Praga debe ser lo más parecido a estar metido en un cuento. Sus callecitas que llevan a los rincones más inesperados y hermosos, sus tiendas de marionetas, sus techos con tejas marrón. Y es que reviso las fotos para escribir de ella y me parece increíble haber recorrido sus calles para ser un personaje de cuento más, sorprendido con su belleza. Por eso, no es un capricho que digan que es la ciudad más linda de Europa, una ciudad que, sin duda, hay que conocer.

La historia comenzó allá por septiembre de 2014, cuando bien entrada la noche de un sábado, llegamos al terminal de buses, cansados buscando nuestro hotel. Después de investigar los mapas, descubrimos que el metro era la opción más rápida para llegar pronto a descansar. El hotel Ibis Mala Strana estaba a pocas cuadras de la estación de Anděl, así que en cosa de minutos, ya estábamos en nuestra cama, listos para dormir.

LOS 20 LUGARES QUE NO TE DEBES PERDER

La mañana del domingo, salimos muy temprano a recorrer la ciudad, con la idea de subir a alguna de sus torres, para a vista de pájaro admirar las vistas extraordinarias de sus plazas históricas, los tejados rojos de las casas, el río Moldava, sus puentes y riberas. No es de extrañar que uno de los tantos apodos que recibe Praga es “la ciudad de las cien torres”.

TORRE SAINT HENRY

Fue así como nos fuimos perdiendo en sus intrincadas calles hasta llegar a la Torre Saint Henry. Esta torre de estilo gótico tardío forma parte de la iglesia de San Enrique y San Kunhuta y, con su altura de 65,7 metros, es el campanario independiente más alto de Praga. Otra característica única es su carillón: un conjunto de diez campanas de bronce fundido en el ático de la torre.

TORRE DE LA PÓLVORA

Luego fue el turno de la Torre de la Pólvora, construida en 1475 como una de las 13 puertas de la muralla fortificada que daban acceso a la ciudad, por la que pasaba el cortejo de la coronación de los reyes checos. Años más tarde, durante el siglo XVII, esta torre de estilo gótico comenzó a utilizarse como lugar de almacenamiento de la pólvora, lo que le dio el nombre con el que se le conoce actualmente.

Convertida en uno de los símbolos más representativos de la ciudad, la imponente torre gótica mide 65 metros de alto y 22 de diámetro y está bellamente decorada con estatuas de reyes de Bohemia, los escudos de sus territorios y algunos santos checos.

Después de subir 168 escalones, desde su mirador a 44 metros de altura, pudimos apreciar Praga, embobados con la belleza de la “ciudad de las 100 torres”.

 Sabías que un pequeño puente cubierto une la torre con la Casa Municipal. Esta galería, que genera un peculiar contraste entre las dos edificaciones, en un principio era la única forma de acceso a la torre.
Náměstí Republiky 5, Praha 1 / Metro: Náměstí Republiky (línea B) / Tranvía: Náměstí Republiky (líneas 5, 8, 14, 24 y 26)
 Noviembre a febrero: Lunes a domingo: 10:00 a 18:00 horas / Marzo: Lunes a domingo: 10:00 a 20:00 horas / Abril a septiembre: Lunes a domingo: 10:00 a 22:00 horas / Octubre: Lunes a domingo: 10:00 a 20:00 horas.
 General: 100 CZK / Niños entre 6 y 15 años, y mayores de 65: 70 CZK
http://en.muzeumprahy.cz/210-the-powder-tower/

CASA MUNICIPAL

Inmediatamente al lado, conectada por un puente cubierto, se encuentra la Casa Municipal, el edificio art noveau más importante de la ciudad, que impresiona con la decoración de su fachada, sobre la que se distribuyen enormes figuras alegóricas del arte, la ciencia, la filosofía, el transporte y la industria, y otras que representan personajes históricos y legendarios de Praga.

También pueden verse los típicos elementos decorativos del art nouveau y otros de la arquitectura clásica, como ánforas y armas. Un imponente mosaico semicircular, denominado “Homenaje a Praga”, decora la entrada principal acompañado por esculturas que representan la historia y el espíritu de la nación.

El interior acoge la principal sala de conciertos de Praga, un espacio coronado por una impresionante cúpula de cristal. Pero además, este edificio tiene una gran importancia histórica, ya que en 1918 fue el escenario de la proclamación de la Independencia de la antigua Checoslovaquia.

 Republiky 1090/5, Praha 1 / Metro: Náměstí Republiky (línea B) / Tranvía: Náměstí Republiky (líneas 5, 8, 14, 24 y 26)
 Los horarios de los tours guiados varían en función del día. Los conciertos suelen celebrarse en la tarde, entre las 17:30 y las 20:00 horas
Adultos: 200 CZK / Niños menores de 15 años y mayores de 60: 170 CZK / Menores de 10 años: entrada gratuita
 www.obecnidum.cz/en/

PLAZA DE LA CIUDAD VIEJA

Luego nos fuimos caminando a la Plaza de la Ciudad Vieja, la más importante de las plazas históricas de Praga, que surgió en el siglo XII y ha sido testigo de numerosos y cruciales acontecimientos. En torno a ella se encuentran el ayuntamiento de la Ciudad Vieja con el Reloj Astronómico, la iglesia de Nuestra Señora enfrente de Týn y la iglesia barroca de San Nicolás.

