En nuestro viaje a Colombia el 2012, aparte de conocer Bogotá, nos animamos a viajar a “la Ciudad Heroica”, la niña bonita del Caribe. Y es que Cartagena de Indias es la ciudad más turística del país, una de las ciudades coloniales mejor conservadas de América, que encanta con sus playas, su clima, su ambiente de fiesta, sus coloridos edificios coloniales con calles empedradas, sus carruajes de caballos y una gran cantidad de restoranes y tiendas para satisfacer a todo tipo de turistas.
Situada en la costa norte del país, Cartagena de Indias fue fundada por Pedro de Heredia en 1533, en el lugar donde se asentaba una antigua ciudad amerindia abandonada llamada Calamarí.
Muy pronto, la ciudad se convirtió en uno de los puertos más importantes del imperio español, donde los navíos recogían el oro de la zona para trasladarlo a España. Sin embargo, debido a su riqueza y a su importancia estratégica, Cartagena de Indias sufrió constantes ataques de piratas y de las potencias europeas enemigas de la Corona de España. Para defenderse tuvo que dotarse de imponentes murallas y fortificaciones defensivas, que se conservan perfectamente hasta ahora.
Actualmente, Cartagena de Indias es una ciudad de casi un millón de habitantes, cuyas zonas más turísticas son la Ciudad Amurallada, Bocagrande y Castillogrande. Rodeado por la muralla, el casco antiguo concentra gran parte de su patrimonio cultural y arquitectónico con auténticas joyas coloniales, que hicieron que fuera declarado Patrimonio de la Humanidad en 1984.
Pues bueno, el cuento es que llegamos al aeropuerto Rafael Núñez a eso de la hora de almuerzo, por lo que luego de tomar un taxi e instalarnos en el Hotel Patio de Getsemaní, caminamos hacia el casco histórico para lanzarnos a conocer los principales atractivos de la ciudad.
LOS 13 LUGARES QUE NO TE DEBES PERDER
TORRE DEL RELOJ
Caminando desde el barrio de Getsemaní hacia la ciudad amurallada, lo primero que nos encontramos es la Torre del Reloj, uno de los grandes iconos de Cartagena, inaugurada en 1631 y que desde principios del siglo XVIII cuenta con su famoso reloj.
Sus primeros cimientos fueron puestos en 1601, cuando fue llamada Boca del Puente, por un puente de madera que comunicaba la isla de Getsemaní con el centro, entonces conocido como Calamarí. Años más tarde fue parcialmente destruida por el barón de Pointis, y en 1704 fue reparada y se le agregó la portada barroca y las cuatro columnas toscanas que la adornan, además de dos bóvedas laterales a prueba de bombas para el almacenamiento de víveres y municiones.
El primer reloj fue traído desde Estados Unidos en 1874 y seis décadas después se colocó el actual reloj importado de Suiza. Una nueva restauración tuvo lugar en 1888, cuando se cambió la estructura cuadrada, por un diseño octagonal con cuatro caras de reloj.
Sabías que por la Torre del Reloj transitaban los mercaderes de esclavo que llevaban a los ciudadanos africanos que eran vendidos a las familias más adineradas de la ciudad. Actualmente es el punto de encuentro de turistas y cartagineses, y sigue siendo la principal puerta de entrada a la ciudad amurallada.
PLAZA DE LOS COCHES
Tras atravesar la Torre del Reloj, el espacio que se abre es la Plaza de los Coches, en cuyo centro se halla la estatua de Pedro de Heredia, rodeada por preciosos palacios de época colonial. Si eres amante de los postres, no te olvides de pasar por el Portal de los Dulces, una calle porticada que ofrece deliciosos dulces como cocadas de coco, muñequitas de leche, bolas de tamarindo, etc.
El nombre de la plaza ha cambiado varias veces a lo largo de los años. En sus inicios fue llamada Plaza del Juez. Más tarde fue conocida como Plaza de los Esclavos, debido a que este lugar era el punto de venta de los africanos que traían en condición de esclavos a Cartagena.
