No ha sido solo una vez la que he visitado Buenos Aires. Más bien han sido cuatro. Pero lo cierto es que que al igual que la primera vez, allá por 1997, me sigue impresionando su majestuosidad. Y es que la capital argentina parece una ciudad europea puesta en los confines de Sudamérica.
De hecho, me atrevo a decir que la configuración urbana de Buenos Aires está al nivel de la de Nueva York o París, con esas largas y amplias avenidas, esos preciosos y cuidados parques y plazas, y los enormes edificios y palacios públicos que dejan a cualquiera con la boca abierta.
No es difícil de entender que así sea si pensamos que Argentina llegó a ser uno de los diez países más ricos del planeta hacia la década de 1920, con una riqueza comprable e, incluso, superior a la de la mayoría de los países europeos.
Y es que hasta la Primera Guerra Mundial, la renta per cápita era similar a la de EEUU; Argentina acumulaba el 50% del PIB de toda América Latina en 1913; el sueldo medio en Buenos Aires era hasta un 80% superior al de París, y cuando un inmigrante desembarcaba en Argentina ganaba casi lo mismo que el que se iba a Nueva York.
No obstante, con la llegada de los años 30, conocidos como la “década infame”, se sucedieron una serie de golpes de estado que otorgaron el poder a los militares, quienes instauraron un creciente intervencionismo económico, la autarquía (sustituir importaciones por producción nacional) y el proteccionismo comercial; lo que terminó por minar su crecimiento económico.
La historia de Buenos Aires es bastante particular, ya que fue fundada dos veces. La primera fundación ocurrió en 1536, cuando el colonizador español Pedro de Mendoza estableció el primer asentamiento. Lo nombró Ciudad del Espíritu Santo y Puerto de Santa María del Buen Ayre.
La segunda y definitiva fundación fue realizada por Juan de Garay en 1580, quien denominó el sitio Ciudad de la Santísima Trinidad. Durante la segunda mitad del siglo XIX, el puerto fue el punto de llegada de la gran corriente inmigratoria promovida por el Estado argentino para poblar la nación. Españoles, italianos, sirio-libaneses, polacos y rusos le imprimieron a Buenos Aires el eclecticismo cultural que la distingue hasta el día de hoy.
Desde 1864 a 1914, debido a la gran inmigración, la ciudad multiplicó por 8 su población, dando lugar a grandes cambios. Siguiendo el estilo parisino del Segundo Imperio, se construyeron grandes avenidas y plazas, edificios públicos y obras emblemáticas. Y es que quiso hacer de Buenos Aires la “París de América del Sur”. En 1875 se construyó el Parque Palermo y, un año después, se inauguró el Hipódromo. En 1882 se inició la construcción de Puerto Madero, en 1906 se inauguró el Palacio de Congresos y en 1908, el Teatro Colón.
Pero bueno, volviendo a mi último viaje a Buenos Aires… Después de llegar a la ciudad e instalarnos en el Arc Recoleta Boutique Hotel & Spa y almorzar una infaltable milanesa, nos fuimos a recorrer Buenos Aires.
LOS LUGARES QUE DEBES VISITAR
LIBRERÍA ATENEO GRAND SPLENDID
La primera parada fue en la librería Ateneo Grand Splendid, elegida como una de las librerías más hermosas del mundo por el diario británico The Guardian.
Y es que tras cruzar la puerta, te encuentras con que la librería funciona en el que fue el teatro Grand Splendid, que abrió sus puertas en 1919 y se convirtió en uno de los faros de la cultura porteña, pues en él tuvieron lugar conciertos de ballet, ópera y las primeras películas sonoras emitidas en Buenos Aires.
En el 2000, el antiguo teatro fue alquilado por el Grupo ILHSA, propietario de la cadena de librerías “El Ateneo y Yenny”, que adecuó las cuatro hileras de palcos y la platea, con una capacidad total de 1050 personas, para convertirlo en una espectacular tienda de libros y música de aspecto teatral.
Av. Santa Fe 1860 / Metro: Callao (línea D) / Autobuses: líneas 10, 12, 37, 39, 101, 108, 124, 132, 150 y 152
Lunes a jueves: 9:00 a 22:00 horas / Viernes y sábados: 9:00 a 24:00 horas / Domingos: 12:00 a 22:00 horas
https://www.yenny-elateneo.com/local/grand-splendid/
AVENIDA 9 DE JULIO / OBELISCO
Caminando por la Avenida Santa Fe llegamos hasta la Avenida 9 de Julio, una avenida que cuando pisé Buenos Aires por primera vez a mis 17 años, me sorprendió pues no es posible cruzarla a pie de una sola vez sin que el semáforo se ponga en rojo cuando vas en la mitad. Es que además de ser una de las principales arterias de la ciudad, con sus 140 metros de ancho, la 9 de Julio es una de las avenidas más anchas del mundo.
Planeada hacia 1890 como una arteria que atravesaría la ciudad de norte a sur, fue recién en 1937 que se inauguró sus primeras cinco manzanas, desde Bartolomé Mitre a Tucumán. La falta de instrumentos legales y financieros suficientes por parte del municipio y el estallido de la Primera Guerra Mundial, fueron dilatando su construcción.
Actualmente, la avenida se extiende por 4 kilómetros, conectando la Plaza Constitución en el norte, con la Avenida Libertador, ubicada en el sur. Su nombre conmemora el día en el que se declaró la Independencia de Argentina, el 9 de julio de 1816. A lo largo de ella se encuentran numerosos lugares de interés como el Teatro Colón, la Estación Constitución y el hermoso edificio con estilo Belle Epoque de la Embajada de Francia.
Pero uno de sus elementos más característicos es el Obelisco, situado en la intersección de la avenida con la calle Corrientes e inaugurado en 1936 para celebrar el cuarto centenario de la fundación de la ciudad. Con sus 67,50 metros y sus 1800 toneladas, se ha convertido en la postal clásica de Buenos Aires y uno de los lugares desde donde se puede apreciar la monumentalidad de esta avenida y de la ciudad.
CALLE FLORIDA / GALERÍAS PACÍFICO
Girando hacia el este por la Avenida Corrientes y caminando unas cuadras, llegamos hasta la calle Florida, conocida como la calle comercial más importante de la ciudad, donde aparte de encontrar grandes tiendas y galerías, bancos, cafés y restoranes, es posible disfrutar de diferentes expresiones artísticas como parejas bailando tango, grupos de música y estatuas vivientes. Y es que caminar por la calle Florida a mediodía es sentirle el pulso a Buenos Aires.