La Plaza de la Ciudad Vieja tiene sus orígenes en el siglo X como un mercado en el cruce de vías comerciales de Europa. Más tarde, en el siglo XIV, se estableció el ayuntamiento y un poco después, la iglesia de Nuestra Señora de Týn, edificios acentuaron la importancia de la plaza, convirtiéndola no solo en el centro económico sino también político de la antigua Praga, ya que por allí pasaban los desfiles reales de coronación hacia el Castillo.

Ya en el siglo XIX, fueron derrumbadas las casas en la parte de norte de la plaza y construida la nueva calle Pařížská třída, conocida como Avenida de París. En 1979 se eliminó el estacionamiento público, decidiéndose que toda la plaza se convirtiera en zona peatonal. Actualmente, sólo pueden ingresar carruajes con caballos para turistas.

Creo que las palabras no le hacen juicio a la belleza de esta plaza. Es difícil contarles lo acogedor y mágico que resulta este lugar, lleno de turistas de todo el mundo, embobados tomando fotografías o bebiendo un café en uno de los tantos locales que la rodean. En nuestro caso, estuvimos varios minutos mirando los detalles de cada edificio y a la gente pasar.

Recorre los monumentos, plazas y rincones más icónicos de la capital checa con este fantástico tour.

IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE TYN

Como ya les mencioné, uno de los edificios que dominan la plaza es la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, una increíble iglesia de estilo gótico con dos afiladas torres que superan los 80 metros de altura y destacan en los cielos de la ciudad. La torre norte se llama Eva, mientras que la torre sur (alrededor de un metro más alta) es Adán.

Y aunque su historia comienza en el siglo XI, cuando una antigua iglesia pequeña de estilo románico se erigía en este sitio y servía como hospicio para los mercaderes extranjeros que llegaban a Ungelt, la iglesia actual de estilo gótico clásico, fue establecida a mediados del siglo XIV y fue designada la iglesia principal de la Ciudad Vieja.

En su interior barroco destaca el altar mayor con pinturas de Karel Škréta y el órgano más antiguo de Praga, construido en 1673 por el constructor alemán Hans Heinrich Mundt. Esta ornamentación barroca proviene de finales del XVII, cuando un rayo destruyó parte de la iglesia y tuvo que ser restaurada.

Sabías que la fachada de la iglesia no es visible desde la Plaza de la Ciudad Vieja porque fue construida dentro de un patio. Y es precisamente este patio el que le da nombre, pues “tyn”, en checo, significa algo parecido a “encajonado”.
 Staroměstské náměstí, 110 00, Praha 1 / Metro: Staromestska (línea A)
Martes a sábado: 10:00 a 13:00 y 15:00 a 17:00 horas / Domingo: 10:00 a 12:00 horas / Lunes: cerrado
Entrada gratuita (se recomienda realizar una donación)



RELOJ ASTRONÓMICO

Por último, nos fuimos a la que es la principal atracción en la plaza: el Reloj Astronómico, ubicado en la pared sur del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja y quizás, el reloj medieval más famoso del mundo. Fue construido en 1410 por el maestro relojero Hanus y perfeccionado por Jan Taborsky en el siglo XVI.

Este reloj de cuento se compone de tres partes. Primero está el calendario de Josef Mánes, que en la esfera inferior representa los meses del año en pinturas realizadas por él. También se pueden ver los signos del zodiaco y, en el centro, el Escudo de Armas de la Ciudad Vieja. El calendario tiene cuatro pequeñas esculturas: un filósofo, un ángel, un astrónomo y un orador.

Luego está el Reloj Astronómico propiamente tal, el que se encuentra en la esfera superior de la Torre del Reloj y cuya función original no era dar la hora, sino representar las órbitas del Sol y de la Luna.

Finalmente están las figuras animadas, que son su principal atractivo. Es todo un espectáculo cada vez que el reloj marca las horas y un desfile de doce apóstoles se produce en las ventanas superiores del Reloj.

Cientos de personas esperan con sus cámaras que el reloj marque las horas y comience el desfile, un momento mágico que nadie quiere perderse. El Reloj funciona todos los días entre las 9 y las 23 horas. Ya estando ahí, te sugiero subir a la Torre del Reloj, desde donde se tienen las mejores vistas de la Plaza de la Ciudad Vieja.

Sabías que a los lados del reloj hay cuatro figuras alegóricas: un esqueleto con un reloj de arena, que representa la muerte; un hombre tocando la mandolina, que encarna la lujuria; un señor con un espejo, que simboliza la vanidad; y un comerciante con una bolsa llena de dinero, que representa la avaricia.
 Plaza de la Ciudad Vieja / Metro: Staroměstská (línea A) / Tranvía: Staroměstská (líneas 17 y 18)
 Todas las horas en punto de 8:00 a 20:00 horas / Torre abierta de martes a domingo de 9:00 a 22:00 horas y lunes de 11:00 a 22:00 horas
 Adultos: 130 CZK / Niños: 80 CZK

Dejamos la plaza y seguimos hacia la calle Pařížská, más conocida como la Avenida de París, la que atraviesa el barrio judío de Praga desde la Plaza de la Ciudad Vieja hasta el Puente de Čech. Esta calle es la más lujosa de la ciudad y está llena de preciosos edificios que albergan tiendas y boutiques de las marcas más prestigiosas, como Tifanni, Gucci y Hermes.

ANTIGUO CEMENTERIO JUDÍO

Situado en el barrio judío, visitamos el Antiguo Cementerio Judío, en el que se estima que hay más de cien mil cuerpos enterrados. Se trata de un lugar sobrecogedor, y es que durante más de 300 años fue el único lugar donde estaba permitido enterrar a los judíos en Praga.