Pero en 1585, su nombre fue sustituido por el de Plaza de los Mercaderes, pues donde hoy se ubica el portal de los dulces, los comerciantes vendían sus mercancías. Finalmente, cuando la alcaldía permitió el estacionamiento de los coches frente al Portal de los Dulces, se transformó en la Plaza de los Coches.
Balcones de maderas, bares y restoranes son otros de los atractivos que tiene esta hermosa plaza. Para obtener una mejor vista de la plaza, te recomiendo subir a la terraza de la cafetería Juan Valdez en la que además, podrás disfrutar de un exquisito café colombiano.
MURALLAS DE CARTAGENA
Luego nos internamos en el casco antiguo por la calle de Don Sancho hasta el Teatro Adolfo Mejía (o Teatro Heredia), el que fue construido sobre las ruinas de la antigua Iglesia de La Merced para conmemorar el Centenario de la Independencia en 1911. Lástima que solamente pudimos verlo por fuera, ya que dicen que por dentro es una maravilla, con palcos de mármol de Carrara, una escalera construida en Italia y transportada en barco, adornos cubiertos de oro de 22 quilates y un impresionante mural en el techo.
Pero no importa, porque frente al teatro, recorrimos las murallas de Cartagena, que se construyeron para proteger a la ciudad de los constantes ataques de piratas y corsarios provenientes de Europa, como el famoso Francis Drake.
Es por eso que uno de los imprescindibles en Cartagena de Indias es dar un paseo por los 11 kilómetros que se conservan de muralla, complementada con baluartes y fortificaciones que se finalizaron en 1796, después de dos siglos de construcción.
Entre los baluartes más interesantes se encuentran el de San Francisco Javier, San Ignacio, Santa Cruz, Santa Clara, Santa Catalina y el de Santo Domingo, el más famoso, desde el que puedes ver la puesta de sol mientras escuchas música en el Café del Mar. Otra zona interesante de las murallas son Las Bóvedas, situadas entre el baluarte de Santa Clara y el de Santa Catalina, y que años atrás, se utilizaron como armería y cárcel.
Sabías que las murallas de Cartagena son una de las mejor conservadas del mundo, por lo que fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
PLAZA SANTO DOMINGO
Rodeando la muralla hacia el sur, caminamos por la Calle 35 hasta la Plaza Santo Domingo, uno de los lugares más concurridos y bulliciosos del centro histórico, la que se encuentra rodeada por diversos restoranes, donde se puede comer y beber una copa mientras se disfruta del ambiente cartaganero.
Aquí se encuentra una de las famosas esculturas de Botero, la “Gorda Gertrudis” con sus inconfundibles curvas, en la que muchos se detienen para tomar fotos; y la iglesia de Santo Domingo, la más antigua de la ciudad, que le da el nombre a la plaza.
Como curiosidad, les cuento que la plaza cuenta con dos leyendas. La primera sobre cómo el demonio logró torcer una de las torres de la iglesia de Santo Domingo y la segunda relacionada con el amor, ya que se dice que al tocar los pechos de la “Gorda Gertrudis” se tendrán relaciones amorosas duraderas.
IGLESIA Y CONVENTO DE SANTO DOMINGO
En una de las tres esquinas de la plaza está la iglesia de Santo Domingo, el templo más antiguo y venerado de la ciudad, cuya construcción finalizó en 1559. Junto con el claustro vecino, el templo formaba el convento de los Frailes Predicadores, más conocidos como los “Dominicos”, cuya misión fue la defensa de los indios contra los abusos de los conquistadores.
En 1588, dos años después del asalto a la ciudad de Francis Drake, se inició la reparación de esta iglesia que había empezado a ceder en sus cimientos, por lo que se le construyeron estribos a un lado para sostener sus muros, lo que le dio el nombre de Callejón de los Estribos a la calle que se ubica junto al templo.
En su interior cuenta con un altar barroco, una virgen con una corona adornada con oro y esmeraldas, y el milagroso “Santo Cristo de la Expiración”, una hermosa escultura en madera, que según la leyenda, fue tallada por un ángel a principios del siglo XVII.