En esta calle también se ubican algunos de los edificios más hermosos de Buenos Aires, entre los que destacan la antigua tienda Harrods (Florida 877), construida en 1914 y que fue la única tienda Harrods instalada fuera de Inglaterra; y la Galería Güemes (Florida 165), una antigua galería comercial cuyo edificio fue considerado el primer rascacielos de la ciudad con una altura de 83 metros.
Sin embargo, me dio pena ver que, como en muchas otras capitales latinoamericanas, el crecimiento de las ciudades hacia la periferia, esté provocando el abandono de sus centros históricos. El llamado Microcentro de Buenos Aires no es la excepción, con muchos locales vacíos, el lento deterioro de sus veredas y mobiliario, y obviamente, la disminución de gente en las calles.
Por suerte, una excepción siguen siendo las Galerías Pacífico, un centro comercial con las marcas internacionales más importantes que funciona en un edificio construido en 1894, y del cual destacan sus lujosas fachadas y el fresco que adorna su cúpula, obra de prestigiosos artistas argentinos.
Florida esquina Córdoba / Metro: Florida (línea B) y Lavalle (línea C) / Autobuses: líneas: 6, 22, 23, 26, 28, 33, 45, 50, 56, 61, 62, 74, 91, 93, 99, 109, 115, 126, 130, 132, 140, 143, 152 y 195
Locales Comerciales: Lunes a sábado: 10:00 a 20:00 horas / Domingo: 12:00 a 20:00 horas / Patio de Comidas: Lunes a domingo: 10:00 a 21:00 horas
http://www.galeriaspacifico.com.ar
RETIRO Y PLAZA GENERAL SAN MARTÍN
Siguiendo al norte por la calle Florida, llegamos hasta el barrio de Retiro, en la actualidad, uno de los barrios más turísticos y elegantes, donde se ubican hoteles de lujo y grandes edificios de oficinas, además de la histórica Plaza General San Martín, declarada Lugar Histórico Nacional en 1942 y una de las más importantes de Buenos Aires.
Inaugurada en 1862, la plaza se encuentra rodeada por importantes edificios históricos y monumentos, entre los que destacan el monumento al General San Martín y a los Ejércitos de la Independencia; el monumento a los caídos en las Malvinas; y La Duda, una escultura realizada en mármol que muestra a un joven con una Biblia y a su lado un anciano que parece cuestionarlo. Ojo aquí con el Edificio Kavanagh, inaugurado en 1936 y que fue el rascacielos más alto de Sudamérica con sus 120 metros de altura.
Junto a la Plaza de la Fuerza Aérea Argentina y su Torre Monumental, construida por residentes británicos en la ciudad para conmemorar el centenario de la Revolución de Mayo, nos encontramos con la enorme estación de trenes de Retiro, inaugurada en 1915 según un proyecto que implicó que todas las piezas utilizadas en su construcción fueron fabricadas en el Reino Unido. Esta impresionante estructura de hierro fue una de las más grandes del mundo en su época y el año 2006 fue declarada Monumento Histórico Nacional.
Sabías que el nombre del barrio se debe a que a fines del siglo XVII, el gobernador Agustín de Robles, construyó aquí una lujosa casa de campo a la que llamó “El Retiro”, marcando el comienzo de su progresiva urbanización. Hasta que a finales del siglo XIX, una epidemia de fiebre amarilla asoló la ciudad, por lo que las familias de la alta sociedad, comenzaron a trasladarse a esta zona en busca de un aire más saludable.
AVENIDA DE MAYO / CAFÉ TORTONI
Tomamos el metro en la estación Retiro y llegamos hasta la Avenida de Mayo, una amplia avenida que empezó a ser construida en 1894 con el fin de conectar la Casa Rosada y el Congreso de la Nación, y cuyo ambiente parisino atrajo a la élite porteña, llenándose de edificios con una llamativa mezcla de fachadas con estilo Art Nouveau, Belle Époque y Art Deco. El Palacio Barolo y el Edificio de la Inmobiliaria son dos muestras de ello.
La Avenida de Mayo ha sido y es una de las avenidas más importantes de la ciudad, por lo que suele ser el escenario de la mayor parte de las manifestaciones y celebraciones de los porteños. Como curiosidad, uno de sus edificios contó con el primer ascensor que se instaló en Buenos Aires.
Imperdible es deleitarse con un buena taza de chocolate caliente y unos churros en el histórico Café Tortoni, el más antiguo de la ciudad, fundado en 1858. Y es que en sus mesas de mármol y sus paredes está presente una parte importante de la historia de Buenos Aires, ya que entre sus clientes más destacados se encontraban los escritores Jorge Luis Borges, Federico García Lorca y Julio Cortázar, así como los músicos Arthur Rubinstein y el mítico Carlos Gardel.
Ojo que aunque siempre hay una fila de gente esperando su turno para entrar, no te engañes, ya que ésta avanza rápido. Vale la pena esperar unos minutos para sumergirse en uno de los lugares con más historia de la ciudad.
Sabías que en el Café Tortoni, Carlos Gardel tenía siempre una mesa reservada para él, lejos de la vista de sus admiradores. De acuerdo con el poeta Enrique Cadícamo, era la que se encontraba en el costado derecho del salón junto a la ventana entrando por Rivadavia.
Avenida de Mayo 825 / Metro: Piedras (línea A) / Autobuses: líneas 9, 10, 17, 45, 56, 59, 64, 67, 70, 86, 91, 100 y 105
Lunes a domingo: 8:00 a 1:00 horas
http://www.cafetortoni.com.ar
PLAZA DE MAYO
Unas cuadras más hacia el este por la Avenida de Mayo y nos encontramos con la Plaza de Mayo, la plaza más importante y antigua de la ciudad, donde se han sucedido los acontecimientos políticos y sociales más importantes del país.
Su nombre es un homenaje a la Revolución del 25 de Mayo de 1810, que tuvo lugar en este mismo sitio y que dio inicio a la gesta de la independencia argentina. Es también el lugar donde fue fundada por segunda vez la ciudad, el 11 de junio de 1580, por Juan de Garay, con el nombre de Ciudad de la Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre.
Bordeando la Plaza de Mayo se ubican varios edificios históricos y gubernamentales, como el Cabildo; la Catedral Metropolitana (donde ofició misa el Papa Francisco durante más de 20 años); el Palacio del Gobierno de la Ciudad; bancos y ministerios; y por supuesto, la Casa Rosada, sede del Gobierno Nacional.