El cementerio se fundó en 1439 (así data la primera lápida de Avigdor Karo) y aunque fue creciendo a lo largo de los años, debido a la falta de espacio los cuerpos fueron enterrados unos encima de otros, llegando a apilarse más de diez. Actualmente, se pueden ver más de 12.000 lápidas.

 Josefov, Barrio Judío / Metro: Staromestska (línea A)
Noviembre a marzo: domingo a viernes: 9:00 a 16:30 horas / Abril a octubre: domingo a viernes: 9:00 a 18:00 horas / Sábados: cerrado
Adultos: 100 CZK / Niños entre 6 y 15 años: 70 CZK / Menores de 6 años: entrada gratuita / El mismo ticket da acceso a las sinagogas
https://www.jewishmuseum.cz/en/info/visit/

 MUSEO DE FRANZ KAFKA

Cruzamos el puente de Čech y seguimos caminando rodeando el río Moldava hasta el Museo de Franz Kafka, dedicado a la vida y obra de este autor, uno de los personajes más célebres de la ciudad, y que funciona en la antigua fábrica de ladrillos Herget, a orillas del río. Aquí pueden encontrarse manuscritos, borradores, diarios, fotografías e incluso dibujos del propio Kafka.

En la entrada del museo puede verse una curiosa fuente, obra del artista praguense David Černý, en la que dos hombres orinan sobre la silueta de la República Checa y escriben frases en el agua.

 Cihelná 2b, 118 00, Praha 1 / Tranvía: Malostranská (línea 22)
 Lunes a domingo: 10:00 a 18:00 horas
 Adultos: 200 CZK / Niños y mayores de 65 años: 120 CZK
 https://kafkamuseum.cz/en/

 MALÁ STRANA

Después seguimos caminando por Malá Strana, uno de los distritos más antiguos e históricos de Praga, a los pies de Hradčany, el Barrio del Castillo, y separada de Staré Město por el Puente de Carlos. Los orígenes de este barrio se remontan al siglo VIII, cuando había un mercado en el lugar. Con el tiempo, muchos artesanos se fueron estableciendo aquí, hasta que la zona recibió los privilegios de una ciudad independiente en el año 1257.

El barrio comenzó a crecer después del incendio de 1541, cuando un buen número de nobles se instaló en Malá Strana debido a su cercanía al castillo. Muchos de estos palacios de corte renacentista se conservan perfectamente y hoy, son ocupados por embajadas y otros organismos gubernamentales.

Descubre los misterios y leyendas al Puente Carlos, recorre la Ciudad Vieja y el barrio de Malá Strana con un guía especializado.

 IGLESIA DE SAN NICOLÁS

En Malá Strana visitamos la Iglesia de San Nicolás, un templo construido como emblema del poder de los jesuitas durante el siglo XVIII, que es considerado la construcción barroca más bonita de Praga.

La construcción de la iglesia comenzó en 1673, siendo los primeros edificios terminados el edificio parroquial y la escuela. Y aunque las obras finalizaron en 1752, las misas comenzaron a oficiarse mucho tiempo antes, en 1711. En la plaza de acceso se encuentra la Columna de la Peste con la estatua de la Santísima Trinidad, construida en 1715 por Alliprandi.

Pero el interior de la Iglesia de San Nicolás es lo que más sorprende, pues está repleto de arte, desde las pinturas en sus techos y bóvedas hasta las esculturas que adornan las paredes. Y desde su torre, a 65 metros de altura, se puede ver todo el barrio de Malá Strana. Como curiosidad, les cuento que durante la época comunista, esta torre fue utilizada por las fuerzas secretas para vigilar las embajadas extranjeras.

Malostranské námestí (Plaza de la Ciudad Pequeña), Praha 1 / Tranvía: Malostranské náměstí (líneas 12, 20, 22 y 91)
Noviembre a enero: lunes a viernes: 9:00 a 16:00 horas / Febrero: lunes a jueves: 9:00 a 16:00 horas, viernes a domingo: 9:00 a 17:00 horas / Marzo a octubre: lunes a domingo: 9:00 a 17:00 horas
Adultos: 100 CZK / Jóvenes de 10 a 26 años y mayores de 65: 60 CZK / Menores de 10 años: entrada gratuita
http://www.stnicholas.cz/en/

 JARDÍN VRTBA

Y a los pies de la colina de Petřín, visitamos el Jardín Vrtba, una de las joyas de Praga y Patrimonio de la Humanidad. Se trata es un pequeño y encantador jardín barroco diseñado en 1720 por el arquitecto checo František Maxmilián Kaňka, quien trabajó junto al escultor Matyáš Bernard Braun, que aportó las esculturas y decoraciones, y que es el mismo que realizó algunas de las famosas estatuas del Puente de Carlos.

El carácter escalonado del jardín permite que desde la parte superior se obtengan unas espectaculares vistas del Castillo de Praga y del barrio de Malá Strana.

Sabías que el jardín Vrtba es elegido por muchas parejas praguenses para realizar sus ceremonias de casamiento, por lo que no es raro cruzarse con alguna boda en tu paseo.
 Karmelitská 25, 118 00, Malá Strana, Praha 1 / Tranvía: Malostranské náměstí (líneas 12, 20, 22 y 91)
 Abril a octubre: Lunes a domingo: 10:00 a 18:00 horas
Adultos: 100 CZK / Niños: 80 CZK
 https://www.vrtbovska.cz/en/

 PUENTE DE CARLOS

Ya terminando la tarde, cruzamos el Puente de Carlos, probablemente el lugar más emblemático de la ciudad, y cuyos orígenes se remontan al siglo X, cuando un puente de madera unía ambas orillas del Moldava. Un par de siglos después, se construyó el Puente de Judith, pero fue destruido por una inundación, por lo que en 1357, el rey Carlos IV ordenó levantar el actual puente de piedra que lleva su nombre.