CATEDRAL DE SANTA CATALINA DE ALEJANDRÍA
A un par de cuadras de la plaza, visitamos la Catedral de Santa Catalina de Alejandría, cuya gran cúpula de colores salmón y amarillo es visible desde gran parte del casco histórico. Comenzó a construirse en 1577 y es considerada una de las catedrales más antiguas de toda América.
La catedral es de estilo renacentista español y su interior se encuentra adoquinado por estatuas desde su entrada hasta el altar. Destaca el púlpito de estilo florentino construido en mármol y su altar mayor de madera dorada que suele compararse con el de la Catedral de Ciudad de México.
Sabías que en 1586, cuando la catedral aún estaba en construcción, Francis Drake sitió Cartagena y bombardeó la nave central, destruyendo tres arcos.
Plaza de la Proclamación, Calle de los Santos de Piedra, Carrera 4
Abierta las 24 horas
Entrada gratuita
PLAZA DE BOLÍVAR
Colindando con la catedral nos encontramos con la Plaza de Bolívar, sitio en el que antiguamente se ejecutaba a los sentenciados por la inquisición, pero que hoy luce la estatua ecuestre del revolucionario Simón Bolívar, libertador de América frente al imperio español.
En un principio, la plaza llevó el nombre de Plaza de la Catedral, ya que colinda con el principal templo de Cartagena, pero luego en 1610, cuando se instauró el Tribunal de la Inquisición, adoptó el nombre de Plaza de la Inquisición, ya que fue escenario de la primera sentencia por herejía, ordenada el 2 de febrero de 1614 por los inquisidores Juan de Mañozca y Pedro Mateo de Salcedo.
Su nombre actual lo recibió el 11 de noviembre de 1896, cuando se inauguró la estatua ecuestre de Simón Bolívar y el Cabildo determinó cambiarle su sombría denominación. Hoy en día, la Plaza de Bolívar es lugar de tertulia del pueblo cartagenero y de largas partidas de ajedrez, que se juegan bajo la sombra de sus frondosos árboles.
Sabías que en 1890, se dispuso que las corridas de toros se realizaran en la plaza. Sin embargo, al no tener cercas, la idea se convirtió en un peligro público, por lo que la determinación fue revocada luego de que un toro embistiera a un ciudadano que, envalentonado, desafió al animal.
MUSEO DE LA INQUISICIÓN
Uno de los edificios que rodea el Parque Bolívar es el Palacio de la Inquisición, donde funcionó el Tribunal del Santo Oficio, que dictaba los autos de fe contra los presuntos herejes. Terminado en 1770, después de tres cuartos de siglo de obras, el palacio acoge actualmente al Museo y Archivo Histórico de Cartagena de Indias.
Hay que recordar que por real cédula del Rey Felipe III, el 8 de marzo de 1610 se estableció el Tribunal de la Inquisición, constituido por dos inquisidores, un fiscal, empleados de secretaría y alguaciles. Funcionó durante dos siglos hasta que fue completamente abolido en 1821 al consolidarse la República.
El museo fue fundado en 1940 y muestra la fascinante historia de Cartagena, llena de luchas, leyendas y ansias de libertad. En su interior se puede conocer algunas de las herramientas y máquinas que fueron utilizadas en el ejercicio del Santo Oficio de la Inquisición.
Plaza de Bolívar
Lunes a sábado: 9:00 a 18:00 horas / Domingo y festivos: 10:00 a 16:00 horas
Adultos: 22.000 COP / Adultos mayores y niños: 19.000 COP / Menores de 5 años: entrada gratuita
http://www.muhca.gov.co/
PLAZA DE SAN PEDRO CLAVER
Caminando un par de cuadras hacia el sur llegamos a la Plaza de San Pedro Claver, que lleva este nombre en honor a un misionero catalán que puso todos sus esfuerzos para proteger y ayudar a los esclavos negros que pasaban por el puerto. Su enorme labor altruista lo llevó a ser beatificado en 1850 y hay una estatua suya en la plaza.