CABILDO DE BUENOS AIRES
Pero vamos por parte. En la esquina surponiente de la plaza, el edificio del Cabildo de Buenos Aires fue erigido en 1725 y albergó la antigua sede del virreinato. Hoy en día es la sede del Museo Histórico Nacional del Cabildo y de la Revolución de Mayo.
Bolívar 65 / Metro: Perú (línea A), Catedral (línea D) y Bolívar (línea E) / Autobuses: líneas 2, 6, 7, 8, 24, 29, 33, 56, 59, 64, 86, 93, 98, 103, 105, 111, 114, 126, 130, 146 y 152
Miércoles a domingo: 10:30 a 18:00 horas
Entrada gratuita
https://cabildonacional.cultura.gob.ar
CATEDRAL METROPOLITANA
Ubicada en la esquina norponiente, la Catedral Metropolitana es la sede principal de la Iglesia Católica de la Argentina y guarda una larga historia de sinsabores en su construcción, pues desde la primera capilla de adobe de 1593, se han levantado seis edificios diferentes, debido a inundaciones, incendios, la precariedad de los materiales y defectos estructurales.
La construcción de la iglesia actual comenzó en 1752 y se completó en 1852, aunque su decoración concluyó recién en 1911. Llama la atención su apariencia de templo griego con 12 columnas simbolizan a los doce apóstoles de Jesús.
Cabe destacar que la catedral funciona también como museo en honor al Papa Francisco, ya que desde 1998 y hasta su consagración como Sumo Pontífice en 2013, Jorge Bergoglio fue Arzobispo de Buenos Aires. Aquí se encuentran objetos personales y litúrgicos que utilizó durante los 15 años de su ministerio pastoral en la ciudad.
San Martín 27 / Metro: Perú (línea A), Catedral (línea D) y Bolívar (línea E) / Autobuses: líneas 2, 6, 7, 8, 24, 29, 33, 56, 59, 64, 86, 93, 98, 103, 105, 111, 114, 126, 130, 146 y 152
Lunes a viernes: 7:30 a 18:45 horas / Sábados y domingos: 9:00 a 19:00 horas
https://catedralprimadabue.wixsite.com/buenosaires
CASA ROSADA
Finalmente, en el costado oriente de la plaza está la Casa Rosada, sede del Poder Ejecutivo de Argentina. El edificio de color rosado ocupa el predio donde se erigió en 1580 el Fuerte de Buenos Aires. Fue la residencia de virreyes españoles y luego albergó, con algunas reformas, a las autoridades de los sucesivos gobiernos patrios. El actual edificio es el producto de la fusión de dos construcciones anteriores: la sede presidencial y el Palacio de Correos.
Y es que el Palacio de Correos, contiguo al edificio, opacaba sensiblemente a la sede del gobierno, por lo que el presidente Julio Argentino Roca solicitó en 1882 un proyecto de ensanche y reparaciones que fusionara ambos edificios. Para unirlos se proyectó un gran arco central en la entrada de Balcarce 50, cuya construcción finalizó hacia 1890.
Sabías que Roque Sáenz Peña fue el único presidente que vivió dentro de la Casa Rosada, entre 1910 y 1914.
Balcarce 50 / Metro: Plaza de Mayo (línea A) / Autobuses: líneas 2, 4, 6, 20, 22, 24, 28, 29, 33, 50, 56, 61, 62, 64, 74, 91, 93, 99, 105, 109, 111, 126, 130, 140,142,143, 146, 152, 159 y 195
Visitas guiadas: Sábado, domingo y feriados: 10:00 a 18:00 horas / Requisitos: Para realizar la visita guiada, con entrada gratuita, se debe reservar un día y horario en: visitas.casarosada.gob.ar
Entrada gratuita
visitas.casarosada.gob.ar
Pero además de estos importantes edificios, en la Plaza de Mayo es posible observar algunos monumentos como la Pirámide de Mayo, que con 18 metros de altura, se alza en el centro de la plaza para recordar a los revolucionarios artífices de la Independencia de Argentina; y el monumento al General Manuel Belgrano, que rinde un especial homenaje al que fuera creador de la bandera argentina.
Cabe destacar también que otra de las características de la plaza son las conocidas “Madres de la Plaza de Mayo”, una asociación que surgió durante el último gobierno militar de la República Argentina con la finalidad de recuperar con vida a los detenidos desaparecidos y, posteriormente, destapar a los responsables de los crímenes.
Sabías que en la Plaza de Mayo se hacían corridas de toros. Fue hasta poco después de la Revolución de Mayo.
TEATRO COLÓN
La mañana del sábado habíamos comprado entradas para una visita guiada al Teatro Colón. Es recomendable que adquieras tus tickets con anticipación para asegurarte, ya que si no, corres el riesgo de quedarte sin poder hacer el tour, como le pasó a varias personas que llegaron a la boletería con la intención de entrar y se quedaron con las ganas, ya que las visitas se suspenden cuando hay algún espectáculo.
Y es que se trata de una de las visitas que no te puedes perder si viajas a Buenos Aires (de hecho, yo tenía pendiente hacerla), pues el Teatro Colón está considerado como uno de los cinco mejores teatros de ópera del mundo, junto con el Teatro La Scala de Milán, la Ópera de Viena, la Ópera Semper de Dresden y la Ópera Garnier de París.
Su construcción duró casi 20 años y su impresionante sala de conciertos tiene capacidad para 4 mil espectadores, distribuidos en bellísimos palcos y elegantes butacas de terciopelo rojo. Fue inaugurado el 25 de mayo de 1908 con la ópera Aida de Giuseppe Verdi.
Su forma de herradura genera una distribución perfecta del sonido y los tres pisos de palcos diseñados con materiales blandos, como telas, maderas y alfombras, logran una óptima absorción. Mientras que en los pisos superiores se utilizaron materiales duros como mármol y bronce para perfeccionar la reflexión de las ondas. Su cúpula fue decorada por el pintor argentino Raúl Soldi.
Pero no les cuento más de la historia de este sorprendente teatro, porque la idea es que ustedes mismos lo visiten y se maravillen, ya que además de la sala de conciertos, el tour guiado incluye el enorme hall de entrada cubierto por una cúpula formada por hermosas vidrieras, la Sala de los Bustos y el Salón Dorado, de notoria inspiración francesa y estilo barroco. Mejor aún, si te animas, puedes asistir a una de sus muchas funciones.