El puente tiene 520 metros de largo y 10 de ancho, y se apoya sobre 16 arcos. Y aunque antiguamente sus 4 carriles estuvieron destinados al paso de carruajes, hoy es de uso peatonal. A lo largo del puente se encuentran 30 estatuas, que son copia de las originales, que fueron instaladas en el siglo XVIII y que actualmente se encuentran en el Museo Nacional para su preservación.

Entre todas las figuras destaca la de San Juan Nepomuceno, que fue la primera en añadirse en 1863 y que es la más visitada por los turistas, pues cuenta la leyenda que este santo era el confesor de la reina de Bohemia en el siglo XIV. El rey, que desconfiaba de su mujer, pidió a San Juan Nepomuceno que le desvelara sus secretos, pero como éste se negó, le cortó la lengua y lo arrojó al Moldava desde el puente.

Cruzar el puente es toda una experiencia, ya que es común encontrarse con artesanos, pintores y artistas vendiendo sus obras o haciendo sus shows para ganarse la vida.

Sabías que se dice que quien pide un deseo poniendo la mano izquierda en la base de la estatua de San Juan Nepomuceno, éste le será concedido.

Al atardecer comimos algo cerca de la Torre del Puente de Mala Strana, donde nos pilló una lluvia torrencial, pero por suerte, breve; así que después, cuando ya había oscurecido, nos fuimos a recorrer la ciudad que con sus luces, se hace más mágica aún.

 CASA DANZANTE

Volvimos a pasar por el puente, llegamos hasta la Casa Danzante, un edificio de estilo deconstructivista, diseñado por Frank Gehry en conjunto con Vlado Milunić, que se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad, pese a la oposición que generó su construcción en la década de los 90. El edificio también es conocido como “Fred & Ginger” por la semejanza de su forma con las figuras de estos famosos bailarines de Hollywood.

Sabías que al principio, la Casa Danzante incluso llegó a recibir el mote de la “Casa Borracha”, ya que para sus detractores, su el estilo moderno y desenfadado  no se llevaba bien con las construcciones del lugar, de estilo tradicional.

Antes de regresar al hotel, pasamos por la el Teatro Nacional de Praga, conocido por ser el impulsor de las artes escénicas checas, además de ser considerado el principal centro de ópera de la República Checa, desde su inauguración en 1881.

 PLAZA DE WENCESLAO

El segundo día decidimos pasear por la Ciudad Nueva, por lo que llegamos hasta la Plaza de Wenceslao, que con sus 750 metros de largo y 60 de ancho, es el centro neurálgico de la ciudad, en el que se encuentran cines, teatros, bancos, hoteles, restaurantes y decenas de grandes y pequeñas tiendas. Y aunque no tiene la forma habitual de una plaza, ya que más parece una avenida, tiene una gran importancia histórica, ya que en noviembre de 1989, una manifestación contra la brutalidad policial inició la Revolución del Terciopelo y la caída del comunismo.

Al final de la plaza se encuentra el monumento al patrono nacional, San Wenceslao, obra del escultor checo Josef Myslbek. Junto a ella, el historiador checo Alois Jirásek leyó la Declaración de Independencia de Checoslovaquia en 1918.

Sabías que la Plaza de Wenceslao, construida en 1348, originalmente era un mercado de caballos y formaba parte del plan maestro de Carlos IV para la construcción de la Ciudad Nueva.

Conoce el corazón de Praga y la historia de la ciudad con esta visita guiada en español.

 MUSEO NACIONAL

Y en la parte más alta de la plaza, se halla el edificio del Museo Nacional, de estilo neorenacentista y que fue construido entre 1885 y 1891 por Josef Schulz, el mismo arquitecto que lideró la construcción de la Ópera Estatal.

El museo se fundó en 1791 a partir de la donación de colecciones privadas de aristócratas checos, particularmente la del Conde Kaspar Maria Sternberg, famoso paleontólogo y primer director de la Sociedad del Museo Patriótico de Bohemia, como se lo bautizó en sus orígenes.

Entre sus colecciones permanentes están la prehistoria de Bohemia, Moravia y Eslovaquia; una exhibición mineralógica y litológica; paleontología, osteología y antropología; zoología; y decoración y medallas de países europeos.

Sabías que el edificio es considerado monumento nacional desde 1962 y en su fachada, aún se pueden ver las marcas que dejaron los disparos de los tanques durante la ocupación de las tropas del Pacto de Varsovia.
 Václavské námestí 68, Praha 1 / Metro: Muzeum (líneas A y C)
Lunes a domingo: 10:00 a 18:00 horas
Adultos: 400 CZK / Mayores de 65 y niños entre 6 y 15 años: 270 CZK / Primer lunes de cada mes: entrada gratuita
 https://www.nm.cz/en



ÓPERA ESTATAL DE PRAGA

A pasos del Museo Nacional, la Ópera Estatal de Praga, de estilo neorrenacentista, destaca por su fachada, en la que están representados dioses clásicos como Dionisio y la musa Talía.