Uno de los mayores atractivos de la plaza son unas curiosas esculturas hechas en chatarra por Edgardo Carmona, y, por supuesto, la iglesia construida a principios del siglo XVIII en estilo jesuítico. Parte de su fachada fue labrada con piedras traídas de la isla de Tierrabomba y en su interior reposan las reliquias del “apóstol de los esclavos”, en una urna de bronce dorado y cristal.
Desde 1950, en el antiguo claustro de los jesuitas funciona un museo que exhibe una amplia colección de arte religioso, una dedicada a la cultura afrocaribeña y otra dedicada a piezas arqueológicas precolombinas, además de la vida y obra de San Pedro Claver.
Sabías que en el año 2017, el Papa Francisco visitó este templo y desde el atrio, presidió la oración del Ángelus ante cientos de feligreses.
Plaza de San Pedro Claver, Carrera 4 N° 30–01
Museo: Martes a domingo: 10:00 a 17:00 horas
Adultos: 16.000 COP / Niños, estudiantes y adultos mayores de 60 años: 10.000 COP / Adulto extranjero: 24.000 COP / Niño extranjero: 15.000 COP
https://sanpedroclaver.co/
PLAZA DE LA ADUANA
A unos pasos de San Pedro Claver, dimos con la Plaza de la Aduana, una de las más grandes y elegantes de la ciudad, cuyo nombre hace referencia a la Casa de la Aduana que, desde 1790, ocupó el imponente edificio donde hoy está el ayuntamiento.
La bienvenida a la plaza la da la estatua de Cristóbal Colón junto a una mujer de origen indígena, que yace sobre un pedestal decorado con altorrelieves de las tres carabelas: la Pinta, la Niña y la Santamaría.
Y aunque las encontrarás por toda la ciudad, la Plaza de la Aduana es el lugar perfecto para descubrir a las famosas “palanqueras”, unas simpáticas señoras ataviadas con coloridos vestidos tradicionales, llamadas así pues son descendientes de los esclavos africanos del corregimiento de San Basilio de Palenque, a 50 kilómetros de Cartagena de Indias.
La historia de estas señoras es especial, pues son herederas de los esclavos cimarrones, cautivos que lograron la libertad escapando a lugares montañosos. Estas mujeres venden todo tipo de frutas exóticas, como mangos, piñas, papayas y sandías. Y pese a que se dejan fotografiar e incluso que te fotografíes con ellas, la recomendación es que les des una pequeña propina, pues viven de ello.
PASEO EN CARRUAJE
Para terminar la tarde, decidimos coger un agradable paseo en un carruaje tirado por caballos por la ciudad amurallada. Los precios de los paseos varían dependiendo de la ruta y tiempo del paseo. El circuito de una hora cuesta unos 140 mil pesos, mientras que el paseo de veinte minutos vale alrededor de 60 mil. De todas formas, siempre puedes regatear con el cochero y ahorrarte algo de dinero.
Una forma romántica y distinta de conocer las adoquinadas calles de la ciudad y sus coloridas casas con balcones llenos de plantas, además de la historia de los principales atractivos de Cartagena en la voz del cochero.
Y cuando caía la noche y las luces de la ciudad comenzaban a encenderse, nos fuimos hasta el Café del Mar, para tomarnos un trago sentados en su enorme terraza, situada en las murallas en el Baluarte de Santo Domingo.
CASTILLO DE SAN FELIPE DE BARAJAS
La siguiente mañana nos levantamos temprano para ir al Castillo de San Felipe de Barajas, una enorme fortificación situada sobre el cerro San Lázaro y que fue construida en 1657, durante la época colonial española. Sufrió constantes ataques por parte de los ingleses y franceses, siendo el comandante francés Barón de Pointis quien tomó el castillo en 1697.
Se dice que los enormes bloques de piedra con que fue construido fueron extraídos de los arrecifes coralinos de las costas aledañas y llevados por esclavos hasta el cerro. Los bloques de piedra caliza fueron luego pegados con una mezcla de calicanto y sangre de buey, aunque la leyenda dice que también se utilizó sangre de esclavos.
