (se pide como un “carafe d’eau”).
  • En los restaurantes, bares y cafeterías de París la propina ya está incluida en tu cuenta y también con impuestos. Así que solamente si el servicio te parece excepcional y quieres recompensar a tu mesero de forma extra, le puedes dejar una propina.

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