Construida en 1888 en el mismo lugar que ocupaba el Teatro de la Ciudad Nueva, es una de las óperas más conocidas de Europa y en sus orígenes llevó el nombre de Nuevo Teatro Alemán, pues fue la comunidad alemana residente quien financió y encargó el proyecto a unos arquitectos vieneses, con la idea de emular los grandes y elegantes teatros de la capital austriaca.

El edificio fue remodelado en los ochenta, pero conserva intactos algunos elementos desde su creación, como el telón de terciopelo rojo, los candelabros y los estucos dorados que datan de finales del siglo XIX.

 Wilsonova 4, Praha 1 / Metro: Muzeum (líneas A y C)
Los horarios dependen de la obra, pero la hora más común es las 19:00 horas. En algunas ocasiones, hay sesiones matinales a las 11:00 horas
Desde 300 hasta 1200 CZK
https://www.narodni-divadlo.cz/en

Después, como fanáticos de los trenes, nos fuimos hasta la estación de Praga, una de las últimas joyas arquitectónicas del Imperio Habsburgo y que fue abierta al público en 1909 con el nombre de Franz-Josefs Bahnhof. Llaman la atención sus vestigios de Art Nouveau, como su majestuosa cúpula central, sus vitrales y los rostros de mujeres tallados.

Entre los años 2010 y 2011, la estación fue completamente renovada, adaptándola a los estándares occidentales, por lo que ahora se pueden encontrar todo tipo de comodidades, como cajeros automáticos, oficinas de información y consignación de equipaje, restoranes, cafés y tiendas. Desde aquí, los trenes Intercity y Eurocity conectan con Viena, Budapest y Berlín. Además, los trenes checos unen Praga con el resto del país.

 MONTE PETŘÍN

Más tarde fuimos al Funicular de Petřín, que después de recorrer 510 metros y elevarse otros 130, llega a la cima del monte Petřín. Y si bien comenzó a funcionar en 1891, movido gracias a un sistema hidráulico, desde 1932 está electrificado.

 Újezd, Praha 1 / Tranvía: Újezd (líneas 6, 9, 12, 20, 22 y 91)
Lunes a domingo: 9:00 a 23:30 horas, con una frecuencia de entre 10 y 15 minutos
 El precio es el de un billete sencillo, 24 o 32 CZK

Ya arriba, el monte de Petřín asoma como uno de los espacios verdes más extensos de Praga, donde se puede pasear, tumbarse a descansar o disfrutar de las mejores vistas de la ciudad. Aquí destacan hermosos jardines como la encantadora Rosaleda, el jardín Nebozízek o el Jardín del Seminario, que tiene más de 2100 árboles frutales.

Sin embargo, un paseo imperdible es subir a la Torre de Petřín, que recuerda bastante a la Torre Eiffel. Después de subir sus 299 escalones desafiando el fuerte viento que había esa tarde, pudimos tener las mejores panorámicas de la ciudad, ya que se pueden ver el Castillo, la Ciudad Vieja, el río Moldava y el barrio de Malá Strana.

Sabías que la torre se construyó con motivo de la Exposición Universal del año 1891 como una copia de la Torre Eiffel, con la cual se haya en una proporción de 1:5. Su altura es de 63,5 metros y en su cúspide, curiosamente se halla a la misma altura sobre el nivel del mar que la de la verdadera Torre Eiffel.

 Petřínské sady, Praha 1 / Tranvía: Malostranské náměstí (líneas 12, 20, 22 y 91)

 Noviembre a febrero: lunes a domingo: 10:00 a 18:00 horas / Marzo: lunes a domingo: 10:00 a 20:00 horas / Abril a septiembre: lunes a domingo: 10:00 a 22:00 horas / Octubre: lunes a domingo: 10:00 a 20:00 horas
 Adultos: 150 CZK
http://en.muzeumprahy.cz/198-the-petrin-observation-tower/

Después de nuestro paseo por el Monte Petřín, bajamos a la calle Újezd, donde nos llamó la atención un chofer de tranvía que se bajaba del carro para con una palanca realizar rápidamente el cambio de vía y así, poder continuar su camino. Nos quedamos mirando varios minutos para ver si la acción se repetía. Claro, por cada tranvía que pasaba, su conductor debía hacer esta maniobra para virar o seguir derecho.

 TEATRO NACIONAL DE MARIONETAS

Y para terminar el día, un espectáculo tradicional en Praga que no te puedes perder: el teatro de marionetas. Importado por tropas itinerantes inglesas, italianas y alemanas, el teatro de marionetas se remonta a la mitad del siglo XVII y, poco a poco, familias enteras fueron dedicándose a este arte transmitido de padre a hijos.

Así que sentados en nuestras butacas del Teatro Nacional de Marionetas disfrutamos de “Don Giovanni”, inspirada por la famosa obra de Mozart estrenada en Praga en 1787. Durante dos horas, este maravilloso espectáculo recorre las leyendas del seductor Don Juan, utilizando marionetas talladas en madera vestidas con elegantes disfraces en una representación que mantiene su libreto original en italiano. Una manera entretenida y única de ver esta divertida historia al estilo checo.

Disfruta de una divertida versión de Don Giovanni, un clásico de Mozart, en el Teatro Nacional de Marionetas.

Žatecká 98/1, Praha 1 / Metro: Staroměstská (línea A) / Tranvía: Staroměstská (líneas 17 y 18)
https://mozart.cz/

 CASTILLO DE PRAGA

En el último día en la ciudad, partimos al Castillo de Praga, donde la primera parada fue en la Catedral de San Vito, ubicada al interior del castillo, y cuya construcción comenzó en 1344 por orden de Juan de Luxemburgo. Sin embargo, después de varios siglos, recién fue terminada y abierta al público a finales de 1929.