Sabías que el arquitecto italiano Francesco Tamburini fue quien diseñó el proyecto del Colón, pero murió antes del inicio de las obras. Lo sucedió Víctor Meano, quien también falleció previo a la inauguración. Además de compartir país de origen y la desgracia de no haber podido completar su trabajo, tenían algo más en común: ambos murieron a los 44 años, razón por la que mucha gente habló de “la maldición del Colón”.
Tucumán 1171 / Metro: Tribunales (línea D) / Autobuses: líneas 7, 9, 10, 17, 23, 29, 39, 45, 59, 67, 70, 75, 99, 100, 105, 106, 109, 111, 115, 140 y 145
Visitas en español: Lunes a domingo: 9:00 a 17:00 horas (Grupos cada 15 minutos. Las visitas se suspenden en caso de existir una función) / Visitas en inglés: 11:00, 13:00 y 15:00 horas
Entrada general: $1400 y $1120 en horario reducido / Residentes en Argentina: $700 y $560 en horario reducido / Menores de 7 años: gratis / Horario reducido: lunes a sábado de 9:00 a 11:00 y de 15:30 a 17:00 horas, y domingo durante todo el día
https://teatrocolon.org.ar/es/visitanos/visitas-guiadas
Junto al Teatro Colón, no te olvides de pasear por la Plaza Lavalle, un espacio verde que ocupa tres manzanas y en el que se encuentran importantes edificios como el Palacio de Justicia, sede de la Corte Suprema, y el Teatro Nacional Cervantes; como también el monumento en memoria de las víctimas de la AMIA y la escultura en homenaje al Ballet Nacional.
PLAZA DEL CONGRESO
Luego caminamos en dirección a la Plaza del Congreso, construida para la celebración del centenario de la Revolución de Mayo. En ella, obviamente el edificio más representativo es el Palacio del Congreso de la Nación Argentina, cuya construcción comenzó en 1897. Y pese a que fue inaugurado en 1906, no fue terminado hasta 1946.
En el centro de la plaza se encuentra el Monumento de los dos Congresos, cuya escultura principal simboliza la República, junto a dos figuras femeninas que evocan la Asamblea de 1813 y el Congreso de Tucumán de 1816, cuando se declaró la Independencia Nacional. Aquí también se alza un monolito que indica el kilómetro cero de las rutas nacionales.
Muy cerca de la plaza no te quedes sin ver el Palacio Barolo, inaugurado en 1923 y que fue en ese entonces, el edificio más alto de Sudamérica, con casi 100 metros de altura. Está rematado por un faro giratorio de 300 mil ampolletas en el piso 22 que, en 1923, transmitió con sus luces el resultado de la pelea por el título mundial de boxeo entre Luis Angel Firpo y Jack Dempsey en Nueva York.
Sabías que el Palacio Barolo tiene un edificio gemelo en Uruguay. Se trata del Palacio Salvo, construido por el mismo arquitecto en Montevideo e inaugurado en 1928.
PALERMO SOHO
Después tomamos nuevamente el metro hasta la estación Palermo (línea D), para recorrer Palermo Soho, barrio que antiguamente se conocía como Palermo Viejo y que se extiende al sur de la Avenida Juan B. Justo, y especialmente alrededor de la Plaza Serrano, y de la Plaza Armenia.
Se trata de un antiguo barrio con casas de principios de siglo XX, de bodegas y calles adoquinadas, que a lo largo de los años se fue transformando hasta convertirse en un pintoresco barrio de moda. Así, las antiguas casas y galpones se convirtieron en tiendas de diseño, bares, espacios de arte y hoteles boutique.
Hoy es uno de los sectores más vibrantes de Buenos Aires, donde aprovechamos de tomarnos un trago en la terraza de un bar. También es un sitio ideal para disfrutar de un brunch o un almuerzo; comprar artesanías, o recorrer las últimas tendencias en moda y diseño. Por las noches, los bares, discoteques, restoranes, cervecerías y terrazas, concentran gran parte de la vida nocturna de Buenos Aires.
PARQUE 3 DE FEBRERO
De regreso en la Avenida Santa Fe, caminamos hasta la Plaza Italia, donde aprovechamos de almorzar en La Estancia, un restorán especializado en carnes, en el que por supuesto, escogimos un exquisito bife de chorizo acompañado de papas fritas y una botella de vino malbec. ¡Esas carnes argentinas de otro mundo!
Con energías renovadas después de nuestra panzada, anduvimos en dirección al Parque 3 de Febrero, más conocido como los Bosques de Palermo. Fue construido sobre los terrenos confiscados al ex gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, e inaugurado en 1875. Dentro del parque hay áreas de acceso libre y gratuito como el Rosedal, las plazas y los paseos; mientras que otras son de uso restringido, como los campos de golf, el Jardín Japonés y el Museo de Artes Plásticas.
El Rosedal es una de las zonas más atractivas y compone el corazón del parque. Creado en 1914 con más de 14 mil rosales, cuenta con un patio andaluz, una glorieta cubierta por rosales trepadores y un hermoso puente que atraviesa el lago.
Por su parte, el Jardín Japonés fue construido en 1967 para celebrar la visita del Príncipe Akihito a Argentina y posee con una gran variedad de plantas japonesas y lagos repletos de carpas, que son atravesados por hermosos puentes. Te recomiendo visitarlo, ya que para mi gusto es uno de los rincones más tranquilos y acogedores de Buenos Aires.
Avenida Figueroa Alcorta, esquina Avenida Casares / Metro: Scalabrini Ortiz o Plaza Italia (línea D) / Autobuses: líneas 10, 15, 37, 59, 60, 67, 93, 95, 102, 108, 110, 118, 128, 130, 141, 160 y 188
Lunes a domingo: 10:00 a 18:45 horas
Entrada general: $416 / Menores de 12 años: entrada gratuita
https://jardinjapones.org.ar
Los Bosques de Palermo son uno de los lugares preferidos por los porteños para descansar y disfrutar del paisaje, como también para practicar deportes y actividades. Un paseo ideal en tu visita a la capital argentina.
LA BOCA
Ahora en un taxi nos fuimos hasta el barrio de La Boca, uno de los más pintorescos y turísticos de Buenos Aires. Con una historia que comienza en 1536, con la llegada a la ciudad de Pedro de Mendoza, la zona debe su nombre a su ubicación en la desembocadura del Riachuelo en el Río de la Plata.