El castillo cuenta con diversos sistemas defensivos que aseguraban su impenetrabilidad. Así, las murallas del castillo se hallan inclinadas hacia el interior del mismo, para que las balas de los cañones enemigos rebotaran sin causar mayores estragos a la construcción. También están los túneles para desplazarse sin ser divisado por el enemigo; los cuarteles subterráneos con capacidad para 350 hombres; y los depósitos de armas y alimentos, aprovisionados para resistir varios meses de asedio exterior.
Considerada como una de las siete maravillas de Colombia, lo interesante es que en el interior del castillo se pueden ver los cañones originales, una red de túneles que servían para tender trampas y emboscadas a los asaltantes, además de unas increíbles panorámicas de la ciudad y el mar Caribe. A pocos metros del castillo, se encuentra el monumento a los zapatos viejos en honor al poeta local Luis Carlos López y su poema “A mi ciudad nativa”.
Sabías que el Castillo de San Felipe de Barajas se considera la obra más destacada de la ingeniería militar española en América y junto a la Ciudad Amurallada forma parte del conjunto nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Barrio Pie del Cerro, Avenida Antonio de Arévalo, Carrera 17
Lunes a domingo: 8:00 a 18:00 horas
Tarifa plena: 25.000 COP / Ciudadanos colombianos: 20.000 COP / Menores de 6 a 13 años y estudiantes: 10.500 COP
https://fortificacionescartagena.com.co/es/planee-su-visita/castillo-de-san-felipe-de-barajas/
TOUR ISLAS DEL ROSARIO Y PLAYA BLANCA
Luego tomamos un taxi hasta el Muelle de la Bodeguita, ubicado frente al Centro de Convenciones, para hacer el tour a las Islas del Rosario y Playa Blanca. Una vez que nos pusimos los salvavidas, la lancha rápida zarpó y comenzó a navegar frente a las costas de Cartagena, mientras tomaba velocidad y la estela de agua comenzaba a mojarnos la cara… lo más divertido es que entre más nos reíamos, más agua nos entraba a la boca.
Pues bien, después de casi una hora de recorrido, llegamos al archipiélago de las Islas del Rosario, donde la primera detención fue en el Oceanario, el que algunos eligieron para bajarse y disfrutar de las aves marinas, las tortugas, los tiburones y el espectáculo de delfines.
Nosotros nos cambiamos a otra lancha que nos llevó a otra de las pequeñas islas para practicar snorkel en aguas tan cristalinas como nunca había visto. Y es que el archipiélago comprende 43 pequeñas islas, islotes y cayos, rodeados por un cinturón de arrecifes que las protege del oleaje y que las hace ideales para practicar este deporte.
Así que luego de pequeña clase, nos lanzamos al agua. Debo contarles que nadar junto a cientos de peces de colores, observar el paisaje marino y ver las cabezas de coral que crecen en los arrecifes, fue una experiencia simplemente maravillosa y que les recomiendo a ojos cerrados. Después de una media hora de snorkeling y también de tragar agua muy salada, terminamos tan agotados que nos tuvieron que subir cuan saco de papas a la embarcación para continuar el viaje.
La siguiente parada fue en la Playa Blanca en isla Barú, una popular playa de arenas blancas y aguas turquesa, que suele estar muy frecuentada por turistas y vendedores ávidos de vender todo tipo de productos. Además, prácticamente toda la línea de playa se encuentra repleta de restoranes y pequeños hoteles.
Aquí almorzamos un pescado que literalmente parecía una piraña, con arroz y una ensalada que nos comimos a medias, mientras con otra pareja de chilenos comentábamos lo insípido y feo que lucía el plato.