 Hlavní město Praha, Praha 1 / Tranvía: Prazsky Hrad (línea 22)
 Noviembre a marzo: Complejo castillo, de 6:00 a 22:00 horas. Edificios históricos, de 9:00 a 16:00 horas / Abril a octubre: Complejo castillo, de 6:00 a 22:00 horas. Edificios históricos, de 9:00 a 17:00 horas
 Información en https://www.hrad.cz/en/prague-castle-for-visitors/tickets
 https://www.hrad.cz/en/prague-castle-for-visitors

Su arquitectura es una amalgama de ingredientes que cada uno de los arquitectos que se hicieron cargo del proyecto en seis siglos, fueron incorporando, por lo que pueden verse elementos góticos, renacentistas y barrocos. Entre lo que más llama la atención están sus dos torres de más de 80 metros de alto, el rosetón central y el campanario de estilo renacentista. La campana, conocida como Zikmund, con sus 18 toneladas de peso, es la más grande de la República Checa.

El interior es impresionante. En la Capilla de San Wenceslao, ornamentada con pinturas y piedras semipreciosas, se encuentran los restos de Wenceslao IV (El Rey Bueno); mientras que en la cripta están las tumbas de los reyes checos y la Cámara de la Corona, donde se custodian las Joyas de la Corona. Además, es el lugar de coronación de los Reyes de Bohemia.

 Al interior del Castillo de Praga / Tranvía: Prazsky Hrad (línea 22)
 Marzo a octubre: Lunes a sábado: 9:00 a 18:00 horas / Domingo: 12:00 a 18:00 horas / Noviembre a febrero: Lunes a sábado: 9:00 a 16:00 horas / Domingo: 12:00 a 16:00 horas
Entrada gratuita

Por su parte, el Castillo no tiene la imagen del típico castillo medieval de aspecto fortificado, sino que se compone de un conjunto de hermosos palacios, edificaciones eclesiásticas, jardines y maravillosos rincones, conectados por pequeñas y pintorescas callecitas.

Se trata de una de las ciudadelas más grandes de todo el mundo, símbolo del estado checo desde hace más de mil años. Su fundación se remonta al siglo IX por el príncipe Bořivoj y desde entonces, ha sido morada de los reyes checos y, en el último tiempo, de los presidentes. Se dice que cuando la bandera checa ondea es porque el presidente se encuentra allí.

Entre los edificios que pueden visitarse destaca el Callejón del Oro, el que está lleno de casitas de colores que fueron construidas a finales del siglo XVI para dar cobijo a los 24 guardianes del castillo, pero años después fueron ocupadas por orfebres, quienes las habitaron por varios siglos. En la actualidad albergan tiendas de marionetas, cristales y artesanías típicas.

Cabe destacar que en la casa número 22 del callejón vivió Franz Kafka, uno de los escritores más influyentes del siglo XX, entre 1916 y 1917.

Camina por el Castillo de Praga y descubre sus patios y edificios tan emblemáticos como la Catedral de San Vito y el Palacio Real con este increíble tour gratuito.

 MUSEO DEL JUGUETE

Para terminar nuestro paseo, una visita al Museo del Juguete, ubicado entre el Callejón de Oro y la calle Jirska, dentro del Castillo, el que funciona en dos pisos del edificio conocido como la “Residencia del Conde”.

Este museo es el segundo más grande del mundo en su tipo y se divide en 7 salas en las que se exhiben juguetes de todas partes del mundo y de todas las épocas. Con nostalgia pudimos ver robots de hojalata, trenes y coches en miniatura, casas de muñecas, muñecas de porcelana, una gran colección de Barbies (incluso está la primera de la serie), juguetes de madera, osos de peluche y también algunos juguetes más modernos. Una maravilla de museo.

Jiřská 4/6 (Dentro del Castillo de Praga) / Tranvía: Prazsky Hrad (línea 22)
Lunes a domingo: 9:30 a 17:30 horas
Adultos: 60 CZK / Menores de 15 años: entrada gratuita

Así terminó nuestro viaje a Praga, una ciudad que sorprende con cada uno de sus cuidados rincones, que hacen que la imaginación vague, haciéndote creer que eres parte de un cuento de esos que nos contaban cuando niños. Para cerrar, agradezco la oportunidad de escribirles sobre Praga. Revisar las fotos y recordar cada detalle, me ha devuelto nuevamente a sus calles llenas de infinita belleza. Sin duda, un destino al que hay que ir en la vida y al que yo, al menos, volveré algún día.

 MAPA

 CLIMA

El clima en Praga se caracteriza por tener inviernos muy fríos y secos, y veranos absolutamente calorosos y al igual que el resto de Europa, Praga se caracteriza por tener las cuatro estaciones bien definidas. El invierno y el verano presentan temperaturas extremas y cambios bruscos de humedad. Por eso, si eliges viajar a Praga en invierno o verano, considera llevar un buen abrigo en el primer caso y ropa muy ligera, en el segundo, ya que las temperaturas pueden superar los 30ºC.

Las mejores épocas para viajar son el otoño y la primavera, ya que gozan de temperaturas de alrededor de 20ºC, además de poder disfrutar de árboles y flores de variados colores, parques llenos de gente y días más largos (con más horas de luz). Además, los precios de los hoteles suelen ser más baratos porque no hay tantos turistas.