Utilizado como puerto durante años, su actividad portuaria atrajo numerosos inmigrantes, especialmente genoveses, que se establecieron en la zona en busca de trabajo. La construcción de las casas en la zona se hizo con madera y chapas pintadas con llamativos colores, lo que le dio al barrio un aspecto peculiar y cargado de encanto.
Pero, sin duda, la principal atracción de La Boca es la pintoresca Caminito, una hermosa calle con coloridos edificios en los que se ubican numerosos restaurantes, terrazas y puestos de pintores, además de bailarines de tango que enamoran a los turistas con la magia de sus pasos.
Recorre La Boca, uno de los barrios más coloridos y tradicionales, con esta visita guiada gratis.
AVENIDA CORRIENTES
Después de volver al hotel y descansar un par de horas, nos fuimos hasta la Avenida Corrientes a disfrutar de uno de los tantos espectáculos que se ofrecen en la “Broadway argentina”.
La obra que elegimos fue “El Club de las Hijas de Put” en el Teatro Columbia, un show en formato de café concert, en el que tres mujeres (encarnadas por el mismo actor) construyen la escena al ritmo del music hall y vomitando elocuentes y corrosivos monólogos sobre su vida cotidiana. Y aunque me reí un poco, no sé si se los recomendaría. De todas maneras, hay espectáculos para todos los gustos y bolsillos.
La Avenida Corrientes nace en el barrio de Puerto Madero y termina en el de Chacarita, atravesando zonas muy vinculadas con la historia del tango y la cultura. Y es por su vida nocturna que se la conoce como “la calle que nunca duerme”, ya que alrededor del Obelisco, entre las calles Esmeralda y Callao, posee la mayor concentración de librerías, teatros, pizzerías y bares de Buenos Aires.
Testigo de la época de oro del tango, ya que en sus bares, teatros y cabarets se reunieron y tocaron los grandes músicos de la primera mitad del siglo XX, esta avenida debe su nombre a la primera ciudad del interior del país que apoyó la Independencia Argentina.
Al terminar tu espectáculo y aprovechando que desde abril de 2019, la calle es peatonal por las noches (de 19:00 a 2:00, en horario teatral) desde la avenida Callao hasta Libertad, no te pierdas la oportunidad de comer una tradicional pizza porteña y sentirte como un bonaerense más disfrutando de la bohemia porteña. Mi recomendado, el Banchero, en la esquina con Talcahuano.
SAN TELMO
La mañana del domingo, nuestro último día en la ciudad, cogimos un taxi hasta la Plaza Dorrego, el corazón del barrio de San Telmo, uno de los más antiguos y tradicionales de Buenos Aires, que ha sido testigo de gran parte de los hechos trascendentales de la historia de la ciudad.
San Telmo fue habitado por las familias más ricas de la ciudad hasta que, en 1871, una epidemia de fiebre amarilla asoló la zona y los sobrevivientes se desplazaron hacia el norte de la ciudad. Tras la huida de las familias acomodadas, los inmigrantes europeos aprovecharon las edificaciones coloniales agolpándose en los llamados “conventillos”, en los que vivían hacinados en pequeños cuartos.
Así, San Telmo llegó a tal decadencia que se consideró su demolición. Sin embargo, en 1970 se creó la feria de antigüedades de la Plaza Dorrego y se tomó la determinación de conservar el importante patrimonio arquitectónico de la zona.
Y como ya les señalé, el corazón de San Telmo es la Plaza Dorrego, la más antigua de la ciudad después de la Plaza de Mayo, donde cada domingo se instala una peculiar e interesante feria de antigüedades. Un paseo ideal para la mañana de domingo es recorrer la calle Defensa, desde la plaza hasta casi llegar a la Plaza de Mayo.
En la esquina de Defensa y Chile, tómate una foto junto a la escultura de Mafalda y sus amigos. El lugar es parte del Paseo de la Historieta, y Mafalda se encuentra en esta esquina porque a pocos metros, en la calle Chile 371, vivió su autor, el dibujante Quino, quien además de crearla a ella, ideó a los demás personajes de la tira como sus padres, Guille, Manolito, Susanita, Felipe y Libertad.
PUERTO MADERO
Desde la Plaza de Mayo, atravesamos la Casa Rosada y el Parque Colón hasta llegar al Paseo del Bajo, donde se encuentra el Puente de la Mujer, uno de los emblemas del barrio de Puerto Madero y la primera obra en América Latina del reconocido arquitecto español Santiago Calatrava.
Puerto Madero es uno de los barrios más jóvenes y exclusivos de la ciudad, repleto de restoranes y agradables terrazas donde cenar. Sin embargo, la historia de Puerto Madero es mucho más antigua.
Y es que debido a los problemas para que los grandes navíos llegaran a las orillas de la ciudad por la escasa profundidad del río, en 1882, el gobierno contrató a Eduardo Madero para la construcción de un nuevo puerto, el que fue inaugurado en 1897. Sin embargo, diez años después de la construcción del puerto, producto del aumento del tamaño de los buques, quedó obsoleto, lo que obligó a reemplazarlo por Puerto Nuevo.
Puerto Madero cayó en decadencia y el área estuvo abandonada durante más de 50 años. Hasta que en 1989 se resolvió rescatar la vieja zona portuaria para integrar la ciudad al río, lo que implicó la recuperación de 170 hectáreas para viviendas y espacio público. Así, el barrio, se transformó en un exclusivo centro residencial, gastronómico y de negocios de la ciudad.
Pero además de recorrer sus animados paseos, aquí se puede visitar la Fragata Sarmiento, el primer buque escuela moderno de la armada argentina, bautizado en 1897 en honor al fundador de la Escuela Naval Argentina, Domingo Faustino Sarmiento.
Dique 3, Puerto Madero / Metro: Plaza de Mayo (línea A), Leandro N. Alem (línea B) / Autobuses: líneas 4, 20, 22, 28, 29, 33, 54, 61, 62, 64, 93, 74, 91, 111, 130, 140, 143 y 152
Jueves a sábado: 10:00 a 18:00 horas
Entrada gratuita
RESERVA ECOLÓGICA
Desde Puerto Madero caminamos algunas cuadras hasta la Reserva Ecológica, que con sus 350 hectáreas, es el mayor espacio verde de Buenos Aires y uno de los paseos preferidos por los porteños para caminar, andar en bicicleta, trotar, hacer senderismo o pasar el día en familia.