Pero también aprovechamos de relajarnos en la arena y disfrutar de las tibias aguas del mar Caribe, antes de las 3:30 de la tarde, hora en que nos habían advertido teníamos que tomar la lancha para regresar a Cartagena, ya que más tarde, el mar se picaba demasiado y la navegación se dificultaba. Y pese a que efectivamente, el día se nubló, las olas se hicieron más grandes y el barco navegó casi pegado a la costa, tragamos mucho más agua que de ida.
Sabías que “Laguna Encantada” en la Isla Barú, es uno de los pocos lugares del mundo donde ver el espectáculo de la bioluminiscencia del plancton.
Muelle de la Bodeguita, Avenida Blas de Lezo
Lunes a domingo: 8:00 a 16:30 horas
Tour: USD 32 (incluye navegación, guía bilingüe (español e inglés) y almuerzo / no incluye impuesto de zarpe (19.000 COP) ni ticket de entrada al acuario (30.000 COP)
BOCAGRANDE
De regreso en el hotel, como aún era relativamente temprano, se nos ocurrió arrendar un par de bicicletas y pedalear hasta Bocagrande, un alargado pedazo de tierra al sur de la ciudad amurallada. Se trata de la zona más moderna y con mayor desarrollo inmobiliario de Cartagena. Un barrio eminentemente turístico, repleto de edificios, hoteles de cadenas internacionales, centros comerciales, restoranes y discotecas.
Aquí también se encuentran las playas más frecuentadas de la ciudad, pues en ellas se pueden realizar deportes acuáticos, escuchar música en vivo, probar comida típica servida a la orilla del mar o alquilar sillas y parasoles para simplemente descansar. Como ya atardecía, nosotros presenciamos una preciosa puesta de sol.
Sabías que el Hotel Estelar Bocagrande es el edificio más alto de Cartagena, con 45 pisos y 202 metros de altura. Será superado por el edificio Amura que tendrá 208 metros y se prevé inaugurar en 2024.
GETSEMANÍ
Antes de despedirnos de Cartagena, la última mañana recorrimos Getsemaní, el barrio más pintoresco y bohemio de la ciudad, ubicado a las afueras de la ciudad amurallada.
Paseando por sus callejones de casas pintadas de colores y de arte urbano, locales charlando delante de sus casas, niños jugando en las calles y vendedores empujando sus carros llenos de frutas, encontramos la verdadera esencia de Cartagena.
Y aunque el ambiente es más relajado y hay muchos menos turistas que en la ciudad amurallada, este barrio cada vez está más de moda y muchos viajeros prefieren alojarse en sus coquetos hostales para disfrutar de su variada oferta de bares y restoranes.
Un consejo es comenzar el paseo en la Plaza de La Trinidad, que está rodeada de terrazas y de la Iglesia de la Trinidad, y que es el punto de reunión de locales y turistas al atardecer. Recorre también la calle San Antonio, la Sierpe, el Callejón del Angosto, la de San Juan, la del Espíritu Santo y la de la Tripita y Media, todas llenas de grafitis, banderas y paraguas.
MAPA
CLIMA
El clima de Cartagena de Indias es típicamente tropical, con dos estaciones muy marcadas: una seca, entre diciembre y abril; y una lluviosa, cálida y húmeda, que se extiende de mayo a noviembre y cuyo mes más lluvioso es octubre.
El clima es muy caluroso con medias diarias de 30ºC durante todo el año, que suelen subir hasta los 40 grados dependiendo de la hora del día. La sensación de bochorno se agrava por la humedad que se sitúa sobre el 80%. Por su parte, la temperatura del agua del mar varía entre 27 y 29°C.
Así que prepárate para pasar calor durante el día. Sin embargo, por la noche, la brisa hace que las temperaturas se suavizan bastante y eso se nota en el ambiente, pues la gente sale a pasear y acude en masa a los bares, restoranes y terrazas.
Por lo tanto, la mejor temporada para viajar a Cartagena es durante entre los meses de diciembre y abril, cuando la temperatura promedio es de 28ºC. Y si bien hay lluvias, éstas son poco frecuentes. Lo cierto es que también es la época de mayor afluencia turística, por lo que el alojamiento, transporte y vuelos aumentan de precio.