 ¿CUÁNTOS DÍAS ESTAR?

Si bien en 3 días pude conocer las principales atracciones de Praga, si te gusta visitar con detalle museos, iglesias y cementerios, es probable que debas considerar uno o dos días adicionales.

Praga es una “ciudad museo”, por lo que hay muchos lugares para visitar y conocer, como la Ciudad Vieja, el Castillo, la Catedral de San Vito, el Puente de Carlos, el Barrio Judío, sinagogas, iglesias y monasterios, museos y cervecerías que fabrican su propia cerveza. Podrías volverte loco recorriéndola y disfrutándola.

 ALOJAMIENTO

Praga es una de las ciudades más turísticas y visitadas de Europa. Sus tesoros arquitectónicos y su belleza atraen a una enorme cantidad de turistas durante todo el año, por lo que cuenta con una oferta hotelera para todos los gustos y bolsillos

Afortunadamente, Praga es una de las capitales europeas con alojamiento más barato y con una de las mejores relaciones calidad precio, razón por la cual la diferencia de precios entre hospedarse en el centro o en otras zonas no es muy grande.

Praga está dividida en 10 zonas, con el nombre de Praga 1, Praga 2, Praga 3, etc. Sin embargo, los praguenses usan los nombres de los barrios (Stare Mesto, Mala Strana, Vinohrady) con más frecuencia que los números de distrito.

Praga 1 o casco antiguo: La mejor zona donde alojar es, sin lugar a dudas, el centro o zona 1, que comprende los barrios de Stare Mesto, Mala Strana, Hradcany, y Josefov. Hospedarse en el centro es la opción más cómoda, ya que te permite llegar a los principales puntos turísticos caminando un máximo de 20 minutos. Es, además, la zona con más oferta hotelera y donde se hospedan gran parte de los turistas que visitan la ciudad.

Vinohardy (Praga 2): Actualmente es uno de los barrios más cotizados por su proximidad al centro, el excelente acceso al transporte público, y su interesante oferta gastronómica. Es una zona en la que hay muchos restaurantes y bares de moda, así como tiendas y una interesante vida nocturna.

Zizkov (Praga 3): Es una opción bastante más económica que en el centro y no se encuentra muy alejado del mismo. El barrio tiene bastante diversidad, ya que si bien hay zonas muy tranquilas, hay otras repletas de restaurantes y bares. De hecho, esta zona es todo un referente nocturno, caracterizado por sus cervecerías.

Smichov (Praga 5): Es un barrio residencial, pero muy comercial y animado, en el que predomina un ambiente burgués y bohemio. Cuenta con cines y zonas de ocio, y con algunos de los restaurantes más de moda, además del centro comercial Novy Smichov.

 TRANSPORTE

 METRO

Inaugurado en 1974, el Metro de Praga cuenta con 3 líneas y 61 estaciones. Aunque no está totalmente extendido por la ciudad, en combinación con los tranvías hace posible desplazarse por toda la ciudad.

Línea A (Verde): Recorre Praga de noroeste a sureste y las paradas más importantes son: Nemocnice Motol, que conecta con el autobús 119 desde el aeropuerto; Malostranská, es la estación más cercana a Malá Strana; Staroměstská, perfecta para llegar a la Plaza de la Ciudad Vieja y el Barrio Judío; Můstek, ubicada al norte de la Plaza de Wenceslao y transferencia con la línea B; y Muzeum, con salida directa al Museo Nacional y combinación con la línea C.

Línea B (Amarilla): Va de noreste a suroeste y sus estaciones más importantes son: Florenc, que combina con la estación central de autobuses; Náměstí Republiky, que se ubica junto a la Casa Municipal y la Torre de la Pólvora; Můstek, que conecta con la línea A en la Plaza de Wenceslao; y Zličín, punto de llegada del autobús 100 desde el aeropuerto.

Línea C (Roja): Atraviesa Praga de norte a sur y sus paradas más relevantes son: Florenc, la estación de autobuses más importante de Praga; Muzeum, situada junto al Museo Nacional y combinación con la línea A; y Vyšehrad, cercana a la fortaleza y jardines de Vyšehrad.

El horario de funcionamiento es todos los días de 5:00 a 24:00 horas, y la frecuencia es de 2 a 3 minutos en hora punta y 10 minutos por las noches.

 TRANVÍA

La red de tranvías de Praga cuenta con 22 líneas diurnas y 9 nocturnas, y en combinación con el metro permite llegar a cualquier punto de interés de la ciudad. Históricamente, los tranvías comenzaron a funcionar en septiembre de 1875, tiempo en que eran tirados por caballos.

Las líneas diurnas operan de 4:30 a 24:00 horas, con una frecuencia de entre 2 y 20 minutos, mientras que las nocturnas (con números del 51 al 59) funcionan entre las 24:00 y las 4:30 horas con una frecuencia de 30 minutos.

Las líneas más importantes desde el punto de vista turístico son dos:

Línea 22: Sube por Hradčany facilitando el acceso al Castillo de Praga, al Loreto y al Monasterio Strahov. Es el tranvía más utilizado por los turistas ya que llega a lugares donde no llega el metro.

Línea 91 o tranvía nostálgico: Es un tranvía turístico que opera los fines de semana y festivos de 12:00 a 17:00 horas, de marzo a noviembre. El recorrido es circular y recuerda a los primeros tranvías que recorrieron la ciudad. La frecuencia de paso es de una hora y el precio es de 35 CZK.