La Reserva Ecológica es el hogar de diferentes especies de aves, reptiles y pequeños mamíferos, por lo que tiene una gran importancia ecológica, ya que encierra diferentes ambientes naturales como pastizales, lagunas, arboledas y la costa del Río de la Plata.
Curiosamente, la Reserva se encuentra sobre terrenos que fueron ganados al Río de la Plata por medio de rellenos en los que, en los años 80, se construirían edificios y viviendas. Sin embargo, con el tiempo el proyecto fue suspendido y los terrenos abandonados comenzaron a poblarse de vegetación y animales nativos, por lo que en 1986, el Gobierno de la Ciudad creó oficialmente la Reserva Ecológica Costanera Sur.
Av. Dr. Tristán Achával Rodríguez 1550 / Metro: Plaza de Mayo (línea A), Leandro N. Alem (línea B), Catedral (línea C) / Autobuses: líneas 2, 29, 33, 64, 130 y 152
Martes a domingo: 8:00 a 19:00 horas
Entrada gratuita
CCK
Dejando atrás Puerto Madero, nos internamos nuevamente en la ciudad hacia el CCK, un moderno y amplio centro cultural dedicado a las artes visuales y escénicas, y otras manifestaciones artísticas. Ubicado en el antiguo Palacio de Correos, tiene más de 100 mil metros cuadrados y la envergadura de los centros culturales más importantes del mundo.
Esta faraónica y controvertida obra de la ex presidenta Cristina Kirchner, tuvo un costo de más de 300 millones de dólares, tres veces más de lo proyectado inicialmente. Y aunque esta tremenda inversión pueda parecer un despropósito, merece la pena visitar el edificio y quedarse asombrado con el resultado.
Entre sus principales atractivos se encuentra la gran sala de conciertos, conocida como “La Ballena Azul”, una sala de música sinfónica para 1750 espectadores; y una estructura vidriada colgante que parece una gran lámpara.
Sabías que el CCK se encuentra al nivel de los mejores centros culturales del mundo, como el Centro Pompidou de París, el Foro Internacional de Tokio y el Lincoln Center de Nueva York.
Sarmiento 151 / Metro: Leandro N. Alem (línea B), Correo Central (línea E) / Autobuses: líneas 4, 6, 7, 20, 22, 23, 26, 28, 29, 33, 50, 56, 61, 62, 64, 74, 91, 93, 99, 105, 109, 111, 126, 129, 130, 140, 143, 146, 152, 159, 180 y 195
Miércoles a domingo: 12:00 a 20:00 horas / Visitas guiadas: Miércoles a viernes: 15:30 horas / Sábado, domingo y feriados: 14:30 y 15:30 horas
Entrada gratuita
http://www.cck.gob.ar
FLORALIS GENÉRICA
Tomando el metro en Correo Central y bajándonos en la estación Facultad de Derecho, llegamos a la Floralis Genérica, una impresionante escultura de una flor construida en aluminio y acero, ubicada en la plaza Naciones Unidas.
Con un peso de dieciocho toneladas y veintitrés metros de altura, una de las curiosidades de esta enorme flor es que cada noche, sus pétalos se cierran para permitir su descanso, mientras que cada mañana, vuelve a extenderlos al sol para dar la bienvenida al nuevo día.
Inaugurada en 2002, la Floralis Genérica fue un regalo del arquitecto argentino Eduardo Catalano a la ciudad y en poco tiempo ha logrado convertirse en uno de los símbolos de Buenos Aires.
Sabías que según su arquitecto, Floralis significa que pertenece a la flora, y Genérica deriva del concepto “género”, que representa a todas las flores del mundo.
CEMENTERIO DE LA RECOLETA
Cruzando las avenidas Figueroa Alcorta y El Libertador, y salvando la Plaza Francia, llegamos al Cementerio de la Recoleta, donde se encuentran los restos de diferentes personalidades de la historia de Argentina.
Construido en 1822 como el primer cementerio público de la ciudad, en él encontramos mausoleos de mármol y bronce, grandiosos templos griegos y pequeñas pirámides egipcias, además de cenotafios monumentales y de estilo art nouveau. Sus grandes avenidas y estrechos pasajes conducen a las tumbas de diferentes personajes de gran renombre, entre los que destacan Evita Perón, y los presidentes Carlos Pellegrini, Nicolás Avellaneda y Bartolomé Mitre.
Y aunque puede resultar raro, visitar el Cementerio de la Recoleta merece la pena por su valor arquitectónico, ya que es una muestra de los tiempos en que Argentina era una potencia económica emergente y las principales familias de la ciudad competían por construir fastuosos panteones.
Sabías que más de 90 bóvedas del Cementerio de la Recoleta han sido declaradas Monumento Histórico Nacional.
Junín 1760 / Metro: Las Heras (línea H)
Lunes a domingo: 7:00 a 17:30 horas
EL TIGRE
Para terminar nuestro viaje a Buenos Aires, decidimos ir a la estación de Retiro y tomar el tren de la línea Mitre hasta el Tigre. Atento que se debe tomar el ramal que va en dirección al Tigre.
El Tigre es el lugar preferido por los porteños para desenchufarse y entrar en contacto con la naturaleza. Se trata de un paisaje vegetal único, marcado por la infinidad de brazos y canales que forma el delta del río Paraná, el quinto más grande del mundo, en su encuentro con el río de la Plata.
Aquí, la principal atracción es embarcarte en un catamarán o una lancha colectiva y surcar las aguas del delta para descubrir la flora y la fauna autóctonas. Aunque también puedes animarte a conocer el Puerto de Frutos, antiguo puerto comercial de la ciudad; o visitar algunos de sus museos, entre los que se encuentran el Museo de Arte de Tigre, el Museo del Mate, el Museo Naval de la Nación o el Museo de la Reconquista.
Contrata tu paseo en barco por el delta del Paraná y descubre sus cinco ríos.
En fin. Al dejar Buenos Aires me fui con sentimientos encontrados. Y es que duele ver a una ciudad disminuida por las constantes crisis económicas, con muchos de sus locales y tiendas cerradas, con gente viviendo en las calles, sin ese esplendor que reconocí en mi primera visita allá por 1997.
No obstante, es imposible no dejarse enamorar por Buenos Aires, esa ciudad de carácter cosmopolita que se ha convertido en una de las urbes más importantes de Latinoamérica. Y es que Buenos Aires conserva esa grandiosidad de “ciudad europea”, sus antiguas tradiciones y algunos de sus entrañables rincones, que la hacen única y sorprendente.