¿CUÁNTOS DÍAS ESTAR?
Hacen falta, por lo menos, dos días completos para ver todo lo que hay que ver en Cartagena de Indias. Si agregas un tercero, puedes hacer alguna de las excursiones más populares como las Islas del Rosario, las playas de isla Barú o el volcán Totumo.
Sin embargo, si puedes dedicarle más tiempo no lo dudes, ya que es un lugar ideal para pasar algunos días de vacaciones, disfrutando de su completa oferta de ocio y de su animada vida nocturna.
ALOJAMIENTO
Ciudad Amurallada: Es, sin duda, la mejor zona para alojarse en Cartagena, pues dentro de sus murallas se encuentran la mayoría de los atractivos turísticos de la ciudad. En sus calles empedradas podrás disfrutar de sus edificios históricos, coloridas casitas con balcones con flores, museos, iglesias, y plazas llenas de vida y de ambiente. Es la zona más buscada para quedarse en Cartagena de Indias, pero también la más cara.
San Diego: Ubicado en el extremo norte de la ciudad amurallada, este barrio es una opción ideal para alojarse a apenas unos minutos caminando de todo el meollo de Cartagena, pero en una zona bastante más tranquila. Eso sí, los alojamientos aquí son algo más exclusivos, por lo que si cuentas con un presupuesto más alto, esta zona es muy recomendable.
Getsemaní: Es el barrio bohemio y de moda. Sus calles son muy pintorescas y están cubiertas de grafitti y hay pequeñas plazas donde la gente se reúne al final del día para conversar y tomar algo. El epicentro es la bonita Plaza de la Trinidad, pero todo el barrio enamora y está siempre lleno de vida. Además, Getsemaní se encuentra a pocos minutos a pie del casco histórico y los alojamientos son más baratos. Aquí encontrarás desde hostales para mochileros a hoteles boutique, por lo que hay opciones para todos los gustos y bolsillos.
Bocagrande: Es la lengua de tierra que se extiende al sur del centro de Cartagena y es popular por ser la zona más moderna y lujosa, con centros comerciales, cines y restoranes, y los hoteles de las principales cadenas internacionales, como el Hyatt Regency Cartagena, el Hilton Cartagena o el Hotel Caribe By Faranda Grand. Lo malo es que está a unos 4 kilómetros de la ciudad amurallada, por lo que tendrás que utilizar taxis. Es la zona recomendada si lo que buscas son hoteles más grandes y lujosos, que cuentan con todo tipo de comodidades.
La Boquilla: Situada al norte del aeropuerto, es una zona exclusiva donde hay algunos hoteles de lujo y condominios de alto estándar con apartamentos de alquiler turístico, que disponen de todos los lujos y servicios como piscinas o canchas de tenis. Por su tranquilidad, es una zona ideal para familias y también es muy popular entre los amantes del kitesurf y del windsurf. Lo malo es que está algo lejos de la ciudad amurallada, a unos 20 minutos en auto.
TRANSPORTE
CAMINAR
La mejor forma de moverse por la Ciudad Amurallada es hacerlo a pie, ya que es la mejor forma de disfrutar de sus hermosas calles adoquinadas, repletas de edificios históricos y coloridas casas coloniales, de sus museos e iglesias, y de sus animadas plazas.
Además, la mayoría de los atractivos de Cartagena de Indias se encuentran en esta zona, por lo que solo necesitarás un taxi si vas desde el centro hasta el Castillo de San Felipe, para subir al Monte Popa o para ir hasta Bocagrande.
AUTOBUSES
El Transcaribe es un sistema de cómodos buses con aire acondicionado que funciona desde 2016. Se trata de una opción de transporte económico, ya que el valor del pasaje es de 2.600 pesos.
Para usar los buses se debe tener una tarjeta, la cual se puede comprar y recargar en las estaciones de Transcaribe o en los puntos de servicio de SuperGiros.
Los paraderos de los buses están señalizados con un rectángulo en la calle marcado con las letras SITM. El único pero es que en las horas pico, las estaciones y los buses están llenos y puede resultar algo incómodo viajar de pie y estar dispuesto a que te empujen o te pisen.