 AUTOBUSES

Los autobuses, por su parte, recorren todos los rincones de la ciudad (incluso los más alejados), y son una manera barata y cómoda de conocer otros lugares en los alrededores de Praga de gran interés, como Karlovy Vary. Asimismo, desde el aeropuerto hay un servicio especial de autobuses, el Airport Express Bus, que conecta las terminales con el centro de la ciudad.

Hay dos líneas especialmente útiles para los turistas, la 119 y 110, que permiten llegar al centro de Praga desde el aeropuerto de la forma más barata.

El horario de los autobuses es el mismo que el de los tranvías. Las líneas diurnas operan de 4:30 a 24:00 horas y las nocturnas de 24:00 a 4:30 horas. Las frecuencias de las líneas nocturnas son de 30 minutos (501, 502, 504, 505, 508, 509, 511), 60 minutos (503, 506, 510, 512) y 90 minutos (507).

FUNICULAR DE PETŘÍN

Funcionando desde 1891 el Funicular de Petřín es la mejor forma de llegar a la cima del monte Petřín, pues en un trayecto de 510 metros, que supera una pendiente de 130, une la parada de tranvía de Újezd con la cumbre del monte. El recorrido total tiene una duración de 4 minutos y en la parte trasera del vagón se pueden transportar bicicletas.

El funicular opera todos los días de 9:00 a 23:30 horas con una frecuencia de paso de entre 10 y 15 minutos, dependiendo de la temporada.

FERRY

Aunque no es el medio de transporte más popular, el ferry sirve para a acortar distancias a través del Moldava. Hay seis líneas de ferries funcionando en la actualidad, las que están incluidas en el sistema de transporte de la ciudad y utilizan los mismos billetes y abonos.

TAXI

Tomar un taxi en la calle en Praga no es lo más recomendable, ya que aparte de ser caros, por lo general, cobran de más y son conocidas las innumerables denuncias de estafas. Y aunque lo ideal es pedir un radio-taxi desde el hotel, si de todas formas decides tomar un taxi en vía pública, te doy un par de consejos que pueden ayudarte:

  • Hazle una seña a los taxis amarillos con letrero en el techo, ya que tendrás más probabilidades de que sean taxis autorizados. Todos los taxis habilitados llevan el número de licencia y el nombre de la empresa en las puertas delanteras
  • Consulta por adelantado el precio aproximado del viaje.
  • Asegúrate de que el reloj esté encendido y en cero al comenzar el viaje.

BILLETES Y ABONOS

El sistema público de transporte de Praga integra los servicios de metro, tranvía, autobús, funicular Petrin, ferries y algunas líneas de trenes, por lo que utilizan los mismos tickets. Se pueden adquirir varios tipos de pases diferentes, válidos por varios viajes o varios días, como también billetes individuales por cada viaje.

Hay dos tipos de billetes sencillos:

  • Billete para tramos cortos (24 CZK), que tiene una validez de 30 minutos para el metro, durante los que puedes viajar por hasta 5 estaciones de metro. No permite combinarlo con otro medio de transporte. Para el tranvía y el autobús la duración es de 20 minutos. Es conveniente si vas a realizar un trayecto muy corto.
  • Billete sencillo para tramos largos (32 CZK), tiene una validez de 90 minutos, durante los que puedes viajar tantas veces como quieras en metro, tranvía y autobús, incluso haciendo combinaciones.

Además, existen abonos:

  • Diario de 24 horas (110 CZK) con el que se puede viajar de forma ilimitada durante 24 horas en cualquiera de los medios de transporte, sin restricciones.
  • De tres días (310 CZK) que es válido durante 72 horas para viajar sin restricciones por toda la red de transporte público, y cuya principal ventaja es que los niños hasta 15 años pueden viajar gratis con un adulto que tenga este abono, por lo que es una gran opción para quienes viajan en familia.

Los tickets pueden comprarse en las máquinas amarillas que hay en las estaciones de metro (el menú también está en inglés) o en los quioscos y puntos de venta autorizados.

CONSEJOS

  • Para visitar monumentos y museos es recomendable comprar la Prague Card, que permite acceder a los principales y tiene descuentos para todos los demás. También incluye el transporte público (buses, metro y tranvías) durante los días que dura la tarjeta.
  • Ten presente que aunque la mayoría de los comercios aceptan euros, al no ser la moneda oficial, el propio restorán, cafetería o tienda, realiza su propia conversión a la corona checa. Por eso, lo mejor es cambiar a moneda local y después pagar el precio marcado para estar seguros de ahorrarse lo máximo posible.
  • Se ha convertido en una costumbre dar algo de propina en los restoranes. Normalmente suele ser el 10 o 15%, aunque siempre podrás redondear a la cifra exacta más cercana.
  • Está prohibido por ley beber en la calle en Praga. Solo se permite consumir bebidas alcohólicas siempre y cuando se beban en un área no residencial. Está prohibido, además, consumir alcohol en la Plaza Vieja de Praga y a 200 metros en los alrededores del Reloj Astronómico.
  • Recuerda no dejar la visita del barrio judío para un sábado, y que este día para ellos corresponde a nuestro domingo y todo está cerrado.
  • Las artesanías hechas con cristal de Bohemia son las más populares para llevarse de recuerdo y el mejor lugar para comprarlas es Moser, en la calle Na Prikopel.

6 COMENTARIOS

  1. Que lindo, tengo que ir algún día! Mi abuelo siempre hablaba maravillas de Praga, para él era la ciudad más hermosa de Europa… Gracias por toda la info!

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