MAPA
QUÉ Y DÓNDE COMPRAR
Algunos de los productos que no pueden faltar en tu maleta al regresar desde Buenos Aires son las figuritas de recuerdo con motivos tangueros y el mate, tanto la hierba como el recipiente para beberlo. Asimismo, los alfajores son la golosina favorita de los argentinos, así que estos sandwiches de masita y dulce de leche, son una buena opción para convertirte en la estrella en tu regreso a casa y compartirlos con tu familia y amigos.
Los artículos de cuero son típicos y de muy buena calidad. La calle Murillo es el lugar ideal para comprar ropa de cuero, como camperas, sacos, chaquetas y muchas prendas más. A lo largo de unas cuadras, hay muchísimas tiendas, por lo que resulta fácil recorrerlas e ir comparando precios.
Y si te gusta leer, Buenos Aires alberga algunas de las más grandes y bonitas librerías del continente. De hecho, se cree que es la ciudad con más librerías por ciudadano del mundo. La Avenida Santa Fe está repleta de librerías, desde la Avenida 9 de Julio hasta el Alto Palermo Shopping. En la Avenida Corrientes, desde el Obelisco hasta la calle Ayacucho, encontrarás muchas librerías baratas con toneladas de libros, la mayoría en español.
QUÉ Y DÓNDE COMER
La gastronomía de Buenos Aires es famosa por su variedad, gracias a que la mezcla de los inmigrantes dio como resultado diversos estilos de cocina, con influencias de la cocina española, italiana, francesa, árabe, judía y por supuesto, americana.
Algunos platos típicos de Buenos Aires son el asado y la parrillada de carne, el bife chorizo, los churrascos (chuletas), las pastas como los ravioles, los ñoquis y los sorrentinos. Característica es también la milanesa, un filete de ternera que se pasa por huevo batido y luego por pan rallado, y que se cocina frito. Generalmente va acompañada con papas fritas. En su versión napolitana va cubierta con salsa de tomate, jamón cocido y queso. Otras especialidades son la provoleta (queso provolone a la parrilla) y el choripán, un sandwich de pan y chorizo a la parrilla condimentado con chimichurri que se vende en puestos callejeros.
Pero Buenos Aires también cuenta con una destacada tradición en pizzas y empanadas. Por toda la ciudad es posible encontrar pizzerías donde se destaca la pizza fugazzeta (pizza con cebolla y mozarella) y la fainá, una masa hecha con harina de garbanzo que sirve para acompañar la pizza. En cuanto a postres, los más típicos son el flan con dulce de leche, el budín de pan y los panqueques con dulce de leche.
Por último, no puedes irte de Buenos Aires sin probar sus helados, que están entre los mejores del mundo. La tradición heladera llegó a la ciudad de la mano de los inmigrantes italianos. Hay varias heladerías artesanales que ofrecen una amplia variedad de sabores.
- Café-Bar la Poesía (Chile 502, San Telmo): Ubicado en el corazón del barrio de San Telmo, es un lugar perfecto para comer por las tardes y compartir un picoteo y unas copas por las noches. El sitio se encuentra decorado al más puro estilo de la historia porteña y, además, recibe a sus asistentes con una oferta de platos tradicionales en su carta.
- Pizzería Güerrin (Av. Corrientes 1368): La herencia italiana es un legado que forma parte de la ciudad porteña y Güerrin, fundada en 1932, destaca por su calidad y variada oferta de pizzas al molde y media masa, cocinadas en horno de leña. Se puede pedir en porciones o pizzas enteras.
- Tegui (Costa Rica 5852, Palermo): Elegido como uno de los mejores restaurantes de Latinoamérica, cuenta con un hermoso patio interior y cocina a la vista. Si lo tuyo es la comida gourmet, en Tegui quedarás feliz. El menú se compone de 8 pasos, los cuales van variando sus productos de acuerdo a la estación y los gustos del dueño.
- Club de la Milanesa (Azcuénaga 1898, Recoleta): La milanesa es uno de los platos clásicos de la comida argentina y aquí se puede encontrar en diversas combinaciones, sabores e ingredientes que mezclan lo tradicional con un toque contemporáneo.
- Confitería Las Violetas (Av. Rivadavia 3899, Almagro): Esta espectacular confitería, bar y restaurant fue inaugurada en 1884, posicionándose como parte de la historia de Buenos Aires. Aquí se pueden visualizar hermosos vitrales, que hacen del lugar una experiencia única para disfrutar exquisitos platos, postres y confites.
- Cabaña Las Lilas (Av. Alicia Moreau de Justo 516, Puerto Madero): Posiblemente la parrilla más famosa de Buenos Aires. Lo mejor, sin duda, su bife de chorizo. Merece la pena reservar mesa, preferiblemente en la terraza y junto a la barandilla, ya que las vistas son espectaculares.
- Bodegón El Obrero (Agustin R. Caffarena 64, La Boca): Uno de los clásicos de Buenos Aires, ofrece una variedad de platos caseros, aunque su especialidad son los calamares y la carne.
CLIMA
Buenos Aires tiene un clima subtropical húmedo, con veranos cálidos, húmedos y lluviosos, e inviernos suaves y relativamente secos. En verano pueden haber tormentas intensas, en las cuales puede caer una gran cantidad de lluvia en poco tiempo.
El clima de Buenos Aires está influenciado por dos tipos de vientos. El primero es el Pampero, un viento frío y seco que viene del suroeste y que puede soplar en cualquier momento del año, pero es más frecuente en verano, haciendo que las temperaturas no sean tan altas. El segundo es el viento de sudestada, fresco y húmedo que sopla desde el sureste, por lo general, entre abril y diciembre, trayendo a veces lluvias intensas.
Aunque las lluvias son más frecuentes entre octubre y marzo, puede llover durante todo el año. En promedio, Buenos Aires tiene 100 días de lluvia al año. En cuanto a las temperaturas, la ciudad tiene un clima templado, con temperaturas que varían entre 18 y 30ºC en verano, y de entre 7 y 17ºC en invierno.
Teniendo en cuenta todo esto, les puedo decir que la mejor época para visitar Buenos Aires son las estaciones intermedias, es decir, otoño y primavera.