BUSETAS
Son buses que llegan a aquellas zonas donde Transcaribe no llega y que son característicos por sus colores brillantes y porque hay un ayudante en la puerta gritando la ruta y llamando pasajeros. Estos buses no tienen lugares específicos para parar, por lo que los pasajeros pueden pedir la parada en el momento que lo deseen.
Cada bus tiene el nombre del barrio donde empieza la ruta y una lista de algunas de las zonas por donde pasa el recorrido. El ayudante también se encarga de gritar frecuentemente los barrios o la ruta por donde pasa el bus.
La tarifa de estos buses es de 2.500 COP y el ayudante se encarga de recoger el dinero pasando por los asientos. Como sugerencia te recomiendo pagar con billetes sencillos para que sea más fácil que te den el vuelto.
TAXIS
Los taxis son la forma más fácil de moverse en Cartagena y si bien las tarifas son las más caras de Colombia, siguen siendo considerablemente más económicos que en otros países.
Los taxis con licencia o autorizados son de color amarillo y tienen el número de placa en la parte trasera, delantera y en los costados del vehículo, y tienen una etiqueta que dice “servicio público”. Puedes pararlos en la calle fácilmente y circulan prácticamente durante todo el día, exceptuando a altas horas de la noche o muy temprano en la mañana.
La tarifa mínima es de 7.000 COP con un recargo adicional de 500 COP entre las 21:00 y las 5:00 horas. Debes tener en cuenta que el servicio desde y hacia el aeropuerto tiene tarifas especiales. Como referencia, entre el Centro o Getsemaní y Bocagrande o Castillo Grande podrías pagar entre 7.000 y 10.000 COP; mientras que entre la ciudad y Playa Blanca en isla Barú el precio es de entre 75.000 y 100.000 COP.
Desde el aeropuerto al Centro o Getsemaní, el valor del viaje es de entre 15.000 y 20.000 COP; en tanto que hasta Bocagrande podrías pagar de 20.000 a 27.000 COP.
TAXIS COLECTIVOS
Los taxis colectivos son básicamente taxis compartidos que cobran una tarifa fija por persona y tienen una ruta establecida. Se estacionan en diferentes puntos y esperan que se llene el cupo (4 personas por taxi) para salir.
Es muy fácil identificar los taxis colectivos, ya que en las calles tocan la bocina constantemente y el chofer levanta su dedo índice indicando que hay cupos. En el caso de los paraderos de taxis colectivos hay una persona que se encarga de gritar mencionando la ruta.
Si estás en la calle y quieres tomar un taxi colectivo, también debes levantar tu dedo cuando se acerque un taxi. Si el taxi está vacío pregunta si es colectivo o no para evitar malos entendidos.
CONSEJOS
- Como toda ciudad turística, Cartagena es una ciudad bastante segura, siempre que te muevas en la Ciudad Amurallada, Bocagrande, Castillogrande y Laguito. Sin embargo, evita ir a las zonas más alejadas. De todas maneras, siempre ten en cuenta mirar y cuidar tus objetos personales.
- La electricidad es de 110 voltios, por lo que es importante que lleves un adaptador, ya que en Colombia se utilizan dos tipos de enchufes y tomacorrientes, los tipo A y tipo B.
- Como el clima de Cartagena es tropical, el protector solar, las gafas de sol y el repelente de insectos son artículos que debes considerar en tu equipaje. Por lo mismo, lleva ropa y zapatos cómodos y frescos.
- Si quieres cambiar moneda, lo mejor es hacerlo en las zonas turísticas como Bocagrande y la Ciudad Amurallada. Y siempre es más fácil cambiar desde dólares o euros.
- Si lo que quieres es comer barato, en muchas plazas y esquinas encontrarás puestos de arepas. Una arepa de queso ronda los 3.000 COP y una arepa con relleno a elección está en 6.000 COP aproximadamente, dependiendo lo que quieras ponerle.