ALOJAMIENTO
Si hay una cosa que caracteriza a Buenos Aires es la marcada identidad de cada barrio, que hace que sean muy diferentes entre sí. Además debes considerar que Buenos Aires es una ciudad muy extensa, por lo que necesitarás tomar el transporte público para recorrerla.
Entre las zonas preferidas para alojarse están Recoleta, Palermo y Puerto Madero. Estas tres zonas, relativamente modernas, son las más seguras de la ciudad, y cuentan con restaurantes y ambiente callejero hasta altas horas de la noche. Por otra parte, entre las zonas menos recomendables están La Boca (peligrosa por la noche), Microcentro (zona principalmente de oficinas) y San Telmo (algunas áreas del barrio dan sensación de inseguridad).
Recoleta: situada al norte de Buenos Aires, es una de las zonas más caras de la ciudad. Se trata del barrio donde habitó desde 1840 la inmigración francesa, por lo que sus calles y edificios fueron hechos para parecerse a París. En la actualidad, Recoleta es un barrio elegante con hoteles de cinco estrellas, restaurantes de alta gama, lujosas tiendas de ropa, calzado y joyerías.
Palermo: Considerada la zona verde de Buenos Aires, cuenta con una enorme cantidad y variedad de servicios de entretenimiento, transporte, alimentación y hotelería, así como de atractivos turísticos.
Puerto Madero: Conocido como uno de los barrios más exclusivos de Buenos Aires, aquí predominan los hoteles de lujo de cinco estrellas. Si buscas exclusividad es una opción excelente para alojarse en Buenos Aires. Este barrio es el resultado de una recuperación arquitectónica de viejos y abandonados galpones, muelles y molinos, que en la actualidad albergan modernos restaurantes, oficinas, hoteles, viviendas de lujo e inmensos rascacielos.
TRANSPORTE
Buenos Aires es una ciudad muy extensa y, aunque estés alojado en pleno centro, tarde o temprano tendrás que utilizar el transporte público. Dado que la red de metro es muy limitada, los autobuses y los taxis ganan protagonismo.
TARJETA SUBE
Para moverte en cualquier medio de transporte (metro, colectivos y trenes) necesitarás una tarjeta SUBE, una tarjeta recargable que puedes comprar en cualquiera de los Puntos SUBE ubicados en agencias de lotería, estaciones de tren o metro y locales comerciales. La tarjeta tiene un costo de $90. Luego, debes registrarla en la web y cargarla con dinero en cajeros automáticos, en las mismas estaciones del metro o en las terminales automáticas SUBE. Por cierto, una única tarjeta es válida para más de una persona.
Más información en https://www.argentina.gob.ar/sube
METRO (SUBTE)
El metro de Buenos Aires, más conocido como Subte, fue inaugurado en 1913, convirtiéndose en el primer sistema de transporte subterráneo de Latinoamérica y de todo el hemisferio sur. Y aunque el Subte se compone de 6 líneas y 85 estaciones, por algunas zonas no pasa ninguna línea.
El servicio funciona de lunes a viernes de 5:30 a 23:30 horas, los sábados de 6:00 a 00:00 horas, y los domingos y feriados de 8:00 a 22:30 horas. Los trenes tienen una frecuencia que varía entre 3 y 8 minutos según la línea y la hora.
Consejo: Antes de entrar a la estación es importante fijarse en la dirección en la que se quiere ir, ya que los andenes de algunas estaciones no están comunicados.
AUTOBUSES (COLECTIVOS)
Los autobuses urbanos argentinos, más conocidos como “colectivos” o “bondi”, son el sistema de transporte público más utilizado de la ciudad.
Se trata de una variante rápida y económica (el valor del boleto depende de la distancia recorrida) para trasladarse por la ciudad, ya que en todos los barrios siempre hay cerca una parada de colectivo. Existen más de 180 líneas que recorren los distintos puntos de la ciudad y la conectan con las localidades vecinas del Gran Buenos Aires.
El servicio funciona con regularidad durante todo el día, aunque después de las 23:00 horas se reduce la frecuencia.
TRENES
La red de ferrocarriles suburbanos es una buena alternativa para desplazarse hasta los barrios más alejados del centro de la ciudad o para conocer zonas turísticas que se encuentran fuera del radio de Buenos Aires, como el Tigre y el Delta. El servicio es económico y los boletos se compran en las distintas estaciones, con billetes, monedas o la tarjeta SUBE.
TAXIS
Los taxis son una alternativa cómoda y relativamente económica para desplazarse por la ciudad, especialmente por la noche, cuando el tráfico se despeja y los colectivos (buses) disminuyen su frecuencia.
Consejos: Toma sólo taxis de empresas de radio taxi. Todos los taxis son negros con el techo amarillo, llevan el número de licencia en las puertas y tienen un cartel en el techo con el nombre de la empresa de radio taxi y su teléfono. En el interior del vehículo debe estar expuesta la licencia del taxi y el permiso de conductor del taxista.
TIPS VIAJEROS
- Evita las estaciones de tren por la noche (como Retiro y Constitución), ya que la gran cantidad de gente que se mueve a esas horas, hace que sean lugares demasiado atractivos para los ladrones.
- Al momento de pagar a los taxistas, utiliza billetes de baja denominación. Evita pagar en dólares o billetes de alto valor, pues hay casos que los taxistas con el vuelto entregan billetes falsos.
- No dejes carteras o bolsos en el respaldo de las sillas de los restaurantes, cafés, etc. Ten precaución con carteras, bolsos y billeteras en lugares donde hay mucha gente como en la calle Florida y la feria de San Telmo.
- Evita cambiar dinero en la calle, taxis o lugares no autorizados.
- Los porteños al saludarse sólo se dan un beso en la mejilla. En algunas ocasiones, los hombres también saludan con un beso.
- Buenos Aires está lleno de wifi gratis en estaciones, parques y plazas. Además, casi todos los bares y restoranes también cuentan con internet gratuito para sus clientes.
- Paséate por alguno de los bares notables de Buenos Aires como La Giralda y La Paz, en la Avenida Corrientes. Hay 75 en total y forman parte del patrimonio cultural de la ciudad. En la página web oficial de Turismo de Buenos Aires hay un listado que los incluye todos.
- Si tienes tiempo y dinero, asiste a un espectáculo de tango con cena en El Querandí o en Gala Tango.
- Algunos de los museos cierran el día lunes y otros funcionan durante toda la semana. Al mismo tiempo, otros tienen un día específico de entrada gratuita que es recomendable aprovechar, por lo que es importante revises previamente sus sitios web.
